Mo Yan en un Libro 37-38

Viernes, 12 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 37

Ye Ling

En medio de una gran cama blanca yacía una hermosa y seductora joven. Sus rasgos hacían que uno quisiera sumergirse en ella. Sus largas pestañas temblaron ligeramente y sus ojos cristalinos se abrieron lentamente. Miró a su alrededor y su expresión pasó de la confusión a la sorpresa y a la felicidad.

"¡He renacido...! No podía creerlo" Siguió tocando su reflejo en el espejo.

Ye Ling había renacido a los orgullosos días en los que les gustaba.

Fang Qianxin, esa perra, inesperadamente se atrevió a apuñalarla con un cuchillo en público. Incluso ahora, sentía el dolor de la puñalada en su corazón. Antes, Qianxin se había escondido detrás de Mo Yan y había hecho que Aotian se ocupara de ella. Pero después de la muerte de Mo Yan, sólo pudo retirarse porque su escudo idiota ya no estaba cerca. Ye Ling no sabía cómo había evitado los registros de seguridad para ser un cuchillo en el banquete. Se clavó un cuchillo en el pecho cuando Aotian y los demás no habían estado cerca de ella. Mientras se desvanecía, pudo oír a Aotian llamarla frenéticamente por su nombre.

Maldita sea, aún quedaban muchas cosas por hacer. Había querido capturar a esos hombres misteriosos. Había estado pensando en una forma de entrar en sus dominios cuando Qianxin la asesinó. No conocía sus nombres, pero sabía que su poder era superior al de Aotian.

Una vez la habían llevado a Palacio para que se divirtiera con Aotian y los demás; allí los habían conocido. Se dio cuenta de que Aotian tenía un tono de deferencia hacia ellos, y supo que debían pertenecerle.

Había sido bendecida con el privilegio de ser amada por Aotian y los demás, luego se le había dado el privilegio de hablar con esos cinco hombres. Pero todo había sido destruido por esa perra. Ahora los cielos la habían bendecido con el cambio de revivir su vida y con Aotian, tenía que averiguar cómo hacer suyos a esos cinco hombres.

Después de años de ser sostenida tiernamente en la palma de la mano de cuatro hombres, Ye Ling ya no era una mujer que sólo quería tener una buena vida. Su mente estaba ahora llena de la necesidad de amor y adoración; todos los hombres deberían adorarla.

Ye Ling, ahora renacida a su juventud, su imperativo era cómo hacer que los hombres la adoraran. Sin embargo, no se dio cuenta de que los hombres la adoraban por su perseverancia y su naturaleza sin pretensiones.

Pero al buscar en sus recuerdos,

"Maldita sea, ¿por qué este mundo es diferente de cómo solía ser?"

Se preguntó conmocionada. Mo Yan sabía de la relación sexual entre ella y Aotian pero no contrató a alguien para que la violara. Sin el catalizador, ¿cómo podrían ella y Aotian llevar sus sentimientos más allá para conducir a la muerte de Mo Yan?

¿Podría Mo Yan haber renacido también? No, ella tenía que asegurarse de que el era el único protagonista. Y Fang Qianxin, esa perra malvada, también tenía que ser manejada; asegurarse de que encontrara una manera de mostrarle a Aotian su verdadera naturaleza y conseguir que vengara su asesinato. O ella moriría injustamente.

Como Ye Ling había pasado de la elegante madurez a la juventud, no se dio cuenta de que ahora estaba llena de un encanto maduro que no concordaba con su juventud. Sus delicadas manos acariciaban alegremente su tierno cuerpo. Sonrió extasiada. Oyó las voces de los hombres de abajo. Tomó una encantadora bocanada de aire y juntando suavemente sus manos puso una sencilla expresión de inocencia y salió del dormitorio.

Los cuatro hombres la observaron mientras bajaba las escaleras y entrecerraron los ojos al verla.

“¿Qué pasa, cariño?”

"Nada, he oído vuestras voces y he bajado a hablar con ustedes”

Después de muchos años, simplemente había olvidado cómo les hablaba a los hombres cuando se habían conocido. De la noche a la mañana había pasado de ser pura a encantadora, lo que hizo que los hombres sospecharan un poco.  

Mo Yan en un Libro 38

Ni hablar

“Oh, ¿es eso cierto?”Ouyange Che se rió malamente mientras la atraía entre sus brazos y le besaba las mejillas, mientras intercambiaba miradas con los demás.

“¿De qué están hablando ustedes?” 

