Mo Yan en un Libro 127-128

Miércoles, 24 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 127

Ausente

Mo Yan se sintió repentinamente tímida, se sonrojó y se indignó un poco.

“No es serio” Murmuró, liberándose de él  "¿Dónde están los demás?"

"Están todos fuera. ¿Vas a trabajar hoy?"

"Por supuesto, he estado ausente durante muchos días" Mo Yan respondió.

“Te enviaré después de comer. No olvides los suplementos para tu cuerpo”

🜟

Yi condujo hasta el aparcamiento del edificio Xiao. Tan pronto como salió del coche, se dio cuenta de que Yi la seguía.

“Sólo tienes que dejarme. ¿No estás ocupado?”

"Hoy es mi día" 

Le dijo al oído. La siguió hasta el ascensor con el brazo alrededor de su cintura.

"Baja el brazo. No quiero que me vean" 

Dijo ella, nerviosa, apartando la mano de él. Las puertas se abrieron y Mo Yan salió. Hubo un murmullo en la oficina cuando pasó, pero Mo Yan mantuvo la cabeza alta y entró con elegancia en el despacho de Muchen. Yi la siguió de cerca con la mano en el bolsillo sin importarle su actitud.

Cuando la puerta se abrió y Mo Yan entró, la expresión de Muchen se suavizó: 

"¿Has descansado lo suficiente, Mo Yan? Si te sientes cansada, puedes ir al dormitorio”

“Parece que la vista de Chen no es buena, que no ha notado mi existencia. ¿Le recomiendo un buen oftalmólogo?”  Dijo Situ Yi con ligereza.  😂😂😂

“¿Por qué estás aquí?” preguntó Muchen con desprecio.

“Estoy con Yan'er, no contigo”

Llamaron a la puerta antes de que entrara Jason.

“Presidente, le he traído el té”

Dijo mientras entraba y veía a los dos hombres con cara de estar a punto de batirse en duelo. Los miró incómodamente.

"Gracias" 

Dijo Mo Yan, adelantándose para coger la bandejita, y le indicó que se fuera rápidamente. Jason asintió y se fue. Llevó la bandeja a la mesa de café y se sirvió una taza.

“Yan'er yo también quiero tomar un té” dijo Yi lastimosamente.

"Sírvete tú mismo. Yan'er es ahora mi secretaria. Tiene que ayudarme” 

Muchen respondió impaciente. Mo Yan estaba a punto de tomar asiento, pero se detuvo y los miró fijamente antes de servirles el té.

Se oyó un pitido y la voz de un asistente llegó a través del intercomunicador: 

"Presidente, ¿puedo preguntar si se va a aplazar la reunión?"

“No ... por cierto, los empleados han estado trabajando horas extras últimamente causando fatiga, así que he pedido a un médico que venga a dar consultas y a dar consejos sobre cómo cuidarse”

Mo Yan le miró sorprendido. Situ Yi parecía molesto, pero Muchen les sonrió.

“Yan'er, no tienes que ir a la reunión, quédate aquí y estudia estos documentos. Mira si puedes encontrar algún problema con esta cuenta. Cuando termines, podemos salir a comer”

“Me estás privando de tiempo con Yan'er” Dijo Yi con frialdad, pero no se inmutó ante Muchen.

“Sólo pensé que estarías aburrido sentado aquí sin nada que hacer”

Yi miró fijamente.

Muchen dio un picotazo a Mo Yan en los labios y se dio la vuelta para irse.

“Después de la reunión podemos irnos. Nos vemos en un rato” Dijo dándole una palmadita en el hombro a su amigo antes de salir de la oficina.

Mo Yan en un Libro 128

Prometida (Lado B)

Mo Yan se rió en la puerta y luego se volvió hacia los documentos que le habían dado.

Zona de Desarrollo Comercial de Chengdong.

¿No era éste el distrito que se creó hace unos años? Recordó que había sido una construcción a gran escala. Antes de que empezara la construcción, los precios de los terrenos se habían disparado. ¿Cómo podía dejarla ver de repente una cuenta así?

