Domé a un Tirano y Huí 180

SIDE STORY - 42

Después de consolar a Estelle, Charlize regresó a la habitación del Emperador en el palacio.

El día había parecido especialmente largo.

[Su Majestad, si hay algo en lo que pueda ayudar, por favor déjeme hacerlo]

Charlize recordó su última conversación con Mary. La fiesta de cumpleaños del príncipe heredero era claramente una obligación de la emperatriz, pero en realidad, ella lo encontraba tedioso. Sin embargo, dado que el estatus de Kaleon estaba en juego, era correcto prestar atención al protocolo. Aunque era su hijo, también era el heredero del Imperio.

‘Es correcto respetarlo como el futuro emperador’

[Entonces, ¿me ayudarás con la fiesta de cumpleaños de Kaleon?]

[Lo que sea que desee]

Pero como Mary se ofreció a ayudar, Charlize asintió levemente. Aunque no lo admitiría, estaba contenta de que el trabajo disminuyera. El sentido de Charlize era excepcional, y si planificaba personalmente, el nivel de la fiesta sería alto, pero ella estaba cansada.

‘...Me siento agotada por alguna razón’

Cuando Charlize giró la cabeza, vio a Dylan de reojo. Él no solía traer trabajo a la habitación, pero parecía tener mucho acumulado, ya que estaba sentado en la mesa, absorto en los documentos con solo una luz encendida.

‘...Aunque le diga que lo haga mientras duerme, no escuchará’

¿De dónde viene esa interminable diligencia? Charlize ya estaba cansada.

—.....?

Dylan sintió la mirada de Charlize y levantó la cabeza.

—¿Has terminado con tu trabajo, Dylan?

—.......

Aún no había terminado, pero Dylan sonrió lentamente y dejó los documentos a un lado. El emperador abrió los brazos en silencio. Charlize dudó, pero finalmente se acercó y se abrazó a él.

—Dylan, intentaste usar una espada real frente a Kaleon. Él todavía es un niño. ¿No es demasiado severo...?

Dylan miró fijamente los ojos azules de Charlize. Su voz sonaba gentil.

—...Aunque parecía duro por fuera, en el fondo me sentí orgulloso de ver la profundidad del conocimiento que Kaleon ha acumulado.

—.......

—Aunque memorizó torpemente el libro de texto sobre el arte de gobernar, parecía un conocimiento vivo, comprendido verdaderamente.

‘...¿El libro de texto sobre el arte de gobernar?’

El escrito por Adelio.....

De repente, un recuerdo del pasado vino a su mente. Cuando Charlize fue la maestra de Dylan, el primer libro de texto que solicitó fue el de Adelio sobre el arte de gobernar.

[Los libros son solo cáscaras. ¿No es necesario comprenderlos verdaderamente para que el conocimiento cobre vida?]

En ese momento, Charlize había reprendido fríamente al conde Robert, quien se negaba a distribuir los libros de texto. La similitud en las expresiones era una prueba de que Dylan había internalizado las palabras de Charlize.

‘Así que me ha estado observando desde entonces’

Probablemente, Dylan incluso sabía sobre la conversación que tuvo con Mary. Charlize preguntó con tono casual.

—Por cierto, ¿qué pasó con el conde Robert?

—...¿A qué se refiere?

—No he escuchado ningún rumor sobre el conde Robert desde entonces, así que le pregunto, Su Majestad.

‘...No hay forma de que no sepa a qué me refiero.’

Charlize miró a Dylan con esa expresión. La memoria de Dylan era irreal. Como era de esperar, el emperador sonrió con incomodidad.

—...¿Por qué te interesa él, Charlize?

En ese momento, el marqués Robert no quería darle libros a Charlize. Decía que era su principio que los libros debían ser leídos por dueños dignos. Aunque el marqués fue derrotado lógicamente por Charlize, aún guardaba resentimiento. En ese entonces, Dylan, aunque sabía del pequeño alboroto, no intervino directamente con el conde Robert. Charlize se había vuelto especial para Dylan después del funeral de las siete concubinas. Sin embargo, Dylan sabía del estado actual del conde Robert.

