Mi deseo son dos camas separadas 64
¿Qué es lo más aterrador de la Torre de Magia? (4)
Traducción Coreano-Español: Asure
'Pero aún así, se ve bien'
Julia sonrió dulcemente, apoyando la barbilla en una mano mientras observaba la escena pacífica. La imagen armoniosa de una niña inocente y un hombre guapo que suavizaba su aura fría era como una pintura maestra.
—¿Qué nombre le pondremos?
Mientras disfrutaba contemplando el rostro hermoso como una flor, Endymion preguntó de manera natural. Por eso, Julia tardó unos segundos en darse cuenta y respondió.
—¿Eh?
—Si se parece a ti, será bastante linda.
—¿De repente, qué...?
Julia, que estaba desconcertada, de repente lo entendió.
¡La razón por la que Endymion, que siempre fue indiferente incluso con su único sobrino, estaba siendo amable con Pal, una niña desconocida!
—¿Acaso es porque antes mencioné que quería una hija como Pal...?
—Sería bueno designar el día de su nacimiento como festivo nacional. Así todo el continente lo recordaría.
Ante tal declaración, Julia abrió la boca y balbuceó.
¡¿Cómo va a ser festivo nacional el cumpleaños de un bebé que ni siquiera ha nacido?!
—¿Q-qué estás diciendo? Solo dije que Pal es muy linda......
—Pequeña, ¿Cuándo es tu cumpleaños?
—No lo sé. Hace tanto tiempo que lo olvidé.
Pero Endymion no mostró ninguna reacción ante el desconcierto de Julia y continuó hablando con Pal. Además, con una expresión muy satisfecha.
—Hace tanto tiempo. Probablemente no lo recuerdes.
—¡En serio! Espera, luego le preguntaré a nuestro bebé y te lo diré.
Su expresión era tan generosa que Julia casi llegó a confundirse pensando que el bebé ya había nacido.
—¡Ah, mi cabello se desató! Átamelo de nuevo.
—¿Debo trenzarlo como una cuerda?
Incluso le estaba atando el cabello despeinado.
Julia, con las mejillas ardiendo, intentó regañarlo. Pero al ver a Endymion trenzando obedientemente el cabello como una cuerda, su boca se cerró suavemente.
—Mmm.
Le gustaba ver a Endymion cuidando de Pal con tanta ternura.
Siempre lo había visto frío y distante con los demás, así que, aunque había escuchado sobre el tema del bebé durante la ceremonia de mayoría de edad, no lo había sentido real. Parecía no tener interés ni en Ed ni en el próximo sobrino que llegaría.
—¡Qué feo se ve!
—Así no se desatará.
—¿En serio?
Pero al verlo atando su cabello y charlando, su corazón latía con emoción. Era diferente a la emoción que sentía al besarlo.
'Realmente sabe cómo jugar con los niños'
Aunque hablaba de manera brusca, era sutil. Cuando Pal se quejaba, él la calmaba sin inmutarse.
Julia lo miró con una expresión de asombro.
Su rostro frío pero delicado y hermoso como una escultura. Su cabello negro y suave que cubría su frente de manera perfecta.
Sus ojos azules, que cambiaban de profundidad según su estado de ánimo, eran fascinantes, y sus hombros y pecho anchos y firmes atraían la mirada. Sus manos grandes y fuertes parecían capaces de protegerla de cualquier peligro.
'Será un buen padre'
Julia pensó, fascinada.
Había escuchado que los hombres solo miman a los niños, pero que normalmente se molestan cuando los niños se quejan un poco.
Pero Endymion simplemente lo aceptaba en silencio sin problemas. Era una escena muy cálida y reconfortante.
Su corazón latía con anticipación. Finalmente, Julia, con un sentimiento de euforia, abrió la boca.
—Oye, Mion. Entonces, ¿por qué te gustan los niños...?
—¡Ahora es el momento!
En ese instante, Boris corrió desde la torre mágica. Julia, sintiendo un poco de decepción, se levantó de su asiento.
'Tendré que preguntarle adecuadamente más tarde'
Justo cuando Julia se lo prometió, Boris, que se acercaba, gritó con alegría.
—¡Parece que todos se han quedado dormidos en sus investigaciones! ¡Si entramos ahora, no habrá nadie en el lobby...!
Creak.
