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Miércoles, 14 de Julio del 2021 |
Seré la madre del guerrero 146
Traducción Coreano al Español: Asure
"¡SÃ!"
Su cintura hizo un gran estremecimiento.
Un agudo sonido nasal pronto se convirtió en un gemido intermitente y fino.
La sensación de vértigo que partÃa del vientre recorrÃa todo su cuerpo por la columna.
El intenso estÃmulo que tornó en blanco su cabeza elevó a Yelena hacia el cielo y luego volvió a caer lentamente al suelo.
Unas manos blancas y finas tocaron el torso desnudo del hombre.
"Ah, ah......"
El pecho de Yelena subÃa y bajaba enormemente.
Mientras Yelena se agotaba y optaba por respirar, Kaywhin giró la cabeza y le besó el muslo izquierdo.
Luego subió un poco y besó su vientre plano.
Los suaves labios le marcaron y su cuerpo sentÃa un picor espeluznante cada vez que su aliento caÃa sobre él.
Yelena suspiró con un ligero encogimiento de hombros.
Pasó el dedo por el suave pelo negro de Kaywhin.
Pronto Kaywhin se levantó por completo y se tragó los labios de Yelena.
Yelena, que cerró los ojos y siguió besándolo, puso de repente su mano vacÃa en el pecho de Kaywhin.
SentÃa un pulso caliente que latÃa bajo los apretados músculos.
Poco a poco fue acercando la mano a su pecho. Se transmitió una sensación de agitación en un cuerpo sólido.
Al momento, un extraño impulso abanicó a Yelena.
"Un momento......"
"¿Yelena?"
Yelena, que despegó los labios, empujó a Kaywhin con una expresión misteriosa.
Luego lo tiró a la cama y se subió.
"Quédate quieto"
Yelena, que apretó la cintura de su marido dando fuerza a ambos muslos, extendió la mano.
Las yemas de sus dedos sobresalieron masculinamente y pasaron por las gruesas venas y acariciaron la dura clavÃcula.
Luego bajó sin vacilar.
Le manoseó el pecho y trató de barrer cada uno de sus abdominales, que se agrietaban bruscamente.
Un pequeño gemido se filtró de su marido mientras levantaba las uñas y lo arañaba.
Yelena miró hacia abajo con una cara de placer.
'Divertido'
De repente, pensó que querÃa tocar el cuerpo de sy marido, asà que empeó a tartamudear impulsivamente, pero se sintió más extraña y adicta de lo que pensaba.
Especialmente cuando el cuerpo de su marido reaccionó a su toque, incluso se sentÃa orgullosa por alguna razón.
"Yelena....."
La gran mano de Kaywhin la agarró como si envolviera su cintura.
'¿Se está rindiendo? ¿O me está insinuando?'
Parece que se está rindiendo al ver las comisuras de los ojos perplejas y la fuerza de sus manos.
Sin embargo, el problema era la voz.
Una voz cerrada en voz baja que la llamaba por su nombre.
Al oÃr esa voz, en lugar de abandonar, querÃa gritar más.
Yelena miró a su marido e inclinó la cabeza.
"¡......!"
Kaywhin, empezando por la nuca, descendió lentamente y la besó.
"Esposa, espera un momento"
Ella presionó los labios sobre su suave piel, sacando la lengua y lamiéndola como si degustara un dulce postre.
Cada vez que lo hacÃa, se notaba en su gran cuerpo.
Los gruesos músculos la envolvÃan como una armadura, tensionándose.
Yelena tensó el interior de su muslo. Estaba de un humor extraño.
La sensación era diferente a cuando tartamudeaba con las manos.
La piel de su marido estaba caliente. ParecÃa que el calor se transmitÃa hasta este punto.
Yelena, agitada, bajó su cuerpo y deslizó sus labios bajo el nombre de su marido, cerca de su ombligo.
Entonces Kaywhin rodeó el hombro de Yelena con una mano impaciente y levantó su cuerpo como un rebote.
"Ahora......"
"......"
"Ahora para, deja que me mueva, mi esposa"
La respiración mezclada con súplica era aguda.
Yelena miró hacia abajo.
Si quiere copiar todo lo que su marido le ha hecho, todavÃa tiene que hacer más.
Pero, por alguna razón, no pensaba dejar que su marido lo hiciera.
Yelena se vio obligada a arrepentirse y asintió hacia Kaywhin.
Kaywhin pidió permiso e inmediatamente derribó a Yelena. Los dos fuertes brazos atraparon su esbelto cuerpo.
Pronto, el calor furioso se tragó a Yelena.
"¡Ah......!"
La sensación de adormecerse hasta los dedos de los pies y perder el control del cuerpo.
Parece que es difÃcil acostumbrarse a ello incluso después de varias veces.
Yelena cerró los ojos con fuerza y se aferró al cuerpo duro y caliente de Kaywhin.
Yelena, cansada, se revolvió en la cama.
Kaywhin, que habÃa estado limpiando el pelo empapado de sudor de Yelena, encontró de repente una piel de gallina en sus pequeños y redondos hombros.
Levantó la sábana y la cubrió meticulosamente justo por debajo del cuello de Yelena.
Cuando Yelena miró a Kaywhin con desconcierto, éste abrió la boca.
