PSUF 220

¿Podemos ser una Familia? 220

SS3: Camila (2)

Traducción Coreano - Español: Asure

Raws: Asure

«.......»

¿Qué clase de pregunta estúpida es ésta? ¿Preguntar si es una maga?

Camila pensó que podía decir que la persona con la que estaba hablando era rara, ya fuera un fantasma o un humano.

Pero contestó de todos modos.

«...... ¿Guapo?»

Esa era la información más definitiva que sabía sobre Lark.

«Ja»

Lark le lanzó una mirada patética en cuanto oyó su respuesta.

Camilla hizo un mohín con los labios y luego lo estudió con más detenimiento. Era guapo, joven y vestía de una forma que era...... un poco atrevida.

Un hombre guapo en el tercer piso en medio de una noche tranquila....... ¿Eh?

Los ojos de Camilla se abrieron de par en par.

«Ah, ¿eres el Gaju de Esseled?»

El ceño de Lark volvió a fruncirse con incredulidad.

«No eres una completa idiota»

Camila se quedó mirando a Lark con la boca abierta.

'Se supone que éste es el Gaju de Esseled, es tan joven y guapo, ¿por qué no sale nunca de casa?'

De repente sintió curiosidad por saber la edad del otro hombre. Así que amablemente le preguntó su edad para obtener algo de información.

«Tengo 21 años, por casualidad, Duque, ¿Cuántos tienes tú?»

Lark respondió obedientemente.

«20»

En realidad, como regresor infinito, era una exageración decir que tenía 20 años.

Camila se sorprendió aún más al oír su edad.

«¿20? ¡Eres más joven que yo! Deberías llamarme Noona»

¿Está loca?

Lark se quedó boquiabierto, incluso incrédulo.

Al ver su expresión, Camila soltó una risita.

«Es broma, es broma»

«No merece la pena tratar contigo»

Ante su gélido aguijón, Camila soltó una risita cariñosa. La brillante sonrisa que curvaba sus ojos sostuvo su mirada.

Lark nunca había visto a la persona de pelo plateado sonreír tan intensamente.

Todo era nuevo para él, las bromas, la amabilidad.

De hecho, tenía que ser la primera vez. Él había evitado deliberadamente el pelo plateado hasta ahora. Le recordaba a su madre, que maldecía, maldecía y maldecía, luego se suicidó, era desagradable.

Esta mujer era encantadora. Actuaba como alguien que había sido amada y criada sin sombra.

Pero Lark podía ver que todo era una actuación. Había una oscuridad muy dentro de ella, una pretensión de ligereza para semejante sujeto.

Peor aún, estaba a punto de morir.

Creía que a estas alturas ya estaba muerta.

¿Así que está aquí para saquear mi casa antes de morir? Eso era aún más ridículo.

Camila terminó de comer y miró al exterior, que ahora estaba totalmente iluminado.

La serena sonrisa de sus labios parecía a punto de quebrarse. Le molestaba.

Maldito pelo plateado.......

Lark apretó la mano que se deslizaba por la mesa.

Era fácil entender por qué la mujer se comportaba como una imbécil.

Es una mujer a la que no le sirve de nada la vida. Podía morir en cualquier momento, así que se entregaba a la situación como el agua que fluye y vivía a duras penas.

Era molesto. Me molestaba que viviera así, que la mujer que vivía así casualmente tuviera el pelo plateado.

Debería haber reducido al intruso a un puñado de cenizas sin comprobar quién era.

Lark vio a su madre en los ojos vacíos de la mujer.

Y luego se vio a sí mismo, asqueado y horrorizado por aquellos ojos tan desprovistos de vida.

'¡Quién demonios te crees que eres para mirarme así!'

La hostilidad brotó en su interior. No, ¿son celos? No sabría decir qué eran.

Podrías morir.

Te mueres siempre a la misma hora, pero a diferencia de mí, no te acuerdas.

No me mires así. ¡No te atrevas a sonreír así delante de mí!

«Duque»

Camila le llamó, con voz ronca de repente, rebuscó en su pecho, sacando algo.

Era una moneda gastada.

«Son monedas de un céntimo, pero es todo lo que tengo, ¿las aceptará?»

Estas monedas debían de ser todas las posesiones de la mujer.

Camila añadió

«Es para comida»

Sonrió tímidamente.

«Tuve suerte de encontrarte»

Había una palabra que había omitido antes.

'Por fin'

Lark no la oyó, pero se dio cuenta. ¿Contenta de verle por última vez?

«¿Adónde vas?»

Camila miró a Lark sorprendida por un momento, sin esperar que le hicieran esa pregunta, antes de contestar.

«No tengo ningún sitio en mente».

Desde que huyó a los 17 años, no había tenido un destino ni un lugar donde establecerse.

Hacía mucho tiempo que no estaba en la capital. Ya no tenía fuerzas para huir. Se dio cuenta de que su tiempo llegaba a su fin y quería ver a su hermano antes de morir.

'Le espiaré desde lejos sin conocerle, luego buscaré un lugar apartado'

Ése sería el modo de acabar con él.

Camilla se rascó la mejilla.

Había sufrido malos tratos desde niña. Se había convertido en un desastre por dentro, aunque por fuera parecía estar bien.

