La heroÃna tuvo una aventura con mi prometido 26
Oh.
Normalmente habrÃa dicho: "¿Qué es esto?" Y habrÃa fingido intentar no aceptarlo en un momento dado, pero estaba tan absorto en el acto de afecto de Reynos que acepté inmediatamente.
Por reflejo, dije: "Gracias". Abrà la tapa mientras le daba las gracias, revelando un brazalete abierto de oro rosa con un tinte rosado.
En el centro de la pulsera habÃa una iolita azul marino delicadamente trabajada en un patrón floral. ParecÃa haber sido emparejado de esta manera, quizás teniendo en cuenta mi color de pelo y de ojos.
Sonreà ante su meticulosidad.
"Es muy bonito. Me encanta"
"Me alegro de que te guste"
"¿Puedes ponértelo?"
Al preguntar con mi muñeca fuera, Reynos, que asintió y aceptó, cogió la pulsera. Luego, en un momento, se estremeció y se oscureció.
"¿Él hizo esto?"
"¿Perdón?"
Comprobé dónde se tocaban sus ojos.
Duval la agarró tan fuerte antes que todavÃa tenÃa marcas de manos en la muñeca.
"Oh, esto"
Esbocé lo que habÃa sucedido antes de que llegara Reynos en un tono insignificante.
Sus ojos dorados, llenos de bondad, se enfriaron. Su voz se hundió como si hubiera sido aplastada por algo.
"Cómo se atreve a hacer algo asÃ"
"SÃ, bueno, siempre ha sido asÃ, asà que no me sorprende"
"DeberÃa haberle partido la muñeca. Ahora que lo pienso, Essit acaba de presentar una solicitud de permiso para utilizar la ruta comercial..."
"¿Perdón?"
"Nada"
Reynos, que estaba murmurando para sà mismo con una expresión de miedo, sonrió alegremente.
Me agarró la muñeca con tanto cuidado como si fuera un pollito recién nacido y puso sus labios en la parte roja.
"...!"
El aliento que podÃa sentir a través de mi piel era suave. Me estremecà involuntariamente con una sensación indescriptible.
Reynos me miró asà pero no retiró sus labios.
En el momento en que me encontré con sus ojos dorados.
No pude ni siquiera recuperar el aliento debido a la extraña sensación de opresión, como si me estuvieran comiendo entera.
No podÃa volver la vista hacia él sin notar la desaparición de la huella de la mano en mi muñeca.
Lentamente despegó los labios y susurró en voz baja.
"Ya no estás herida, ¿verdad?"
"¿Perdón?"
"¿Te duele?"
Si decÃa que me dolÃa, iba a volver a apretar los labios.
Como nunca me habÃa dolido en primer lugar, escondà la muñeca detrás de la espalda y sacudà la cabeza apresuradamente.
"No, no me duele"
"Eso es un alivio"
Reynos, que sonrió ligeramente, recogió la pulsera. Y me instó a darle la mano.
... ¿Por qué le pedà que se lo pusiera él mismo?
Tras un momento de reflexión, le tendà la mano contraria. Me pareció que estaba un poco caliente, pero pronto el frÃo metal me envolvió la muñeca.
Como si hubiera medido el tamaño, la pulsera se ajustaba a mi delgada muñeca.
Nunca habÃa recibido un regalo tan personalizado, ni siquiera de mi ex novio".
Para calmar mi corazón palpitante, le di la vuelta a la pulsera.
"Es bonita. Gracias de nuevo. Oh, Su Alteza, ¿está claro con Tyriel?"
No podÃa quedarme quieta al recibir algo tan precioso.
Iba a darle un regalo personalizado cuando la relación estuviera asentada.
"Oh, eso"
En un instante, una mueca de desprecio apareció en el rostro de Reynos. Mi corazón se hundió aunque sabÃa que no era para mÃ.
No sabÃa que podÃa poner esa cara. SabÃa que no era amigable con todo el mundo, pero era un poco sorprendente.
