Yo crie bien a la bestia cap. 101

Yo crie bien a la bestia cap. 101

Martes, 13 de Julio del 2021




Yo crie bien a la bestia cap. 101

Campo de Batalla (6)

Traducción coreano al español : Asure

Fragmentos de una luna brumosa colgaron en el agua del manantial. Una luciérnaga de algún lugar voló, extendiendo su luz en la cola.


"Porque nuestros caballeros visitaban regularmente este manantial y realizaban rituales para recibir fuerza. De hecho, es un ritual que en realidad no es para ganar fuerzas, pero cada vez que vengo aquí me siento un poco rara"


Una voz tranquila y silenciosa sonó débilmente. Como una canción de cuna susurrando en una noche profunda, dulce y suave.

Era un poder que entró en su cuerpo indefenso.


"Si sólo venía aquí y me iba, mis emociones se volverían intensas y sería difícil controlarme. Probablemente, Rafiyen...... Debe haber sido por el poder que me diste"


Aymon se sentó junto al manantial, barriendo cuidadosamente el pelo de Blondina. Observando cómo su cuerpo brillaba lentamente en la oscuridad.

La sangre que se extendía como humo en el agua del manantial pronto desapareció. En su lugar, una luz blanca y pura llenó el manantial. Era el poder que Blondina tenía desde su nacimiento. La gran deidad Rafiyen contenida en su espada.

Hace unas horas. pensó Aymon, al ver la luz que estallaba de la espada de Rafiyen:

Si fuera el poder de esa espada, su poder, ¿podría revivirla?

Igual que Rafiyen en su vida anterior exprimió sus últimos poderes y lo salvó.

Con esa débil esperanza, Aymon corrió. Llegó sin dudarlo sujetando a Blondina

La sangre goteaba con cada paso, guiando un cuerpo que probablemente se derrumbara y luego volvió a subir.

Así llegó finalmente al manantial.

Aymon puso cuidadosamente a Blondina en el manantial y luego la espada de Rafiyen. Esa era la última esperanza.


Siempre mueres por mi culpa. Si no me hubieras conocido, podrías haber vivido felizmente esta vez」


Su voz baja sonaba tan patética.

Blondina abrió los ojos y quiso decir que no, pero no pudo. Le costaba mover un solo dedo, como si le hubieran cortado los tendones de su cuerpo.


「Pude vivir como un shinsu y como jefe y disfrutar de la vida. Siempre metí la pata. Si no hubiera sido codicioso por ti 」


Aymon sonrió y acercó su mejilla a la suya.

Con el poder divino de la espada y el poder del agua del manantial, su vitalidad se vio atraída hasta cierto punto, pero eso fue todo.


「Te quiero, Birdy」


Besando sus ojos llorosos, empujó toda su fuerza hacia ella. Las ondas resonaron en el silencio, donde incluso los insectos de la hierba contuvieron la respiración. El aire tembló y la hierba se aplastó.

Hace mucho tiempo. Cuando Blondina era Rafiyen y no Birdy, apretó el resto de ella y se lo entregó.

Cómo se lamentó solo por no encontrar su alma. ¿Qué tan duro fue con ese anhelo desesperado?

Como un tonto, me tragué sus poderes y la perdí para siempre. Por mi estupidez, la empujé a la muerte.


"Vamos a volver a encontrarnos. Hasta entonces, no llores. ¿Está bien?"


La última voz de Rafiyen que escuchó vino a su mente como una vieja huella. Floreció débilmente y voló, dejando sólo cenizas dolorosas.

Cuando dijo que iban a volver a verse, los dos se encontraron de nuevo. Después de mucho tiempo, estuvieron juntos con poco tiempo y felicidad.

Aymon estaba satisfecho con ello. El calor que abrazaba. El calor en sus brazos. Fue suficiente ese tiempo que fue amado por Blondina.

Siempre te perdí porque fui codicioso más allá del tema, no quiero perderte de nuevo. En este punto, es el momento de cortar la tonta repetición creada por mi codicia.

El poder divino que Rafiyen le dio justo antes de su muerte. Es hora de renacer y devolver a su dueño los poderes originales que atesoraba al nacer de nuevo.

Las mejillas de Blondina se pusieron rojas y sonrosadas. Aymon susurró, acariciando su mejilla.


「Si sólo puedes ser feliz, está bien que me olvides」


Las últimas palabras, finamente temblorosas, fueron tan tenues que parecieron desaparecer como el humo.

Besó a Blondina, devolviéndole el poder de los dioses que permanecían en él y el poder que ella le había dado. Durante mucho tiempo, como si no quisiera olvidar el calor de sus labios.

La noche en la que incluso la oscura luz de las estrellas se sumergió por completo. Aymon cerró los ojos a solas.

Un débil aliento se filtró de la grieta de los labios de Blondina.

Puedo ver el cielo gris nebuloso.

Blondina parpadeó y movió los párpados, mirando las nubes que cubrían el cielo. Su cuerpo, lleno de extraño poder, no se movía bien.

Sensaciones incontroladas levantaron el cuerpo.


"Oh......"


Se despertó con fuerza y se arrastró fuera del manantial. Ni siquiera sabía cómo estaba en un manantial desconocido. Incluso las sombras de los árboles del bosque eran irreales.

Creía que oyó la voz de Aymon en alguna parte.



Flash.



Cada vez que cerraba y abría los ojos, una fuerza familiar envolvía su cuerpo. Era de ella, pero no parecía de ella. Una fuerza irresistible se apoderó violentamente de su cuerpo.


