LH 91

Martes, 31 de Agosto del 2021

Llora Hermosamente 91

Al parecer, era un carruaje que hacía todo lo posible por proteger el contenido. Resistente a golpes, con lona, incluso con costosas toallitas mágicas que controlaban la temperatura.

Por lo tanto, Damia estaba convencida que habría "incienso negro" en el carruaje. El incienso era fácil de encender en primer lugar.

'Pero de todas estas cajas, ¿cuál?'

Damia se sorprendió al ver una caja enorme en un carruaje enorme. Pensó que tardaría medio día en revisar todo.

Afortunadamente, había una forma de averiguarlo. Damia se aseguró que la tapa de su lámpara estuviera bien cerrada. Y lo puso cerca de las cajas a propósito.

"¡Oh, no, señorita! También hay productos combustibles, ¡aleje la lámpara!"

Efectivamente, Hemish la disuadió en un arrebato de sorpresa. Por un instante, Damia notó que los ojos de Hemish se dirigían a algún lugar.

Como si hubiera algo importante allí.

'Una vez más'

Para averiguar una dirección más precisa, Damia preguntó deliberadamente, fingiendo falta de tacto.

"Pero está demasiado oscuro en el almacén para poder ver. ¿Dónde está?"

En lugar de retirar la lámpara, Damia se acercó más y Hemish dio un pisotón más nervioso.

"¡Por ahí, por ahí! ¡¡Por favor, retire la lámpara!! ¿Qué? ¡Va a explotar!"

Hemish parecía estar preocupado por la posibilidad de provocar un incendio por la lámpara. Naturalmente, sus ojos miraron afanosamente al lado del 'material peligroso' alargado.

Era el inevitable instinto humano de supervivencia.

'Por ahí'

Damia, que captó tranquilamente, acabó por retirar la lámpara. Ahora que ha descubierto la ubicación, era hora de pasar a la segunda fase de la operación.

"Preciosos carruajes, que agradable. ¿Puedo echar un vistazo?"

Damia comenzó deliberadamente a indagar por los carruajes como una niña curiosa. Y constantemente hacía preguntas a Hemish.

"¿Qué es esto, General Hemish?"

"Es seda tejida por los sastres de Bethan"

"¡Oh, Dios mío! Entonces, ¿Qué es eso?"

"...... artefactos de vidrio hechos de arena del desierto"

"Oh, Dios mío, también es bonito. ¡Vaya! ¿Qué es esto?"

"......."

"¡Oh! Es una piedra preciosa sin procesar, ¿no?"

"Sí, así es"

La respuesta de Hemish se hizo cada vez más insincera y breve.

Estaba ocupado buscando una caja con el collar de turquesas con las mangas remangadas. Aunque estaba demasiado oscuro para ser visto, Damia se molestó en preguntar por esto y aquello.

Damia verificó a Hemish, que ni siquiera giró la cabeza hacia ella, por si hacía otra pregunta. Así, era fácil distraer a la otra persona.

'Bien, entonces ahora.......'

Damia se movió sin hacer ruido. hacia la caja que Hemish miró.

Pak pak

Cuando abrió la tapa de la caja sin hacer ruido, vio un búfer lleno dentro. Barriéndolos suavemente en la esquina, aparecieron las botellas de vidrio liso.

'Lo encontré'

El color del líquido que goteaba y se agitaba en la botella de cristal era muy oscuro.

'Uno, dos, tres... Doce. Menos de lo que pensaba'

Tras considerar el número de botellas, Damia se quedó pensativa. Por lo que ella sabía, la Gran Guerra ha adquirido 'Incienso Negro' en un volumen bastante grande.

Sin embargo, adquirieron sólo 12 de ellos esta vez, eso quiere decir que hubo cambios. Sería muy obvio incluso si una botella desaparece.

Afortunadamente, Damia había preparado medidas de antemano. Sacando dos botellas de vidrio de sus brazos, se sintió orgullosa de su preparación.

'Me alegro de haberlo traído con antelación'

Uno de los frascos contenía colonia para el cabello mezclado con tinta. Y la otra botella ...... sorprendentemente, Heinrich se había ocupado de ella él mismo.

Si hay algún peligro, úsalo.

Era una medida de autodefensa, que su alquimista creó. Por supuesto, las intenciones de Heinrich para esto no eran tan puras.

'Tampoco tengo muchas'

Por supuesto, Damia, que no sabía nada, quedó profundamente impresionada por la meticulosidad del príncipe. Damia, que tocó con cuidado la botella, la devolvió a sus brazos.

'No creo que vaya a usarla ahora'

Damia sacó sólo una botella de colonia para el cabello y la cambió por otra de 'incienso negro'. Luego cerro apresuradamente la tapa de la caja.

"Señorita Damia"

Justo a tiempo, Hemish, que había enderezado su espalda oportunamente, miró hacia aquí.

