Dios Emperador 2939
Caída de Emperatriz Bai
De espaldas a Emperatriz Bai, Xuan Yi se mantuvo junto a la ventana como si fuera un pino, con su forma aparentemente inamovible.
El cielo estaba oscuro y la noche se estaba enfriando.
Dijo:
"¡El aura del Dios Emperador Duo Tian es cada vez más débil! Está en algún lugar de este campo estelar, puedo sentirlo"
El miedo, ya, iba desapareciendo poco a poco.
Emperatriz Bai levantó su impresionantemente bello rostro de jade y miró hacia la ventana, su corazón sólo estaba lleno de complejas emociones sin límites.
Creyó en la opinión de Xuan Yi de que el llamado Dios de la Guerra Xue Jue era muy probablemente Huang Tian.
Sólo Huang Tian se desviviría por matar a Dios Emperador Duo Tian.
La supuesta imprudencia incluía su vida.
Cuando conoció a Huang Tian, era una persona tan persistente, con un corazón como una roca, inquebrantable ante cualquier cosa.
Habían pasado cien mil años, desde el día de la Gran Tribulación de la Raza Anti Dios, hasta ahora, cuando por fin podía liberarse. Para Emperatriz Bai, no hay nada más que pueda pedir que alguien la mate cuando quiere morir pero no puede.
Yu Yao y Qing'er eran lo único que le quedaba en este mundo.
El nombre de Huang Tian era el que más se resistía a mencionar, su culpa era demasiado profunda.
Xuan Yi dijo:
"He oído que el Ancestro del Palacio de las 12 Doncellas Divinas es Yu Chan, el cuarto discípulo del Venerable Celestial Xing Huan, que ha obtenido el Mundo Venerable Celestial. He visto muchos poderes en este mundo, pero sólo el poder de Venerable Celestial sigue siendo sobrecogedor. Si el Mundo de Venerable Celestial estuviera en la Primera Ciudad de la Doncella Divina, hoy quizás tú ......"
En el lejano cielo estrellado, la Constelación Divina del Alma Estelar del Dios Emperador Duo Tian quedó sin luz y desapareció en la oscuridad.
****
En todo el universo, no se sabe cuántos pares de ojos miraron hacia el Campo Celestial, y luego hacia la Estrella Huan Tian.
El Señor de la Isla de la Muerte se paró bajo el Melocotonero y suspiró largamente y en silencio:
"¡Después de todo, no se puede evitar una batalla sangrienta!"
"¿Por qué no voy allí?"
Una voz cálida sonó.
Hubo un destello de luz.
Lord Dragón apareció bajo el Melocotonero, con las manos a la espalda, levantando un rostro apuesto que era suficiente para volver locas a las mujeres del mundo mientras miraba el ilimitado cielo estrellado.
"Si vas allí, seguramente llegará Feng Caiyi, una vez que se rompa el equilibrio, ¡habrá aún menos posibilidades de preservar la Estrella Huan Tian! El Mundo Celestial no puede obligar a dos poderes espirituales de Nivel 90 a entrar en el campo del Mundo Infierno. Tanto el Cielo como el Infierno se toman este juego a la ligera, Venerable Celestial debe seguir dudando. Dejemos que Xingtian y Qing Chan sean los siguientes, deberíamos tener confianza en ellos"
Una potencia de Nivel 90 de poder espiritual ya era suficiente para atraer la atención de cualquier potencia.
Por no hablar de dos de ellos.
Asure: Actualmente ZR en las raws, esta en Nivel 89 de poder espiritual
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Un pájaro divino con plumas de sangre de tres mil millas de largo, tirando de un palacio, se detuvo en el cielo estrellado.
La parte trasera del palacio estaba llena de densos soldados del Clan Rakshasa vestidos con armaduras, cada uno de ellos con una espesa aura de sangre y el poder de mover montañas y montes.
Luo Sha salió del palacio, con su corona de cristal, su túnica divina como un satén acuoso, sus cejas de sauce fruncidas por la preocupación.
