PSUF 53

PSUF 53

Lunes, 08 de Noviembre del 2021




¿Podemos ser una Familia? 53

Escritura a mano (3)


Traducción Coreano - Español: Asure
Raws: Asure

Dijo Margaret, dejando a Suleiman de lado.


"¿Vamos al dormitorio?"


En cuanto Navia llegó a su habitación, se probó la nueva pijama que había hecho Minerva.

Era un camisón de una sola pieza que caía cómodamente con un largo cuello hasta las costillas, decorado con un delicado encaje plateado.

Las mangas también estaban bordadas en plata.


"¿Lo hiciste en un día?"

"Sí, desmonté la ropa ya hecha y la volví a montar”


Minerva continuó sus palabras con una sonrisa vacilante con la punta de la nariz todavía roja.


"Tengo dos medios hermanos con mucha diferencia de edad. Hay tantas cosas que les hago uno por uno ......”


Pensando en sus hermanos menores, toda su ropa y zapatos fueron hechos por ella.


"¡Ah, es un honor para mi vestir así...!"

"Estoy orgullosa de ello”


Navia se puso delante del espejo y se miró con su bonita pijama.


"Es la ropa la que tiene mucho cariño”


Los artículos de la Boutique Ansier se prepararon pensando en Vivian, así que no le quedaba nada bien a Navia.

Este pijama no estaba mal, quizá porque Minerva había tenido mucho cuidado y lo había rasgado para darle una forma que le quedara bien a Navia.

Pero se veía incómoda cuando llevaba esa ropa.

No se trataba de la ropa, sino de ella misma.

Navia pintó una sonrisa.


"Muchas gracias por vestirme”

"No es nada”


Margaret, que había estado observando a Navia en silencio a un lado, le acercó de repente una silla.


"¿Quieres sentarte aquí?"


Le preguntó a Navia, se sentó en la silla, como había dicho Margaret.

Margaret peinó el cabello de Navia con su peine.


"El arreglo personal no está completo con un solo traje. Al igual que llevar una camisa requiere gemelos y anudar una corbata requiere un alfiler de corbata, llevar una ropa bonita requiere un peinado bonito”


Navia parpadeó y escuchó en silencio a Margaret.

Mientras ella continuaba, naturalmente dibujó una imagen de Vivian en su mente.

Vivian siempre llevaba joyas en su pelo cuidadosamente moldeado y llevaba un bolso que hacía juego con su vestido.

'Tenía cientos de pares de zapatos'

Para cuando Vivian celebró su Ceremonia de Mayoría de Edad, tenía cinco vestidores privados.

Sin embargo, siempre tenía la costumbre de decir: "¡No tengo ropa que ponerme!”

Le resultaba difícil de entender, porque Navia sólo se había puesto unas cinco prendas.


"Bueno, ¿Cómo estoy?"


Navia dejó caer su mirada hacia los dedos de los pies y luego miró al frente.

Margaret recogió ligeramente el pelo lateral de Navia y lo ató con una cinta negra.

Hizo la misma forma en ambos lados de ella, por lo que se veía mucho más adorable que antes.

Se veía perfecta con su delicado pijama.

Minerva también dio una palmada de admiración.


"¡Te queda tan bien ......!"


Navia se acarició torpemente el pelo. Era la primera vez que se hacía un peinado infantil.

Siempre se trenzaba ella misma o cuando crecía un poco más se hacía todo lo que tenía que hacer con el pelo recogido.

Si no, se lo dejaba suelto.

Lo cierto es que se lo hizo así, la niña en el espejo parecía más deslumbrante que antes.

Era extraño.

Lo único que había cambiado era el toque de su pelo.

'Creo que es por mi estado de ánimo'

Pero tenía el mejor aspecto que había visto en su vida.

También le gustó que su cinta fuera negra.

En cualquier caso, el símbolo de Esseled no era más que negro. En medio de todo esto, Navia estaba tan burbujeante por sí misma.

Una cinta de seda negra que colgaba de su propio pelo plateado revelaba su viva presencia.


“..... bonita”


Las mejillas de Navia se tiñeron de melocotón muy fácilmente.


"Gracias. Margaret”


Margaret rió suavemente.


"Me alegro de que te guste”


A Navia no le gustaba mucho mirarse en el espejo.

Era por la estúpida razón de que se diferenciaba de Agnes por ser de pelo plateado y no de enemigos.

Sin embargo, no le importaba y ahora se miraba en el espejo.

Ver el lazo balanceándose suavemente a ambos lados de ella no le cansaba y le producía una extraña sensación.

A Navia le resultaba difícil entender por qué esta familia, con gente tan buena, había llegado a tal perdición.

A pesar de su caída, no le costaba comer, dormir y vivir.

Aunque Theorban tenía un coste de vida bajo, no podía permitirse comprar joyas, caballos o carruajes nuevos.

Por supuesto, ése era el problema.

La nobleza, que no tenía ni dinero ni poder, no se diferenciaba de la alta burguesía, ya no era una clase privilegiada.

Si este estado se mantuviera durante más tiempo, la familia Esseled podría no ser capaz de defender el rango del Duque.

'La gente buena no vive bien'

Por lo que Navia había visto los malos disfrutaban mucho más.

'Pero Esseled no parece incompetente'

La persona que estaba en el centro de este cambio no era otra que el actual jefe de Estado.