"TodavÃa no. Hay un gran bicho... no, hay una molestia de por medio"
Reynos, que hablaba con frialdad, agachó la mirada. Antes de que me diera cuenta, volvió a su habitual aspecto tranquilo.
"Mi señora. Quiero mantener una buena relación con usted en el futuro"
"Yo también. Quiero tener una buena relación contigo durante mucho tiempo"
Para ocultar mi sorpresa, dije con una gran sonrisa.
No estaba mal tener una buena relación con la familia real y, de paso, con el futuro emperador.
Además, a juzgar por la atmósfera asesina que sentÃa ahora, realmente iba a morir si cometÃa un error.
"¿Señora?"
Reynos abrió los ojos de par en par como si estuviera sorprendido por mi respuesta. ¿Por qué, me pregunté, pensaba que en cuanto él y Tyriel se arreglaran, intentarÃamos fingir que no nos conocÃamos?
"Por supuesto, no fue un buen comienzo, pero es un honor conocer a alguien como Su Alteza. Es una persona muy especial para mÃ"
"Ah"
Reynos, que pronunció algo parecido a una exclamación, se tambaleó con la frente. ParecÃa mareado.
Hyuk. ¿He dicho algo malo? Me apresuré a ayudarle a levantarse.
"¿Estás bien?"
"Asà que mi señora me considera una persona especial"
Su rostro estaba tan rojo como una pluma cuando lo vi de cerca. ParecÃa un enfermo con fiebre.
"Eso pensaba, pero cuando lo escucho yo mismo, es realmente..."
¿Qué está diciendo? Murmuraba para sà mismo, pero no entendà nada.
No he tomado un sorbo del té de May, pero esperaba que no hubiera puesto ningún veneno.
'No hubo ningún episodio de envenenamiento en este momento'
Decidà acostar a Reynos por ahora, que parecÃa enfermo.
Reynos era alto, pero el sofá del salón era también extraordinariamente largo para que al menos un Reynos pudiera acostarse en él.
Estaba a punto de levantarme de mi asiento cuando Reynos me agarró de repente de la muñeca.
"¿A dónde vas?"
"Oh, acuéstate. No tienes buen aspecto. Voy a buscar un médico también"
Parpadeando y mirándome, añadió algo después.
Entonces Reynos dijo: "Ah", y pareció que se habÃa dado cuenta de algo, y me arrastró a mi asiento.
"No es asÃ. Es que mi señora me considera una persona especial-"
Evitó mi mirada después de decir esto. Luego susurró en voz baja, tapándose la boca con el dorso de la mano.
"Asà que soy feliz"
Oh, Dios mÃo.
Si eres feliz dos veces, matarás a alguien. Pero en lugar de escupir mi corazón, sonreà tÃmidamente.
Es la naturaleza humana sonrojarse en momentos como este.
'Ponte rojo, mi cara'
Desafortunadamente, no tenÃa el talento para cambiar el color de mi cara. Asà que mientras bajaba un poco la cabeza avergonzado, una voz ligeramente temblorosa salió de encima de mi cabeza.
"Yo también considero a mi señora una persona especial"
"Es un honor, Su Excelencia"
Fue el momento de levantar la cabeza diciendo eso.
De repente me agarró el pelo, lo atrajo hacia él y lo besó al final.
"Ah..."
Por un momento me quedé perpleja por ese comportamiento que hasta los verdaderos amantes podÃan hacer.
Incluso la forma en que me miraba era perezosa, y más aún.
Sin un espejo, no sabÃa qué expresión estaba haciendo.
Pero sabÃa una cosa claramente. Ahora mi cara estarÃa tan roja como la alfombra del suelo de allÃ.
"Espera-espera, tengo algo urgente que hacer. TenÃa que ocuparme de ello por la mañana, pero me olvidé"
Pedà comprensión con una excusa ridÃcula para refrescar el calor. Reynos lo permitió sin un ápice de desagrado.
Salà rápidamente del salón, extendiendo las manos como si me abanicara. Ni siquiera se me ocurrió desplegar el abanico morado que siempre llevaba conmigo.
'Qué demonios...'
Era difÃcil juzgar racionalmente porque una persona simpática actuaba asÃ.