"¡Lo he encontrado, el regalo!"

Afortunadamente, Hemish no pareció darse cuenta de nada. Damia nunca había participado en el negocio en primer lugar, por lo que no esperaría que ella supiera de la existencia del 'Incienso Negro'.

"¿De verdad? ¿Está mi collar ahí?"

Damia, que fingía ser inocente, se acercó como si se sorprendiera al ver su collar. Hemish le entregó el regalo y se acabó todo cuando salieron de ese lugar

Damia estaba a punto de doblar la esquina del carro. De repente, la cabeza de Hemish, que la miraba, vaciló y giró los ojos hacia abajo.

Y entonces cayó en su sitio.

"¡Sr. Hemish!"

Damia, asustada, dio un paso atrás. Hemish se desmayó, dejó caer su lámpara, y todo quedó a oscuras allí.

"¿Quién está ahí? ¿Quién está ahí?"

Al principio, el almacén estaba tan oscuro como una noche sin luna. Sin embargo, la luz de la lámpara rodante brillaba poco a poco contra el adversario que se acercaba.

Creak, creak.

Cada vez que la lámpara se agitaba, la imagen de un hombre que se acercaba era intermitente. Primero zapatos, luego largo pantalón color ceniza. Lo siguiente que vio fue.......

Tak.

La empuñadura del adversario sostenía una daga. Después de ver esto, la sangre de Damia se enfrió.

Afortunadamente, no parecía haber apuñalado a Hemish, dado que aún no había sido elegido. Tal vez sólo la dejó inconsciente al golpearla en la espalda.

Fue una suerte que Hemish no fuera apuñalado, pero ahora le tocaba a él. Sintiendo la crisis, Damia miró desesperadamente a su oponente.

"¿Quién demonios te envió? ¿Qué quieres?"

Mientras hacía cualquier pregunta con capacidad de prolongación, Damia lo descubrió de repente. El hecho de que los largos lóbulos del oponente están empapados de un líquido rojo oscuro no identificado.

'...¿Sangre?'

Pensándolo bien, antes había dos porteros vigilando la entrada del almacén. Pero, ¿Cómo demonios ha podido atravesarlos?

Tan pronto como la ominosa imaginación le vino a la mente, los vellos de todo el cuerpo se erizaron. Ahora se enfrentaba a un asesino sola en un almacén oscuro.

Tak Tak

En medio de esto, el hombre seguía acercándose a Damia. Cada vez que se acercaba, sentía un paso más cerca de la muerte.

Damia apretó los dientes mientras se llevó la mano a los brazos. Y encendió la llámpara de golpe.

'Aunque muera aquí, tengo que ver quién es'

La altura de Damia era menor, así que la lámpara iluminaba a su oponente desde abajo. Gracias a esto, su rostro quedó expuesto a la luz a pesar de que llevaba una capucha.

En el momento en que por fin comprobó la cara del hombre, los ojos de Damia se abrieron de par en par como si estuvieran desgarrados.

"Oh, Dios"

El hombre que dejó de caminar se quitó lentamente la capucha. El rostro que se reveló en ella tenía un color de piel pálido propio de los pueblos del norte.

"Cuánto tiempo sin verte, Damia"

Pelo negro como el cielo nocturno. Un hombre de ojos acuosos le sonrió. Como una serpiente que empuja a su presa hacia la esquina.

"¿Has echado de menos este oppa?"

"...Cesare"

En el momento que se dio cuenta quién era su oponente, se le heló la sangre. Cesare, que miraba dulcemente su rostro endurecido, refunfuñó.

"Cada vez que te veo estás más guapa. Imagino que estás muy bien sin mí, ¿no?"

Entrecerró los ojos y gimoteó, diciendo que estaba decepcionado, y que estaba como un loco. En concreto, su ligera pérdida de peso le hacía parecer más peligroso.

"La verdad es que lo he pasado mal, Damia. Gracias a ti, se supo que estaba vivo, y la recompensa por mi cuello se perdió"

"......."

"Pero si crees que eso es todo tu amor y atención...... Estaba tan emocionado que no podía soportarlo"

No pudo evitar venir aquí.

Lamiéndose los labios con su lengua roja, pisoteó implícitamente el cuerpo desmayado de Hemish. Golpeado con fuerza en la cabeza, Hemish no se despertó, sino que dejó escapar un doloroso gemido.

"Ugh......."

Tan pronto como escuchó esto, Damia volvió en sí como si estuviera cubierta de agua fría. En esta situación, ella era la única que podía proteger a Hemish.

'Por favor, ten cuidado con él'

La advertencia que había hecho Sienna anteriormente se escuchó como una alucinación.

Damia respiró hondo y alisó la botella de cristal que tenía entre sus brazos. Y advirtió a Cesare con voz fría.

"Aparta ese pie de inmediato"

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