Reina de las Sombras 64
Crisis (3)
"Escucha, como he estado viendo a Randol a menudo, escucho muchas cosas, y estoy estudiando arquitectura por separado"
"Eso es algo bueno. ¿Pero qué pasa con eso?"
"La base de la arquitectura es la madera, pero al final, la piedra es el eje. Cuanto más lujosos son los edificios, más mármol necesitan. Hay muchos tipos de mármol y el precio varía mucho según haya impurezas o no. Y es difícil de conseguir"
Elena se sentó en silencio y escuchó a Khalif. Aunque no lo expresó, fue porque la historia de la que él hablaba iba en una dirección bastante profunda.
"He oído que el Gran Duque está intentando construir la calle Noblesse, ¿verdad? Sólo pueden entrar los aristócratas"
"Sí"
"Entonces se movilizará a un arquitecto famoso y, por supuesto, se construirá un edificio de alto nivel, ¿no? Adornado con mármol. Si van a construir todo con esto, no uno o dos, necesitarán mucho mármol"
"..."
"¿Qué pasaría si compramos el mármol por adelantado? Hay un límite en la cantidad de extracción de mármol natural... ¿Y no sería posible volver a vender el mármol a un precio elevado?"
Khalif comentó cuidadosamente la información relacionada con el desarrollo de la calle Noblesse. Aprendió mucho a través de Elena, y a medida que interactuaba con los maestros de la época que se presentaban a través de L, sus ojos que leían el mercado crecían mientras ampliaba su visión del mundo.
Elena dibujó una suave sonrisa en sus labios.
"Es una buena idea, Senior"
"¿Verdad? Así es como ganamos dinero, ¿no?"
"Sí, así son los negocios"
Elena asintió. Significaba algo positivo.
'Estás creciendo bien. Me gusta'
Elena se alegró de ver el crecimiento de Khalif. Todavía tenía muchas carencias, pero si seguía creciendo, se convertiría en un gran talento que reuniera a agentes, brokers de arte e inversores.
"Tengo un presentimiento. Es realmente espeluznante"
"¿Otra vez?"
"Ya has comprado el mármol natural, ¿no?"
"..."
Elena cerró la boca con fuerza. Khalif, que aceptó el silencio como una afirmación, continuó.
"¡Vaya! Sabía que esto pasaría. ¿De verdad lo has comprado? ¿Cuándo? Nunca me lo habías dicho"
"¿Cambiamos de tema?"
"Vaya, la traición. No ibas a decírmelo hasta el final si no te había preguntado, ¿verdad? ¿No es así?"
Las mejillas de Khalif se agitaron. No podía imaginar que ella ya había intentado comprar el mármol natural. Khalif se sintió crecido y se acercó a Elena, que iba delante, pero ésta ya corría delante de él.
"Siento no haber podido decírtelo. No lo oculté a propósito. Sólo quería que te centraras en el papel de broker artístico en lugar de dirigir tus ojos al negocio".
Elena expresó su sinceridad. En su historia original, Khalif se había ganado una reputación como broker de arte, así que ella esperaba que creciera sin desperdiciar su talento en los negocios. Hasta ahora, no era posible porque a Elena le iba bien como deseaba. El problema era que, a medida que su visión del mercado se ampliaba, también abría los ojos a un comerciante, lo que era inesperado para Elena.
"Vale, digamos que fuiste considerada conmigo. Entonces dime esto. ¿Cuándo lo compraste?"
"Cuando compré el terreno para los barrios bajos, lo compré junto"
Khalif volvió a su memoria y puso cara de sospecha.
"Espera un momento. ¿Quieres decir que... todas estas historias estaban escritas en la carta que le di a Emilio? ¿Dijiste que podía mirar la carta, pero no la vi?"
"Sí."
"..."
Khalif parecía haberse sorprendido. Si Elena hubiera dicho que estaba haciendo una obra de caridad comprando terrenos de los barrios bajos con buenas intenciones, se habría llevado un buen disgusto consigo mismo.