"Oh"


Blondina se agachó, agarrando su corazón con dolor.

Los recuerdos del sueño atravesaron como ondas.

Un pasado muy lejano. Un leopardo negro que conoció en el bosque. La muerte. El renacimiento. El tiempo se cortó porque no pudo encontrarse con él. Luego, la última vez que se reencontraron y fueron felices.


"Ah......"


Apenas se levantó y se movió lentamente. Tenía la cabeza mareada. Tambaleándose, apoyado en el árbol, controlando la respiración.

La oscuridad que había permanecido se alejó y la luz de la luna se derramó. Cuando el cielo gris se levantó con fuerza, y las nebulosas imágenes posteriores se aclararon, Blondina se dio cuenta tardíamente.


"...... ¿Aymon?"


La bestia negra estaba enterrada en la oscuridad.


"¡Aymon!"


Corrió sin dudarlo y abrazó el cuello del leopardo. Estaba muerto, pero vivo. Sentía la vitalidad latiendo bajo el cuello.

Blondina derramó la tristeza que tardó en golpear.


"Aymon. Aymon"


Un calor estalló en forma de tristeza. Llorando y pronunciando su nombre como si lanzara un hechizo.

Evidentemente, tenía delante a su compañero de vida, pero estaba muy nerviosa. No sabía de dónde provenía ese sentimiento de ansiedad.

Finalmente, Blondina se dio cuenta por completo. La existencia que tenía delante es el recuerdo que conecta el pasado y el presente. Era su vida, su fantasía, su pasado y su compañero.


"Aymon...... Aymon...... Eres tú Eres tú...... Mi gato......"


Se encontraron durante mucho tiempo, pero no pudo reconocerlo. Ella derramó lágrimas, culpándose por no saberlo.

'¿Cuánto tiempo habrá llorado bajo la noche de luna?'

Cuando la pena que caía caliente mojó a la bestia.

La bestia volvió a abrir los ojos.

Blondina sintió el movimiento silencioso de Aymon.


"¿Aymon?"


Despertó asombrado. Entonces levantó su cuerpo, miró a los ojos y miró desesperadamente a su amante, con quien se encontró de nuevo.

Pero.



Grrrr......



Lo que encontró fue un leopardo negro que mostraba sus dientes como una bestia hambrienta hacia ella. La bestia perdida respiraba una fría hostilidad hacia los extraños.


"Ah......"


Los ojos de Blondina se agitaron mucho.

Un ojo azul profundo salpicó los ojos de Aymon, que perdió su poder y su memoria. No era extraño si corriera hacia ella y le muerda la nuca de inmediato.


"Aymon......"


Apenas levantó la mano, diciendo su nombre. Abrazó a la bestia con sus manos temblorosas y frotó sus mejillas contra sus músculos fuertemente rígidos.

Incluso los colmillos afilados y las garras con forma de cuchilla, como si no tuvieran miedo, se apoyaron en él para que su cuerpo se desmoronara.

El mundo entero se estremeció por el temor que su amante se hubiera olvidado de ella. No podía creerlo. Incluso las lágrimas desaparecieron.

Aymon mordió su cuerpo y la dejó caer a la fuerza. Luego se sentó en el suelo y gruñó, mostrando sus colmillos, mirándola sin comprender.

Sin embargo, la razón por la que no veía sangre al golpear a la humana frente a ella es probablemente por el instinto que la asaltó.

No puede hacerle daño.

El instinto en cada célula le advertía.


"Aymon, por favor......"


Los labios de Blondina temblaron y suplicaron. Sin embargo, incluso con su patética voz, Aymon no estaba bien. Una llama azul brillante salpicó los ojos de la bestia que sonó en su garganta.

La bestia, que la miró fijamente durante un rato, pronto le dio la espalda y la abandonó.


"¡No, no!"


Entonces Blondina se despertó y se levantó. Sin embargo, la bestia negra ya había desaparecido en la sombra del oscuro bosque.


"¡Aymon, por favor! ¡No te vayas!"


Apenas lo conoció. Por fin lo encontró de nuevo. Después de varias reencarnaciones, ahora lo encontró

Blondina siguió las manchas de sangre de Aymon y movió sus pies con locura. Los árboles cubrían el bosque densamente y el bosque estaba oscuro sin una sola luz de luna. A través del camino oscuro, pisaba las hojas húmedas.


"¡Aymon! Aymon!"


Las lágrimas caían a cada paso agotador. Incluso sus manchas de sangre dispersas desaparecieron.

La profunda noche se despertó y el amanecer se acercó. El pájaro de la montaña, despertado por los gritos de Blondina, voló.

'Aymon puede morir'

Blondina siguió corriendo con el cuerpo arañado por la rama de un árbol, dejando gotas de sangre.

Aymon estaba lleno de cicatrices. Tenía heridas abrumadoras para una bestia que ha perdido su poder. Con ese cuerpo magullado, partió rápidamente hacia la muerte.

Mientras vagaba descalza por el bosque, las plantas de sus pies estaban cubiertas de sangre. Un poder divino que no estaba completamente establecido se descontroló y recorrió su cuerpo.


"No. No, Aymon......"


Murmuró como una loca, pero finalmente tropezó con la raíz del árbol.

Se tumbó y se tragó un llanto interminable.

Volvió a perderlo. Volvió a perder a su gato.

Ni siquiera el llanto salía. Incluso el sonido estaba muerto y lleno de desesperación.

Después de un rato, Blondina se cubrió la cara con las manos y lloró. Las lágrimas se colaron por sus dedos

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