LVEUM 145

Domingo 11 de Febrero del 2024

La Villana es una Marioneta Cap. 145

Temporada de Caza (7)

El monstruo que corría hacia Cayena se desplomó cuando sonaron los disparos.

"Su Alteza"

Era Raphael. Cayena se detuvo al intentar pronunciar su nombre. Con un rifle en la mano, iba vestido con harapos y su sangre goteaba como si ya hubiera sido golpeado por un monstruo varias veces. Cayena corrió hacia él con el rostro endurecido.

"¿No habrás bebido Elixir?"

"Está bien. Sólo lo parece a primera vista..."

Intentó explicar, pero pronto cerró la boca al ver la inusual mirada de Cayena.

"No tienes que prescindir de él. Todavía nos queda mucho camino por recorrer"

"Ya veo"

Raphael sonrió suavemente ante la preocupación de Cayena y sacó el elixir y lo bebió, quedando medio en duda. Poco después, su cuerpo volvió a la normalidad. 

"¿Y los demás?"

"Todos están dispersos. Su Alteza el Príncipe Rezef también se separó en el camino"

"¿Hay más monstruos como este?"

Cayena frunció el ceño e hizo otra pregunta.

"Por supuesto"

Pero la respuesta no salió de Raphael.

"Su Alteza la Princesa"

Cayena miró hacia atrás.

"¿Te gustan los monstruos que he criado?"

Yester sonrió de forma grotesca, apuntándoles con su arma y dos hombres con túnicas negras aparecieron detrás de él. 

Eran los magos dirigidos por Caín. Parecía que se había confabulado completamente con Yester y estaban decididos a arrasar en la competición de caza de hoy.

'Está siendo aún más atrevido al recibir una cosa de la que está seguro'

Cayena tiró de Raphael detrás de ella. Iba a cogerlo y a huir de aquí. Yester parecía seguro de que ya estaba en una posición de ganador final. Los magos cooperarían con él, y los ordinarios serían aplastados en un abrir y cerrar de ojos.

"No esperaba que esa loca, Medea, fuera la Princesa"

Una de las cejas de Raphael se levantó bruscamente ante la expresión de 'esa loca'.

'Este imbécil...'

Raphael estuvo a punto de disparar a Yester de inmediato, pero Cayena lo agarró por el brazo.

Yester sólo sabía que Cayena era Medea, pero no la vio lanzar magia personalmente. Por eso él, al no saber que ella era una maga, se comportó como quiso.

"¿He dado en el lugar donde picaba?"

La expresión de Yester cambió de repente al ser provocado levemente. Mientras él ampliaba los ojos bruscamente, Cayena sonrió, burlándose de él. Parecía preguntarle si quería que le pegara de nuevo.

"Parece que no tenéis ni idea de lo que está pasando, Alteza"

Miró a los magos que estaban a su lado con una sonrisa mezquina. La mirada de Cayena alcanzó igualmente a los dos magos. Cain podía convertirse en el humo negro y ejercer una fuerza a su alrededor. Cuando el humo tocaba algo, lo derretía o corroía como si fuera ácido sulfúrico. Puede que ellos también sean capaces de utilizar esa magia de ataque de alto nivel.

"¿Dónde está el mago de la Máscara de Gato que ayudó a Su Alteza entonces? Al menos debería pedir ayuda"

Los ojos de Raphael se entrecerraron. El mago de la Máscara de Gato parecía ser, de alguna manera, el dueño del Jardín Negro. Cayena sonrió mientras Raphael especulaba.

"Bueno, no hay respuesta"

Cayena fisió su entorno, rodeando un escudo. Yester abrió mucho los ojos y miró con incredulidad la brillante membrana transparente que se creó a su alrededor. ¿Acaso no era magia?

"...¿También era un mago?"

No bastaba con que Cayena fuera Madam Medea, sino que también era una maga?

'Entonces, ¿es la princesa que buscaban los magos?'

Era muy problemático. Pensó que sería un juego en el que todos saldrían ganando, y por eso se comportó de forma totalmente malévola con ella, pero no sabía que su oponente era un mago.

'Si no puedo manejar a la Princesa aquí, estoy acabado'

Yester sacó una pequeña flauta de su pecho y sopló con fuerza..

¡Beep-!

Pronto, los monstruos comenzaron a salir del bosque uno por uno. Obviamente, el fervor había terminado. Era posible escapar moviéndose por el espacio, pero evidentemente los nobles acampados en el cuartel morirían indefensos.

Entonces se oyó el sonido de una explosión procedente del cuartel. ¡Ba-ang! Un humo ominoso se elevaba.

"Parece que los petardos que preparé para vosotros están empezando a estallar"

Rió Yester. 

Su plan era prender fuego a la pólvora con la que había llenado los proyectiles que parecían jabalinas y destruir los alrededores. En cuanto terminó de hablar, se escuchó una segunda y aterradora explosión. Cayena abrió la boca con una mirada fría y dura.

"Debe haber nobles allí que te apoyen, ¿verdad?".

"El sacrificio en una gran cláusula siempre es necesario, Alteza"

"Nunca habrá una corona en tu cabeza"

Ante las palabras de Cayena un fuego brilló en los ojos de Yester.

"¡Si sobrevivo aquí, seré coronado!"

Yester disparó sin descanso para romper la barrera que protegía a Cayena. Raphael se dio cuenta de que era posible atacar desde el interior del escudo y disparó también.

