HDH 794




Hombres del Harén 794

A una velocidad extremadamente rápida




Latil se inclinó y examinó el aspecto desaliñado del sirviente antes de esbozar una sonrisa.


—Te ves bien.


El rostro del subordinado se contrajo.


—¿A qué ha venido Su Majestad aquí?

—A hacerte unas preguntas.

—No tengo nada que responder.

—Aún no te he preguntado nada.

—No importa qué pregunte. No responderé.


Latil se encogió de hombros.


—Eso lo veremos ahora. Empecemos con algo simple. ¿Qué piensas de Lean?

[No responderé a nada. Malvada Emperador]


El sirviente guardó completo silencio. Latil sonrió con dulzura.  


—Entonces, otra pregunta. ¿Cómo terminaste a su servicio?


Otra vez, silencio. Pero por un instante, una imagen pareció reflejarse en sus ojos.  

Un cuarto oscuro y estrecho. Él estaba acostado en el suelo. La puerta se abrió y la luz entró con Lean.

'Así que Lean le salvó… Será difícil persuadirlo'


—Vaya, ¿realmente no vas a hablar?


Latil fingió estar molesta antes de lanzar otra pregunta.  


—¿Quieres ser más específico? Lean está buscando exponer la verdad sobre mí, o al menos lo que él cree que es la verdad, ¿no?

[¿¡Cree!? ¡Es la verdad!]

—¿No vas a decir nada?

[¡No! ¡Ni una sola palabra! ¡Jamás traicionaré a Sir Leysian!]

—¿Sabes algo? Sé quiénes son los seguidores del Anterior Emperador que están aliados con Lean.

—¡…!

—Si los amenazo, ¿seguirán de su lado? ¿Tú qué crees?


Latil se apartó de los barrotes y se apoyó contra la pared, cruzándose de brazos.


[Imposible. Ellos poseen información sobre la Emperador. Tienen una vida estable como antiguos allegados del Emperador, pero aun así sacrificaron su comodidad por una causa mayor. No se rendirán ante una simple amenaza]


Los hombros del subordinado temblaron. Quería escupirle algo a Latil, pero temía darle información sin querer.

Sin embargo, Latil ya había obtenido lo que quería.


—Si no hablas, no hay conversación.


Disimulando su satisfacción, Latil se separó de la pared con una queja fingida.


—Volveré más tarde.


























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Cuando Latil salió de la prisión, Sonnaught, que esperaba cerca, se apresuró a acercarse.


— ¿Ha respondido correctamente?


Latil sonrió en silencio. No había respondido, pero había escuchado lo suficiente.


— ¿Majestad?

— Reúne a los consortes y a los demás.


Evitando responder la pregunta, Latil simplemente dio la orden.

Poco después, el grupo de seguidores de Latil se reunió en la sala de reuniones del harén.

En lugar de Girgol, esta vez apareció Zai'or, quien se sentó incómodo, pero aparte de eso, la mayoría estaba presente.

Latil les contó lo que había descubierto en la prisión.


—La información que ha reunido Lean está en manos de los antiguos seguidores del Anterior Emperador. Así que, aprovechando que Lean está lejos y no puede comunicarse, planeo reunirme con ellos.


Miró uno por uno a los presentes, diferenciando entre los que estaban atentos y los que parecían desinteresados.

Meradim, que estaba bostezando, enderezó la postura apresuradamente cuando Latil lo miró.


—Buena suerte, Lord.


Latil negó con la cabeza.


— No los voy a ver yo.

— ¿Entonces?

— Ustedes irán.


Los ojos de todos se agrandaron de sorpresa.


— ¿Todos? ¿Está diciendo que vayamos todos?


Tasir, con la barbilla apoyada en su mano, lanzó una mirada a Meradim y a los demás antes de preguntar.


— No, los que tienen mucho pelo no pueden ir. Y Zai'or… tampoco necesitas ir. ¿Recuerdan la lista que recibí de Conde Siwillan?


Todos, excepto Meradim, asintieron.

Dado que no tenía expectativas en Meradim, Latil continuó sin esperar su respuesta.


— Se dividirán y visitarán a las personas en esa lista.


Jaisin preguntó con confusión:


— ¿Para qué?


Incluso Kallain intervino:


— ¿Debemos amenazarlos para que se vuelvan en contra de Lean?


Latil negó con la cabeza.


— No. Si pueden ser persuadidos, háganlo. Si no, solo verifiquen su posición. No los amenacen. Solo actúen como si buscaran aliados. Así, podremos encontrar a alguien dispuesto a compartir información. Si los amenazan, sentirán el peligro y destruirán cualquier dato que tengan.


