La heroÃna tuvo una aventura con mi prometido 3
HacÃa más de una semana que no enviaba una carta al prÃncipe heredero.
"No sé por qué no llega"
Eran las 10 de la mañana, demasiado tarde para desayunar y demasiado temprano para comer.
En ese momento, estaba tumbado en la cama con una almohada en los brazos. Las cortinas estaban corridas y la habitación estaba tan oscura como la noche.
"Pensé que me enviarÃa un rechazo"
Después de enviar una carta para tener una venganza, el primer dÃa, pateé mi manta, preguntándome qué habÃa hecho.
El segundo dÃa, estaba nerviosa de que el PrÃncipe Heredero me atacara con una espada, preguntando "¿Te atreves a humillarme?"
Luego, el tercer dÃa, me pregunté si la carta se habrÃa perdido, y el cuarto dÃa...
Ya he terminado. ¿De qué sirve todo esto?
Incluso si se trata de una venganza, pensé que iba a haber alguna respuesta al decir que su futura prometida tenÃa una aventura. No sabÃa que me ignorarÃa tan barato.
"No hay nada que pueda hacer"
El prÃncipe heredero parece haberse enamorado ya de Tyriel. En el original, decÃa que se enamoraba a primera vista, asà que aunque ella tuviera una aventura con otro hombre, le habrÃa gustado lo suficiente como para encubrirla.
Qué demonios, protagonista femenina.
Me acurruqué como un camarón alrededor de una gran almohada que estaba abrazando.
SÃ, ya no es asunto mÃo porque voy a romper con Duval.
Sean dos o tres, que tengan un bonito amor.
Voy a salir con mi almohada. Es suave, cálida y no me engaña, y soy la única que la mira.
"Señora"
Estaba en medio de rodar en la cama al unÃsono con mi almohada.
No me habÃa levantado de la cama hasta el mediodÃa, cuando May, que me habÃa traÃdo chocolate caliente y sándwiches, me llamó suavemente.
May era mi sirvienta personal, pero estaba de mal humor desde que escuchó el anuncio de Duval del fin del compromiso hace una semana.
"¿Hay algo más que quieras que haga?"
"No, gracias"
Me acerqué cojeando y me senté a la mesa. No puedo soportarlo.
El cuerpo de Ciella estaba tan débil que podrÃa haber sido calificado como un mamarracho. Acababa de pasar los últimos meses luchando por encontrar la debilidad de Duval, luchando por acercarse a Tyriel.
Tomé un sorbo del retumbante chocolate caliente. La energÃa cálida pareció calmar todo mi cuerpo, que habÃa estado gritando y chillando. Duval dijo que me enviarÃa una solicitud de anulación en un futuro próximo.
La firmaré y descansaré y me curaré.
'Quiero ir a las aguas termales'
He oÃdo que hay una buena fuente termal muy al sur, la comprobaré.
La idea de las aguas termales con vapor saliendo de ellas me hizo feliz. Tengo que ir allà y comer unos huevos asados. También haré una cabeza de oveja con toallas. También deberÃa beber té helado de melocotón en lugar de una bebida dulce de arroz.
Fue en ese momento cuando masticaba mi sándwich como un loco, imaginando un futuro tan feliz.
May, que estaba de pie abatida, me llamó.
"Señora, ha perdido mucho peso en la cara"
¿Hmm? Giré la cabeza y me miré en el espejo desde lejos.
Pelo añil violáceo que me llega a la cintura y ojos rosados. Una cara bonita, tan bonita como la de una bonita celebridad.
TodavÃa no me acostumbraba a la mirada amable de mis ojos, como si fuera capaz de proteger mi futuro allá donde fuera. No podÃa creer que fuera yo.
Últimamente he estado comiendo y durmiendo mucho, asà que mi cara redonda parecÃa un poco más gorda que en los primeros dÃas de mi posesión. O tal vez sólo estoy hinchada de tanto dormir.
"Tienes los ojos rojos e inyectados en sangre"
Finalmente, no pude dormir porque me excitaba pensar en romper con el hijo de puta.
"La cantidad de comida que ingieres ha disminuido"
Estar acostado 20 de las 24 horas del dÃa reduce la cantidad de comida que cualquier persona ingiere.
"Lo estás pasando mal. Cómo han podido... ¡Heuk!"
May, envuelta en la pena, se agarró la cara con ambas manos.
Hasta que la poseÃa, Ciella era una gentil y serena hija de un marqués.
Charlaba con gracia con las demás damas y soñaba con un nuevo y hermoso matrimonio, mirando sólo a su prometido, Duval.
