LFEDAM 95

Miércoles, 29 de Diciembre del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 95

La mirada de Vivian volvió a dirigirse lentamente a Knox.

Lo había dicho con mucho cuidado, pero por si acaso. Si él escuchaba aunque fuera un poco de la conversación entre Vivian y Alexia, eso sería definitivamente el fin.

"Eso es encantador. No tengo la más mínima preocupación por hacerlo"

Vivian no respondió a las palabras de Alexia en absoluto.

Cuando la mirada de Alexia se fijó en los alrededores y no en el propio Knox, Vivian comenzó a acariciar cuidadosamente su frente.

El calor que no había sido tanto como antes se rozó con las yemas de los dedos de Vivian. ¿En qué debería pensar cuando te veo tan enfermo?

En realidad, Vivian se sentía bastante contenta de que Knox estuviera enfermo. Si sus ojos ya estuvieran abiertos cuando ella había llegado con la Jovencita, Vivian podría haber desvelado lo que le había ocurrido a esa Alexia hasta ahora.

Los dedos de Vivian limpiaban lentamente el sudor de Knox. Mientras Vivian empezaba a limpiarlo cuidadosamente con la toalla húmeda que tenía a su lado, Alexia hizo un mohín con los labios.

"Estoy aburrida"

En primer lugar, no había realmente nada que hacer cuando se visitaba a los enfermos de todos modos.

"Quiero ir a casa"

"Pero acabamos de llegar aquí"

"De todos modos, sólo está durmiendo, ¿no? Puedes decir que no se despierta, así que ya podemos volver"

Vivian bajó dócilmente la cabeza ante las palabras de Alexia. Sinceramente, ella tampoco deseaba quedarse aquí tanto tiempo mientras seguía sirviendo a la Jovencita.

Sólo quería escapar antes de que alguien lo descubriera y, por supuesto, antes de que la propia Alexia lo descubriera.

Naturalmente, Alexia se levantó de su asiento, adelantándose a Vivian antes de colocarse rápidamente frente a la puerta.

"Ahora, rápidamente, presenta una excusa y volvamos al carruaje"

Como Alexia ya había salido de la habitación después de echar un vistazo al exterior, Vivian lanzó un largo suspiro que llegó literalmente al suelo. Si no quería provocar los nervios de Alexia, sería mejor que ella también se fuera rápidamente.

Tras retirar la toalla húmeda de la cara de Knox, Vivian contempló su rostro de cerca por última vez. Quizá debido a la sensación de frío de la toalla húmeda de antes, su aliento se había vuelto más agradable que antes.

Cuando se sintió bastante nerviosa por ello, las pupilas de Vivian se dilataron de repente ante el inesperado toque en su mano, que en realidad la estaba jalando.

"¿Adónde vas?"

Knox, que en ese momento se creía dormido, había abierto bruscamente los ojos y ahora estaba clavando su mirada en Vivian.

"¿Kn-ox......?"

Ella no quería creer que esto estuviera sucediendo. Hacía unos instantes, él tenía los ojos cerrados -profundamente dormidos-, pero ahora, no existía tal languidez en sus ojos.

Aunque era consciente de que él no podía ver bien, cuando su feroz mirada se posó en ella, siguió evitando instintivamente sus ojos.

"¿Te has despertado? Estaba a punto de irme"

"¿De qué estabas hablando antes?"

Justo ante la pregunta de Knox, el cuerpo de Vivian se puso rígido en respuesta. ¿Acaso él había oído eso? Ella esperaba desesperadamente que no fuera así, pero la expresión de Knox era seria como siempre.

"¿Qué es lo que está preguntando?"

"Con respecto a presentar una excusa antes de volver al carruaje"

La expresión de Knox se había vuelto aún más feroz mientras seguía hablando. Y al mismo tiempo, la fuerza de su mano que seguía agarrando la de ella también se había hecho más fuerte.

Vivian sintió inmediatamente ganas de vomitar. ¿Acaso esta habitación era siempre tan intimidante?

"......d-disculpa, ¿dices? No entiendo qué quieres decir realmente con eso"

"¿No has dicho que estás aburrida de tu propio par de labios?"

Justo en esas palabras, la respiración de Vivian se detuvo en un instante.

Lo que Knox acababa de decir no era en realidad de la propia Vivian. Parecía que Knox había confundido las palabras de Alexia como propias.

"¿Ya te has cansado de amamantarme todo este tiempo?"

"No"

"¿En serio? Sin embargo, ¿lo que le dijiste a la persona que estaba a tu lado no era la verdad?"

El Archiduque tiró aún más de su mano. Debido a su poderosa fuerza que la impulsaba sin poder evitarlo, la cara de Vivian se acercó finalmente a la punta de la nariz de Knox. Sus ojos estaban llenos de sed de sangre, al igual que los ojos de esos monstruos que sólo podían encontrarse en las montañas profundas.

Knox estaba indudablemente furioso. Estaba extremadamente enfadado por las palabras de Alexia que ni siquiera había dicho la propia Alexia. Se había dirigido a Vivian, que se hacía pasar por Alexia.

Aha.

Sólo entonces Vivian se dio cuenta por fin. La voz de Alexia era totalmente idéntica a la que Vivian utilizaba siempre para hablar con Knox. Debía ser difícil para él diferenciar las dos ya que las oía en sueños.

"No lo soy. Knox, de verdad, no lo soy"

Justo antes de que pudiera sentir un poco de alivio por no haber sido descubierta aún, tuvo que presentar rápidamente una excusa ante él.

Sacudió la cabeza desesperadamente, pero no hubo ningún indicio de que la expresión endurecida de Knox se relajara en absoluto.

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