HDH 366

Hombres del Harén 366

Desconoce a Hyacinth

Domis parecía no saber lo que había oído.

Anya suspiró pesadamente. Por supuesto que sí. Ella también se sorprendió al oírlo. Por eso no cogió las manzanas de nieve y se puso a correr.

"Anya ¿Te estás burlando de mí?"

Domis logró escapar. Anya negó con la cabeza.

"Es verdad, me lo dijo Holin"

"¿Holin? Aah...... Holin. Él"

"Me asusté y se me cayó la manzana de nieve"

"......."

Domis permaneció en silencio durante un largo momento, luego habló lentamente.

"Anya-san. Dame el pato"

"¿Te lo vas a comer?"

"Esa historia. ¿Dónde la has oído?"

"¿En Carisen? En Carissen. Las manzanas de nieve son una especialidad de Carissen ...... ¿Cómo lo sabes? Sólo existe desde hace tres años"

"Ayúdame a comerla. Voy a Carissen. Voy a encontrar a Kallain, yo misma"

"Pero Domis. Kallain es muy feliz ahora......."

Los ojos de Domis se agudizaron.

"No importa si Kallain es feliz, Anya"

"¿Eh?"

"Lo que importa es que yo sea feliz, sólo soy feliz si tengo a Kallain"

"!"

Asure: Tóxicas, yanderes ... realidad o ficción ... así son todas :v

* * *

Latil fue a ver a Baekhwa y le dio las gracias por mantener a los jefe Paladines lejos del palacio.

No le importaba, pero seguía sin gustarle que la gente de otros países husmeen.

"No, en realidad ocurrió porque les di una ubicación"

Latil sonrió satisfecha.

"Sir Dan Baeg me dijo que le diste una ubicación a la Princesa, que allí vivía una persona extraño que podría ser el Lord"

"Sí"

"¿Es cierto?"

Baekhwa rió entre dientes.

"Es cierto que vi a una persona misteriosa allí, pero no sé si era el Lord. Si es real, es real, si es falso, es falso, no sé si todavía está allí"

"Ah. Ya veo"

Latil intercambió unas palabras más con él, luego volvió a salir del harén.

Al pasar por el invernadero, Zai'or volvió corriendo hacia ella, igual que antes.

"Majestad"

Latil giró, Zaior estaba de pie a poca distancia, con las manos juntas.

"Quería decírtelo antes, pero olvidé algo"

"¿Qué?"

"Parece que Príncipe Willang les ha dicho a los Jefes de Paladines que era sospechoso, Girgol me ha pedido que lo investigue, pero parece haber olvidado que los Paladines me persiguen"

"¿En serio?"

"Sólo está paranoico. Si me preguntas si es cierto, no estoy seguro. ¿Qué puedo hacer?"

Latil pensó un momento, le dio las gracias a Zai'or y volvió a su habitación.

* * *

Llegó a la puerta de su habitación y encontró a Klein sentado frente a ella por primera vez en mucho tiempo.

"¿Klein?"

Hacía mucho tiempo que no lo hacía en el pasillo, así que Latil se acercó a él con una sonrisa más que con pánico.

"No has estado así últimamente. ¿Qué te pasa hoy?"

En lugar de responder, Klein miró a Latil con resentimiento y luego le acusó con voz triste.

"Su Majestad ha convocado al resto de Consortes, excepto a mí, a Ranamoon, al Sumo Sacerdote para ......"

Latil levantó una mano para silenciarlo. La historia ya había sido contada, pero no necesitaba oírla una vez más.

Latil lo condujo a la habitación, cerró la puerta tras de sí y preguntó.

"¿Eso es todo lo que has oído?"

"Fui yo quien preguntó a Su Majestad si era bueno tener más de un hombre en la misma cama, fui yo quien le dijo cómo sólo otros hombres......."

"Yo no lo publiqué, es un rumor, sólo tuve una pequeña charla"

"¿Dónde?"

"En la cama......."

"¡Mira!"

exclamó Klein, Latil se pasó una mano por el pelo.

"Sólo necesitábamos juntar nuestras cabezas y hablar, eso es todo"

"Yo también podía hablar"

"El Sumo Sacerdote no podía porque es un tipo grande, sería estrecho si todos nos metiéramos en la cama con él"

"¿Y yo? ¿Entonces por qué no me invitaste? Ranamoon, nosotros tampoco tenemos músculos abultados"

'Así son las cosas'

Latil tranquilizó a Klein, luego suspiró, preguntándose de qué diablos se trataba todo esto.

