Solo en tu Corazón 76
Un acontecimiento inesperado (1)
Cuando levantó la cabeza, su mirada se encontró con el rostro de un joven que parecía tan sorprendido como ella.
Era Baru.
Ella no lo había visto desde la noche de aquel festín.
Incluso en las comidas, nunca veía a Chizuru. O bien cambiaba intencionadamente la hora o hacía que le enviaran las comidas a su habitación. No se sabía con certeza si Lukrov lo ordenaba entre bastidores o si el propio Baru decidía hacerlo, pero no cabía duda de que evitaba a Chizuru de todos modos.
Chizuru podía entender la razón de alguna manera.
"Lo siento, Chizuru sama"
Baru agarró rápidamente la parte superior de su brazo y evitó que Chizuru se cayera, pero se apresuró a soltarla. Como si hubiera cometido el error de tocar una fruta prohibida.
Chizuru suspiró y miró a Baru.
"Siento todo esto... Estaba somnolienta"
También era posible que su futuro marido, Lukrov, estuviera incomodando la estancia del joven. Aunque sonaba ridículo, Chizuru insinuó implícitamente tal disculpa.
Baru pareció entender inmediatamente el significado oculto de su disculpa. Dio un paso atrás de Chizuru y mostró una sonrisa sincera.
"No es culpa tuya. No te preocupes. Sólo pensé que habías salido con el duque Lukrov esta mañana, y se me ocurrió ir al comedor"
Chizuru se sonrojó y sonrió tímidamente.
Al fin y al cabo, Lukrov debía haberle dicho que no se reuniera con Chizuru. Aun así, era cruel pedirle a un joven como Baru que se quedara en su propia habitación.
"Lo siento. No es culpa tuya"
Baru sonrió y sacudió la cabeza.
"Tengo mucha suerte de que no me hayan expulsado del castillo. Incluso estaba preparado para ser ahorcado en ese momento"
"¿Ahorcado? ..."
"De todos modos, si el duque supiera que estoy contigo, no me dejaría vivir. ¿Estás sola? ¿Una escolta o una criada?"
Baru, con su excelente físico, giró la cabeza mientras miraba a su alrededor.
Cabía la posibilidad de que una persona tipo ninja estuviera vigilando a Chizuru mientras ella no se daba cuenta. No es que estuviera haciendo nada sospechoso, pero no quería crear un malentendido sin sentido.
Baru debió sentir lo mismo.
"He enviado a mi criada a desayunar. Voy a volver a mi habitación, así que creo que está bien que te dirijas al comedor..."
Chizuru se volvió hacia las escaleras e indicó que estaba a punto de irse.
Lo mejor para los dos es fingir que esta coincidencia no ha ocurrido.
Baru asintió y sonrió con tristeza.
"Entonces, discúlpeme..."
Era la forma en que Baru le indicaba que también se iba.
Al principio, sintió una débil presencia a su alrededor, pero no estaba segura de si era real, o si era su imaginación. Luego hubo una extraña luz que la cegó por un segundo, y de repente no pudo moverse.
"¡Mmm...!"
Su boca se bloqueó, haciendo que Chizuru dejara escapar una voz apagada.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que estaba siendo sujetada por detrás por una persona desconocida. Sintió una daga en su mano. Entonces, él extendió la mano para sostenerla junto a su garganta.
El filo de la daga, frío como el hielo, estaba presionado contra su garganta.
Ella no tenía ninguna posibilidad de defenderse. Incluso si la hubiera, no era un poder con el que Chizuru pudiera competir.
"No hagas ningún ruido. Si levantas la voz, te mataré... Me dijeron que no importaba si te traía viva o muerta"
Una horrible voz baja susurró en el oído de Chizuru.
Su cuerpo se puso rígido de miedo. Sintió un sudor frío por todo su cuerpo.
'¿Qué es esto? Quién... ¡por qué......!'
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