PSUF 191

Martes 10 de Enero del 2023

¿Podemos ser una Familia? 191

Castillo en la arena  (10)

Traducción Coreano - Español: Asure

Raws: Asure

le preguntó a Navia, con el corazón latiéndole con fuerza por dentro.

"Mi padre tiene que ir al Reino de los Dioses durante unos tres días por un asunto de los dioses exteriores, ¿estarás bien?"

"Sí. Estoy bien"

'Vaya. ¿Navia no está llorando?'

Qué raro. Esta no es la imagen que tenía en mente.

'Pensé que no quería separarse de su padre ni un segundo ...'

"¿...... no estás llorando?"

Navia frunció el ceño.

"No soy una niña, ¿por qué iba a llorar?"

"Pero tu papá irá al Santuario ¿verdad?"

"Sí. Va a ir"

"Por tres días que no le verás, ¿estarás bien? ¿Llorarás ahora?"

"Ni una vez"

Navia miró a Lark con un poco de fastidio. Estaba claro que le daba pena.

No es que no fuera una pena que su padre, que había vuelto ayer, se fuera otros tres días, pero el trabajo es trabajo, ¿no?

Además, la verdad era que Navia estaba muy ocupada. Incluso ahora, no tenía tiempo para esta conversación pausada.

'Si mi padre tiene razón, debería estar trabajando con mi tío inmediatamente para preparar el derrocamiento de Agnes'

Nunca es demasiado tarde para aprovechar los tiempos ajetreados y pasar un buen rato juntos cuando las cosas se ponen más fáciles.

Sin embargo, Lark era un egoísta que no se esmeraba lo más mínimo en su trabajo.

Hizo un mohín con los labios.

"Lo siento, papá"

En ese momento, Creed, que había estado observando desde la barrera, giró la cabeza con una mueca.

'Espero no convertirme en esa clase de padre más adelante'

En efecto, Lark estaba siendo un buen tutor con él.

"Vamos, ponte en marcha. Haré todo el trabajo antes de que vuelva tu padre"

"Hmm. Pensé que habías dicho que no importaba si papá estaba o no. ¿Es él importante o es el trabajo importante?"

"Papá"

"Sí, papá....... ¿Eh?"

Lark hizo una pausa, esperando que su hija mimada dijera que el trabajo era importante.

Navia volvió a hablar, como si le estuviera haciendo una pregunta.

"Claro que papá es importante, por eso estoy deseando terminar mi trabajo e irme a casa con él"

preguntó Lark con rigidez, las comisuras de sus labios volvieron a crisparse incontrolablemente.

"¿En serio?"

"Sí. Así que asegúrate de no llegar tarde"

Se animó rápidamente.

"Claro. Si pasa algo, llama a Nyx. Enseguida voy"

"Vale"

Navia sonrió y soltó una carcajada ante la instantánea mejora del humor de su padre.

"Adiós, papá"

"Vale"

La mirada de Lark se desvió hacia Creed.

"Viene tu dios. Si tienes algo que decir, reza una reverente oración"

"Sí"

Lark no vio ninguna razón para ser más estético, así que chasqueó los dedos.

¡Pak!

Un aura dorada parecida a la niebla se esparció como el polvo por el aire y desapareció con la misma rapidez.

Sólo Navia y Creed permanecieron en el salón.

"......."

"......."

No me había dado cuenta cuando Lark estaba allí, pero ahora que estaban solos, de repente me sentí incómoda.

El aire estaba rígido, las miradas sin rumbo, los dedos chasqueando nerviosamente.

Navia se levantó innecesariamente, queriendo hacer algo para romper la tensión.

"Hoy hace un poco de calor"

Abrió la ventana, que había cerrado poco después de que Lark y Creed llegaran.

Entró el aroma de las flores de abril.

No debería haberla abierto.

Navia recordó la noche en que se dieron cuenta de lo que sentían el uno y el otro.

Creed en el jardín, mirando hacia su ventana, con el viento agitando los pétalos a su alrededor.

El recuerdo llegó con el aroma.

Voy a confesarme, voy a hacerlo ahora.

Incapaz de soportar la dulce e incómoda atmósfera, Navia se echó hacia atrás, sobresaltada.

Creed estaba ahora detrás de ella.

"Cuidado"

Creed la agarró con una mano mientras ella tropezaba hacia atrás y casi se golpeaba contra el marco de la ventana.

"Oh, gracias"

Navia agachó la cabeza, fingiendo mirar detrás de ella.

'¡Es sólo que es más incómodo con toda la animosidad de Nyx ayer y papá hoy!'

Navia se echó hacia atrás, se agarró al alféizar de la ventana y se apartó de Creed, que estaba demasiado cerca.

Su corazón se aceleró y retrocedió unos pasos.

Entonces, una gran mano enguantada de negro aterrizó justo al lado de la suya y se agarró al alféizar de la ventana, de modo que la parte superior de su cuerpo se inclinó naturalmente hacia ella.

Se estremeció.

Extrañamente, no podía levantar la cabeza.

