Domé a un Tirano y Huà 203
SIDE STORY - 64
La mano de Dylan que acariciaba la nuca de Charlize era sigilosa y suave.
—Tienes los hombros bastante tensos, Charlize.
—…¿En serio?
—Cuando regresemos a la habitación, te daré un masaje.
La voz cariñosa de Dylan interrumpió sus pensamientos.
Charlize, conteniendo con dificultad un suspiro que intentaba escapar, habló.
—Su Majestad.
—SÃ, Charlize.
—Mmm, ¿podrÃa escucharme sin ofenderse?
—¿Qué?
—…Creo que últimamente nuestras relaciones han sido demasiado frecuentes.
De repente, Dylan se quedó en silencio. Charlize continuó hablando con suavidad.
—Según el protocolo original de la familia real, el emperador y la emperatriz deberÃan tener dormitorios separados. En el pasado, como éramos recién casados, no le presté mucha atención, pero ahora ya casi han pasado diez años desde que nos casamos. ¿Qué le parece si en el futuro cada uno tiene su propio espacio para respetarnos mutuamente?
—…¿Lo dice en serio?
Por un momento, Dylan detuvo las manos que le daban el masaje. Charlize colocó su mano sobre la de Dylan, que descansaba en su hombro.
—Lo digo en serio, Su Majestad. Cuanto más valiosa es una relación, más se debe respetar para que sea armoniosa y duradera, ¿no cree?
—....…Charlize.
Charlize se levantó lentamente de la silla. Dylan retrocedió un paso y preguntó:
—¿TodavÃa no puede dejar de desconfiar de mÃ? ¿Qué es exactamente lo que sospecha?
Finalmente, Charlize miró directamente a Dylan.
Era ridÃculo darse cuenta ahora de los vestigios de los arreglos que un genio que podÃa ver décadas en el futuro habÃa dejado atrás, pero el amor de Dylan era tan intenso que Charlize llegó a sentir que era ‘poseÃdo’ por él.
Por ejemplo, incluso el dormitorio estaba completamente dominado por Dylan.
Los elegantes y sensuales dibujos en el techo sobre la cama eran todas obras de Dylan.
[¿Cómo es que Su Majestad se toma la molestia de hacer todo esto personalmente?]
[El lugar donde una persona pasa más tiempo es en la cama, ¿cómo podrÃa no preocuparme por nuestro dormitorio, el de Charlize y el mÃo?]
En los primeros dÃas de su matrimonio, Dylan habÃa hecho la cama con sus propias manos.
Como era un genio capaz de hacer cualquier cosa, no le tomó mucho tiempo, y la calidad era superior a la de cualquier artesano.
Desde el papel tapiz de las paredes hasta la iluminación, los muebles y los accesorios, no habÃa un solo rincón del dormitorio que no hubiera sido tocado por Dylan.
[El espacio tiene una gran influencia. Los humanos son animales influenciados por su entorno, asà que, incluso si yo no estoy en este dormitorio, Charlize pensará en mÃ.]
Las palabras que Dylan habÃa dicho de pasada, como si no fueran importantes, eran algo que, al reflexionar, no podÃan dejar de sorprender.
Aunque no habÃa grabado su nombre en el cuerpo de Charlize, el deseo de posesión de Dylan era claramente obsesivo.
La influencia de Dylan, que habÃa dominado el espacio, ya estaba invadiendo a Charlize de la cabeza a los pies.
¿Era por eso que ahora sentÃa que le faltaba el aire?
—¿DesconfÃa de que yo la ame, Charlize?
—…No desconfÃo de eso, Su Majestad.
Solo habÃa comenzado a cuestionar la forma en que Dylan expresaba su amor.
—Su Majestad. Después de tener una relación satisfactoria, ¿no podrÃamos descansar unos dÃas? Pero últimamente, parece obsesionarse conmigo de una manera que se siente apresurada.
—…Reduciré la frecuencia. Pero por favor, retire lo de tener dormitorios separados.
—¿O es que acaso debo quedar embarazada en este momento?
La pregunta de Charlize estaba cerca de la verdad, Dylan guardó silencio por un momento.
Charlize extendió la mano y acarició el cabello de Dylan. Él, aunque parecÃa estar a la defensiva, inclinó obedientemente la cabeza y aceptó el contacto de Charlize.
—…Como si fuera una tarea pendiente. Últimamente, ni siquiera ha usado anticonceptivos. Por eso, siempre he tenido rastros de Su Majestad en mÃ. Usted no era alguien tan activo en buscar un embarazo.
Después de dar a luz a Kaleon, Dylan habÃa sido muy cuidadoso con los anticonceptivos. Charlize estaba señalando eso.
Era una pista muy sutil, pero Dylan habÃa estado mirando constantemente una tienda que vendÃa zapatos para bebés durante su cita hace dos semanas.
‘Al principio, pensé que tal vez querÃa comprar un regalo porque Lucy estaba embarazada, asà que no le presté mucha atención. Pero últimamente, Dylan ha estado actuando de manera tan sospechosa que he estado analizando cada uno de sus movimientos, y de repente esa mirada casual no parece tan casual.’
—…¿Acaso el deseo de un esposo de que su esposa quede embarazada de su segundo hijo es algo que debe ser criticado?
Dylan no negó la pregunta de Charlize. Charlize levantó ligeramente la comisura de sus labios y sonrió.
‘¿Asà que lo admites directamente? …Haciéndote pasar por un esposo común, me haces parecer ridÃcula por señalarlo. Pero Dylan, ¿por qué de repente quieres que quede embarazada ahora, cuando nunca te importó tanto la sucesión?’