Girgol, Klein, ¿por qué estas personas que se supone que son Consortes no me dan tranquilidad, sino emociones en mi vida?

¿Acaso no existe un Consorte que pueda calmar sus nervios con sólo estar a su lado? ¿Acaso no existe un Consorte que pueda.......?

'Tasir'

Latil agarró con fuerza el brazo de Klein, sobresaltado por el nombre que pasó por su mente.

* * *

Aquella vez. Kallain se encontraba con Holin, que había venido a toda prisa desde Carissen.

Holin había acudido a él con urgencia para informarle de su encuentro con Anya.

"Capitán. ¿Sabe a quién vi en la capital de Carissen? Era Anya. No, no, esa Anya que viajaba con Sir Domis"

Kallain recordó a la Anya que había visto en la cueva. La cueva estaba en Montaña Dana, Montaña Dana era un país entre Carissen y Tarium.

¿Así que Anya había viajado desde Montaña Dana hasta Carissen?

"La vi"

"¿Eh? ¿En serio?"

"En alguna cueva, con un ataúd"

"¿Qué dijo?"

"Me dijo que me perdiera"

"¿En serio?"

dijo Holin, ladeando la cabeza.

"Me preguntó cómo le iba al Capitán, le dije que se había convertido en Consorte. No mencioné al Lord, por si acaso"

Kallain asintió, pero no supo cómo reaccionar.

Anya había sido la primera en irse, cuando se habían encontrado, Anya había parecido condenarlo al ostracismo.

Tal vez le guardaba rencor por ser a la vez Caballero del Lord y estar protegida por el Lord.

De cualquier forma, si ella quería alejarse de él, ¿qué podía hacer Kallain?

"Bien hecho"

"¿Qué va a hacer al respecto, Capitán?"

"No puedo hacer nada al respecto. Sólo puedo esperar que se lleve bien consigo misma"

"No creo que se lleve bien"

Kallain la miró como si no supiera de qué estaba hablando, Holin parecía un poco avergonzado.

"Anya, Capitán. Ha estado robando comida"

"!"

"Una chica del calibre de Anya debería poder ganarse la vida con cualquier cosa. No sé qué le pasa, pero las cosas pintan mal"

Cuando Holin se marchó, Kallain se puso serio y volvió a pensar en la cueva que había visto y en el ataúd.

El ataúd. ¿Era realmente el ataúd de Anya, como había dicho Latil? ¿Cómo y qué estaba haciendo allí?

* * *

Anya esperó a que Domis terminara de comer, cuando lo hizo, Anya la ayudó suavemente a salir del ataúd.

Una vez fuera del ataúd, Domis movió las piernas de un lado a otro, pronto estaba sonriendo de oreja a oreja, como si le gustara.

"¿Qué se siente?"

"Se siente raro cuando me muevo, pero me estoy acostumbrando. Ahora lo siento como mi propio cuerpo"

Dieron vueltas alrededor del ataúd durante una media hora, cuando a Domis por fin le resultó más fácil moverse, instó a Anya a que fuera a ver a Carissen.

"¿No crees que deberíamos descansar un poco más?"

"Podemos descansar cuando lleguemos"

En ese momento, ya no podía sujetar a Domis. Anya cogió a Domis y se puso en marcha hacia Carisen.

Después de unas horas, por fin llegaron a la capital de Carissen.

"Bájame. Ahora bájame"

Cuando Anya dejó a Domis en el suelo, miró a su alrededor emocionada.

"Ha cambiado tanto"

500 años atrás, Carissen no había sido un país tan grande y glamoroso, pero ahora las anchas calles estaban repletas de gente.

Los carruajes recorrían las calles más anchas, todos los edificios a la vista eran altos y relucientes.

Domis miró a su alrededor con entusiasmo y, cuando por fin divisó un palacio, se detuvo con una amplia sonrisa.

"Ahí está Kallain"

Esperaron a que cayera la noche y Domis se deslizó dentro al amparo de la oscuridad. A Anya se le aceleró el corazón, pero Domis se mostró imperturbable.

"Domis. Ven detrás de mí. Aún no eres lo bastante fuerte"

A pesar de los frecuentes recordatorios de Anya, Domis estaba imperturbable. Y extrañamente, parecía conocer el interior de este lugar.

"¿No es así?"

No parecía conocerlo del todo, ya que llegó a una pared que le bloqueaba el paso, se dio la vuelta para mirar mientras avanzaba.

