Llora Hermosamente 62
Afortunadamente, los hermanos Perira eran resistentes. Louise seguía inconsciente, era algo seguro que cada día estaba mejor.
Lesid, agotado por el cansancio, se puso bien en dos días. Fue a curar las manos desgarradas de Damia.
"Gracias por permitir quedarnos en la mansión, Lady Damia. Y siento mucho lo que hizo Louise"
Lesid abandonó su habitual expresión altiva y se disculpó, bajando sus pestañas doradas. Damia sonrió y agitó las manos.
"No, tal vez es lo que la señorita Louise y yo necesitábamos"
"¿Qué?"
"No es bueno tener algo acumulado durante mucho tiempo, ¿verdad? Especialmente en las relaciones. No quiero decir esto delante del Sacerdote Lesid.... pero yo y la señorita Louise...... no nos llevamos bien desde hace tiempo"
Lesid era muy consciente de lo suave que era la expresión 'no nos llevamos bien' que había dicho. Así que mantuvo la boca cerrada y escuchó atentamente a Damia.
"En un momento dado, me pregunté por qué la señorita Louise hacía esto, me sentía molesta. Cada año, sentía como si un nuevo odio se amontonara en mi corazón"
"...Ya veo"
"Pero es raro, ¿No? Después de una gran pelea física y derramar todo tipo de sentimientos feos, me sentí renovada"
Damia sonrió claramente, diciendo que no odia a Louise tanto como antes. La sonrisa parecía realmente refrescante, así que Lesid se rió sin darse cuenta. Y se acercó a Damia sintiéndose mucho más ligero.
"Pero todavía tienes que tratarla, ¿verdad? Dame la mano"
Damia, que asintió, le tendió la mano. Entonces la parte superior de su cuerpo se inclinó naturalmente hacia delante.
Lesid miró su cuello estirado y su esbelta clavícula frente a ella. Y encontró las marcas rojas que quedaban en ella.
"Señorita Damia, esto es......."
"¿Qué cosa?"
Damia inclinó la cabeza con una mirada curiosa. Ni siquiera sabía que Akkard le había dejado marcas en el cuello ayer como chupetón de despedida.
Pero era muy visible para Lesid. Cerró los ojos con fuerza, sintiendo literalmente que el cielo se derrumbaba.
Akkard Valerian, playboy sinvergüenza.......
Era el único que hacía esto. Lesid adivinó al culpable, pero preguntó a Damia con la esperanza de tener una oportunidad.
"Ayer vi brevemente a Sir Akkard, estaba resfriado. Tosía"
"¿Sir Akkard? ¿Enfermo?"
Preguntó Damia sin mucho interés. No era asunto suyo si estaba enfermo o no. Pero Akkard, a quien vio ayer, parecía estar bien, más que enfermo, así que pensó que era algo inesperado.
Por supuesto, Lesid sabía mejor que nadie que Akkard no estaba enfermo. Pero estaba desesperado a su manera, preguntándole.
"Te lo pregunto porque me preocupa que la infecciónse extienda en la mansión, pero ayer...... ¿has hablado alguna vez con Sir Akkard a solas?"
"Sí, por un momento"
Damia asintió con facilidad. Lo único que hizo con Akkard anoche fue darle las buenas noches. Así que no había mucho qué avergonzarse.
A Lesid le ardieron las entrañas cuando escuchó la respuesta de Damia, que reconoció de buena gana.
No me digas que te gusta Sir Akkard.
Tal vez estaba siendo demasiado descuidado.
Una dama elegante como Damia ni siquiera miraría a un playboy.
De todos modos, todo esto era sobre Akkard Valerian. La personalidad y la concepción de castidad eran una porquería, pero su apariencia era inútilmente sobresaliente. Es fascinante ver a un tipo como él, era lo más atractivo para una mujer.
En este punto, era dudoso que Akkard fuera realmente un demonio que vino a la tierra para arruinar a las mujeres.
¿Dejaste esta marca para que las viera?
Lesid apretó los dientes sin darse cuenta. Akkard era un ser humano.
Recientemente, Akkard, exageraba a Damia en las charlas. A veces, la forma en que la miraba era como un animal en guardia para no perder su presa.
Como un perro.......
Lesid vertió todas las maldiciones que conocía hacia el corazón de Akkard. En momentos como éste, era una pena que su principal trabajo no fuera un mago negro, sino un sacerdote.
"¿Y bien, Sacerdote Lesid? ¿Está usted bien?"
Sin saber nada, Damia lo miró. No sabía cuál era el problema, pero la expresión de Lesid, que empeoraba, era inusual.
"...No es nada"
Lesid la miró de frente, reprimiendo los sentimientos de celos y ansiedad. A pesar de la sencilla decoración en la mansión, brillaba como una piedra de rosas bajo el sol de la tarde.
Curiosamente, al ver su cara, se sintió un poco aliviado.
Ah ¿Hasta donde llegaré? Akkard Valerian no puede contagiarme sus malos hábitos,
Fue un verdadero alivio que Akkard fuera un bastardo que no volvería a estar vivo en el mundo. Sea cual sea la relación con Damia ahora, no durará mucho tiempo de todos modos.
Convencido de ello, Lesid la miró con tristeza, a punto de ser herido.