Charlize continuó pensando frÃamente, pero aún asà miró a Dylan con una sonrisa en el rostro.
‘Claro, si quedo embarazada, inconscientemente dejaré de desconfiar de ti, al menos por un tiempo. Al menos hasta el momento en que dé a luz, cooperaré contigo.’
Porque eres el padre del bebé.
‘Tal vez ya estoy embarazada. Considerando la frecuencia de nuestras relaciones.......’
Charlize retiró lentamente su mano de Dylan.
—…¿No está considerando los sentimientos de Kaleon? El prÃncipe heredero siempre ha dicho que odia la idea de un hermano menor.
—¿Se refiere al prÃncipe heredero que siempre añade que estarÃa bien si fuera una hermana?
—…Su Majestad, no hay garantÃa de que yo quede embarazada de una hija.
—…Tampoco hay garantÃa de que sea un hijo, Charlize. De repente, ¿por qué se ha vuelto tan frÃa? Sea lo que sea, me equivoqué. Por favor, deje de estar enojada, Charlize.
—No estoy enojada ahora, Su Majestad. Tampoco es que usted haya hecho algo mal.
Charlize habló con calma.
—Si la idea de dormitorios separados es demasiado repentina, entonces déjeme ir por hoy. Todos necesitamos tiempo a solas de vez en cuando. ¿No merezco ese respeto?
Externamente, Charlize seguÃa siendo amable con Dylan.
Dylan la miró fijamente, como si intentara leer las profundidades de su mente.
—…....
Pero al final, Dylan no podÃa ir en contra de los deseos de Charlize. Finalmente, dio su consentimiento.
—…Solo por hoy.
—Por supuesto, Su Majestad. No se preocupe.
Dylan permaneció en silencio mientras observaba a Charlize sonreÃr amablemente.
‘¿Está herida?’
Dado que habÃan pasado tantos años juntos, Charlize podÃa notar las sutiles fluctuaciones en la expresión serena de Dylan.
Si cambiaba de opinión ahora, la expresión de Dylan se suavizarÃa.
—Me retiraré primero, Su Majestad.
Aunque la mirada de Dylan le preocupaba, Charlize se inclinó respetuosamente y se dio la vuelta.
‘Es tan difÃcil pasar tiempo a solas.’
Después de todo, solo eran sospechas sin pruebas concretas.
Después de decirle todo esto a Dylan, Charlize no se sentÃa en paz. Sus pasos eran pesados mientras salÃa de la oficina.
El tirano, dejado solo sin poder seguir a la emperatriz, exhaló lentamente.
‘…Bueno. Supongo que no importa.’
Dylan apretó y soltó el puño, sintiendo que la sangre no fluÃa correctamente.
El tirano giró la cabeza y miró por la ventana, donde caÃa la nieve. Momentos después, vio la figura de Charlize alejándose. La mirada de Dylan era tranquila mientras la observaba.
‘Charlize ya está embarazada.’
HabÃa recibido el informe esa tarde, indicando que los sÃntomas tempranos del embarazo coincidÃan casi por completo con los patrones de comportamiento de Charlize.
Además, esa misma mañana, al tomarle el pulso a Charlize, notó un cambio muy sutil en el flujo, lo que lo llevó a creer que habÃa tenido éxito.
Dylan habÃa planeado evitar las relaciones a partir de esa noche, pero…
‘Está sospechando, pero está bien. Cuando estaba embarazada de Kaleon, Charlize era extremadamente sensible en las primeras etapas.’
Pronto, Charlize dejarÃa de sospechar de Dylan por su propia voluntad. Lo atribuirÃa a cambios hormonales fisiológicos y se autocensurarÃa.
ConocÃa el carácter de Charlize.
—…....
Dylan, que habÃa permanecido en silencio por un largo rato, dio media vuelta y pronto desapareció en la oscuridad.
Por un instante, la expresión del tirano, iluminada por la luz, era frÃa como el hielo.
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Ronan, Ducado.
En el piso más alto, habÃa una habitación secreta.
Click.
El duque abrió la puerta y entró.
Ni Akan ni Dante sabÃan de la existencia de esta habitación. Tampoco se lo habÃa mencionado cuando adoptó a la princesa Rodia. Aunque en ese momento el duque estaba completamente obsesionado con la falsa princesa, consideró que guardar silencio sobre esta habitación era un mÃnimo de respeto.
Era una habitación que habÃa preparado junto con su difunta esposa, medio año antes de que naciera Charlize.
—Sin ti… ha pasado mucho tiempo.
El duque murmuró nostálgicamente, recordando a Rachel.
Incluso entre los sirvientes, muy pocos sabÃan de esta habitación.
En ese entonces, habÃa contratado a un mago extremadamente costoso para lanzar hechizos de limpieza y protección semipermanentes, por lo que el estado de la habitación se mantenÃa perfecto.
[El vestido rosa también le quedarÃa bien, ¿no?]
Rachel habÃa dicho eso mientras elegÃa personalmente la ropa para el recién nacido.
[Esta vez tengo la sensación de que será una niña. Ya he tenido dos hijos seguidos…..]
[¿En serio?]
El duque se paró frente al armario que Rachel habÃa llenado, con una mirada llena de nostalgia.
Toda la ropa era adecuada para un bebé de sexo femenino.
Pequeños sombreros, encajes adorables, zapatitos.
Los guantes de lana, lo suficientemente pequeños como para cubrir apenas las manitas, habÃan sido tejidos por la propia Rachel.
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