LH 146

Domingo, 03 de Octubre del 2021

Llora Hermosamente 146

Los nobles no sabían que incluso el cobarde arrepentimiento estaba siendo visto por Sienna. Sienna sacudió la cabeza ante la visión de una sociedad podrida.

"¡Qué respuesta!"

Miró a su futura cuñada, para purificar sus ojos y su mente. Abandonó su decepción y saludó brevemente.

"Entonces seguiré mi camino, Damia"

'Ahora se me da bien hacer tortillas'

Cuando la nieve cayó, Sienna murmuró significativamente como si estuviera hablando los secretos de estado.

Por supuesto, Damia no entendía bien su verdadero significado de hacer tortillas. Era natural que fuera una persona corriente que no podía ver el futuro.

No sabía por qué Sienna hablaba de tortillas cuando la miraba, pero podía sentir al menos su favor claramente.

"Lady Sienna"

Damia le sonrió con ternura. Y tomó la mano de Sienna de forma amistosa y sin abanico.

"Sienna viene a mi rescate cada vez. Me ha ayudado mucho, pero siento no haberla saludado bien"

Sienna sintió el calor de la mano de Damia y se agitó un poco

"Siempre estoy y estaré agradecida"

Damia, quien lo dijo, sonrió tan bellamente que hasta una mujer podría enamorarse de ella.

'Siento decir esto por mi amante Akkard, pero mi "Héroe del Caballo Blanco" es francamente Sienna Valerian. Aparece con indiferencia cada vez y me da la ayuda que necesito, pero se va'

Al principio, desconfiaba de Sienna porque no la entendia. Sobre todo porque era la propia hermana de Akkard, era reacia a ser amiga. 

Pero ahora le parecía amical. Por qué Sienna fue tan amable con ella desde el principio.

'Supongo que estoy destinada a ser retenido por ella'

No había nada que pudiera hacer. Damia, que preveía su futuro, se limitó a sonreír tranquilamente. Y le dijo a Sienna, cuyos ojos se agrandaron como los de un conejo sorprendido.

"Me gustaría agradecerte lo que has hecho hasta ahora. Me gustaría invitarte a una taza de té, ¿podrías acompañarme pronto?"

Su voz era tan dulce que su corazón latía. Sienna, que dudaba, asintió torpemente evitando sus ojos.

"...... Esta bien. Nos vemos"

Sienna, que lo dijo, abandonó tímidamente su lugar a paso rápido. Damia, que la miraba mientras se alejaba con ojos cálidos, se quedó en el camino.

Afortunadamente, los aristócratas se desanimaron tras la aparición de Sienna. Damia, que confirmó que ya no oía murmullos hostiles, se tranquilizó.

'Ahora nadie me va a molestar'

Pero también era una ilusión. El ambiente de calma fue seguido brevemente por el siguiente invitado. 

Un joven de suave pelo castaño, con un bello rostro y ropas nobles con motivos reales que siempre tenía apariencia amistosa. Pero según su estatus no era para nada amistoso, así que los aristócratas de la sala de espera se levantaron en perfecto orden para formar un ejemplo.

"Le veo, Su Alteza Heinrich"

'El hombre que está a punto de ser rey está aquí, ¿verdad?'

Pensaron los nobles.

Era sobre todo un lugar de espera para ver la administración y los impuestos del palacio real. Cuando pedía audiencia a Heinrich, también era un lugar para esperar la respuesta. 

Sin embargo, Heinrich apareció de repente en la sala de espera y miró a su alrededor con cara de demonio. Como alguien que busca algo con urgencia 

"¡Oh, Damia!"

Heinrich, que descubrió a Damia, especialmente notable entre los aristócratas, le dio la bienvenida. Luego le hizo una pregunta inesperada.

"¿Por casualidad no has visto a Sienna? Estoy seguro que fue por aquí"

Su forma de hablar era amable, pero sus ojos eran inquietantes. Damia sintió curiosidad al verlo, pero respondió como sabía.

"Sí, estaba aquí, pero ya se ha ido"

Ante eso, Heinrich frunció el ceño y murmuró. Era un raro contratiempo para él, que siempre se mostraba tan fluido.

'......pero nunca he estado a mi disposición'

Heinrich murmuró con autosuficiencia, barriendo su cara con brusquedad. Damia cerró la boca al no saber qué decir. Entonces Heinrich, que parecía agotado, hizo un gesto con la mano. 

"No, no es para tanto. Gracias por avisar"

Los nobles se acercaron a Heinrich, para conversar. Era obvio que Heinrich pensaba hablar con ellos en cuanto terminara de hablarle.