Después de explicar su estrategia con confianza, Latil sonrió con satisfacción mientras observaba a su grupo.

Se centró en Tasir, quien mantenía la misma sonrisa sin cambios, haciéndolo imposible de leer.

Fue Gesta quien, con cautela, levantó la mano.


— Majestad…

— ¿Qué pasa, Gesta?

— ¿Está bien esto…? Si vamos y los visitamos, ellos también se darán cuenta de que en realidad no ha perdonado a Sir Lean…

— No importa. Ya lo saben.


Al principio, engañó a todos para atraer a Lean, especialmente a él y Aini.

Pero los constantes enfrentamientos con Lean ya habían dejado clara la enemistad entre ellos. Además, Aini llegó disfrazada de novia, lo que demostraba que no confiaba en Latil.

Ahora no era momento de retroceder, sino de avanzar.


— Es hora de atacar.


Tasir presionó suavemente sus labios con un dedo, conteniendo las palabras de preocupación que casi salían de su boca.


























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Después de encargar a sus consortes una tarea importante, Latil pensó que lo único que debía hacer era aguantar unos días de espera.

Debía aguardar a que el mago blanco se presentara voluntariamente ante la sociedad de magos blancos para evitar su expulsión y esperar a que su grupo lograra persuadir a los antiguos seguidores del Anterior Emperador.

'Mientras tanto, solo tengo que concentrarme en mis tareas'

Latil trató de verlo con optimismo.

Sin embargo, su expectativa de unos días tranquilos se rompió la misma noche, cuando Kallain la buscó.


— Ama. Uno de ellos ha sido persuadido.


Latil estaba en la habitación de Fleura, cantándole una canción de cuna a la bebé.

Detuvo su canto y se giró de inmediato, viendo a Kallain detenido en el umbral de la puerta sin atreverse a entrar.


— Pasa.


Solo entonces Kallain dio un paso adentro, aunque su actitud cautelosa mostraba claramente que no se sentía cómodo en ese espacio. Su mirada se desviaba de vez en cuando hacia la cuna.

'¿Debería sacarlo de aquí?'

Latil se preguntó, pero en lugar de actuar, simplemente hizo un gesto para que hablara.


— Tasir dividió a los objetivos según su personalidad y la nuestra, asignándonos a cada uno con quién encontrarnos.


'¿Y cómo demonios conoce Tasir la personalidad de los antiguos seguidores del emperador anterior?'

La duda cruzó por la mente de Latil, pero cuando sus miradas se encontraron, Kallain solo se encogió de hombros.


— No tengo idea de cómo los clasificó.

— Hmm… Está bien, continúa.

— Meradim recibió a los que anhelan la pureza…

— ¿Qué significa eso?

— No lo sé. Es un nombre que Tasir inventó para ese grupo.


Latil se golpeó los labios suavemente con un dedo.


— No interrumpiré más. Sigue.

— Jaisin recibió a los más devotos. Tasir se quedó con los que priorizan los beneficios. Ranamoon se encargó de los que valoran la sangre y la legitimidad. Gesta… Y yo nos ocupamos del grupo de los ambiciosos.


Latil realmente no quería interrumpir, pero la forma en que Kallain omitió a Gesta a propósito la incomodó bastante.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Kallain continuó.


— De las cinco personas con las que hablé, cuatro dijeron que lo pensarían. Es posible que discutan entre ellos en el proceso.


'¿Y Gesta?'

Latil asintió, aún con esa pregunta en mente.


— Pero hay uno que quiere verte de inmediato.


'¿Y qué pasa con Gesta?'

Su atención seguía atrapada en eso, por lo que tardó un segundo en reaccionar.


— ¿Qué? ¿En serio?

— Sí.

— ¿Mañana?

— Está disponible en cualquier momento. Incluso ahora.

— No… Pero… Esto es demasiado rápido.

— Tenía una buena relación con Conde Siwillan.

— ¡!


























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'Se dejó convencer demasiado rápido... Eso es sospechoso'

Latil caminaba de un lado a otro por la habitación, sumida en sus pensamientos.

'¿Debería pedirle a Kallain que lo traiga aquí? ¿O tendría que ir yo? ¿Será sincero?'

Podría descubrir la verdad con un poco de alcohol, pero hacía menos de un día que había usado esa táctica con el subordinado de Lean.

Si lo hacía de nuevo, los más astutos empezarían a sospechar de la relación entre Latil y el alcohol.


— Qué fastidio…....


Kallain, sentado en el borde de la cama, la observó antes de hablar.


