Mo Yan en un Libro 171
Ir de visita
“Realmente no quiero conocerlo” Dijo Mo Yan con frialdad.
Shen Yu suspiró.
Yifeng miró su reloj: “Lo siento, tengo que irme. Esta noche voy a cenar con mi viejo. Xiaoyu y yo volveremos primero”
“Está bien, pero ¿cuándo recibiré la bomba roja?” preguntó Mo Yan con una sonrisa socarrona y los ojos llenos de picardía.
Yifeng sonrió con cariño a Shen Yu “Yo también quiero que ocurra antes, pero alguien no quiere apresurarse” Su tono era contrariado, pero no podía ocultar su afecto.
"Prefiero esperar más” dijo Shen Yu con un mohín.
Mo Yan se rió y le dio un golpe en la nariz, antes de apretar su mejilla rosada: “Volvamos a vernos pronto. Adelante, tu caballero negro te espera”
Shen Yu se despidió con una sonrisa y se fue con Yifeng.
"Chica, ¿estás lista para irte?"
El corazón de los hombres latía con anticipación, para empujar las cosas a su favor, Zeyuan habló “Lin Lin tiene hambre”
Jinxu miró con una expresión de ridícula perplejidad a Zeyuan “Acabamos de alimentarlo con un poco de leche”
"Una persona de fuera no lo entendería” Yi intervino “La leche no es suficiente. Siento mucho que tengamos que acortar el día, la Lin Lin de nuestra familia está muy unida a Yan'er, así que no podemos irnos sin ella. Se queda con ella día y noche”
Mo Yan miró su expresión de falsa disculpa y quiso abofetearlo.
Pero Jinxu sonrió: “Hoy he ido al mercado y he comprado muchos ingredientes frescos, seguro que podemos alimentar a Lin Lin. Mi casa tiene mucho espacio salvaje, puede correr un poco"
Mo Yan asintió de buena gana, "Una carrera en un lugar nuevo sería bueno para él". Ella no la consideraba 'acompañante'
Pero Muchen no quería dejarlo pasar. Se quitó suavemente las mangas “Resulta que los tres hemos terminado nuestro trabajo. ¿Tenemos el honor de visitar tu casa?”
Zeyuan vio que Mo Yan ponía los ojos en blanco y casi se rió. Le cogió la mano y jugó con el suave apéndice, pero miró con odio a su 'hermano'
“No, no lo haran”
Situ Yi fingió no haber oído “Me alegro de que Chu-gege nos reciba, no seríamos educados”
"Qué desvergonzado, quién te invita" Jinxu miró con desprecio.
“Mi mansión no es ni de lejos tan grande como la tuya. Tengo miedo de insultarlos”
“¿Cómo podría ser? Somos simples hombres a pesar de nuestro estatus” Zeyuan sonrió.
Las venas de la suave frente de Jinxu casi estallan, pero mostró una brillante sonrisa traicionera mientras decía:
"Vamos, chica. Adelantémonos para poder prepararnos para agasajar a nuestros invitados con antelación. Tómate tu tiempo"
Mo Yan en un Libro 172
Bromeando
“Hemos terminado aquí. Vayamos juntos” Dijo Zeyuan levantándose y haciendo una señal a Jinxu para que guiara el camino.
“Chica, mi coche está aparcado allí”
“Yan'er, nuestro coche está aquí”
Xiao Muchen y Chu Jinxu hablaron al mismo tiempo, señalando en direcciones opuestas. El aire estaba lleno de olor a pólvora.
Mo Yan sonrió: "Iré con Xu-ge, tu coche está lleno"
El coche está lleno...
El coche está lleno...
Esas palabras los dejaron atónitos. En su mente, se dijeron, ¡la próxima vez cada uno coja su propio coche! 😂😂😂😂
Situ Yi llevó la caja de mascotas vacía al coche. Mientras conducían, sus ojos estaban oscuros,
“¿Qué quieres?” Los ojos verdes le observaban desde el espejo retrovisor.
“Nada. ¿Ha terminado?” preguntó Yi, frotándose el labio inferior.
Muchen le sonrió: "Casi"
La casa de Jinxu estaba situada en una zona con mucho bosque. Los árboles la ocultaban de forma excelente.
Mo Yan dejó a Lin Lin en el suelo y el tigre se fue a jugar en la hierba.
Dentro de la casa, Mo Yan se recogió el pelo y estaba a punto de ir a la cocina con Jinxu, pero Muchen la detuvo.
“Ustedes tomen asiento, yo ayudaré a Xu-ge”
Se miraron el uno al otro. Zeyuan la rodeó con sus brazos: "¿Por qué no te ayudo? ¿Te gustó mi cocina la última vez?”
Mo Yan suspiró y le acarició la cara: "Me gustó. Pero relájate hoy, yo cocinaré”
Zeyuan se encaprichó con la sensación de su mano en la cara, era como una pluma que le hacía cosquillas en el corazón. Le levantó la mano y le besó la palma. “Muy bien...” su expresión sexy hizo que su corazón resonara.
Jinxu observó con desagrado a Zeyuan coqueteando con Yan-yan. Y los otros dos eran simplemente irritantes.
Mo Yan y Jinxu fueron a la cocina para empezar a cocinar.
Los demás miraban por la casa, admirando los cuadros, saltando en los sofás y comentando de vez en cuando en voz alta:
"Este sofá es demasiado pequeño e incómodo"
“El salón es pequeño”
"No me convence la decoración"
“La alfombra no es de felpa. Y la parte de madera haría daño a Yan”er...”
Jinxu podía oírlos con claridad.
“¿Pueden ser más ruidosos?” dijo tratando de resistir el deseo de salir corriendo y sacarlos a golpes de su casa.
“No les hagas caso, Xu-ge. Tienen problemas de vista”
Xu-ge le sonrió: “Entonces no me preocuparé por ellos. ¿Y tú? ¿Cómo va todo?"
Mo Yan sonrió con ironía: "Las cosas van bien, afortunadamente. Hemos llegado a un acuerdo. Hablaré de ello más tarde. Por ahora, no te preocupes por mí”
Jinxu asintió, pero seguía preocupado.
“Entonces, ¿qué hay de ti? ¿Cuándo vas a encontrarme una cuñada?”
Jinxu le dio un golpecito en la nariz y le pellizcó la mejilla. “Pequeña zorra, burlándote de tu gege”
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