No tenían más remedio que hacerlo. La mayoría de ellos se había arrugado para encontrar una forma de alinear a Heinrich. Una vez estaban del lado del Gran Salón, pero de alguna manera tenían que volver a quedar bien con Heinrich, el futuro rey.

"Tsk"

Heinrich, que tenía un sentido fantasmal de la situación, lanzó una mirada irritante.

"Haré algunas donaciones para la reconstrucción del Sur a tiempo que pueda hacerlo...."

Murmuró Heinrich en tono de desaprobación. 

Su acusación pública del crimen del Gran Salón era un gran logro. Sin embargo, sólo porque la Gran Guerra se derrumbó, el Sur no recuperó inmediatamente su antigua riqueza. 

La parte sur del primer equipo de experimentación del Gran Salón sufrió la contaminación durante demasiado tiempo. Por lo tanto, era necesario realizar un intenso trabajo de restauración en los próximos años. Sabiendo esto, Damia sonrió y calmó inmediatamente su malestar.

"Nuestra familia, Primula, ha preparado algo de grano y ropa para el Sur, Su Alteza. Me gustaría poder ayudar un poco a la gente del sur"

La intención de Damia de alzar la voz como para ser escuchada por los aristócratas que la rodeaban era evidente. Quería decir que si realmente quería quedar bien con Heinrich, debería robar su cartera en lugar de halagar. 

Heinrich se sintió muy satisfecho con su sabiduría de rascarse la picazón sin decir una palabra.

'Me alegro de haberte traído a la capital'

El nuevo Conde Primula, que se ha unido a la aristocracia central, será su gran aliado. Heinrich se rió con gusto de esto.

La etiqueta de "maldito" de Heinrich ha desaparecido, como puede verse por la forma en que los aristócratas le tratan ahora. En primer lugar, no era de extrañar que el Gran Salón manipulara el rumor para insultarlo.

Gracias a él, tuvo el honor de ver a la reina Margrit, que había soportado muchos sacrificios para convertirlo en príncipe heredero. Por supuesto, a Sienna Valerian, que era una ayudante cercana a ella.

"Ahora que lo pienso, es su entronización, ¿no? Sólo espero poder ver la gloria con mis ojos lo antes posible. Seguro que será un día bendito"

Dijo la mujer que hizo un gran trabajo al disipar el estigma que se le atribuía. Es de boquilla, pero es bueno oírlo, sonrió Heinrich.

"Gracias. Intentaré hacerlo realidad"

Eso es lo que ocurrió. Heinrich planeaba celebrar pronto su soñada ceremonia de coronación. Finalmente, el incompetente padre anunció su retirada. 

Sin embargo, en lugar de mantener a Heinrich en jaque por convertirse en rey, todos los bandos le han atacado y no lo han conseguido. 

"Pero ahora todo ha terminado"

Depravado hasta la corrupción, el Gran Salón se derrumbó, por el contrario, el prestigio de Heinrich subió a los cielos. Como si hubiera esperado, el rey le entregó rápidamente el trono.

Gracias a él, Heinrich ha estado muy ocupado últimamente. Mientras se preparaba para la coronación, se empeñaba en reclutar a gente con talento para apoyar a la nueva monarquía. 

Por supuesto, los aristócratas que se pusieron del lado del Gran Salón fueron excluidos de la lista en absoluto.

"Entonces tendré que huir antes que me canse. Hasta la próxima, Lady Damia"

Dijo Heinrich, haciendo oídos sordos a los codiciosos nobles para tratar de alinearse de alguna manera. 

"Adelante, Alteza"

Fue un momento en el que Damia inclinó la cabeza cortésmente. Giró como si fuera a abandonar su lugar de inmediato, pero dudó como si hubiera recordado algo.

"Por cierto, ¿Lady Damia?"

"¿uhm?"

Damia ladeó la cabeza para ver qué pasaba. Entonces Heinrich, que frunció el ceño, le lanzó un comentario inesperado.

"Si te encuentras con Akkard, ¿le dirás que quite las manos de mi parterre?"

"Sí.... ¿Eh?"

"Estoy a punto de volverme loco porque Magda está molesta"

'¿Qué significa eso? ¿Por qué se menciona a Magda, la jefa del palacio?'

Damia levantó las cejas con asombro. Pero Heinrich, que iba a responder a su pregunta, ya se había dejado su ubicación con paso ajetreado.

Los ojos de Damia, que se quedó sola, picaron. Los rostros estaban llenos de preguntas sobre quién era la mujer que había atraído la atención tanto del príncipe heredero como de Sienna.

Por supuesto, ninguno de esos ojos volvió a mirar a Damia con desprecio.

'Pheww'

De todos modos, esta atención era muy agobiante. Damia, que no podía soportarlo, se alejó lentamente de su ubicación. Le bastó con salir al pasillo y tomar un poco de aire fresco

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