Mo Yan en un Libro 45-46

Viernes, 12 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 45

Gatita

“Ha~ ah~” 

Incapaz de soportar la lujuria desenfrenada de los hombres, la cueva de la flor y el agujero trasero rociaron al mismo tiempo, haciendo que los hombres enloquecieran y empujaran salvajemente. Mo Yan estaba perdida, y pidió clemencia con su delicada voz, pero en lugar de invocar un indulto, despertó la bestia en Yi y Zeyuan.

Cuando Mo Yan volvió a alcanzar el clímax, Zeyuan apretó con fuerza su abdomen con su gran mano y se corrió mezclando el líquido de sus flores con su espeso semen. Lágrimas calientes cayeron de sus ojos a los abdominales bronceados de Yi.

“No te corras más, está llena”. Mo Yan gimió impotente moviendo la cabeza. Sus ojos estaban empañados, mientras suplicaba.

“¿Cómo podríamos hacer eso? Creo que tu palacio de flores de Querida puede comer más lechita”

Dijo Yi fascinado por el ligero abultamiento de su abdomen. Pellizcó su pedículo floral obligándola a seguir rociando su jugo de amor mientras aplastaba su palacio floral con gran fuerza, pisoteando su frágil pared.

El fuerte placer se apoderó de su ganancia, la loca lujuria obligó a Mo Yan a seguir rociando su clara marea. La fuerte succión de su útero e intestinos hizo que los hombres eyacularan poderosamente, y el abdomen ligeramente convexo aumentó de tamaño mientras su sensible punto de acupuntura posterior se llenaba de líquido masculino hirviente.

A pesar de estar tan llenos, los dos agujeros lascivos siguieron chupando espasmódicamente las pollas que tenían dentro. Mo Yan cayó en los brazos de Yi y sollozó.

“Parece que nuestra gatita ha sido follada hasta el cansancio”

Al oír la voz de un recién llegado, Mo Yan trató de ocultar su rostro para que el hombre no descubriera su identidad.

“Pero estaba tan triste; ¿Cómo pudo mi gatita olvidarme tan rápidamente? Pero no esperaba que no huyera”

Mo Yan miró al hombre que había entrado con los ojos nublados, y lo recordó. La cara de Mo Yan palideció, su expresión era asustada y frenética,

“¡No! ¡Son ustedes! ¡Son ustedes, hombres horribles! ¡Déjenme salir, chicos malos! Déjenme salir...", gritó.

Al ver su repentino cambio demencial, Yi capturó sus manos agitadas y envió a Ye Hanyu a su caja que había dejado sobre la mesa. Ye Hanyu le trajo la caja y Yi recuperó rápidamente lo que necesitaba. Era un frasco de Leng xiang, que tenía un efecto calmante. Le pasó el frasco por la nariz y por la espalda para que pudiera olerlo bien, mientras le acariciaba la espalda, calmando a la histérica Mo Yan, que estaba a punto de derrumbarse,

"Está bien, cariño, tómalo con calma". Le susurró al oído.

Mo Yan siguió llorando: "¿Qué quieres de mí? ¿Por qué no me dejas en paz?"

Sus párpados rojos e hinchados llenaron de compasión a los hombres, haciendo que quisieran amarla. Situ Yi salió de su caverna y un chorro de líquido se derramó por su muslo. Zeyuan sostenía un paño de seda, que Yi tomó de él y lo utilizó para limpiar suavemente a Mo Yan, temiendo que el paño arañara su delicada piel.

“Lo que queremos es a ti”

Dijo Hanyu antes de darle un suave beso en sus carnosos labios rojos. Intercambiando expresiones de impotencia sobre sus sentimientos con los otros hombres, Hanyu levantó su frágil cuerpo y la llevó al baño de la suite.

Yi y Zeyuan no pudieron evitar mirarse con tolerancia y amor en los ojos.

Llamaron a un sirviente para que limpiara la habitación y se dirigieron a la otra habitación para asearse. 

Mo Yan en un Libro 46

Mentira

Libre de su ropa, Hanyu colocó a Mo Yan en la bañera de agua caliente.

"¿Qué estás planeando?" Ella lo miró con inquietud.

"Sólo tengo que limpiar el interior, si no, tendrás fiebre"

Dijo girándola para poder alcanzar su agujero trasero, e introdujo su dedo contra la continua succión, el suave interior fue succionado con fuerza por la intrusión, y Hanyu sintió como si sus dedos fueran a ser pellizcados.

“Uh~ para...” gritó ella, “el agua entraría...” 

Contra sus hábiles ministraciones, la mente de Mo Yan empezó a divagar, mientras su boca decía palabras de resistencia el tono era más bien una invitación.

Al ver que sucumbía poco a poco a sus burlas, Hanyu sonrió malévolamente antes de introducir otro dedo, que se agitó más rápido en su cuerpo y el agua caliente se precipitó dentro de ella con sus movimientos.

“Hahn~ hinchada...ahn~ rápidamente...ohh~” 

Se dio cuenta de que le habían metido otro, y las sensaciones de placer hicieron que cayeran lágrimas de alegría de sus ojos. A pesar de ello, tratando de resistir el extraño placer, se encontró con que sus caderas se mecían con los movimientos de Hanyu.

“Todavía no. Ya viene”

Su obscena belleza detuvo su mirada. Él tenía una sonrisa triunfante en su rostro mientras arañaba su sensible membrana interna y ella se retorcía en sintonía con su giro y agitación. La atrajo contra él para poder controlar sus reacciones. Sujetó firmemente su esbelta cintura y mantuvo sus piernas abiertas para que ella no restringiera sus movimientos mientras él seguía hurgando en la suave carne de su ano.

“No ah~ demasiado~...”

Los ojos de Mo Yan se abrieron de par en par por el intenso placer, quería salir de la bañera, pero estaba presionada. Las locas burlas hicieron que su mente casi se derrumbara. Los dedos de sus pies se curvaron al verse invadida por un placer electrizante mientras chupaba sus dedos más profundamente en su agujero trasero.

“Hah~ah~ Me estoy viniendo” 

Viendo que ella llegaba al clímax por sus dedos, él besó sus codiciados labios mordiendo la tierna carne mientras continuaba siendo despiadado con ella. Bajó la mano y pellizcó con fuerza el tallo de la flor que sobresalía, y el sensible cuerpo de ella se puso rígido antes de forcejear. Su ano se contrajo violentamente, un largo chorro de líquido intestinal y turbidez fue escupido. (Nota Asure: o.O .... me recuerda a la novela china routers, coprofagia :v)

El cuerpo de Mo Yan estaba suave y flexible en sus brazos en el momento posterior.

Besó su rostro sonrojado y la sacó de la bañera. Su traje italiano a medida estaba empapado, se desnudó rápidamente exponiendo su cuerpo bronceado antes de sentarse en la silla del baño. Se echó hacia atrás perezosamente, mostrando la tienda de campaña de sus pantalones. Se desabrochó rápidamente el cinturón y la colocó sobre él.

El placer de su unión hizo que ambos gimieran.

“Ja ja~ dijiste que querías limpiarme ahn~ mentiroso ah~” 

Mo Yan protestó, pero no pudo escapar de él. Su húmedo agujero floral estaba siendo provocado por su palo de carne; el placer la hizo sollozar. La pequeña boca comenzó a abrirse con la acción del hombre revelando la lengua rosada. 

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