Domé a un Tirano y Huí 205

SIDE STORY - 66

<Charlize.>

Charlize rió suavemente al ver a las hadas volar asustadas, como si sus alas estuvieran en llamas.

—…Está bien.

Charlize asintió lentamente.

—No haré esa pregunta. No tiemblen, solo les estaba asustando.

<¡Lo sabía!>

<¡Eres amable!>

<Sabía que nos salvarías.>

—Pero también debo imponerles una prohibición, ¿les parece bien?

—Si hay alguna mentira en lo que me dijeron hoy, serán destruidas. Además, no deben mentir en absoluto en la pregunta que les haré ahora.

<Charlize.>

Las hadas inmediatamente se cubrieron con el mana de Charlize, como si estuvieran reclamando su inocencia. Momentos después, las hadas brillaron en azul. Era una señal de que la prohibición había sido impuesta.

‘…Ningún dios menor fue destruido. Entonces, el testimonio de las hadas de que no pueden responder sobre la supervivencia de Dietrich es verdadero.’

Charlize parpadeó lentamente.

‘Pero, ¿quién? Además, ¿qué hay de Dietrich…?’

Solo los seres divinos podían imponer prohibiciones a los dioses menores. Durante la ‘Tregua de los Dioses’, solo Ehirit, que se creía dormido, o un dios maligno, Charlize, que era semidivina, y Dylan, el ‘verdadero fragmento de Ehirit’, podían hacerlo.

Charlize movió los labios.

—…¿Puede el verdadero fragmento de Ehirit convocarlos?

Incluso Charlize, que hasta ahora había preguntado sin vacilar, estaba un poco tensa.

Las hadas, con miradas obedientes, juntaron las manos y respondieron con cortesía.

<Nunca.>

Esta vez, las hadas lo negaron claramente. Era una respuesta bajo prohibición, por lo que era información confiable.

Por un momento, un rincón del corazón de Charlize se sintió profundamente aliviada.

‘Esto es suficiente como recompensa.’

Después de todo, nunca había esperado una respuesta clara de las hadas.

‘La probabilidad de que Dietrich esté vivo es del 10% como máximo. Es una posibilidad lo suficientemente alta, pero si un dios está involucrado, la resurrección no sería imposible. Después de todo, yo misma, que comí el fragmento de Ehirit y finalmente revertí el flujo del tiempo, existo.’

Charlize cerró los ojos por un momento y luego los abrió.

Sus ojos azules, que parecían contener un vasto universo, eran más fríos que la nieve invernal.

‘Pero definitivamente lo maté en ese momento… Claro, incluso si estuviera vivo, no tendría nada que ver con Dylan. La única posibilidad de que se haya impuesto una prohibición a los dioses menores ahora se reduce a un dios maligno y Ehirit. Entonces, ¿debería dejar de sospechar de Dylan?’

—¿Pueden dejarme sola?

Las hadas, temiendo que Charlize pudiera retractarse de su orden, rápidamente se volvieron transparentes en el aire.

Charlize, dejada sola, contuvo la respiración por un momento. Esperó en silencio a que su mente afilada despertara. Su cabello ashblond brilló bajo la luz de la luna.

De repente, se rió. Era porque tenía la intuición de que el deseo de venganza, que pensaba que se había evaporado, había vuelto a apoderarse de su mente.

Incluso si la probabilidad era inferior al 10%, si Dietrich estuviera vivo…

En ese momento, Charlize lo supo.

Entonces, ella…

‘Probablemente enloquecería.’

Charlize extendió la mano más allá de la barandilla.

Las hadas habían desaparecido, pero la nieve intermitente del invierno le hacía cosquillas en los dedos como si los rozara.

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Dylan extendió su mano al aire.

Una mariposa roja batió sus alas, revoloteando antes de posarse lentamente sobre su dedo índice.

'¿Un sueño prenatal?'

Como suele ocurrir con los sueños, Dylan se encontró de repente dentro del templo de Ehirit.

Los sueños prenatales son una cultura exclusiva del Reino de Shan.

En el Reino de Shan, las mariposas simbolizan a las hijas, lo que significa que Charlize está embarazada de una niña.

Dylan también había tenido un sueño prenatal sobre Kaleon hace nueve años, pero no se lo había contado a nadie hasta ahora.

'Fue un sueño de un dragón ascendiendo al cielo'

El sueño era una clara señal de que Kaleon ascendería al trono, pero Dylan optó por guardar silencio, temiendo que el niño se volviera complaciente y descuidara sus esfuerzos al confiar demasiado en un destino predeterminado.

El sueño prenatal de su hija también era claro, pero Dylan decidió no decírselo ni siquiera a Charlize.

La mariposa roja posada en su dedo era extremadamente frágil y ligera.

El sueño prenatal terminó ahí.

Poco después, Dylan abrió los ojos en la oscuridad.

—….....

Dylan guardó silencio por un momento, sintiendo el calor residual en la cama vacía. Sabía que Charlize estaba dentro del palacio, pero en ese momento estaba solo.

Aunque solo era por un día, la solicitud de Charlize de tener dormitorios separados había sido un shock. Si un rechazo tan leve lo hacía desmoronarse así, ¿realmente podía manejarlo?

'No, debo manejarlo.'

Dylan repitió la respuesta predeterminada varias veces. El emperador levantó lentamente el brazo y se cubrió los ojos.

—Finalmente…...

Por mucho que se desabrochara el cuello, sentía que se ahogaba. Era como si se estuviera asfixiando. Le costaba respirar.

