Mo Yan en un Libro 87-88

Viernes, 19 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 87

Golpea dentro

“Ugh, ¿quieres escapar después de usarlo?” 

Zeyuan gruñó de forma sexy haciendo temblar a Mo yan. Su cuerpo se sacudió con su ritmo y ella comenzó a rogar por un indulto.

“Ligeramente” sollozó ella “me vas a romper” Las lágrimas caían de sus ojos por su delicado rostro.

“No importa cuántas veces folles, el agujerito de mi querida sigue apretado. No pasará nada”

Dijo perversamente viéndola sufrir por su descenso a la lujuria. Jadeaba mientras soportaba el constante masaje y la succión de su apretado acupo.

De repente, decidió cambiar de posición y la levantó mientras se sentaba. No se separó del todo, por lo que Mo Yan se abalanzó sobre él y se introdujo más profundamente en su maceta.

"Ah .... tan profundo"  Zeyuan chocó con su palacio de flores.

La oleada de placer la hizo querer incorporarse, se empujó contra su hombro para levantar el cuerpo, pero cuando se apartó, él la agarró por la cintura y la volvió a clavar en su polla. Su empuje hasta su útero hizo que su coño se encogiera. Esto despertó a la bestia de Zeyuan.

Gruñó mientras se estremecía cuando ella se apretó a su alrededor. La agarró por las nalgas y se la folló con fuerza haciéndola tragar cada centímetro de su falo. Cuando la levantó, los jugos del amor fluyeron libremente y recorrieron su fino y suave vello púbico.

Sacó la polla lentamente y luego la metió con fuerza, cada vez más rápido que la anterior. Cuando sacaba, frotaba el glande alrededor de la entrada y los labios de la mujer antes de apretar sin piedad a través de las capas de su carne, abriendo el cuello del útero hasta su delicada pared uterina.

Se deleitó en el placer de ser succionado por su coño, continuó empujando sus caderas mientras la movía; jugando con su útero crispado, golpeando profunda y violentamente.

“Estás demasiado profundo. Para~ por favor ~ Yuan, por favor~ me estoy volviendo loca”

Gritó. Se había perdido a sí misma. Sus manos estaban en su pelo agarrando fuertemente los mechones. Sus ojos revelan que se había sumergido en una lujuria tan intensa.

Un largo brazo se interpuso entre ellos y bajó para pellizcar su hinchada perla roja mientras la otra mano acariciaba sus pechos.

Un fuerte estímulo se extendió por todo su cuerpo y su útero comenzó a sufrir espasmos,

“Yi, no~” gritó ella.

“¿No puedes soportarlo? ¿Aún no ha disparado Yuan? ¿Qué vas a hacer cuando me toque a mí?” le susurró al oído.

“Ah~ no lo sé~ deja esto...déjame descansar ha~ ahn~” 

Gritó ella tratando de detener su mano desenfrenada, pero él la agarró y usó su mano para acariciar sus cálidos pechos. La vergüenza la hizo tensar y caer el grueso palo de carne engordado y sus palpitantes vasos sanguíneos aún más.

“¿Dejarte descansar? Pero, ¿quién nos dejará ir?" preguntó Zeyuan con los ojos entrecerrados. Separó los labios de su coño y apretó con fuerza su delicado y sensible útero.

Ella gritó, echando la cabeza hacia atrás, mientras Yi le pellizcaba el diminuto clítoris con las uñas, a la vez que utilizaba su mano para frotar su exuberante pecho.

Mo Yan en un Libro 88

Muñeca de agua

“Estás muy apretada, cariño, relájate” dijo Zeyuan frenando sus embestidas para besar sus labios gimientes.

Mo Yan negó con la cabeza: "¡Me voy a volver loca!" 

Con su mano libre golpeó su poderoso pecho. Pero con las delicadas burlas de Yi, su jugo de amor siguió saliendo de ella, permitiendo a Zeyuan entrar y salir sin problemas.

