Yo crie bien a la bestia cap. 91
Ataque al Palacio Imperial (1)
Traducción coreano al español : Asure
Lo ha notado desde que llegó aquà a la llamada del emperador. Estaba claro que ahora se conocÃa el secuestro de Blondina. No era de extrañar, ya que estaba previsto en un principio.
Aunque las cosas se están desarrollando más rápido de lo esperado, creo que todas son despedidas de Shinsu.
Fue sorprendente que el emperador le llamara, pero era una situación peligrosa, asà que asentà inmediatamente porque no era imposible traer a la familia real por seguridad.
Cuando Blondina muera, tengo que informar a su majestad de que he encontrado al descendiente de Barahan. Y al entregar al Shinsu, ganaré la confianza de Su Majestad.
El plan parecÃa perfecto. Tal vez Blondina ya esté muerta. Ahora vivirá para siempre en los brazos de Dios, no en el glorioso palacio imperial.
Mientras tanto, el emperador se movÃa lentamente hacia Adelai. De él salió un tono grave como un diente.
"El Palacio Imperial está en peligro, Adelai. Han atacado unos desconocidos"
Con los ojos abiertos, Adelai se sorprendió con una cara exagerada.
"¿Es eso cierto? ¡Por eso está la bandera roja! ¿Quiénes son, Su Majestad? Atreverse a atacar el Palacio Imperial"
"Fue obra de los Shinsu"
El emperador miró a mi hija con ojos secos. Es como si quisiera profundizar en ella. Adelai tropezó y se sentó en el sofá.
"Shinsu. Oh, Dios mÃo......!"
Sus pestañas temblaban de asombro. Sin embargo, el rostro del emperador que tenÃa enfrente era frÃo.
"Creo que los Shinsus son unas bestias increÃbles. Por algo su majestad los habÃa despreciado"
Al continuar sus palabras, los ojos del emperador se entrecerraron. Adelai miró al emperador y dijo con voz triste.
"No debe perdonar a los creyentes que han pagado su fe por la traición, Majestad. Debido a esto, llegué a saber lo que son realmente las bestias, asà que tiene que vengarse"
"......"
"El jefe Shinsu también es realmente estúpido. Lamento que pierda a uno de sus compañeros por no poder manejar bien a uno de sus subordinados"
Al mismo tiempo, las expresiones del Emperador y de Lart eran notablemente diferentes. Desde el exterior del rÃo, comienza a enfriarse como si se congelara.
Adelai dijo, afilando sus dientes como una cuña.
"Padre. ¡Tienes que vengarte del sacrificio de mi hermana Blondina como lección!"
"¡Adelai!"
Lart saltó de su asiento con los ojos inyectados en sangre.
El emperador apretó los hombros de Adelai y bajó la parte superior de su cuerpo. Sus ojos, que empezaban a arder de ira, atravesaron a Adelai.
"¡Adelai, tú, atreves!"
"...... ¿Padre?"
Adelai llamó a su padre con asombro. No podÃa entender la situación. Los ojos de su padre le eran desconocidos, la miraban como si estuvieran asqueados. La mano que le atravesaba el hombro también era dura y le dolÃa.
¿Cuál es la razón por la que hace esto de repente?
El emperador mantuvo desesperadamente la compostura y se dirigió a Adelai.
"Princesa. Nunca te dije que la persona atacada era Blondina"
Los ojos de Adelai temblaron.
Reflexiono sobre lo que dijo su padre. 'Nunca he dicho que fue Blondina'.
SÃ. El emperador nunca le dijo a Adelai que el Palacio Separado o Blondina, habÃa sido atacado.
Estaba tan ansiosa y extasiada que ni siquiera se dio cuenta. Lo pasó por alto porque era un hecho natural. El significado de las palabras que uno mismo dice.
Adelai puso los labios en blanco y negro, avergonzada, luego se excusó tranquilamente.
"Oh, he oÃdo las noticias. Que el Palacio Separado fue atacado......"
"¿De quién te has enterado? Di ese nombre de inmediato"
"......"
Sus ojos temblaban. No podÃa haber nadie que pueda nombrar.
Al ver la reacción de Adelai, el emperador liberó su fuerza de la mano que la sostenÃa.
Fue el momento en que la dolorosa sospecha se convirtió en una cruel verdad.
Fue Adelai ¿Qué pasa con mi hija?
"Fue tu trabajo, Adelai. Fue tu trabajo"
Un sentimiento de colapso y traición se mezclaban en la voz temblorosa.
Fue la razón por la que no convocó una reunión de nobles. Sólo habÃa una razón para bloquear los rumores sellando el Palacio Separado.
Esto se debe a que era vagamente consciente de quién indujo el derrocamiento del palacio imperial.
Es mi hija, Adelai Ryun Athes.
Lart, que estaba mirando, agarró el antebrazo de Adelai con fiereza.
"¡Tú! Qué has hecho con Blondina!"
Adelai se avergonzó y no dio ninguna respuesta. No se le ocurrió cómo reaccionar. Intentó sacarlo, pero después de que se descubrió todo. No, aunque insista, no le van a creer.
Sacudió la cabeza con ansiedad y dio un paso atrás.
"¡Por qué demonios has hecho eso, por qué! Dime dónde está Blondina ahora mismo"
Adelai miro lentamente a su alrededor.
Miro fijamente a los dos pares de ojos que se clavan maliciosamente en ella Uno de ellos era para su padre y emperador que la amaba calurosamente, y el otro era su hermano, Lart.
El corazón de Adelai se enfrió. El resentimiento tardÃo apareció.