Estudió detenidamente los documentos y empezó a fruncir el ceño. Al estudiarlos detenidamente, las transacciones eran extrañas. Un mes había pocas transacciones y al mes siguiente las transacciones aumentaban. Aunque los ingresos aumentaban continuamente, el resultado final no estaba a la altura de la facturación prevista.

"¡Muchen!" Gritó una voz femenina.

Mo Yan levantó la vista y vio en la puerta a una mujer con un vestido rojo y zapatos de tacón rojo a juego. La mujer miró a Mo Yan de arriba abajo, emitiendo arrogancia.

"¿Quién es usted y por qué está en la oficina de Muchen?"

"Soy la secretaria personal del señor Xiao. ¿Tiene usted una cita?" 

Preguntó Mo Yan levantándose de su asiento y quitándose la pelusa invisible de la falda. Le dedicó a la mujer una sonrisa cortés.

"Soy la prometida de Xiao Muchen, no necesito pedir cita para verlo" Dijo con altanería  “No sabía que Muchen tenía una nueva secretaria y su asiento está en su oficina”

“Por lo que sé, el señor Xiao había dictado que todo aquel que desee verlo debe pedir una cita y yo no tengo su cita aquí, señorita” Mo Yan dijo con calma y cortesía “Por favor, llame o regístrese en la recepción y le informaré al señor Xiao de su solicitud” 

La sonrisa cortés se dibujó en su rostro y le indicó a la mujer que saliera de la oficina. Pero entonces, las otras señoras que trabajaban en el despacho de las secretarias principales asomaron la cabeza

"Secretaria Mo, todos conocemos a la señorita Wang. Es la prometida del Presidente. No abuse de su poder y detenga a la esposa de nuestro jefe de familia. Sólo tienes un mal corazón y quieres usurparla. Qué comportamiento tan vergonzoso”

Mo Yan se dirigió a ellos bruscamente con una expresión fría “¿Y qué hay de Jason? ¿No tienen los dos trabajo que hacer?” dijo mordazmente, antes de volverse hacia la señorita Wang, diciendo cortésmente “Lo siento, mi deber es cumplir con las reglas del presidente. Por favor, señorita"

"¡Por qué, tú!" Los ojos de la mujer brillaron con ira hacia Mo Yan.

"Señorita Wang" dijo una de las secretarias "¿por qué no espera al presidente en la sala VIP y deja que la atienda?"

"Eso es lo que haré". La señorita Wang Yuyuan dijo, se volvió hacia Mo Yan, “Secretario Mo, ¿verdad? Me acordaré de usted” Antes de revolverse el pelo con altanería y salir a la sala VIP.

La puerta del despacho se cerró y volvió a quedar en silencio. Mo Yan suspiró cansada y volvió a su escritorio.

Se sentó mirando al espacio, con sus ojos negros vacíos y desenfocados. Sus labios temblaban y las lágrimas empezaron a caer sobre los documentos de su escritorio. Se limpió frenéticamente la humedad, pero no pudo borrar su tristeza.

"¿Cómo podía estar llorando por esto? Por Xiao Muchen. ¿Era posible que hubiera desarrollado el Síndrome de Estocolmo? ¿Realmente le gustaba?" 

Se rió de sí misma. Sólo... sólo porque él había dicho: 'Eres mi mujer'. Seguía resonando en su mente.

Y ahora la palabra 'prometida' apagaba su creciente afecto por Xiao Muchen. Mo Yan hizo una mueca, no sólo él; Situ Yi, Gong Qiye, Ye Hanyu y Mu Zeyuan. Todos ellos eran hombres de grandes dinastías; ¿Cómo no iban a tener ya una novia elegida? Aunque no existiera una ahora, no significaba que no la hubiera en el futuro. Además, ¿Cómo podrían cinco personas estar enamoradas de ella al mismo tiempo? ¡Qué cosa más absurda, surrealista e inmoral! ¿Qué pensaría la gente de ella? ¿Cómo podría enfrentarse a su familia? No podía seguir así, tenía que estrangular estos sentimientos en la cuna. Sin esos sentimientos, no se sentiría herida cuando llegara el momento de irse.

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