"Ah... Por eso la gente tiene que tener doble corazón"
"Por eso soy tan dichosa"
"Te estás volviendo más mala, ¿verdad?"
Elena sonrió. Siempre lo sentía, pero se divertía burlándose de Khalif
"En ese sentido, me gustaría compartir algunas bendiciones"
"¿De verdad? ¿Tienes una grande?"
Khalif abrió los ojos y miró a Elena.
Elena sonrió alrededor de su boca y le presentó una copia de su declaración personal.
Era uno de los grandes maestros de la época que apadrinó a L hasta mayo.
"¿Díaz?"
"Es el genio arquitecto junto a Randol"
"¿Qué?"
Khalif desconfiaba de sus oídos y no podía apartar los ojos de la declaración personal. Estaba asombrado por el genio de Randol, así que se sorprendió al oír que era un arquitecto genial comparable a Randol.
"Si el nuevo método de construcción o estilo arquitectónico de Randol es adecuado para catedrales, palacios y salones, Díaz tiene un estilo arquitectónico optimizado para construir una basílica"
"¿Quieres decir... un edificio gigante de usos múltiples para fines comerciales?"
"Has estado estudiando arquitectura, ¿verdad? Sí, así es. Es como un teatro, una sala de reuniones o un centro comercial abarrotado"
Elena asintió. En la historia original, Díaz construyó principalmente arquitectura secular. Es famosa la anécdota de que Leabrick, impresionado por la magnificencia de la mansión de la nobleza, le encargó la construcción de la calle principal de Noblesse.
'Era un edificio magnífico y grandioso. Comparable al Palacio Imperial'
La arquitectura de Díaz era simplemente una innovación. La construcción de un edificio enorme era larga y difícil, por lo que era poco frecuente, salvo en las iglesias, el palacio imperial y las casas de la aristocracia.
Pero Díaz rompió ese prejuicio. A lo largo de la calle principal de la Noblesse, se construyó un gigantesco edificio largo, rectangular y polivalente de lado a lado. Utilizando el estilo arquitectónico de Palladio, que enfatizaba las ventanas y enumeraba las columnas en forma de arcos, para conservar una grandeza y majestuosidad comparables a las del palacio imperial, pero cuando fue por primera vez, se sintió abrumada por su tamaño y no pudo cerrar la boca.
Elena se atrevió a apostar. El éxito de la calle Noblesse fue posible gracias a la gran arquitectura de Díaz, cuya dignidad y carácter valoran los nobles. Elena planeó traer al arquitecto del siglo Díaz antes de que Leabrick se lo llevara.
"Es un genio igual a Randol... Quiero conocerlo pronto"
La expectativa de envidia en los ojos de Khalif era joven. Elena recordaba esa mirada. Eran sus ojos cuando encontraba a un artista sobresaliente mientras trabajaba como agente de arte.
"No hay duda del talento. Su vida privada es caótica"
"Sin embargo, aquí está escrito así. 'La excentricidad de algunas mujeres es un poco extravagante'"
"También era el arreglo de las relaciones de las mujeres lo que cuidaba de Díaz"
Elena suspiró brevemente. Era como una mosca volando en la pomada. El tal Díaz era el único que Mayo, que apadrinaba a los grandes maestros de la época y cuidaba la espalda en nombre de L, se quejaba de que no podía hacerlo.
Nota Asure: Mosca volando en la pomada es un modismo coreano, es algo que expresa una irritación ligera por el éxito de otra persona
Si los medios de vida son difíciles, ella puede proporcionar apoyo. Si no tienen buena salud, llama a un médico para que los trate. Sin embargo, se quejó de que no es fácil mediar en los problemas causados por encontrarse con esta y aquella mujer. Es una pena porque May intervino con mujeres jóvenes y calmadas que sufrirían de celos y traición en el medio.