La única media princesa ha desaparecido. Acabo de deshacerme de la bajeza, asà que ¿por qué me presionan? ¿Significa eso que esa rubia es más valiosa que yo?
Incluso la sensación de traición estaba cerca. ParecÃa que la habÃan abandonado.
Mi padre y mi hermano menor no debÃan reaccionar asÃ. Lo correcto es entender y cuidar de mÃ, no de Blondina.
Adelai miró a Lart con lágrimas en los ojos.
"Tanto..... ¿Me están haciendo esto porque esa bastarda se ha ido?"
Y gritó con resentimiento hacia el emperador.
"¡Su Majestad debe amarme! ¡Cómo me hace esto por culpa de esa pobretona!"
La tristeza que se habÃa acumulado dÃa a dÃa estalló. La mandÃbula apretada temblaba de vergüenza.
A pesar de su enfado, la princesa seguÃa teniendo los ojos frÃos.
La princesa que tenÃa delante parecÃa un ser desconocido, no su hija. La princesa, que siempre fue encantadora, llevaba mala personalidad. ¿Por qué Adelai hizo esta elección? Ni siquiera la han pillado.
El emperador ha estado observando a Joseph.
La mirada no dejaba de mirar al asistente. Ojos rubios y dorados. Esto se debe que cada vez que lo veÃa, me llenaba de dudas y ansiedad sin razón. Más aún cuando combinaba la llave de oro que le dio a su hija con su deseo de poder.
Lo notó vagamente con el instinto.
Quizá Adelai haya encontrado al descendiente de Barahan. PodrÃa intentar hacer algo.
Ahora el descendiente de Barahan estaba advertido que el Imperio no lo necesitaba. Ahora era el momento de rendirse , se tenÃa que contener por completo.
Sin embargo, la situación se desvió como un torrente.
Fue aún más impactante porque no podÃa imaginar que Adelai hiciera algo tan extremo. No se podÃa perdonar.
"¡Encuentra a Blondina ahora mismo, Adelai!"
Adelai miró en silencio a Lart y a su padre. Luego, con un sentimiento de traición, lloró con saña, chorreando lágrimas.
"¡Está muerta! ¡Ya la he matado! La verdadera hija de Su Majestad está viva aquÃ, ¿por qué buscas sólo cosas bajas?"
Cada palabra, cada palabra, se volvió loca.
La mirada del emperador bajó.
"......"
Está muerto. Ya está muerta.
Las yemas de sus dedos temblaban. El emperador apretó el puño y se quedó pensando durante unos segundos. Luego levantó la cabeza y afiló los dientes con voz apretada.
"Baja la bandera roja y encarcela a la princesa Adelai. Pide que interroguen a todos sus miembros y sirvientes para saber dónde está Blondina ahora mismo"
No podÃa matar a Adelai, asà que tenÃa que encerrarla y descubrir la verdad.
Mantuvo la compostura con todas sus fuerzas. Las emociones agitadas sólo empañaban el frente de sus ojos. Lo importante era el consuelo de Blondina.
DecÃa que ya estaba muerto, pero no podÃa creerlo. No podÃa perder la esperanza.
No puede ser. Mi hija no podÃa haber muerto.
Los caballeros se acercaron y agarraron el brazo de Adelai con firmeza. Adelai se rebeló y forcejeó violentamente.
"¡Atrévanse! ¡Ustedes no saben quién soy!"
Golpeó a los caballeros en las mejillas, pero los caballeros siguieron actuando con la cara inexpresiva. Al ver sus rostros, Adelai gritó con toda la cara del enemigo.
"¡Padre! ¿De verdad vas a encerrarme?"
El emperador recibió su mirada descarada con una expresión adormecida.
"¡Padre! ¡Padre! ¡¿De verdad quieres matarme?!"
"¿Cómo voy a matar a mi hija? Sin embargo, tendrás que pagar tus propios pecados en la cárcel"
Adelai apretó los dientes.
Por culpa de esa rubia, ¡yo....!
El poder de los caballeros que la sujetaban fuertemente la apretaron más. Las emociones feroces se elevaron.
"Te arrepentirás. Te arrepentirás de verdad"
La voz gritó fuera del pasadizo.
El emperador distorsionó su expresión dolorosamente y luego la abrió. No habÃa tiempo para empaparse de agradecimiento. El primer paso era encontrar a la desaparecida Blondina.
El prÃncipe Lart ya estaba preparado para salir. TenÃa que hacer cualquier cosa. Ir al Palacio Separado y buscar rastros...... Cualquier cosa, si puede conseguir una pista.
Adelai fue arrastrada y miró a su alrededor sin dudarlo.
El Conde Otto está en alguna parte. No puedo terminar asÃ. Siempre fue sabio, asà que es obvio que tendrá alguna manera.
TenÃa que encontrar una manera incluso llamando a todos los shinsus o derrocando el Palacio Imperial.
Más bien, podrÃa ser una oportunidad. Incluso la consideración por el Emperador, que era su padre, por abandonarla. Incluso si pudiera derribarlo, atacarÃa sin dudarlo.
Vi al Conde Otto en la distancia.
"¡Otto! ¡Llama a todos ahora mismo!"
Luchando, Adelai exclamó. Era una declaración ambigua. Pero Otto inclinó la cabeza como si ya lo hubiera planeado.
"SÃ. Tal como dijo la princesa"
Miró fijamente al caballero que corrÃa para dominarme. Luego le susurró a Joseph con un rostro relajado, sin miedo ni ansiedad.
"Joseph. Llama a todos los shinsus que tienes en espera y mátalos a todos"
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