— Ama, no tiene por qué dejarse llevar por lo que diga ese hombre. Si no desea ir, no vaya.

— Ya tenemos una idea de lo que está planeando Lean.

— Así es.

— Y lo que queremos es arruinarlo.

— Así es.

— La información que Lean recopiló está dividida entre los antiguos seguidores de mi padre. Quiero recuperarla… o destruirla.


Kallain la miraba con una expresión que decía claramente que apoyaría cualquier decisión que tomara.

Al encontrarse con aquella mirada que la envolvía con aceptación incondicional, Latil pronunció su siguiente frase sin dudarlo:


— Lo veré.


Incluso si tomaba una mala decisión en ese momento, sus consortes no la criticarían por ello.

Si alguien debía culparla con dureza por cometer un error, sería ella misma. Y si podía soportarlo, entonces lo mejor era enfrentarlo de frente.


— Quedarme aquí no resolverá nada.

— Podría ser una trampa para engañarla.


Con aire altivo, Latil levantó la barbilla y se echó el manto sobre los hombros.


— Si intenta engañarme, lo enfrentaré en ese momento. Aún no sabemos si es una trampa o no… Así que lo averiguaré.


























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Llamar a aquel hombre al palacio habría atraído demasiadas miradas. Ni Latil ni el sujeto que Kallain había convencido querían eso.

Así que Latil se trasladó a un bosque, a unos dos kilómetros de la capital.

El hombre ya estaba allí cuando llegaron.

Sentado en los escalones de un carruaje, se puso de pie en cuanto escuchó a Latil y Kallain avanzar entre la maleza.


— Saludos a Su Majestad la Emperador. Sir Kallain, gracias por hablar bien de mí ante Su Majestad.


Latil observó a Conde Ilis con una mirada complicada.

Era un noble reconocido por su neutralidad y, hasta que Conde Siwillan le entregó la lista, Latil solo lo consideraba un mujeriego más de la nobleza.


— Querías verme.

— Le pido disculpas por la repentina solicitud, Su Majestad. Pero en realidad, para mí y quienes comparten mi pensamiento, esto no ha sido tan repentino.


'¿De qué está hablando?'


— Desde que Conde Siwillan se marchó, siempre estuve esperando la oportunidad de hablar con Su Majestad.

— ¡!


'Así que por eso accedió a reunirse apenas Kallain se lo propuso.......'


Pero ¿sería cierto? ¿O solo estaba diciendo lo que le convenía?


— Su Majestad.


El Conde llamó a Latil con una voz seria, sacándola de sus pensamientos.

Cuando ella fijó la mirada en él, sus ojos brillaron con intensidad al preguntar:


— Estoy seguro de que Su Majestad no solo es sospechosa de ser un Lord, sino que lo es con certeza. Su Majestad, ¿qué piensa hacer con ese poder?

— ¡!


Latil entrecerró los ojos.


'¿Está tratando de provocarme? ¿O realmente quiere saberlo? Debí haberle dado de beber...'


— Para empezar, no soy un Lord. ¿Por qué te interesa?

— En el banquete anterior, la Princesa mostró un poder peculiar. Su Majestad dijo que, cuando creciera, podría controlarlo. ¿Usted también puede hacerlo?

— ¿Qué tiene que ver eso con lo que preguntaste antes?

— Mucho. Si Su Majestad puede controlar ese poder, podría hacer muchas cosas. No solo defendernos de los monstruos... sino mucho más.


'Así que por eso Tasir lo incluyó en el grupo de los ambiciosos'


Latil pensó para sí misma y respondió con firmeza:


— Protegeré a mi pueblo.


El conde mostró una leve expresión de decepción.

'¿Esperaba que dijera que conquistaría el mundo para Tarium?'


— Ya veo.


Tras un breve silencio, el conde asintió.

'¿No le gustó mi respuesta? ¿O esquivé bien su trampa?'

Latil lo observó fijamente, intentando leer los cambios en su expresión.

Finalmente, el conde levantó la vista con una sonrisa menos entusiasta que antes.


— Es una lástima que solo lo use para defender, pero si Su Majestad realmente puede controlar ese poder, al menos habrá menos razones para oponerse a usted.


'¿Menos? ¿No desaparecerán?'


— Su Majestad, pero solo con sus palabras no puedo saber si realmente está a salvo.

— Ya te dije que no soy un Lord.

— Aunque no lo sea. Por eso, Su Majestad, ¿podría mostrarnos un poco que realmente controla ese poder? ¿Que en su intento por proteger a su pueblo no terminará hiriéndola más?

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