Asà que cuando le dije que todo iba a salir bien, May no me creyó del todo.
ParecÃa pensar que estaba en estado de shock.
'May tenÃa una personalidad similar a la de Ciella'
Pura, impoluta y débil de corazón.
No me sentà bien al verla tan preocupada por algo que ni siquiera tenÃa que ver con ella.
Abrà la boca para consolarla, para decirle que todo iba a salir bien.
"No puedo hacer esto. Voy a destruir a los dos"
La boca...
"Nunca dejaré que suceda. ¡Los escupiré en mi nombre!"
Mou...
"Señora, mire esto. Si tengo esto, ¡puedo destruirlos!"
Vi a May sacar algo con orgullo de su bolsillo con los ojos nublados. Y me sorprendà tanto que levanté la voz sin darme cuenta.
"¡¿Dónde has conseguido esto?!"
"¡Huh, lo he pagado con todo mi sueldo de un mes!"
Lo que May sacó fue una placa circular de cobre del tamaño de la mitad de la palma de su mano. TenÃa grabados dos periquitos de espaldas el uno al otro.
Como si pensara que yo no sabÃa lo que era, añadió una explicación que yo no habÃa oÃdo.
"¡Es una señal del Equipo de Manipulación del Amor de Ciella!"
***
El Equipo de Manipulación del Amor de Ciella.
Literalmente, era un gremio que ayudaba a las citas. Sin embargo, a diferencia de los manipuladores de citas ordinarios, este gremio tenÃa una forma única de ayudar.
No sé cuando empezó, pero mi marido empezó a llegar tarde a casa. Cuando eso ocurrió, lo entendÃ. DebÃa haber encontrado a otra mujer.
Pero no podÃa conseguir ninguna prueba y me preguntaba qué hacer, y entonces descubrà este gremio...
Después de afeitarle las cejas y el pelo a mi marido con el método que me enseñó el gremio... eché a mi marido. Ahora estoy presentando una demanda de divorcio.
Pude captar la escena en la que una persona a la que consideraba compañera para el resto de mi vida compartÃa la cama con otra persona. Mientras estaban preocupados por eso, hice que todos los sirvientes abandonaran la casa y quemaran toda su ropa.
No sabÃan qué hacer, y se quedaron languideciendo en el dormitorio. Capté la escena mientras estaba allÃ. Eso me aclaró la mente...
Este gremio me ha curado de una enfermedad incurable. Es un poco caro... pero me sobra el dinero. Le doy 4 estrellas y media.
He regalado la mitad por el precio. Mi casa fue destruida tratando de atrapar una aventura.
En resumen, fue un gremio que pagó una gran cantidad de dinero para atrapar una aventura. Independientemente de la petición, cuesta un mes de salario sólo por consultar, asà que lo dije todo.
"¿Dónde has descubierto esto?"
le pregunté a May mientras bajaba las escaleras, que eran tan estrechas que apenas cabÃa una persona.
Fue una suerte que May no pudiera ver mi expresión. Sólo tenÃa que manejar mi voz. El Gremio de Manipulación del Amor de Ciella no anunciaba abiertamente que fuera a atrapar una aventura.
No era un gremio tan grande, y los hombres y mujeres adúlteros del imperio podÃan oÃr los rumores y esconderse.
Sólo nos acercábamos a aquellos que necesitaban desesperadamente el gremio mientras trabajábamos en las sombras, y superficialmente, actuábamos como una piedra común al lado del camino.
"Lo sé todo"
May, que hablaba con seguridad, se detuvo. Llegamos a la puerta bien cerrada.
La puerta, que no tenÃa picaporte, se confundÃa tan bien con las paredes circundantes que habÃa que mirar con cuidado para pasar por ella.
May empujó la puerta sin dudarlo. Me miró y susurró.
"Lady Ciella, tiene que tener cuidado"
"¿Eh?"
"Corre el rumor de que el maestro del gremio aquà es una persona muy peligrosa"
"..."
"Te convertirán en una marioneta si no tienes cuidado. Se dice que arrastra a los infieles y los tortura en su sótano. Es una historia sin fundamento, pero no hay nada malo en ser cuidadoso"
"¿Dónde has oÃdo eso..."
"Es cierto hasta cierto punto"
¡Hyuk! May, sorprendida por la repentina voz de un tercero, se dio la vuelta.
Detrás de mà habÃa un hombre de unos veinte años. Llevaba en el pecho la insignia del emblema de los periquitos discutidores y, para cualquiera que lo viera, parecÃa un miembro de los Manipuladores del Amor de Ciella.