"Noona"

"¿Eh?"

Cuando la llamó cuando menos se lo esperaba, Navia levantó la cabeza como si la hubieran apuñalado en el costado.

Nuestras miradas se encontraron.

En un instante, la temperatura primaveral subió.

Detrás de Creed, el salón estaba bañado por una suave luz solar, el ambiente era lánguido y cálido.

No, era la forma en que se miraban. El afecto en sus ojos era tan dulce como la miel.

Podía decirlo sin palabras.

Nos necesitamos el uno al otro. Yo te necesito a ti y tú me necesitas a mí.

Los labios de Creed se separaron.

'Me gustas'

No tenía por qué decirlo, pero no pudo evitarlo.

Ni siquiera la magia que amenazaba con despedazar su cuerpo era más fuerte que este sentimiento. Así que confesó.

"Me gustas, noona"

Dije que me gustabas.

"Estoy enamorado de ti"

Y dijo que la amaba.

"Desde hace mucho tiempo"

Fue como si me hubiera enamorado de ti, tal vez desde el primer día que te vi.

No podía pensar en un día en que no te amara. Estaba amando cada momento.

"Te amo"

Los ojos en blanco de Navia asimilaron la apasionada confesión que brotaba de él.

La visión de Creed diciéndome que me quería era deslumbrante.

Podía sentir el amor largamente guardado en su expresión sincera.

"Yo también"

Navia levantó la mano del alféizar de la ventana y le acarició la mejilla.

"Tú también me gustas"

Fuiste lo único que me salvó en mi última vida, cuando nadie más lo hizo.

Quizá por eso eres tan especial para mí desde entonces.

"Te amo"

Por eso te amo.

Esto es amor.

Creed inclinó la cabeza y Navia cerró los ojos.

Apretó los labios contra los suyos, llenos de amor.

Una mano se apoyó firmemente en la parte baja de su espalda para evitar que se cayera por la ventana.

Entonces, espontáneamente, Navia le rodeó el cuello con los brazos y se abrazó a él.

Sus labios se encontraron suavemente, sus alientos se mezclaron. No fue un beso que requiriera magia, sino uno que surgió únicamente del deseo mutuo.

Yo lo deseaba.

Sentí un hormigueo en los dedos de los pies al sentir el aroma del bosque.

Pero no era la misma energía que ella conocía. Era más expansiva, más abundante, empapaba todo el cuerpo de Navia.

Creed la levantó con un movimiento rápido y la sentó firmemente contra el alféizar de la ventana, rodeándola por la cintura.

Sus labios se separaron un instante antes de que él susurrara.

"Te amo"

Una cosa era confirmar los sentimientos del otro y otra darle espacio.

Creed no pudo resistirse, cada vez que sus labios se separaban un instante, confesaba.

"Te amo"

"Mmm, yo también......."

Me tragué la respuesta, metiéndome sus palabras en la boca y masticándolas con fuerza.

Quería más, más, más de ella.

Ella era la pieza final que lo completaría.

Una vez que las piezas encajaban, estaba completo. Navia era la dueña de mi vida, sin ella, yo no era nada.

Así que, por favor, ámame.

Sigue amándome. No me dejes. Para siempre.

"Te amo"

Confesó suplicante.

"Te amo"

repitió, como rogándole que por favor le mirara.

Te quiero. Te quiero.

Se sentía como una fruta empapada en agua azucarada.

Los labios de Navia se curvaron en una sonrisa de puchero mientras tomaba una decisión impulsiva.

"¿Deberíamos casarnos?"

Una pausa. Creed parecía estupefacto ante la perspectiva de una propuesta que no se había atrevido a hacer porque temía que Navia lo considerara una carga.

"¿En serio?"

Navia asintió.

"No quiero casarme con nadie más que contigo, no, sólo quiero casarme contigo"

Sean cuales sean las circunstancias que nos rodean, esta decisión fue completamente emocional.

Quiero estar con Creed.

Quiero pasar el resto de mi vida con él.

Así que seguí a mi corazón.

Entonces, Creed lloró.

Navia se sobresaltó por sus repentinas lágrimas.

"¿Creed? ¿Me he equivocado?"

Él negó con la cabeza, le cogió la mano y se la besó. Una lágrima rodó por su mejilla y empapó la mano de ella.

"Soy feliz"

Navia estaba aún más desconcertada.

Se preguntó si debía ser ella la que dijera que sí con lágrimas en los ojos cuando él le pidiera que se casara con ella. .......

'¿Y qué?'

Navia se echó a reír.

Le pedí que se casara conmigo y está tan abrumado y feliz, ¿Quién no lo estaría?

"Tarde o temprano tendremos que anunciar nuestro compromiso"

Navia le acarició suavemente la mejilla y le secó una lágrima.

Creed entornó los ojos, aún húmedos, en forma de media luna.

"Sí"

Cualquier cosa era buena, ya fuera un anuncio de compromiso o una boda.

"Haré lo que tú digas"

Se abrazaron con fuerza.

Fue el momento más perfecto de todos.

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