Mo Yan en un Libro 145-146

Mo Yan en un Libro 145-146

Miércoles, 24 de Marzo del 2021



Mo Yan en un Libro 145

Adiós


Muchen no dejaba de alabar a Mo Yan, lo que hizo muy feliz a Meng Xin.

Mo Yuhao regresó de sus compras “Yuhao, mira; el Sr. Xiao y el Jefe Ye vinieron con Yan-yan a despedirnos”

Yuhao asintió en señal de gratitud “Gracias por venir. Lamento que hayan tenido que desviarse de su camino”

"No hay problema. Sólo quería asegurarte que deberías pasar un tiempo relajado fuera, cuidaré bien de Mo Yan mientras estás fuera”

“Muchas gracias”  Dijo con una risa cortés. Su expresión cambió al recordar algo.

"¿Dónde está Jinxu? Dijo que iba a venir”

"Tenía una reunión urgente, así que habría llegado tarde. Le dije que no viniera si eso significaba que se apresuraría"

"Es cierto, su seguridad es lo más importante. Yan-yan, dile que iremos a visitar a los padres. Cuida de Jinxu mientras estamos fuera; no ha estado en la ciudad durante mucho tiempo, todavía no está familiarizado” dijo Meng Xin.

Mo Yan asintió con la cabeza.

Cuando los padres de Mo Yan no se habían ofendido por la ausencia de Jinxu, Muchen y Hanyu se alegraron. Pero luego, cuando su madre le pidió que pasara más tiempo con Chu Jinxu, se sintieron repentinamente tristes y agraviados. Sabían que eran hombres de Yan'er, pero no podían hablar abiertamente hasta que Yan'er los aceptara.

Sus miradas se clavaron en su espalda mientras hablaba con sus padres. Ella les devolvió una rápida mirada y sus expresiones se suavizaron.

Había un anuncio en el tanoy.

“Parece que es nuestro vuelo. Nos vamos” Su padre dijo dando un abrazo a Mo Yan  “Yan-yan, cuídate. Llámanos si necesitas algo”

“Señor Xiao, Jefe Ye, gracias por venir con ella”

“Está bien. Que tengan un buen viaje”  Hanyu dijo con una sonrisa.

Mo Yan esperó hasta que pasaron las puertas de seguridad y desaparecieron entre la multitud. De repente se sintió despojada, ellos eran su escape de la locura cada semana. Ahora que estaban en el extranjero, no los vería durante un tiempo; su corazón se sentía vacío.

Sin embargo, el lado bueno es que, al estar fuera del país, no les harían daño por su culpa.

Hanyu y Muchen sintieron el mal humor de Mo Yan.

Hanyu dijo suavemente: "Yan'er, sólo se van de vacaciones por unos días, si los extrañas demasiado, iremos contigo a Francia"

“Está bien, es que no estoy acostumbrada a que estén lejos”  Dijo lentamente.

"¿Dónde te gustaría ir después?" preguntó Muchen.

"Quiero ir a ver a Xu-ge” dijo Mo Yan volviendo a su teléfono. Luego miró a Muchen: "¿No deberías volver al trabajo? Recuerdo que hoy tienes una reunión con el señor Mitsui de Japón"

"No es urgente, ya he cambiado la fecha. Deberías comprobar con Chu Jinxu si está libre, para ahorrarte el viaje”

"Lo comprobaré"  Su mirada osciló entre los dos, tenía la sensación de que algo pasaba, pero no podía decir por qué se sentía así.

Se oyó un pitido y lo leyó rápidamente: "Xu-ge dijo que seguía en la reunión. Podemos quedar en otro momento”

Hanyu y Muchen intercambiaron una mirada tácita, tenían una sonrisa de victoria en sus rostros. Pero cuando escucharon que ella planeaba reunirse con Jinxu en otro momento, sus expresiones se derrumbaron.







Mo Yan en un Libro 146

Siempre que seas tú


En el parque de la ciudad, una pareja de buen ver paseaba junto al lago artificial. El hombre era guapo y elegante y la mujer parecía dulce y encantadora enmarcada en el hermoso paisaje.

"Xu-ge, ¿se han calmado las cosas en la empresa?" preguntó Mo Yan a Chu Jinxu con ansiedad.

"Sí, sólo ha habido un pequeño problema" Dijo antes de preguntar: "¿Quién te acompañó al aeropuerto?"

Mo Yan se detuvo, tratando de no mirarlo directamente.

Jinxu cerró los ojos, sin querer mostrarle su ira sedienta de sangre.

“Lo hicieron, ¿verdad?”

Había deducido que la causa del desplome de los precios de las acciones de una de sus filiales había sido provocada por ellos. Sin embargo, no era necesario decírselo a Yan-yan, no quería que se preocupara.

De repente, Jinxu se sintió observado. Miró a su alrededor, buscando quién podría estar observando, pero no pudo encontrar a nadie. Miró su teléfono, había un mensaje que le hizo fruncir el ceño.

"¿Qué pasa? ¿Pasa algo malo en tu empresa?” preguntó Mo Yan al ver su ceño fruncido.

"Alguien nos está siguiendo. Nos están vigilando”

“Pero no veo a nadie”  Dijo tratando de mirar a su alrededor. Jinxu la detuvo.

“No mires a tu alrededor o sabrán que lo sabes. Creo que son ellos. Cuando nos encontramos en la cafetería, sentí que alguien te seguía. Pedí a alguien que investigara, pero no se les pudo identificar. Debes estar bajo vigilancia de protección”

"¡¿Me están vigilando?!"  Estaba enfadada.

"No te enfades. Tenemos que pensar en cómo escapar de sus narices. ¿Has traído tu pasaporte?"

Los ojos de Mo Yan se iluminaron de emoción mientras buscaba en su bolso y le entregaba el pasaporte.

“Mencionaron que iban a ir todos a Ciudad B para asistir a un banquete para celebrar la finalización de unas construcciones en unos días. Creo que sería un buen momento"

“Dejarían a alguien contigo”  dijo Jinxu.

“Yo tengo mis propios caminos. A continuación, deberíamos...”

Desde la distancia, parecía que la pareja estaba charlando alegremente.


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"¿Dónde has ido a jugar hoy, Yan'er? preguntó Mu Zeyuan al entrar en el salón

Estaba sentado en el sofá con su larga pierna cruzada.

Le tendió la mano y ella la tomó mientras se acomodaba en su regazo.

"Fui al parque de la ciudad con Xu-ge. Muchos lugares han cambiado desde la última vez que estuvo en el país"

“Pero, nunca me has sacado a pasear...” dijo con tristeza mientras le acariciaba el pelo.

Mo Yan parpadeó inocentemente ante sus ojos verdes: “Eres un hombre importante. No tienes tiempo”

“Mientras seas tú, estoy libre cuando quieras” Dijo sosteniendo su mirada.

Mo Yan se sintió de repente como si fueran los únicos dos en el mundo. Su corazón latía con fuerza en su pecho.

Apoyó su cabeza en el pecho de él y respondió: "De acuerdo".

Él la miró con cariño mientras ella jugaba con los botones de su camisa. Le acarició el pelo y aspiró profundamente su aroma. Se relajó y saboreó el raro momento de tranquilidad que vivieron juntos.

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