Mo Yan en un Libro 67-68

Lunes, 15 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 67

Visita de Shen Yu

"¿Te sientes mejor?"

Cuando Mo Yan abrió los ojos, vio que Muchen y Yi la miraban preocupados. Asintió con la cabeza. Yi le dio un vaso de agua que ella tomó de él.

"¿Qué ha pasado?"

"Tuviste fiebre por la noche. Descansa en casa hoy. Yi se quedará contigo”. Dijo Muchen.

La cabeza de Mo Yan daba vueltas, haciéndola fruncir el ceño. Su bello rostro estaba pálido y lamentable.

“Me voy a casa. Hoy es mi hora” Dijo tratando de levantarse de la cama, pero se sentía demasiado débil.

"¿Cómo vas a ir a ver a tus padres si tienes fiebre? ¿Crees que te permitiríamos ir así?” Su voz retumbó en su amplio pecho que la atrapó.

"¿Mi teléfono?" exigió ella. 

Al ver su insistencia, Yi le entregó su teléfono. Envió un mensaje a sus padres diciendo que no iría de visita y se metió obedientemente en el edredón que Yi le tendía, incapaz de resistir el mareo. Se quedó dormida.

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“Tía, hemos venido a visitar a Yan-yan”

Una dulce voz llamó cuando entraron en la sala de estar. Meng Xin se giró para ver quién había llegado.

“¡Xiaoyu! Ya estás aquí. Qué pena, Yan-yan se ha mudado. Si quieres verla, tienes que llamarla”. Dijo Meng Xin disculpándose con la joven y el joven que la acompañaba.

“¿De verdad? Gracias, tía. La llamaré”  dijo Shen Yu.

Meng Xin asintió a los dos mientras se marchaban.

"¿Se ha mudado? ¿Por qué se mudaría Yan-yan?” 

Preguntó Shen Yu a Lin Yifeng una vez que estuvieron fuera. Su cabeza se inclinó ligeramente delineando su cuello en un arco encantador.

"¿Por qué no la llamas?"

Respondió él alborotando su esponjoso pelo. Se sentía agradable contra su mano haciéndole entrecerrar sus ojos de fénix con una sonrisa.

“No toques, se me va a caer el pelo” 

Hizo un mohín de molestia ante el hombre que le gustaba hacer cosas que a ella no le entusiasmaban, pero no se dio cuenta de su cara de cariño. 

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Su teléfono sonó insistentemente. Sacó una mano delicada del edredón para encontrar el teléfono.

Cuando contestó, "¡Yan-yan, salgamos a jugar!". Mo Yan se vio sorprendida por la voz de Shen Yu.

"¿Eh?", respondió vagamente.

"Primero vamos a tu casa. ¿Dónde estás?"

¿Hmm? Estoy en el último piso del edificio Di Mao". Contestó y se volvió a dormir.

"¡Hola! ¡Hola! Yan-yan, ¿estás dormida?" Shen Yu se quedó mirando el teléfono.

El edificio de Di Mao no era un inmueble gratuito, pero Mo Yan no mentiría. Lin Yifeng se quedó pensativa.

“¡A-feng, vamos!”  Shen Yu le dio la mano para despertarlo de su ensoñación.

Lin Yifeng aprovechó para agarrarse a su mano sonriendo.

¿Por qué me agarras?", le preguntó.

Mirando su rostro perplejo, no pudo evitar suspirar; ¿por qué no podía sentir su corazón? 

Pero verla tontamente intimidada por él era bastante satisfactorio. Quería abrazarla y tocarla así.

“Me temo que te perderás. Vamos a ver a Mo Yan”  Yifeng se inventó una explicación mientras la metía en su coche.

"Entonces, ¿Mo Yan está en el edificio Di Mao?" 

Volviendo al tema de Mo Yan para desviar la atención de Shen Yu, pudo acariciar su mano sin que ella protestara.

“Sí, pero Yan-yan sonaba débil”

Acariciando su labio mientras se preguntaba qué pasaba con su amiga. Los ojos de Yifeng destellaron un momento de insatisfacción, pero rápidamente lo dejó pasar, y continuó jugando con su manita blanca.