'El Duque es una persona tan sobresaliente que aunque intentes ignorarlo, no puedes evitarlo. Aunque su personalidad es algo ....... se puede interpretar como la arrogancia de la clase dirigente'

No le interesa ser grande.

Se decía que era una persona que mantendría el statu quo.

Temía incluso cuando manipulaba los contratos para su beneficio en todo tipo de negocios, incluida la Planta de Anestesia de Theorban, para gastar sólo el mínimo coste de la vida.

¿Qué podía hacer que una persona así se comportara de esta manera?

Navia sentía curiosidad por la persona llamada Lark.

Después de todo, era la primera vez que veía a una persona así en su vida.

Había visto bastantes figuras humanas en sus ocho vidas. ¿Se desconcertó Lark al verla por primera vez? A ella le pasó lo mismo.

'Pero me alegro que sea indiferente, ¿no?'

Como se puede ver, no se molesta demasiado.

Parecía ser el tipo de persona que descartaría cualquier cosa como si fuera a ocuparse de ella.

De ser así, parecía que no sería un gran problema decidir su posición.

Navia le preguntó a Margaret.


"Margaret, ¿puedes entregar la carta al Duque?"

"Por supuesto”


Para escribir su carta, Navia introdujo hábilmente la pluma y la sumergió en el tintero. Mientras tanto, recordó la carta que había recibido ayer, no, la nota.

Sin embargo, al principio estaba desconcertada, luego avergonzada y finalmente convencida.

'El duque odia la pretenciosidad'

Así que Navia también escribió esta vez una abreviatura más concisa.



Duque Esseled, le envío una carta para decirle algo.

La Condesa Suleiman Jenneger y la Condesa Margaret Romanoff están teniendo muchos problemas porque mi posición no se ha decidido. Estamos esperando la decisión del Duque.

- Navia.



'Es un poco corto, pero sigue siendo largo, ¿no?'

Navia frunció ligeramente el ceño, ladeó la cabeza y bajó la pluma.


"Te lo ruego”


Margaret estaba a punto de recoger la carta, cuando recordó lo que había dicho Navia en la cocina.

Lark rara vez comía. Era un hombre que podía vivir sin ella. Además, su cuerpo perfecto se completaba sin ningún tipo de ejercicio.

¿Cómo podría alguien más hacer eso? Margaret lo pensó

'Es extraño que una persona normal no coma arroz'

Margaret pasó por la cocina, hizo el mismo menú que habían comido y se dirigió al tercer piso.


"Señor, esta es Margaret”


Dejó la cama en buen estado, se acercó a Lark, que se quedó dormido como un idiota, tumbado en el sofá y puso la comida sobre la mesa.

Junto a ella colocó también una carta de Navia.

Lark preguntó en voz baja mientras se cubría los ojos con los brazos.


"¿Qué pasa?"

"Esta es la comida que he comido hoy con Navia”


Lark dejó que el viento soplara como si fuera ridículo y bajó los brazos.


"Entonces, ¿Qué me dices?"


Simplemente agitando las manos como si todo lo molestara o diciendo: 'Algo así', 'Haz lo que quieras'.

Cuando Lark reaccionó de forma agresiva, Margaret se rió de forma extraña. La señorita Navia le preguntó al maestro por qué no comía.


"No tengo que comer”


'De todos modos, voy a morir pronto'

Margaret se encogió ligeramente de hombros mientras respondía irritado.


"Deja la respuesta en el pasillo y yo la tomaré”

"¿Respuesta?"


Él frunció las cejas como si fuera a decir algo más, de repente se giró para mirar junto a ella.

Había una carta blanca que ocupaba un lugar en la mesa negra.

Lark se preguntó si debía comer toda la comida y leer la carta, luego se levantó, suspirando profundamente mientras Margaret lo miraba con una sonrisa molesta y gentil.


"Todo el mundo está loco”

"Fufu”


Abrió la carta y la leyó.

Cada letra de la carta de Navia era meticulosa. Como si se tratara de una obra de arte, las bellas letras, la forma pulcra y educada de hablar daban la impresión de que el lector era muy bien recibido.

Además, era considerada con él y escribía de forma concisa sin poner homenajes ni modificadores frívolos delante de las historias del tiempo o de los nombres.

Margaret, que leía a escondidas a su lado, se sorprendió de su admiración y revisó la carta con sus ojos curiosos.

Lark no lo creía en absoluto.

Es molesto. En serio, realmente, realmente molesto.

La expresión de Lark representaba fielmente sus sentimientos.

Llamó a un instrumento de escritura como el de ayer y cogió la pluma sin dudarlo.

Luego garabateó unas palabras llenas de malicia.



 Barbero... 



Margaret miró a su lado y negó con la cabeza.


"Vamos. Ahora coge esa comida y lárgate”


Murmuró Margaret exasperada y absurda mientras cogía su carta y la comida.


"¿Cómo puede nuestro señor ser menos virtuoso que la señorita Navia ........”

"¿No te vas?"


Margaret salió del dormitorio, sin prestar atención al comportamiento amenazante de Lark.

Como los vasallos ya habían ofendido a dos de ellos, Lark se alborotó nerviosamente el flequillo.


"Con todos los que dicen estupideces que ha entrado un niño”

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