Mi Esposa Oculta es Dulce 74
Fu Hanzheng estuvo aquí
Zheng Yuan no sólo asustó a Zhou Linna, sino también a Ji Cheng y a las chicas.
Antes de que pudieran discutir, ¡había comenzado una guerra civil!
Luo Qianqian ayudó a Gu Weiwei a levantarse. "Vamos, es tarde".
"¡Quiero verlos pelear!" Ji Cheng no quería perderse el espectáculo.
La bofetada de Zheng Yuan a Zhou Linna parecía mucho más reconfortante que una de ella misma.
¡Pero ella se merecía tener ese derecho! Zheng Yuan aceptó el reto por ella y Zhou Linna ni siquiera se preocupó por ella cuando estaba tan malherida en el escenario. Era normal que la abofeteara.
Ji Cheng y Luo Qianqian ayudaron a Gu Weiwei a cambiarse mientras hablaban con ella fuera de la cortina.
"Weiwei, ¿sabías que podías vencer a Zheng Yuan?"
"No, sólo estaba segura de que podía ganarle en habilidades". Gu Weiwei se cambió y abrió la cortina
"Zheng Yuan es muy competitiva. Seguro que iba a intentar ganarme en el último fouetté, así que seguro que se iba a lesionar. Si se lesiona las piernas, perderá la oportunidad de convertirse en bailarina principal"
"También perderá la oportunidad de entrar en la Royal Ballet Troupe. Una oportunidad que ha estado esperando durante cinco años".
Ella causó las lesiones de Mu Weiwei, por lo que perdió la oportunidad de estudiar con la Royal Ballet Troupe, por lo que, por supuesto, tenía que pagarle en este momento.
"De esta manera, ella podría haber ganado en votos, pero habría perdido en habilidades". Luo Qianqian dijo después de darse cuenta de cuál era el plan.
Pero esta noche, no sólo falló en habilidades sino también en votos. Estaba totalmente derrotada.
"¡Pero si hubiera ganado la votación, todavía tendrías que trabajar para Zhou Linna!" dijo Ji Cheng.
Gu Weiwei sonrió misteriosamente. "Bueno, aquí tengo una moneda de cambio".
Tenía las fotos de Zhou Meiqin, y un texto a Zhou Meiqin haría que Zhou Linna se volviera dócil.
Sin embargo, nunca esperó que Fu Shiyi le echara una mano.
Las tres chicas recogieron y salieron de la escuela al ver que Zheng Yuan se marchaba en una ambulancia.
Ji Cheng y Luo Qianqian ayudaron a Gu Weiwei a llegar al borde de la carretera y le dijeron preocupadas: "Deja que te ayudemos a llegar a casa, ¿vale? Se te han hinchado los pies".
"No hace falta, puedo llamar a un taxi. No se tarda nada". Gu Weiwei los rechazó.
Fu Hanzheng hizo una llamada por la tarde y puede que ya haya vuelto al apartamento.
Si la ayudaban a volver y veían a Fu Hanzheng con ella, le resultaría difícil explicar lo que estaba pasando.
Al ver su insistencia en tomar un taxi, Luo Qianqian le hizo señas para que bajara un taxi y la ayudó a subir.
"Pediré un permiso para ti. Puedes descansar en casa mañana"
Gu Weiwei se apoyó en el asiento trasero por el cansancio. Cuando el coche llegó al complejo Jinxiu, compró unas medicinas para los pies y entró lentamente en el apartamento.
En cuanto subió las escaleras, vio a Fu Hanzheng saliendo del edificio. Le habló en voz baja: "¿Por qué no respondes a mis llamadas?"
Gu Weiwei se sobresaltó y luego respondió: "No lo he oído"
Fu Hanzheng extendió los brazos hacia ella, pero ella lo esquivó... y luego se quedó atrapada en sus largos brazos.
No era una chica baja, pero comparada con Fu Hanzheng, que tenía una altura de 190 centímetros, era muy pequeña.
Cuando llegaron al ascensor, ella pulsó el botón de su para y dijo: "¿No ibas a salir?".
Fu Hanzheng respondió fríamente: "Iba a recogerte"
"...Gracias"
¡Qué culpable se sentía de que este presidente la recogiera en persona!
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