El aliento de Dylan, que apenas escapaba, hervía caliente por la frustración de su dominio fallido.

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Al día siguiente.

Charlize comenzó su día bajo el atento cuidado de las damas de compañía del palacio de la emperatriz. La mañana sin Dylan era un poco incómoda.

Quizás porque las relaciones íntimas con Dylan habían sido frecuentes durante las últimas dos semanas, su ausencia se sentía aún más extraña.

‘Parece que me siento bastante tranquila.’

Después de un sueño profundo y reparador, su mente estaba fresca.

Charlize manejó sus deberes sin esfuerzo ese día. Aunque ya había atendido los asuntos urgentes el día anterior, las responsabilidades de la emperatriz no tenían fin.

Cuando finalmente tuvo un momento para respirar, Charlize pensó en Kaleon.

—Debo ir a ver al príncipe heredero.

—…Lo acompañaré, Su Majestad la Emperatriz.

Guiada por una dama de compañía respetuosa, llegó al lugar de entrenamiento del príncipe heredero.

Justo en ese momento, Kahú, el maestro de espadas, estaba instruyendo a Kaleon en esgrima.

Como no quería interrumpir la clase, Charlize ocultó su presencia y observó a los dos desde lejos.

Kahu blandió su espada primero para demostrar una técnica, Kaleon hizo algunas preguntas antes de mover la cabeza y seguir los movimientos del duque.

‘Ahora que lo pienso, esta es la primera vez que observo una clase de Kaleon.’

Se sintió extraña.

Aunque su discípulo, Dylan, había superado sus habilidades como maestra hacía mucho tiempo, recordó brevemente el pasado cuando enseñaba al emperador.

Ahora, el hijo que había tenido con ese discípulo tenía a Kahú como maestro y aprendía esgrima.

—…¿Madre?

Solo después de que terminó la clase, Kaleon finalmente notó a Charlize y abrió los ojos de par en par.

Charlize, que había superpuesto la imagen del joven Dylan sobre el pequeño príncipe heredero, extendió lentamente el brazo.

—Ven aquí.

Kaleon vaciló por un momento, pero luego corrió hacia Charlize y se abrazó a ella como un niño que busca mimos.

—Todavía no me he bañado.

—Está bien.

—¿Desde cuándo me estaba observando?

—Desde hace bastante tiempo. Lo hiciste bien.

—…Estoy esforzándome.

Kaleon se sonrojó ante el raro elogio de Charlize.

Cuando Charlize levantó la cabeza, vio a Kahú. Kahú pareció momentáneamente desconcertado, pero pronto recuperó la compostura y se acercó a Charlize para hacer una reverencia.

—Su Majestad la Emperatriz.

—Gracias por enseñar al príncipe heredero con tanto entusiasmo, duque.

—…Es mi deber como maestro de espadas.

—Escuché que te casaste con Lucy y que incluso están esperando un bebé. Felicidades. Ya te envié un regalo, pero esta es la primera vez que te lo digo en persona.

Kaleon giró la cabeza para mirar a Kahu desde el regazo de Charlize.

El rígido maestro de espadas no se atrevía a mirar a Charlize a los ojos y bajó ligeramente la cabeza mientras temblaba.

Kahu tragó saliva, aparentemente nervioso, respondió.

—Es un gran honor que Su Majestad la Emperatriz se preocupe por felicitarme.

—…Madre.

—¿Sí?

—El maestro ya es hora de que se vaya. Deberíamos dejarlo ir…

—Ah, sí, es cierto. Su amada esposa lo estará esperando en el ducado.

Charlize asintió levemente ante las palabras de Kaleon.

—Por favor, vaya, duque.

—…Entonces me retiraré.

Kahu vaciló, como si tuviera más que decir (tenía nueva información sobre ‘Kaotas’), pero se lo tragó y se retiró en silencio.

Claro, una vez hubo conversaciones de matrimonio entre Charlize y él. Pero esa era una conexión de mucho antes del regreso. Aunque le costó superar sus sentimientos incluso después de que Charlize se convirtiera en emperatriz, ahora Lucy era más preciosa para él.

Sin embargo, incluso tener una conversación oficial como maestro de Kaleon podía causar malentendidos.

‘…Lucy sabe que estuve enamorado de la emperatriz.’

Mientras adivinaba los pensamientos de Kahu, Kaleon se frotó la mejilla contra Charlize, fingiendo no darse cuenta.

La atención de Charlize volvió a Kaleon.

—Estoy muy feliz de que madre haya venido a verme. Justo hace unos días recibí un té Rooibos del ducado que tiene un sabor excelente, y quería que madre también lo probara. ¿Me permitiría servírselo?

—Por supuesto, Kaleon.

Kaleon no soltó la mano de Charlize mientras caminaban.

Pronto llegaron al palacio del príncipe heredero.

Charlize fue llevada a la sala de recepción más preciada.

Chirrín.

Aunque era un hijo criado con lujos, Kaleon sirvió personalmente el té Rooibos con una expresión de pura felicidad.

Incluso para Charlize, acostumbrada a la habilidad de expertos, el sabor era digno de admiración.

—No sabía que podías preparar un té tan bien.

—…Hoy me está elogiando mucho, madre. ¿Ha sucedido algo bueno?

‘¿Algo bueno?’

Charlize miró brevemente el líquido rojo del té Rooibos.

El líquido rojo oscilaba como la sangre.