LFEDAM 53

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Martes, 10 de Agosto del 2021


La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 53



"¿De verdad tenías que elegir ese tipo de color, después de pensarlo mucho?"


Vivian no dijo nada en respuesta. Su tranquilo cabello negro ya estaba fijado dentro de una red de pelo que estaba atada con esmero.

Ella había estado considerando el color común-marrón-pero luego, se conformó con el negro ya que Alexia fue la que exigió un color que no tenía ninguna relación con el rojo.


"El color que has elegido sólo hace que tu cara aburrida parezca aún más aburrida"


Afortunadamente, Alexia no habló más de su pelo después de eso. Parecía que no le parecía tan desagradable el actual color de pelo de Vivian.

En el momento en que Vivian, las criadas y el carruaje, que había estado transportando las mercancías, llegaron finalmente al lugar del evento, los hombros de Alexia parecieron ponerse rígidos, a diferencia de ella misma, que rara vez se había puesto nerviosa.

Vivian sostenía su equipaje antes de colocarse detrás de ella. Entonces, la mano penetrante de Alexia se aferró inmediatamente a su hombro.


"Si por casualidad ves a esa persona, tienes que informarme rápidamente. ¿Entendido?"

"Sí, milady"


Dicho esto, los ojos de Vivian ya habían escaneado sus alrededores.

Las sospechas que surgieron fueron las preguntas como, qué tal si las criadas del Archiduque estaban cerca o incluso algo como, qué tal si el Archiduque en persona estaba realmente cerca y eso la había hecho incapaz de bajar la guardia ni por un solo segundo.

No estaba claro si fue una suerte o no, pero el Archiduque no se presentó delante de Vivian ni de la propia Alexia. La gente prestaba mucha atención a la aparición de Alexia, aunque su interés se perdió pronto por el hecho de que el Archiduque no aparecía ni siquiera cuando su prometida ya había llegado.

A diferencia de los demás, Vivian y Alexia fueron las únicas que soltaron un suspiro de alivio. Aunque Alexia parecía ser atrevida, en realidad no quería encontrarse con el Archiduque, al que no conocía.

¿Mintió sobre su participación? Al final, el día transcurrió poco a poco sin ningún incidente de encuentro con el Archiduque y, finalmente, Vivian había conseguido marcharse del lado de Alexia.

En cuanto entró en la habitación habilitada para las doncellas, que había sido apartada de las habitaciones finamente preparadas para cada uno de los nobles asistentes, Amanda se estiró inmediatamente en la cama.


"Uf, ¿qué es esto? Pensé que podría relajarme aquí, pero aún así tuve que seguir a la Joven Dama todo el día. Incluso siento que mis pies se han hinchado terriblemente"

"Yo también. Es que estoy agotada"


Vivian comenzó entonces a golpear ligeramente sus piernas que habían estado tensas todo este tiempo.

Definitivamente dijo que vendría, así que ¿por qué no puedo verlo en absoluto? Había echado un ligero vistazo a todos los nobles que asistieron, pero aún así, no pudo encontrar a Knox en ninguna parte.


"¡Así es! He oído antes que las doncellas podían comer y disfrutar de las sobras de sus amos una vez que se han dormido. ¿Vas a unirte también?"

"¿Eh? ¿No acabas de decir que estás muy cansada?"


Como se sentía algo frustrada, Vivian la miró directamente, pero Amanda se limitó a sonreír juguetonamente.


"Eso era aquello y esto es esto. Es sólo diversión, ya sabes. Además, también me pregunto qué estarán haciendo las otras criadas. Si fuéramos a esos lugares, probablemente podríamos escuchar muchos más rumores"


Amanda, que estaba tumbada en su cama, acabó por levantarse antes de sentarse en el borde de la cama de Vivian.


"¡Estoy segura de que será divertido ya que podrás probar toda la comida que suelen comer los nobles! Así que, vamos, ¿sí?"

"De acuerdo, vamos. Pero sabes que no puedo beber, ¿verdad?"

"Bien. Entonces, ¡comamos todos los manjares que hay allí!"


Cuando Vivian aceptó su invitación ya que no podía rechazarla, la cara de Amanda brilló de repente con una luz tan inocente.

En plena noche, cuando todo el mundo estaba ya dormido, Amanda y Vivian comenzaron a dirigirse a la cocina.

En un lugar en el que los nobles nunca habían pensado en pisar con sus delicados pies se encontraba un lugar con el que las criadas estaban absolutamente familiarizadas. En este momento tan oscuro de la noche, aquel era el único lugar que brillaba con fuerza.

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