De repente, Boris se puso pálido y se detuvo abruptamente. Julia inclinó la cabeza con curiosidad.
—¿Qué pasa?
Endymion levantó una ceja y preguntó. Pero Boris balbuceó sin poder hablar y finalmente se arrodilló.
—Sir Boris, ¿qué le pasa?
Julia dio un paso atrás, sorprendida. Boris gritó con el rostro pálido.
—¡L-lo siento! ¡No fue intencional!
Mientras gritaba temblando, Pal saltó de la roca.
—¡Finalmente has vuelto, mi niño!
Era una voz alegre. Julia y Endymion se miraron desconcertados. Luego, sus ojos se abrieron de par en par al mismo tiempo.
—¿Q-qué? ¿Acaso...?
—¿El Maestro de la Torre de Magia?
Cuando Julia y Endymion hablaron al mismo tiempo, Pal asintió con vivacidad.
—Sí, correcto. ¡Finalmente estamos todos juntos! ¡Entremos rápido!
Un silencio incómodo llenó el aire.
Pal, notando la atmósfera que se congelaba rápidamente, movió los ojos y luego chasqueó los dedos.
—Si te duele la pierna, deberías haberlo dicho.
—N-no es eso.
¡¿Cómo puede el Maestro de la Torre de Magia ser una niña?!
Julia, agarrando la ropa de Endymion, no pudo continuar. Pero Pal, como si no le importara, agitó la mano, y un círculo mágico apareció bajo los pies de los cuatro.
¡Buzzzz!
—Detente ahora mismo.
Endymion, comprendiendo la situación, frunció el ceño e intentó detener el extraño círculo mágico.
—¿El Maestro de la Torre de Magia lanza magia sin permiso a civiles? ¿Es esto el uso apropiado de la magia que defiende la Torre?
—Hmm, civiles.
Una luz cegadora comenzó a brillar, un fuerte viento sopló a su alrededor. Al mismo tiempo, Pal, con los ojos brillantes, dijo:
—Pero Julia es una maga de alto nivel, ¿no?
Con una voz alegre, los tres, excepto Pal, contuvieron la respiración. Y entonces.
¡Flash!
El círculo mágico se activó con una luz cegadora.
Un momento después, solo quedó un espacio vacío.
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El fuerte viento cesó de repente. Julia y Endymion abrieron los ojos al mismo tiempo.
—¿Dónde estamos...?
Era una habitación decorada en tonos de madera. Un gran espacio lleno de todo tipo de herramientas extrañas.
Incluso el techo era de un azul oscuro como el cielo nocturno, y pequeñas pero brillantes luces se entrelazaban, girando lentamente en el sentido de las agujas del reloj.
—¡J-ja! ¡Esta es la habitación del Maestro de la Torre de Magia...!
Boris, todavía arrodillado, tenía una expresión como si fuera a desmayarse.
—Correcto.
Pal respondió con una voz un poco más madura y chasqueó los dedos. De repente, la extraña habitación se transformó en una oficina común.
Apareció una chimenea crepitante y un sofá cómodo. Junto con una mesa con un refrigerio simple.
—Siéntense.
Pal, con una voz satisfecha, caminó hacia el sofá individual y se sentó primero.
'Ha crecido'
Julia, aturdida, se frotó los ojos incrédula.
Su apariencia era la misma, pero Pal, que antes era mimosa y caprichosa, ahora parecía más madura. Sus ojos marrones eran los mismos, pero había una extraña sensación de experiencia en su aura.
—¿No van a sentarse?
Pal, balanceando su cabello trenzado, bebió té con satisfacción. Boris, nervioso, les lanzó una mirada urgente a Julia y Endymion.
—¡E-entonces, yo iré a completar los procedimientos de regreso!
Y comenzó a escabullirse. Entonces Pal sonrió y chasqueó los dedos.
¡Pop!
Un enorme tablero de ajedrez dorado apareció. Con cientos de luces entrelazadas.
Pal hizo un gesto con los ojos, una luz verde esmeralda, idéntica a la energía mágica de Boris, se movió unas casillas y luego desapareció.
—¿A dónde vas? Tienes que explicar.
Pal dijo con calma, apoyando la barbilla en la mano. Boris, con una voz ahogada, balbuceó.
—¿Q-qué debo explicar?