"Su Alteza, ¿todavía vamos?"
Una deidad del clan Rakshasa, preguntó.
Luo Sha dijo:
"Vamos, ¿por qué no? Cuanto más violenta es la tormenta, más imperiosa es esta batalla"
****
Chi Xingtian se transformó en un gran gato verde y corrió por el cielo estrellado, cruzando un campo de estrellas con cada salto, apareciendo y desapareciendo.
De pie sobre la cabeza del gran gato, Mu Lingxi instó:
"Con la caída del Dios de la Guerra Mosang del Palacio Divino del Destino y la muerte de Dios Emperador Duo Tian, la situación en la Estrella Huan Tian debe estar ya muy cerca, así que tenemos que llegar allí más rápido"
No tuvieron tiempo de ir al Muelle Estelar Hai Shi para buscar a Emperatriz de los Mil Huesos y corrieron directamente hacia la Estrella Huan Tian.
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Los ejércitos de los Trece Reinos del Mundo Celestial continuaron teletransportándose a través de los agujeros de gusano espaciales, formando una formación militar que se alzaba capa sobre capa en el vasto e ilimitado cielo estrellado.
El ejército era de Sangre de Hierro y despiadado, con un aura como un arco iris.
Sus armaduras eran brillantes, sus estandartes cubrían el cielo y todos eran santos.
Había Falsos Dioses y Generales Divinos, montados en dragones blancos, que volaban por encima de la formación del ejército para patrullar.
Frente a la formación del ejército había trece elevadas salas divinas. El aura que emanaba de cada una de estas salas era tan aterradora que podía contener el espacio y evitar un ataque furtivo de una deidad del Mundo Infierno.
Diosa Flor del Mandala se sentó en uno de las salas divinas y preguntó a uno de los Generales Divinos bajo su trono, diciendo:
"¿Aún no has hecho contacto con Fanxin?"
El general divino sacudió la cabeza y dijo:
"Hada Divina debe haber entrado ya en la Estrella Huan Tian, con la situación actual en la Estrella Huan Tian, la noticia simplemente no llegará"
"Con la caída del Dios Emperador Duo Tian y Qian Mosang, esta batalla de hoy es inevitable. La Estrella Huan Tian debe estar en una marea oscura ahora mismo, no debería ir"
Diosa Flor del Mandala negó con la cabeza.
Una transmisión de voz de Jia Tian Xia resonó en la sala divina:
"Invito a Diosa Flor del Mandala a la Sala Divina Guerra de Sangre para deliberar"
***
La noche era tenue, pero los diez soles no se pusieron de color rojo oscuro.
El mundo mortal de la Estrella Huan Tian era un caos.
En las afueras de Ciudad Shennu Yi, la lava se había enfriado y toda la ciudad estaba en vilo. Los cultivadores de la ciudad parecieron percibir la atmósfera de fatalidad inminente mientras conducían sus carruajes fuera de la ciudad y huían lejos.
Simplemente no sabían que era inútil escapar de la ciudad.
A los ojos de los dioses, no había diferencia entre una ciudad y un gran mundo.
A la entrada de la ciudad, una monja vestida de blanco contemplaba el espeluznante cielo rojo, con la mirada tan quieta como un lago plano.
Xue Tu estaba detrás de ella, queriendo huir pero sin atreverse, el nudo en su garganta se movía de arriba abajo mientras decía con voz seca:
"¡Lady Jue Miao, incluso la Constelación Divina del Alma Estelar del Dios de la Guerra Mosang ha desaparecido, debe haber un gran terror en la ciudad, así que debemos esperar a que llegue el ejército del Mundo Infierno antes de entrar! ¿Qué tal si esperamos el regreso del Gran Zai del Clan?"
La monja vestida de blanco le ignoró.
La Maestra de Palacio Ming Hua estaba de mal humor, pues vio que también había Constelaciones Divinas del Alma Estelar que desaparecían en el cielo estrellado en el campo estelar cercano de la Estrella Huan Tian.