'¿No te está ayudando el mago del Jardín Negro?'

Raphael se sintió impotente por primera vez en su vida. Entre los seres trascendentes, él no era más que un ser humano impotente.

En ese momento, se sintió una inquietante energía negra sin precedentes.

En un instante, en el escudo de Cayena apareció una fisura en forma de hilo.

"Un concurso de caza es algo muy divertido, ¿no?"

Caín surgió entre el humo negro y Raphael frunció el ceño. Y es que su aspecto se parecía mucho al de Bayel. 

"...¿Qué pasa con tu hermano?" 

Preguntó Cayena con un suspiro.

"Oh, hyung está intentando arreglar la explosión de allí. Está haciendo alguna estupidez para ayudarle", Caín negó con la cabeza. "Habría estado bien que hubiera firmado el contrato conmigo antes. Así no habría habido un lío como éste"

Cayena estaba en alerta máxima contra Caín, que entre los demás monstruos se apresuraba frenéticamente a atravesar su barrera. Barrió un humo negro hacia Cayena y fue corroyendo todo lo que había alrededor, como si a Caín no le importara si los monstruos estaban heridos o no.

¡Kya-a! 

Los monstruos empezaron a derretirse aquí y allá con un aspecto terrible.

Cayena seguía manteniendo a los magos a raya haciendo explotar el tiempo y el espacio, pero esto tenía sus límites. El daño que hacía era ridículamente bajo comparado con el de ellos. Su magia no era del tipo de combate en primer lugar. Las habilidades de Cain eran demasiado poderosas. Cayena quería liberar una magia más poderosa, pero ya sentía los límites de su cuerpo.

Podría perder la cabeza si se excedía. Cayena se mordió los labios con fuerza. El escudo comenzó a resquebrajarse como una tela de araña.

'Raphael también necesita escapar'

Fue cuando Cayena lo decidió.

"Las bromas terminan aquí"

Caín disparó un nivel incomparable de maná negro de frente. 

¡Cra-ash! 

El escudo se rompió. Cayena se movió por el espacio con Raphael, pero no pudieron huir debido a su fuerza.

Raphael se dio cuenta de que Cayena había llegado a su límite. ¿No podría Cayena escapar si le daba un poco más de tiempo? Sin dudarlo, bloqueó el cuerpo de Cayena con el suyo y repelió el ataque de Caín.

Los ojos de Cayena se agrandaron. La magia Berserk estaba tratando de hacer pedazos a Raphael. Su rostro estaba contorsionado por el dolor, gotas de sangre brotaban, una niebla negra lo envolvía. Lo abrazó mientras se desplomaba y dejó escapar un grito.

"¡Raphael!"

Pop, pop, pop...

La niebla negra se detuvo. El cuerpo de Raphael también dejó de corroerse. Caín sintió que su cuerpo se dividía mientras se obligaba a moverse contra la resistencia del tiempo y el espacio más fuerte que nunca.

¿No tenía realmente un talento insano? Era una magia lo suficientemente fuerte como para imponerle tales restricciones, a las que nadie más podía hacer frente, excepto Bael.

Cayena se movió sola en él. Quitó la energía negra de Raphael y derramó Elixir alrededor de su boca. Sus manos temblaban de nerviosismo. Era terrible. Estaba enfadada y lo sentía de una manera completamente diferente a cuando la habían asesinado.

Afortunadamente, las heridas desaparecieron y su complexión comenzó a volver a la normalidad. Pero el hecho de que Raphael fue atacado no se borró.

El tiempo volvió a ser el mismo. El suelo crujió y se escucharon una serie de explosiones. En medio del caos de gritos agudos y de los cadáveres de los monstruos arrojados al suelo, sólo Cayena sostenía a Raphael en sus brazos.

"Por qué..."

Murmuró con voz quebrada. Sin embargo, nadie podía oírla debido al ruido que la rodeaba.

Caín sabía que estaba demasiado agotada como para seguir deteniendo el tiempo. Puso una sonrisa mezquina en sus labios. Esta era una partida ya ganada. Ahora, sería capaz de extorsionar la rosa de esa mujer. Fue cuando lo pensó.

¡Kabo-o-om!

Todo se vino abajo.

"......¿?"

Caín se arrodilló en el suelo sin entender la situación. Algo parecía haberle atrapado. No era el único que había caído. Decenas de barracas se desplomaron sobre el suelo agrietado. Los pétalos rosas que revoloteaban en el aire se clavaron como si pesaran mil libras. El peso del mundo había cambiado. Cayena había aumentado mucho la gravedad de esta zona.

"¡Uf!"

Yester no tenía ninguna habilidad mágica para protegerse. Así, se puso en cuclillas en el suelo y vació su estómago.

Giró forzosamente la cabeza y vio a la Princesa, que estaba sentada en el suelo y abrazada a Raphael. Ella estaba muy bien en este lío. Excepto por los ojos que parecían locos.

Salvo el lugar donde estaban Cayena y Raphael, todo estaba aplastado por la alta gravedad. Se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo. ¿Era ese el verdadero rostro de la Princesa? Una mujer tan malvada se escondía detrás de una máscara, fingiendo estar relajada con una sonrisa amable. No, era la cara de la gobernante. Realmente parecía la dueña del mundo, dominándolo todo.

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