Martes, 22 de Febrero del 2021

Solo en tu Corazón 57

Te Amo (2)

"¡Chizuru, levántate! Si estás en un lugar así, tu temperatura corporal bajará y te resfriarás"

De repente, oyó el grito de Lukrov en su oído, y sintió que la abrazaba por la espalda con fuerza. Lukrov levantó inmediatamente a Chizuru del suelo y la puso de pie, la hizo girar y le envolvió la cara con sus dos manos.

"... Lukrov..."

Chizuru murmuró con voz asustada, pero Lukrov negó con la cabeza.

"Eres la única para mí ... Chizuru, siempre eres la única. No puedes imaginar lo que he hecho para buscarte durante catorce años. Y luego..."

Lukrov se interrumpió y acercó su rostro a Chizuru.

Su rostro estaba húmedo y parecía bastante pálido por el sufrimiento y la ansiedad, incluso en la oscuridad.

"Y no sabes el miedo que pasé cuando te perdí de vista de nuevo... no lo sabes"

Chizuru jadeó y sacudió ligeramente la cabeza.

Tomó suavemente su mano fría y húmeda y la llevó a sus mejillas para que él pudiera sentir su calor.

"¿Quieres mis palabras? ¿Quieres oír mis verdaderas intenciones? Si es así, prométeme una sola vez, y todo lo mío será tuyo. Jura que cumplirás tu promesa". suplicó Lukrov.

Tanto Lukrov como Chizuru se estremecieron. Y no era sólo por el frío.

Ahora, el grueso muro que se interponía entre ambos estaba a punto de derrumbarse con un ruido.

Más allá de eso, la esperanza no era lo único. No era sólo un sueño, era un largo, largo camino que no sólo tenía que ver con el amor, sino que también incluía sufrimiento y ansiedad.

Pero...

Chizuru no pudo evitar las lágrimas y asintió una vez ante la petición de Lukrov.

Lukrov se inclinó, juntó sus frentes y susurró con voz débil: "No vuelvas a desaparecer de mi vista. No vuelvas a abandonarme. Jura estar a mi lado el resto de mi vida hasta que dé mi último aliento".

Chizuru volvió a asentir y susurró

"Sí .... Por supuesto. Nunca más .... Sí. Nunca más te dejaré..."

"Prométeme. Júralo y mantén ese juramento. Si no, no podré seguir adelante..."

"Lo haré"

"Prométeme...", suplicó él una vez más.

Chizuru asintió una y otra vez. La persistente súplica de Lukrov era seguramente una prueba de su ansiedad y de la intensidad de sus heridas. Así que Chizuru asintió suavemente cada vez que Lukrov repetía las mismas palabras.

Entonces Lukrov besó los labios de Chizuru con violencia.

A pesar de la naturaleza violenta y devoradora del beso, que la dejó sin aliento, Lukrov le dio valor a Chizuru al mismo tiempo. 

Tras un interminable beso bajo la fría lluvia, ambos se separaron y se miraron fijamente, jadeando.

"Te amo. Desde el momento en que nos conocimos, hasta ahora, este sentimiento nunca ha cambiado. Te amo"

La lluvia nocturna mojó los labios de Lukrov y sus capas se agitaron con el viento.

Chizuru asintió y siguió mirando a Lukrov. Parpadeó con los ojos, que eran difíciles de mantener abiertos debido a la fuerte lluvia.

"Yo también..."

"Dijiste que no me iba a casar, ¿verdad? Ese sentimiento sigue siendo el mismo ahora. No voy a casarme con esa mujer. ¿Sabes por qué?" preguntó Lukrov.

Esta vez Chizuru negó con la cabeza.

Entonces Lukrov movió el pelo de Chizuru detrás de las orejas. El movimiento fue tan suave que hizo que su columna vertebral temblara de alegría. Le resultó difícil mantenerse en pie.

Lukrov agarró firmemente los dos brazos de Chizuru y la miró con fervor.

"En mi corazón, ya eres mi esposa. Durante los diez años que te estuve buscando, durante los cuatro años que creí que me había rendido, y durante el último mes, me he estado mintiendo a mí mismo diciendo que ya no te quería... Para mí, ya eras mi compañera y no importa lo que pienses, este hecho no cambiará hasta que me muera."

Chizuru se quedó sin palabras y estaba tan aturdida que no sabía qué responder.

'Esto es... Nunca había oído una confesión tan feroz, cruda y directa. Así que ni siquiera sé cómo responderla'

"Lukrov..." fue todo lo que pudo decir.

Lukrov abrazó fuertemente a Chizuru y con voz arenosa, pero suave, continuó. "Vamos, volvamos a la habitación. No quiero que te resfríes donde te prometí que nunca te dejaría".

"Pero esa persona...", se interrumpió.

"Déjala en paz por ahora. Roan se encargará de ella. Volvamos a mi habitación para calentarte y explicarte la situación"

A pesar de que su capa estaba tan mojada que debía ser pesada, Lukrov cargó ligeramente a Chizuru en sus brazos. La exhalación de ambos levantó un vapor blanco mientras los dos se acurrucaban.

La lluvia seguía cayendo, pero a Chizuru ya no le preocupaban ni el ruido ni el frío.

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