Era la discípula del Maestro de Ciudad, Ye Yunshang.
Incluso el discípulo del Maestro de Ciudad había caído, así que uno podía imaginar lo peligrosa que era la ciudad en ese momento.
Entrar en la ciudad significaba que había muchas posibilidades de que no hubiera retorno.
De repente, las corrientes de aire entre el cielo y la tierra se volvieron bruscas, por encima de la cabeza desapareció otra Constelación Divina del Alma Estelar.
El campo de estrellas, con él, se convirtió en oscuridad.
"¡Emperatriz Bai ha caído!"
La mirada de Lady Jue Miao se desplazó hacia abajo y miró hacia la ciudad.
Como si le hubiera caído un rayo, el delicado cuerpo de la Maestra de Palacio Ming Hua tembló violentamente y cayó de rodillas, ya no era ni la mitad de encantadora que antes, las lágrimas caían como la lluvia mientras gemía y gritaba:
"¡Maestro de Ciudad!"
Emperatriz Bai tenía una gran amabilidad con la Maestra de Palacio Ming Hua.
Si no fuera por la ayuda de Emperatriz Bai, habría sido imposible que la Maestra de Palacio Ming Hua se cultivara hasta convertirse en un dios, era probable que hubiera sido reducido a lo más bajo de los sirvientes y que hubiera muerto en estragos hace años.
¡Swish!
La Maestra de Palacio Ming Hua lo desafió todo y se convirtió en una luz divina, precipitándose hacia la ciudad.
Lady Jue Miao miró a Xue Tu y dijo:
"¡Vamos!"
"¡No quiero!"
Dijo Xue Tu.
Lady Jue Miao lo miró fijamente.
Xue Tu casi se arrodilló por ella, con el corazón temblando mientras decía:
"¡Primero cayó la Dios de la Guerra del Palacio Divino del Destino, ahora Emperatriz Bai está muerta! Emperatriz Bai era el Maestro de la Primera Ciudad de la Doncella Divina y gobernaba todas las formaciones de la ciudad, incluida una esquina de la Formación de la Antigua de Venerable Celestial. ¿Qué tan aterrador debe ser este enemigo? Este Emperador no irá, ni siquiera a la muerte"
Lady Jue Miao asintió seriamente y dijo:
"De acuerdo, no hace falta que me guíes, sólo buscaré en tu alma"
El corazón de Xue Tu latió rápidamente y dijo:
"¡No! Este emperador debe liderar el camino, es muy peligroso en las ruinas del Palacio Divino de Venerable Celestial, la ubicación de la matriz de transmisión espacial no es fácil de encontrar. ¡Vamos, Lady Jue Miao primero!"
Lady Jue Miao y Xue Tu llegaron al Palacio de la Doncella Divina Celestial, donde todas las mujeres se habían enterado de la caída de Emperatriz Bai y estaban llorando.
El caos, el llanto y el pánico se extiendieron entre ellos.
El antes próspero y animado lugar sagrado de luces brillantes se había convertido en un lugar triste y sombrío.
"La Maestra de Palacio ha muerto, el Maestro de Ciudad ha caído, con la gran catástrofe de hoy en la Estrella Huan Tian, el Palacio de las 12 Doncellas Divinas dejará de existir"
"Huyamo, escapemos primero de la Primera Ciudad de la Doncella Divina, de lo contrario toda la ciudad dejará de existir cuando descienda el poder divino"
"¿Por qué el cielo es tan injusto, qué hemos hecho mal?"
......
Lady Jue Miao y Xue Tu entraron en el Palacio Divino de la Emperatriz, la Maestra de Palacio Ming Hua ya estaba dentro, sosteniendo el cadáver de Emperatriz Bai y llorando.
Lady Jue Miao miró a su alrededor, vio las huellas de las manos en las dos puertas de la sala divina, asomó una mano de jade cristalino blanco como la nieve, haciendo un gesto por un momento.
Una fuerza espesa y tenebrosa surgió del cráter de la huella de la mano.