"¿No hace frÃo?"
"No hace frÃo"
"Pero la piel de gallina en mi hombro......"
"Oh, eso...... No es porque haga frÃo, probablemente sea por otra razón"
Por ejemplo, el placer de hace un rato permanecÃa y la piel seguiÃa siendo sensible, pero su marido le recogió el pelo con una mano porque le picaba.
'Por favor, necesito que me expliquen esto con detalle'
Yelena, que estaba preocupada, abrió la boca a primera vista.
"Ah"
Entonces vio algo que le vino a la mente.
Me hiciste eso en el despacho hoy. ¿Hay algún cambio en tu cuerpo después de 'ese dÃa'?
No pensó en ello en ese momento, pero cuando escuchó la pregunta de si tenÃa frÃo, de repente le vino a la mente.
"Tengo menos frÃo que antes"
"¿FrÃo?"
Yelena tanteó con la cabeza y buscó en su memoria.
El dÃa en que las manchas desaparecieron de la cara de su marido.
Asà que, después de pasar la primera noche con su marido durante dos dÃas, fue el dÃa en que finalmente salió del dormitorio.
"¡Señorita!"
'¡Por qué se viste asà con este tiempo! ¡Qué pasa si hace frÃo y empiece a temblara! Mira, tus labios ya están tan azules......'
Mary se acercó con miedo cuando encontró a Yelena, que habÃa salido a respirar al aire libre.
Qué sorpresa se llevó al poner en su boca el viejo tÃtulo de señorita después de mucho tiempo.
Mary, temblando de miedo, miró de cerca a Yelena y pronto bajó la voz.
Su cabeza se inclinó hacia un lado.
Yelena lo descubrió sólo entonces.
El viento exterior que dijo ese dÃa era bastante frÃo.
No es que el dÃa fuera malo, es que ella no tenÃa frÃo.
"Porque originalmente bastante frÃo. ¿Verdad?"
"SÃ"
Cuando estaba con Yelena, los ojos de Kaywhin la observaban naturalmente.
No tardó en saber que su esposa era más vulnerable al frÃo que otras.
Desde que los dÃas empezaron a refrescar, los trabajadores hicieron lo posible por calentar el Castillo del Duque.
"Ya lo sabes. De todos modos, mi constitución ha sido asà desde que yo era joven... .. Por alguna razón, no tengo mucho frÃo después de ese dÃa"
No estaba diciendo que no pueda sentir el frÃo en absoluto.
Sin embargo, sólo sentÃa el frÃo lo suficiente como para ser similar a los demás.
"Eso es bueno"
"Bueno, ¿verdad?"
En ese sentido, no habÃa necesidad de cubrirse con la manta hasta la parte inferior del cuello.
Yelena bajó la manta hasta la cintura.
Luego, se acurrucó junto a su marido, que de repente estaba expuesto a su cuerpo desnudo y lo abrazó con fuerza.
Debido a esto, la temperatura corporal de su marido es alta, por lo que le pasaba calor.
TenÃa muy poca experiencia en el calor durante su vida.
Era una sensación nueva.
Nunca fue malo.
"Bueno......"
"......"
"Es bueno......"
Yelena levantó la cabeza y miró fijamente a su marido.
"¿Me sigues tocando?"
"Eso"
Como Kaywhin se apresuró a sacar su cuerpo con la cara roja, Yelena lo sujetó con ambos brazos.
Luego acercó su cuerpo y puso sus labios sobre los de su marido.
"......"
Yelena abrió los ojos y Kaywhin le llevó la mano a la espalda.
Pronto le envolvió suavemente el pelo y tiró de él.
La pareja de duques entró hoy en el dormitorio antes de lo habitual. TodavÃa quedaba la noche.
La larga noche se profundizó sin conocer el final.
********
Una semana ha pasado.
Mientras tanto, la gente de la Fortaleza del Duque se fue adaptando al rostro de Kaywhin, porque sus manchas desaparecieron.
Su mirada seguÃa captando dondequiera que fuera, pero lo que antes era una mirada abierta ha cambiado a una mirada de soslayo estos dÃas.
Por supuesto, habÃa gente que miraba abiertamente sin cambiar.
"Cómo serán todos estos dÃas que le quedan de vida......"
Ben estaba llorando.
TenÃa un significado ligeramente diferente al de los demás, pero de todos modos, cada vez que visitaba el despacho de Kaywhin, miraba la cara del dueño con los ojos húmedos durante mucho tiempo.
Aun asÃ, estaba mucho mejor que antes.
Al principio era feroz.
Mientras informaba de la marcha del trabajo, Ben, que tenÃa los ojos enrojecidos, se los secó con un pañuelo.
"Lo siento. A medida que avanzaba, sólo salÃan las lágrimas......"
"No. Esto puede pasar"
Yelena tomó la respuesta.
Llamó a la puerta que acababa de abrirse y entró en el despacho.
Nada más verla, la cara de Kaywhin se levantó con una fuerte bienvenida, como una costumbre.
"Yelena"
"Creo que estoy ocupada, pero me tomaré un poco de tiempo. Nada más......"
La mano de Yelena sostenÃa una tarjeta blanca y pura.
"Ha llegado una invitación de la familia real"
Nota Asure: disfruten ...
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