No le quedaba mucho por vivir, se daba cuenta. Su familia ni siquiera la dejaba sobrevivir.

Los ancianos de Vladina seguían enviando un flujo constante de lo que llamaban «chukares», que habían inventado para deshacerse de las piezas de ajedrez gastadas.

Un chukar era literalmente un ave de presa. Cuando encontraba su objetivo, explotaba inmediatamente.

Hasta ahora, Camila había conseguido evitarlos, pero incluso eso se estaba agotando.

Camila estaba decidida a acabar con su vida sin remordimientos, hasta que tropezó con Esseled y conoció a Lark.

'No está mal, que un hombre guapo me ayude antes de morir'

«Me voy entonces»

Camilla le dio las gracias sinceramente y se volvió para marcharse.

Lark la agarró sin previo aviso.

«¿Duque?»

Dirigió su mirada interrogante hacia él, se sintió mal, pero no la soltó. Ya estaba confuso.

¿Por qué la había agarrado?

¿La agarré porque creía que no debía soltarla? ¿Fue porque no quería que tuviera una muerte solitaria fuera, una desconocida para nadie?

¿Por qué te molestaría eso?

se burló Lark.

'¿Era porque querías fingir ser un ser humano con compasión en retrospectiva?'

Era tan, tan repugnante.

El ceño de Lark se frunció lentamente.

No podía dejar escapar a la mujer que se le había acercado y había causado tanto revuelo en lo que él esperaba que fuera un lugar tranquilo y muerto.

«¿Cómo te atreves, irrumpiendo en mi casa y esperando marcharte?»

la reprendió con tranquilidad. Eres culpable y te condenaré.

Camila le dirigió una mirada socarrona.

«Ah...... sí, aceptaré cualquier castigo con dulzura»

Sus pestañas plateadas se agitaron hacia abajo, semicerradas. La sombra que proyectaban hizo que el pecho de Lark se apretara.

La mano que la sujetaba se apretó involuntariamente.

«.......»

Camilla ahogó un gemido, apretando los labios en señal de pánico. Eso no impidió que su frente se crispase de dolor.

Lark soltó rápidamente su agarre como un hombre en llamas.

«.......»

«.......»

No hubo disculpa, sólo silencio llenando el incómodo aire.

Lark no sabía qué hacer en una situación así. Hacía tiempo que había olvidado el acto de conectar, construir y perfeccionar relaciones.

Por un momento, se sintió estúpido.

«Dame la mano»

No se disculpó, pero podía ofrecer medicina, así que extendió la mano, con la palma hacia fuera, le pidió a Camila que la cogiera.

Ella miró a Lark, que me miraba con cara inexpresiva, luego le dio obedientemente la mano.

Pensó para sus adentros.

'Es torpe'

Bueno, no sabía si es lo correcto en esta situación, pero le pareció simpático. ¿Otra vez tiene 20 años?

Camila ahogó una carcajada, pensando en Lark, que sólo tenía un año menos que ella, como si fuera su hermano pequeño.

Sin darse cuenta, Lark miró la muñeca de Camilla.

Una muñeca tan delgada, podría haberse roto con un poco más de fuerza.

Le soltó la mano con deliberada brusquedad y habló sin rodeos.

«No hay ningún hematoma»

«¿En serio?»

Camila se sacudió la muñeca y miró a Lark.

Sus miradas chocaron.

Estaban allí, medio bañadas por la luz del sol, medio en la sombra.

Los dedos de Lark se apretaron contra su pelo plateado.

Así es como se siente el pelo plateado cuando lo toca el sol.

Mi madre, que siempre estaba encerrada en su habitación, engullida por la oscuridad, debía de tener un pelo plateado precioso como este a la luz del sol.

Pero nunca tuvo la oportunidad.

«¡Fuera de aquí, monstruo!»

Lark no se atrevía a mirar a su madre.

Le tenía demasiado miedo, demasiado terror.

Si la miraba siquiera con esos malditos ojos rojos, me tiraba cosas o me arrancaba el pelo y gritaba.

Lark era su pesadilla, su monstruo.

De repente, Camilla me agarró un puñado de pelo y se lo apretó en la mano.

«......¿Qué estás haciendo?»

Camilla sonrió con satisfacción. Era una sonrisa agradable con un toque de picardía.

«Pensé que te gustaría»

'Es una mujer despistada ¿Qué podría gustarle de esto? Los recuerdos que acababa de rememorar solían ser traumáticos y dolorosos'

Lark estaba atónito.

Camilla incluso le dio un golpe en la cabeza.

«Puedes tocarlo más, siempre que no lo arranques.......»

Es el pelo de una ladrona, así que no creo que le importe.

Lark hizo una mueca de dolor.

Esta mujer no es normal.

Incluso mientras pensaba eso, su mano se movió hacia arriba por voluntad propia, apoyándose en la cabeza de la mujer.

El frágil cabello plateado le hizo cosquillas bajo la palma. Camilla permaneció tan quieta como una niña, tan inmóvil como una estatua.

Lark exhaló y se dio cuenta de que había estado conteniendo la respiración, de que la mano le temblaba ligeramente sin darse cuenta.

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