[Se ha detectado que el conde Robert intenta unirse a <Caos>. Podemos impedir su ingreso. ¿Qué hacemos, Su Majestad?]

[...Déjalo ser]

Dylan lo dijo, pero en realidad lo permitió. El conde Robert se consideraba inteligente, pero en ese aspecto era claramente incompetente. Después de ser humillado elegantemente por Charlize, su falta de perspicacia era evidente, y su punto de enojo era ridículamente infantil. Dylan calculó que tener una figura más fácil de manipular dentro de <Caos> consumiría menos atención en sus planes. El valor del conde Robert se reducía a eso.

‘De todos modos...’

El futuro del conde Robert estaba predicho hacia la ruina sin necesidad de intervención. Vengarse de alguien que se autodestruiría sin necesidad de intervención parecía otorgarle demasiada atención. Sin embargo, <Caos> aún no era una sociedad secreta que Charlize debía conocer. Dylan escondió su locura fría bajo una sonrisa dirigida a Charlize.

—¿Cómo está Estelle?

Cambió de tema, abrazando firmemente a Charlize para distraerla. Charlize no era ajena a las intenciones de Dylan.

‘Últimamente, ha estado evadiendo respuestas con más frecuencia.’

Aunque pensaba eso, no le disgustaba que Dylan preguntara por el bienestar de Estelle.

—Sí, parece asustada, pero estará bien. Estelle, quiero decir.

—.......

Dylan sonrió ante la amable sonrisa de Charlize. Dadas las características de <Caos>, si hubieran sabido de la existencia de Estelle, la habrían reclutado y entrenado de inmediato. Sin embargo, Kaleon la vio primero. Además, como Charlize ya estaba al tanto de Estelle, Dylan no podía intervenir más.

‘Ella incluso pregunta por el bienestar de alguien como el conde Robert’

Aunque era poco probable dado su carácter, incluso si Charlize perdiera interés en Estelle, Dylan no intervendría más. Al igual que no juzgaba a Ronan.

'Además, parece que está proyectando su propia infancia en Estelle'

Dylan levantó a Charlize y la colocó sobre la mesa. Sorprendida por la acción inesperada, Charlize se balanceó y terminó abrazando a Dylan.

—¿Su Majestad...?

—A veces está bien hacer algo diferente.

Charlize sintió la fría superficie de la mesa bajo sus caderas. Los labios de Dylan se acercaron. Sin tocarla, pero lo suficientemente cerca como para que sus alientos se mezclaran, Charlize movió sus labios.

—¿Qué pasará si Kaleon se enamora de Estelle?

—¿Es algo de lo que deba preocuparme?

—Es asunto de su hijo...

—...Nosotros somos el primer y último amor del otro. Si Kaleon hereda esta tendencia, seguirá a Estelle como si estuviera impresa en él.

—¿Ya habías terminado de juzgar...?

Charlize se rió ligeramente, incómoda. Estelle era hermosa y extremadamente talentosa. Dylan miró a Charlize y dijo:

—Charlize, yo intenté matarla. Fuiste tú quien la salvó de mí al abrazarla.

—Claro que lo hice.

—¿Podrías culparme?

—¿Cuándo te he culpado, Dylan?

Sus labios se encontraron suavemente. Su conciencia se nubló ligeramente. El beso fue suave y prolongado.

—...Me culpaste.

—...¿Cuándo?

Dylan rió en voz baja.

—Insistes tanto que dejaré que lo ignores.

Charlize parpadeó.

—...Entonces, fui yo quien te detuvo. ¿No estoy interfiriendo con tu trabajo?

Los documentos de Dylan eran claramente confidenciales. Como el monarca que unificó el continente, estar ocupado era lo normal. Aunque Dylan era un genio, la carga de trabajo real era abrumadora. Sin embargo, Dylan se rió.

—Me hiciste así y ahora quieres escapar.

—Es por preocupación, Su Majestad. Si pospones el trabajo hoy, ¿no será más difícil mañana?

—Si no fuera por ti, no habría tomado este molesto trono.

Dylan levantó la barbilla de Charlize. Y la besó con fuerza, como si no permitiera más resistencia.

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