Xue Tu se puso al lado y miró hacia el cráter de la huella de la mano, sólo para sentir una mano infinitamente grande presionando, al instante, no pudo evitar dar dos pasos atrás.
Los cinco dedos de Lady Jue Miao agarraron y apretaron, aplastando la energía residual en el cráter de la huella de la mano, un toque de tristeza apareció en sus ojos tranquilos.
Xue Tu se acercó al lado de la Maestra de Palacio Ming Hua, miró hacia el cadáver de Emperatriz Bai y no pudo evitar decir:
"¿Esta es Emperatriz Bai? No puede ser"
El cadáver en los brazos de la Maestra de Palacio Ming Hua era incomparablemente viejo, con el pelo blanco como la nieve y tan delgado como la madera, no diferente de un hueso marchito que había estado enterrado durante diez mil años.
Sin embargo, basándose en el aura que emanaba de su cuerpo, Xue Tu podía estar seguro de que era realmente Emperatriz Bai sin ninguna duda.
¿Cuál era el terrorífico poder que la había matado?
Lady Jue Miao observó las formaciones del Palacio Divino de la Emperatriz y comprobó que aún estaban bien conservadas y no parecían haber pasado por una feroz batalla.
Ella dijo:
"¡Esta es la Poesía de la Edad!"
"¿Poesía de la Edad?"
Xue Tu dijo.
Lady Jue Miao dijo:
"Tribulación Flor de Melocotón, Poesía de la Edad. La Flor de Melocotón es hermosa, pero los años son crueles. Utilizar un medio tan vicioso como Poesía de la Edad para matar a una mujer cuya belleza se ha extendido por todo el mundo a una velocidad tan lenta como el paso del tiempo puede considerarse la cosa más cruel del mundo!"
"¡Al menos dejó un cadáver entero!"
Con ese suspiro, Xue Tu miró hacia atrás y descubrió que Lady Jue Miao ya había desaparecido.
Las ruinas del Palacio Divino de Venerable Celestial seguían iluminadas débilmente y completamente aisladas del mundo exterior.
Lady Jue Miao pisó una huella tras otra, la siguió, atravesó el muro de piedra y se adentró en las ruinas. Desde la distancia, vio a un joven de pie en el borde de la matriz de transmisión espacial.
El joven, que ya había reparado la destrozada torre de formación de oro púrpura, se colocó en su posición original.
Lady Jue Miao dijo:
"¡No había necesidad de usar Poesía de la Edad, fuiste demasiado cruel con ella!"
Xuan Yi presionó la palma de su mano sobre la Torre de Formación de Oro Púrpura y dijo:
"Cuando la gente muere, no queda nada, la forma en que mueren no importa en absoluto. Capricornio está muerto, Qian Mosang está muerto, Yu Bai Wei está muerta y todavía te atreves a encontrar el camino aquí. ¿Quién eres?"
"No importa quién soy, lo que importa es que yo sé quién eres tú. Y sé por qué has venido aquí. ¿Puedes seguir teletransportándote después de que la matriz de transmisión espacial haya sido reparada?"
"Parece que tu propósito es el mismo que el mío"
"¡No es lo mismo! Yo estoy aquí para encontrar a alguien, tú estás aquí para matar a ese alguien. Si quieres matarlo, tienes que pasar por encima de mí primero"
Los dedos de jade de Lady Jue Miao exprimieron el Sello de la Intrepidez, su cuerpo se cubrió de un millón de luces de Buda.
Xuan Yi reveló una mirada de sorpresa y dijo:
"En los últimos diez Yuanhui, hubo una mujer absolutamente increíble del Clan Inframundo llamada Yin Xue Tian. Era de la misma disciplina que el Sexto Ancestro y estudió bajo el Buda Yu Tian, aunque era de la Raza Inframundo, tenía un profundo logro budista. ¡Eres un descendiente de Yin Xue Tian! ¿Venerable de la Ira es tu padre o tu abuelo?"
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