"No te volverás loca, cariño, sólo amarás más nuestra manipulación"

El dulce jugo de ella se esparció por toda la punta del bulbo. Disfrutó de la delicada sensación de su vientre y su camino de flores contrayéndose a su alrededor. Su ritmo frenético agitó el jugo de ella y sonó en la penumbra de la habitación.

"No, no más. Es suficiente”

Gritó Mo Yan cuando empezó a tener un orgasmo, pero su apretado coño siguió siendo manipulado por él. Mo Yan casi se volvió loca con la oleada que se acumulaba.

“No es suficiente, Yan'er puede aguantar más”

Dijo contemplando su encantador rostro mientras tiraba de sus rojos pétalos hinchados. Su embestida en su vientre fue despiadada, pero le acarició suavemente el bajo vientre mostrando el contorno del palo de carne que la invadía.

“Hnn, otra vez...ha~ ah!” 

Gritó mientras era empujada hasta el crescendo. Arqueó sus redondas caderas y apretó las rodillas alrededor de su cintura. Onduló la cintura mientras Zeyuan seguía empujando en su temblorosa cueva, decidido a llevarla a la locura.

Su mente estaba en blanco y sus ojos miraban sin foco. Tenía la boca abierta y una brizna de saliva que Zeyuan lamió de inmediato. Las manos de Yi seguían acariciando su pecho.

Ella se agitó con convulsiones mientras él la sostenía. Su apretado coño se ablandó, y el dulce néctar que había sido bloqueado por su gruesa polla comenzó a filtrarse lentamente desde los labios separados y cayó por sus pelotas hasta la colcha.

Ola tras ola de jugo siguió bañando el glande bulboso mientras él bloqueaba su cuello uterino.

"Muñeca de agua"  dijo antes de presionar su clítoris y prolongar su orgasmo.

Su relajado cuerpo se tensó una vez más. 

“No lo quiero”

Gritó, pero no se dio cuenta de que su tarro de miel le apretaba la polla con más fuerza.

"La nena dice que no todo el tiempo, pero su coño se niega a dejarme ir. Es una broma...", 

Dijo él separando más los muslos de ella para facilitar una penetración más profunda. Su camino de flores, recién recuperado del clímax, era sensible y suave. Mientras él empujaba, su escroto golpeaba su trasero blanco como la nieve.

Mo Yan perdió la capacidad de hablar con coherencia, sólo podía mover la cabeza y gemir, lo que volvió locos a los dos hombres.

Al sentir que su útero se tensaba, Zeyuan supo que estaba a punto de alcanzar el clímax. Miró a Yi, que levantó a Mo Yan, sacando a Zeyuan. Zeyuan se echó hacia atrás y empujó sus caderas hacia delante, follando hasta lo más profundo de la pared uterina.

Mo Yan protestó pero fue inútil, intentó apartar los brazos de Yi, con los dedos de los pies enroscados. Cuando Yi la levantó de la polla de Zeyuan, ella sintió un profundo vacío en un instante, que se agudizó por su deseo de llegar al orgasmo, una vez que él volvió a empujar, su conchita y su útero se chuparon rápidamente y se retorcieron alrededor de la polla.

Los ojos de Zeyuan ardían de feroz lujuria. Su coño estaba tan apretado en ese momento, que era difícil empujar hacia dentro. Sus gritos resonaban en su oído. Su coño hinchado se sentía pesado alrededor de su polla; se sentía como si millones de pequeñas bocas lo estuvieran chupando. La tomó de Yi, y presionó su pulgar contra su perla del amor, y aumentó la velocidad.

Zeyuan gimió mientras introducía su carne hinchada en su útero, empujando contra la delicada pared del palacio de flores, y se corrió, expulsando oleadas de espeso semen. Su líquido caliente y hirviente casi escaldó la punta de la flor y ella temblaba incontroladamente en sus brazos. La boca de ella estaba abierta en un gemido insonoro, y él besó la saliva que salió antes de usar su lengua para lamerle la boca. Siguió frotando su clítoris haciendo que su orgasmo durara, mientras disfrutaba de su temblor en sus brazos.

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