—La razón por la que no te comunicaste.
—¡Ah! ¡L-lo siento! ¡El dispositivo de comunicación se averió de repente!
—Y la razón por la que la piedra mágica fue robada.
—¡...!
Boris abrió la boca. Pal, con una sonrisa, reflexionó.
—A ver. La comunicación se cortó desde que estabas en Semelé, ¿no? Eso está fuera de tu control, así que te lo perdonaré.
—¡Ja! ¡G-gracias! ¡Gracias!
—Pero el robo de la piedra mágica es tu culpa. ¿No sabes que la puerta es un objetivo de máxima seguridad?
Era una voz suave pero fría. Boris abrió la boca y les lanzó una mirada desesperada. Su rostro estaba pálido, como si se le hubiera drenado toda la sangre.
Ante esa expresión, Julia recuperó el sentido y, junto con Endymion, se acercó al sofá y se sentó.
—¡Uuuh! ¡L-lo siento, señor de la torre mágica! ¡He cometido un error imperdonable! ¡Por favor, no me envíe a las minas!
Boris se postró y comenzó a suplicar. Su voz temblaba de miedo, Julia, sintiéndose tensa, intervino con cuidado.
—Fue un inconveniente, no, un accidente.
Entonces Pal giró la cabeza y miró a Julia. Sus ojos, que antes sonreían pero no eran cálidos, se iluminaron de inmediato.
—¡Ah, cierto, teníamos invitados! Entonces lo hablaremos más tarde.
Pal hizo un gesto magnánimo hacia Boris. Luego, apoyó la barbilla en ambas manos y la miró.
Aunque era más madura que antes, todavía tenía una mirada inocente.
'¿No es tan aterrador como dijo Sir Boris?'
Aliviada, Julia sonrió. Pal rió alegremente.
—Bienvenida a mi habitación. ¡Ah, déjame presentarme formalmente! Soy Pal, el Maestro de la Torre de Magia. Puedes tratarme con confianza. ¡Yo también lo haré!
—E-el Maestro de la Torre de Magia, Parmah Arcon.
Boris, que estaba detrás como un asistente, añadió rápidamente. Parecía que Pal era el apodo de Parmah.
'Claro, incluso si lo hubiera sabido antes, no lo habría notado'
Cuando la suposición se confirmó, Julia suspiró levemente.
'Supongo que el 'bebé' al que se refería no era una muñeca, sino un mago subordinado'
Solo pensé que era un mago niño que vagaba solo, ¡quién hubiera imaginado que una niña así sería el Maestro de la Torre de Magia!
Y es que la Torre de Magia era extremadamente cerrada, por lo que no se sabía nada sobre la vida personal del Maestro de la Torre de Magia.
—Saltemos las presentaciones. Parece que ya sabes quiénes somos.
Endymion habló con una voz fría. Pal asintió alegremente.
—Por supuesto que lo sé. ¿No sentiste la misma energía en las cartas que intercambiamos?
Pal sonrió, apoyando la barbilla. Endymion, a diferencia de antes, lo miró con una expresión completamente impasible.
—Tú eres el rey de Semelé, y Julia es la reina. ¿Correcto?
—¿Cómo supiste que vendríamos a la Torre de Magia?
El enfrentamiento comenzó sin dar tiempo para prepararse. Julia, tensa, se enderezó junto a Endymion.
—Esta área está llena de mis súbditos, así que es natural que sienta la presencia de los visitantes. Además, vine a recibirlos porque tenía curiosidad de ver al niño que envié a Semelé. ¡Pero el rey y la reina de Semelé!
Pal habló con orgullo y comenzó a mirar a Julia con ojos llenos de curiosidad.
Entonces Endymion, con el ceño fruncido, puso su brazo frente a Julia para bloquear la mirada.
—Hablemos directamente.
—¿Hmm?
Pal movió la mirada con interés. Luego miró fijamente a Endymion.
—Quiero proponer una revisión del acuerdo entre la Torre de Magia y Semelé.
—Ajá. ¿Ese es tu objetivo?
Pal asintió. Luego, de repente, lanzó una bomba.
—Pensé que ibas a confesar que Julia es una maga de alto nivel.
El ambiente se volvió tenso de nuevo. Boris retrocedió un paso, Julia sintió que su corazón se hundía.
Así que no había oído mal antes.
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