Preguntó mientras se sentaba sobre las piernas de Che y jugueteaba con su botón. Miró a los hombres con una expresión inteligente pero inocente. Luego vio a Aotian

"¿Cómo se lastimó Aotian? Y levantó la mano para acariciar su cabeza vendada"

Aotian le cogió la mano y le besó la palma, aunque sus ojos escudriñaron su rostro antes de responder: 

"Nada, parece que mi cariño sigue muy dormida"

Ella se sonrojó.

“Cariño, no podremos acompañarte durante un tiempo. Si te aburres, puedes ir de compras con tu cuñada Chen”

Ling Zifeng bebió un último trago de su vino tinto y les indicó a los otros hombres que se fueran.

“De acuerdo”

Contestó en voz baja, observando cómo se iban. Después de que se fueran, no pudo evitar pensar en sus acciones con ellos.

Es extraño, Cariño parece una persona diferente. Aunque no nos impide acercarnos, no es tan íntima”. Dijo Ouyang Che en el momento en que se alejaron del oído.

“Su aliento es ella, pero no se siente como ella”. Dijo Aotian cerrando los ojos para ocultar la mirada fría que había en ellos.

“Tenemos que vigilarla”. Dijo Ling Zifeng entrecerrando los ojos peligrosamente.

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Dentro de un gran recinto boscoso había varias villas que rodeaban un lujoso patio. En el centro había una mansión tan grandiosa como un castillo medieval.

El complejo estaba fuertemente vigilado con personal de seguridad bien equipado que patrullaba por todas partes.

“La familia Long y la familia Mo han cancelado el compromiso debido a personalidades incompatibles”

Mu Zeyuan puso la información en su mano sobre la mesa del patio. Sus ojos verdes mostraban una pizca de satisfacción por los acontecimientos actuales.

“Yi, ¿Cómo está el estado mental de nuestro gatita?” Ye Hanyu se volvió hacia el hombre andrógino que estaba a su lado.

"Mejor". Dijo mirando la foto de Mo Yan con una mirada posesiva.

Había fotos de Mo Yan esparcidas por la mesa, los hombres de la mesa tenían cada uno una foto en la mano. En algunas de las fotos, ella estaba sentada en una tumbona en el patio de su casa familiar mirando a lo lejos aturdida. En otras, estaba tumbada lastimosamente en la tumbona incitando un instinto protector.

“¿Pero cómo podemos estar seguros de que sus padres la traerán?” Gong Qiye se agarró al reposabrazos de su silla.

Habían planeado un banquete, invitando a la crème de la crème de la sociedad de todos los ámbitos; sólo para ver a Mo Yan que había desaparecido de la sociedad.

“Si no consiguen que salga, no sería capaz de volver a tratar con multitudes o extraños”.

Situ Yi tomó un sorbo de su vino y dio una sonrisa que mostraba que su aparición era inevitable. 

“Aconsejé a su Dr. Chen que aconsejara a la familia que la hiciera salir antes de enviar la invitación”

“Y mientras sea una invitación de uno de nosotros, el señor Mo no puede negarse”. 

Xiao Muchen esbozó una sonrisa siniestra, lo que hizo que su rostro frío fuera más hechizante.

La chica en la tumbona miraba al mundo perezosamente, su delicada piel como el jade blanco de las ovejas brillaba más que el sol. Sus gruesas pestañas estaban húmedas de lágrimas en la imagen. Su cabello sedoso no estaba peinado, lo que la hacía aún más encantadora.

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Yan-yan, ¿qué te gustaría ponerte para la fiesta de mañana? Meng Xin le preguntó a su hermosa hija sentada en la ventana mirando hacia afuera.

“¿No puedo ir, mamá?” Preguntó lastimosamente con un mohín.

"Ni hablar, tienes que ir”  Meng Xin se acercó y acarició el pelo de su hija.

"Si no sales, te dará miedo el exterior. No te preocupes por tus padres. Por favor, cariño, no tengas miedo”

Meng Xin trató de tranquilizar a Mo Yan. Estaba preocupada por ella desde que el doctor Chen les había dicho que si Mo Yan no salía pronto al mundo exterior, podría ser difícil para ella a largo plazo.

En ese momento, recibieron una invitación de un líder de la comunidad empresarial de su ciudad, la familia Xiao. Esta sería una buena oportunidad para que su hija se relacionara con la gente que gana. Además, según la influencia de la familia Xiao, no habría gentuza que se preocupara por poner en riesgo la seguridad de Mo Yan.

“Mamá te ayudará a prepararte. Sólo tienes que estar guapa”. dijo Meng Xin dándole a Mo Yan un picotazo en la cabeza, sintiéndose feliz al pensar que su hija se había recuperado por completo. 

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