Pero era sorprendentemente bueno para encontrar su camino en algunos lugares, lo que hizo que Anya se desconcertara aún más. Reconoció las manzanas de nieve, que llevaban allí tres años. ¿Qué demonios estaba pasando?

Mientras los dos vampiros se movían en la oscuridad, disfrazados como estaban, los cortesanos ni siquiera repararon en ellos.

Cuando Domis encontró por fin el lugar donde estaban reunidas los Consortes, entró emocionada.

Pero tras registrar todas las habitaciones, su rostro pronto se tornó sombrío.

"Nada"

Aquí estaban todas los Consortes, menos Kallain.

"Él no está aquí"

Anya le dijo a Domis que estuviera quieta, luego agarró a una criada que pasaba por allí.

La criada intentó gritar de sorpresa cuando una mano apareció de la oscuridad y le agarró la garganta, pero no pudo hablar porque la mano le tapó la boca.

Anya destelló una luz interior, silenciando a la criada del miedo, cuando se quedó callada, le quitó la mano de la boca y preguntó.

"De todos los Consortes de aquí, ¿dónde está la que se llama Kalliain?"

"¿Qué?"

La criada ya estaba muerta de miedo, pero sus ojos se abrieron de par en par cuando esos terroríficos intrusos le hicieron una pregunta escandalosa.

"Kal ¿quién?"

"Kallain"

"¿Quién es?"

"Dímelo directamente, lo sé todo"

"Es Karl, pero......."

"¡Ese no es el mismo nombre!"

"¡Sí lo es!"

En serio, la criada parecía indignada, Domis tomó la palabra.

"¿Y el Consorte masculino? Dime el Consorte masculino, por si está usando un alias"

Era una suposición ingeniosa, pero a la criada le sonó aún más absurda.

"No existe Consortes masculinos. Todas las Consortes de Su Majestad son mujeres"

"Habla claro"

instó Domis, pero la criada negó rápidamente con la cabeza.

"¡De verdad, podrías preguntarle a cualquier otro y te diría lo mismo!"

"Eso parece"

Dijo Anya en voz baja, Domis recapacitó.

"Entonces dime dónde está el Emperador"

"¿Qué vas a hacer?"

"Dímelo"

"Su Majestad está inconsciente desde que lo mordió un zombi. No tiene sentido ir a ver a Su Majestad"

"Habla"

Después de que la criada le dijera dónde estaba el Emperador, la dejó inconsciente y la metió en una habitación vacía para evitar que montara una escena, Domis se dirigió hacia donde estaba el Emperador.

Anya le siguió, ocultando su sorpresa.

"¿Por qué el Emperador? No es bueno dejar que las cosas se salgan de control, Domis. ¿Vas a ir a la guerra en cuanto te despiertes?"

"Tal vez Kallain no es un Consorte oficial. Tal vez es la amante secreta del Emperador o algo así, Consorte es sólo un alias, Anya"

"¡Aaah! Sí, supongo que sí, pero he oído que el Emperador fue mordido por un zombi"

"Si fue mordido por un zombi, debería ser un zombi, por qué si no estaría dormido, eso es mentira"

Asintiendo, los dos se apresuraron a encontrar la cámara del emperador.

La habitación estaba completamente a oscuras, sin luces y con las cortinas echadas. Pero ambas podían ver bien en la oscuridad.

Domis se acercó lentamente al lado del hombre.

"Vaya. Es tan guapo"

Anya estaba impresionada, pero Domis no tenía ningún interés en nadie que no fuera Kallain, por muy guapo que fuera.

La comisura de sus labios se levantó.

"Mira. Está respirando. No es un zombi después de todo"

En el momento en que las palabras salieron de su boca. Sus ojos se abrieron de golpe y la puerta se cerró de golpe.

Volvió a cerrar los ojos, Domis y Anya también se congelaron. Fue Emperatriz Aini quien entró.

Cuando vio que seguía dormido, suspiró, dejó la vela que había traído sobre la mesa y se acercó a él.

Pasaba una o dos horas al día velando por él. Era casi como si él fuera ella, aislado e incapaz de hacer nada.

Y entonces...

Cayó un rayo y ella giró la cabeza, abriendo mucho los ojos al ver una sombra negra que se proyectaba sobre Hyacinth, de pie junto a la ventana.

Se giró sorprendida y, para su horror, el rostro que vio en el espejo sonreía espantosamente. Domis.

Justo cuando iba a decir algo sorprendido, Domis se echó a reír y lanzó a Aini por la ventana.

"!"

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