"Ha, el tema de las mujeres es realmente vago. Tengo la fuerte sensación de que este amigo es demasiado para manejar"
"Entonces debería atarlo para que no pueda hacer nada más"
"¿Cómo? ¿Tienes una buena idea?"
"¿Recuerdas que le pediste a mi padre que comprara un gran terreno alrededor del salón?"
Era sólo el comienzo de la precompra y la eliminación de los terrenos de la barriada. Elena planeaba urbanizar la zona que rodeaba el salón y convertirla en un centro cultural que controlara la calle Noblesse. Como un centro cultural de la nueva era más allá de la calle Noblesse. Si la construcción del Salón fue el preludio, la contratación de Díaz fue el inicio de una guerra invisible.
Es la mejor manera de desarrollar el área de Salon en el centro de la ciudad capital, mientras que agrava la calle Noblesse.
"¿Estás segura ... en la tierra?"
"Cuando se supone que un hombre no debe mirar a otra parte, debe necesitar algo en lo que concentrarse, ¿no? Le haré construir una basílica en el lugar para que la palabra 'mujer' se le borre de la cabeza con unos 1-2 años de penurias"
"Eres realmente malvada"
Khalif, que por un momento se mostró comprensivo con Díaz, se apresuró a marcharse. Sin importar si la experiencia de la mujer es desordenada o lo que sea, estaba emocionado por conocer a Díaz, un arquitecto que posee cualidades innatas como maestro del arte.
Tras salir de la biblioteca, Elena se dirigió al estudio de Rafael en el anexo oeste. Tardó varios meses en completar una obra maestra histórica y varios años en hacerlo. Cuando la pintura se secaba de forma natural, se pintaba el óleo sobrepintando, por lo que el tiempo de espera era largo fuera del tiempo de trabajo.
Elena acudía al estudio con el tiempo necesario para que las pinturas al óleo se secaran. A veces se retrasaba el que Rafael le enseñara a pintar, pero a ella no le importaba mucho. También lo hacía con la esperanza de que Rafael se despertara de su letargo.
'Se siente bien'
Aunque no dejaba de ser una pretensión, Elena esperaba que Rafael fuera capaz de superar el bajón si podía. Cuando pinta un retrato de Elena, su intensa concentración, su pasión por la pintura y su poder de observación no dejan escapar ni una sola arruga cerca de sus ojos. Y es que pudo ver el verdadero rostro de Rafael, el maestro de la época que vio en su vida pasada.
Elena llegó al estudio emocionada.
"Estoy aquí, senior"
Sintió una sensación de incompatibilidad al entrar mientras saludaba. A diferencia de lo habitual, la incómoda sensación de incompatibilidad junto a Rafael, a quien saludó con el rostro tenso, pretendía conocer la identidad de esa incómoda sensación de incomodidad.
"Bienvenido. Te estaba esperando"
"Ren"
En ese momento, la expresión de Elena estaba distorsionada, incapaz de superar los sentimientos desagradables. Ella pensó que lo último había despejado completamente las dudas de Ren, pero ¿por qué apareció de nuevo? Además, el estudio es el único lugar donde Elena puede relajarse.
"¿Por qué estás ahí de pie? ¿Te alegras de verme en un lugar diferente?"
"¿Por qué estás aquí?"
Preguntó Elena a Ren de forma irritante ante su cara sonriente.
"¿Por qué estoy aquí?¿No puedo venir?"
"..."
"No me hagas caso. Me interesa el arte porque soy un poco culto, a diferencia de mi aspecto"
Ren se levantó de su silla y zumbó por el estudio, llevando las manos a la espalda. Esas cosas le molestaban mucho a la vista.
"¿Desde cuándo estás aquí?"
"Desde hace tiempo"
Se apoyó en la silla y suspiró porque estaba cansado, y ahora está haciendo esto.
Mientras Elena estaba fuera, Rafael tenía una mirada oscura en su rostro, como si se hubiera preocupado sin saberlo. Si dijera que no se preocupa, estaría mintiendo. Están en un lugar con el mejor maniático de la academia.
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