El hombre miró una vez a May, que se sorprendió, y una vez a mÃ, que no se entusiasmó. Luego apretó los dientes con una cara que parecÃa estar reprimiendo una carcajada. Afortunadamente, May, asustada, parecÃa no haberse dado cuenta de nada.
Cayendo detrás de May en el hueco, fingà que me cortaba el cuello para que no pudiera ver.
Ante mi advertencia, borró la risa y lanzó un comentario comercial.
"Lo siento, pero según el principio de funcionamiento del gremio, sólo pueden entrar los clientes"
Entonces May se apresuró a mirarme como si no supiera que esto iba a ocurrir.
"¿Qué debo hacer? No puedes entrar sola..."
"No pasa nada. No soy un niño"
"¡Y si mi señora se convierte en una muñeca!"
"Entonces seré más linda. No pasa nada"
"El maestro no es tan malvado como dicen los rumores"
El hombre se agitó e intervino.
Pero cuando lo fulminé con la mirada, cerró la boca en silencio y se llevó la mano derecha al pecho izquierdo. Y habló con una mirada solemne y seria impropia de él.
"El Maestro es realmente una persona buena y honorable. Este Cuero garantiza... Son diferentes. Lo siento"
El hombre se aplastó tranquilamente en la esquina.
Rompiendo mi expresión feroz, sonreà con cierta amabilidad a May.
"Puede llevar mucho tiempo, asà que vuelve primero. Iré enseguida en cuanto termine"
"Pero..."
"Puede que sean maestros del gremio, pero dudo que sean tan imprudentes como para convertir a sus clientes en muñecos"
May dudó como si no quisiera dejarme atrás. Pero cuando continué persuadiéndola, asintió.
"De acuerdo -disculpa-. ¿Miembro del gremio?"
"¿S�"
May, que apretaba los puños, gritó enérgicamente a Cuero.
"¡Asegúrate de destruir a quien mi señora te pida! Mi señora tiene un corazón muy blando. Sin duda, ella cancelará en medio de la reunión, o se te pedirá que sólo mires, ¡pero no debes mirar! ¡¿Entiendes?!"
"Que tiene un corazón blando... Ah, sÃ. Entendido"
Los ojos de Leather se encontraron con los mÃos, y se revolvió el pelo.
ParecÃa que tenÃa mucho que decir, pero no querÃa cambiar su vida por ella.
Mientras May asentÃa tÃmidamente con la cabeza, él abrió la puerta de par en par y dijo:
"Déjame mostrarte"
Dentro, tenÃa la forma de un pequeño gremio normal con un solo guÃa que atendÃa los pedidos detrás de un mostrador de madera.
Los ojos del guÃa se pusieron en blanco al verme. Estaban a punto de saludarme cuando vieron a May detrás de mà y se apresuraron a cerrar la boca.
"Que le vaya bien, señora"
May me saludó, todavÃa con cara de preocupación.
La saludé para decirle que no se preocupara.
La puerta del gremio, que contaba con un minucioso sistema de insonorización, se cerró de golpe.
Y entonces...
"Dijiste que ibas a descansar un rato, ¿qué te trae por aqu�"
"HabÃa un cliente que buscaba al maestro hace unos dÃas"
"Alguien sugirió enfrentarse a ellos, pero quieren discutirlo con el maestro"
Las puertas ocultas en el gremio se abrieron con un estruendo. Desde el interior, un grupo de personas hábiles con uniformes de grupo salieron corriendo.
Mientras observaba la escena con ojos borrosos, Cuero dijo sarcásticamente.
"El prometido del Maestro y esa mujer, ¿realmente puedo estropearlos?"
"No, dejémoslos en paz por ahora"
Miré alrededor de los miembros del gremio.
"Se hizo para resolver mis problemas, no para acabar con la infidelidad de la gente, y no tengo intención de ampliar mi negocio"
"...!"
"¿Cómo has acabado llegando al oÃdo de mi exclusiva doncella?"
Sus rostros palidecieron cuando sus ojos se encontraron con los mÃos, a pesar de su tamaño. Algunos de ellos miraron ominosamente a mi "sombra" con ojos temblorosos.
En poco tiempo, el borde de la boca de uno de ellos se levantó.
Desplegué mi habitual abanico morado y abrà la cara hasta la mitad. Entonces susurré truculentamente en voz baja.
"El que no pudo controlar sus palabras, que salga"
Voy a destruirlos primero.
Ey, estoy de vuelta ----> Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Ya tu sabes, no te exijo, es de tu bobo aportar o no, no te exijo :p
0 Comentarios