Despierta, Ciella. Me llevé las manos a las mejillas para no pensar en tonterÃas.
***
Después de enfriar mi cara por completo, regresé y me senté frente a Reynos.
Entonces, me puse a preguntar rápidamente para evitar cualquier percance como el de antes.
"¿Puedo preguntar por qué estás aqu�"
El hecho de que se haya presentado de uniforme, utilizando la falsa identidad de un caballero imperial, significa que tiene algo que contar públicamente a los Lavirin.
Significa que no ha venido a verme tranquilamente por la mañana.
Reynos, bajando suavemente sus pestañas doradas, metió la mano en su bolsillo y sacó una cajita plana.
"Lo primero es devolver esto"
Cuando la abrà por curiosidad, el pañuelo que habÃa entregado en la fecha de la exposición de arte estaba pulcramente lavado y colocado.
Tal vez lo llevaba encima, pero el pañuelo tenÃa un aroma cÃtrico único.
'Se me olvidó'
Debió de llevarlo para devolvérmelo cuando se encontró conmigo.
Fue cuando estaba envolviendo la caja con la tapa cerrada, pensando que era una persona muy dulce.
"El segundo es este"
Reynos, que rebuscaba en su cintura, abrió esta vez un pergamino enrollado.
El emblema imperial, una espada estampada a través de un sol dorado, parecÃa ser un documento enviado directamente por el emperador.
Sólo hay un documento para que el emperador envÃe a los Lavirin en este momento".
Acepté cuidadosamente el pergamino con ambas manos y lo desdoblé. Al fin y al cabo,
Era un documento en el que se recomendaba que participara en el "Festival de Oración para Detener la Resurrección del Dragón Maligno" que se celebrarÃa en un festival que pronto tendrÃa lugar.
En el imperio, una luna roja aparecÃa una vez en verano y otra en invierno.
Era una luna de rubÃ, una luna que fortalecÃa el poder del dragón maligno, pero la gente en los primeros dÃas de la fundación del imperio temÃa mucho esta época del año.
'Estaban nerviosos por la resurrección del dragón maligno'
Como la gente estaba tan aterrorizada que la vida cotidiana era imposible, la familia imperial tomó medidas especiales.
Celebraron un gran festival mientras realizaban un ritual para rezar que el dragón maligno no volviera cada vez que salÃa la luna de rubÃ.
Los que temÃan que el dragón maligno se despertara con furia empezaron a disfrutar del festival uno o dos años después y pasaron algunas décadas sin asuntos antes de los años fluyentes.
Ahora que el miedo al dragón maligno habÃa desaparecido por completo, muchos esperaban con ansia la luna de rubÃ.
'Es un festival, y sin embargo el ritual... Esto es realmente aburrido y tedioso'
Pero esta es una sociedad completamente clasista. Si el emperador me lo ordena, no puedo evitarlo.
Suspiré y cogà la pluma mágica que me dio Reynos.
Tras anotar si podÃa o no participar en el ritual junto a donde estaba escrito el nombre de los Lavirin, escribÃ-.
Lavirins - Asistiendo
También estaban presentes otras tres familias, además de la Casa Argentime, que contribuyeron a la erradicación de los dragones malignos.
Justice - Asistiendo
Absulekti - No asistió
Puritina - Asistiendo
Era igual que la historia original que conocÃa.
Sólo tres familias asistirán al festival este año, ya que el Absulekti de la fascinación nunca habÃa aparecido en el original.
'Creo que Tyriel hizo algo en el festival'
Sin embargo, no pude pensar en ello de inmediato porque estaba leyendo el resto a grandes rasgos, centrándose sólo en Ciella. ¿Qué era?
Envolvà el pergamino y se lo entregué a Reynos y volvà a mirar el original.
Y en el momento en que vi la cara de Reynos, me di cuenta.
'Reynos se convirtió en un dragón malvado en un lugar lleno de gente'
Ey, estoy de vuelta ----> Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Ya tu sabes, no te exijo, es de tu bobo aportar o no, no te exijo :p
0 Comentarios