"Bueno, hagamos el tratamiento"
Aunque la angustia de Damia era inevitable, sus manos podían arreglarse.
Cuando Lesid expresó su fuerza, una luz cálida impregnó la herida. Entonces la mano desgarrada por el fragmento se volvió tan normal como su mentira.
Damia, que miraba sus manos con curiosidad, se rió aliviada.
"Es increíble que me recupere rápidamente"
"Ni lo menciones. Ah y aquí......."
Lesid alargó la mano despreocupadamente y limpió los rastros del cuello de Damia.
"......¿?"
Damia, que no sabía nada, se tocó el cuello y puso cara de desconcierto. Al ver esto, Lesid respondió con una sonrisa muy brillante.
"Te ha picado un insecto"
"¿Insecto?"
No había picor, pero es raro.
De todos modos, Damia, que tenía las manos tratadas, se sintió mejor. No era muy agradable tener una gran cicatriz en las manos de una dama noble.
"Muchas gracias. Sacerdote Lesid"
Naturalmente, su mirada hacia Lesid se suavizó. Aprovechando la oportunidad, Lesid intentó en secreto avanzar en la relación.
"Llámame Lesid. De todos modos, nos conocemos desde que éramos jóvenes"
"¿Qué? Bueno ¿Estás seguro?"
"Por supuesto"
Lesid sonrió tímidamente, ocultando su feliz sentimiento
De hecho, he querido hacer esto desde la adolescencia. Desde que tomó una conversación con Damia en clases, tenía acercarse de alguna manera.
En aquella época, Lesid también era un adolescente sensible y tímido. Por lo tanto, le resultó muy difícil acercarse a Damia, su primer amor.
Afortunadamente, Damia asintió con la cabeza, como si sus esfuerzos merecieran la pena, incluso con retraso.
"Entonces lo haré, Sacerdote Lesid"
Lesid, con su belleza de hada, era bastante aguerrido a diferencia de su apariencia. En particular, tenía ciertos límites y estaba alerta hacia las personas.
Como es especialmente amistoso con él, lo sintió como si fuera una persona especial.
'Es un hombre muy agradable'
Lesid no pudo evitar fijarse en sus jóvenes ojos.
Tal vez esta sea la oportunidad.
Las yemas de sus delicados dedos temblaron indiscutiblemente.
Lesid es un sacerdote "elegido" que nació con poder y energía, no hizo una promesa de vida en el Gran Templo. Por lo tanto, era capaz de volver al mundo secular si renunciaba ael sacerdocio.
En un principio, iba a esperar hasta entonces para confesarse a Damia, pero cambió de opinión. Acaba de darse cuenta que el amor nunca espera hasta que le conviene.
"Damia, En realidad, hay algo que me gustaría decir......."
Fue justo cuando Lesid, que tenía una mirada seria, estaba a punto de comenzar su suerte.
La puerta se abrió de golpe con un fuerte sonido, como si Dios castigara al sacerdote que eligió a la mujer en lugar de a él.
¡BANG!
Lesid, interrumpido en el momento preciso, miró hacia atrás frunciendo el ceño. De todas las cosas, el obstáculo estaba allí y no era otro que el propio Akkard Valerian.
"¿Qué? ¿Estaban juntos?"
Akkard frunce el ceño al ver a Lesid y a Damia de pie uno al lado del otro. Viéndolo así, los dos parecían ir bastante bien juntos.
Lesid de aspecto lujoso y aristocrático. Y Damia de magnífica belleza. Una atmósfera suave entre un hombre y una mujer, fluyendo en un paisaje lujoso.
En cuanto lo detectó, Akkard se sintió extrañamente sucio. Quería separar a Lesid de ella ahora mismo y aplastarlo tanto para que no pueda volver.
"¿Qué? Sin llamar a la puerta"
Lo mismo ocurrió con Lesid, que se sintió incómodo. Deliberadamente dio un paso adelante y escondió a Damia detrás de él para provocar a Akkard.
Entonces los ojos de Akkard se volvieron fieros de inmediato. Su aspecto era tan feo que levantó el puño de inmediato, pero no era necesario.
Afortunadamente, tenía la tarea de deshacerse de Lesid del lado de Damia.
"Louise Perira está despierta"
"...¿Es eso cierto?"
La expresión de Lesid se estremeció ante la noticia de Akkard. No importa si la relación entre hermana era la peor, si su hermana fue apuñalada ¿no debería ir a buscarla ni bien despierte?
Aun así, no estaba bien que Lesid se retirara sin más. Antes de irse, pronunció el nombre de Damia con envidia.
"Te dejaré sola, Damia"
"Sí, gracias por lo de hoy, Lesid-nim"
Entonces Damia sonrió y respondió amablemente. Incluso pronuncio el nombre de Lesid aquí.
Lesid sonrió con altanería al hombre estrecho y malhumorado que lo miraba fijamente. Y salió del salón como si fuera un ganador.
"¿Llamarlo por su nombre? Son muy cercanos por lo visto, ¿verdad?"
El tono de Akkard fue sarcástico, con signo de desaprobación.
Nota Asure: Estaré subiendo mas capítulos mas tarde, hasta el 65 o un poco mas
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