"¡Whoo! Nuestro joven maestro finalmente ha tomado la mano de la señorita Shen Yu"

Viendo al maestro perseguirla durante años, había estado muy ansioso. El mayordomo de Yifeng observó a los dos desde el espejo retrovisor. Parecía que el joven maestro le hacía señas.

Mo Yan en un Libro 68

Defensas

"Hola, nos gustaría ver a la señorita Mo que vive en el último piso"

El guardia de seguridad miró a Shen Yu y a Yifeng de arriba abajo con desconfianza.

“Perdón, señor y señorita, ¿están seguros de que es el último piso?”

“Sí” Ella frunció el ceño a punto de discutir, pero Yifeng la detuvo.

“Xiaoyu, llama a Mo Yan”

Era obvio que estaba allí, pero no entendía por qué los guardias los detenían.

Shen Yu marcó rápidamente a Mo Yan.

"¿Hola? Yan-yan, ¿estás en el último piso de Di Mao?” Miró a los guardias mientras hablaba. “Los guardias nos impiden subir”

“Si nos detienen, llamaremos a la policía. Nuestra amiga dice que vive aquí”. dijo Yifeng de forma protectora.

El guardia de seguridad estaba a punto de decir algo cuando se oyó una llamada telefónica.

"¿Hola? Sí. Sí. Ya veo" respondió a la llamada con una sonrisa respetuosa. Cuando terminó, se dirigió a ellos disculpándose: "Pueden subir"

Cuando Mo Yan se despertó de nuevo, tenía hambre. Estaba a punto de levantarse para ir a la cocina a preparar algo cuando recibió la llamada de Shen Yu. Se apresuró a salir de la cama para irrumpir en la habitación de Yi sin llamar.

"¿Por qué impides que mi amiga suba?", dijo enfadada. Yi estaba en su escritorio.

"Necesitas descansar”. Dijo levantándose del escritorio y se acercó a abrazarla. Besó su suave cuello.

Al ver la reticencia en sus ojos, ella no supo qué hacer. Así que frotó su cuerpo contra el fuerte pecho de su hombre con los ojos brillantes, suplicando: 

"Ya he descansado bastante. Deja que mis amigos suban”

Él seguía sin estar convencido, así que decidió avivar el fuego: 

“Yi, eres el mejor. Por favor". Dijo ella antes de picotear sus labios. 

Ella pasó su lengua por sus labios ligeramente, justo cuando estaba a punto de retirarse, él tomó sus labios y profundizó el beso asaltándola como una tormenta. Su fragancia le hizo perder el control. Se separó de sus labios y besó su sensible cuello,

"Ah...para~" ella gritó tratando de apartarlo.

"De acuerdo, cámbiate. Voy a dejar que suban”

Dijo, su voz era ronca por la lujuria, ella podía sentir su bulto, pero salió corriendo. Él la vio irse con una sonrisa de impotencia.

Claro, si uno mostraba un poco de debilidad ella tomaba la iniciativa, pero aún no estaba acostumbrada al contacto íntimo con él. Ah, pero ¿cuándo le tocaría a él probar su dulzura? se preguntaba él. Su rostro frío y apuesto estaba lleno de vulgar lujuria, creando una extraña dicotomía.

Yi pulsó el intercomunicador de su escritorio: "Que suban"

Sonó sin ceremonias y se dirigió a una estantería, donde sacó un libro, lo que provocó un sutil clic y una puerta que se abrió a un pasaje oscuro. El pasaje conducía a una pequeña habitación que tenía otras cinco puertas. A esta habitación secreta se podía llegar desde cada uno de sus estudios.

Una de las paredes estaba cubierta por bancos de monitores que mostraban la sala de guardia, el ascensor, el primer piso, el aparcamiento y todas las habitaciones de su planta. Se instaló para controlar la intrusión y el robo de datos, pero nunca esperaron que tuvieran a Mo Yan. Uno de los monitores mostraba a Mo Yan quitándose la camisa y cambiándose de ropa. Se sirvió un poco de vino tinto mientras la veía cambiarse. Sus piernas cruzadas no podían ocultar su erección.

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