LFEDAM 15

Viernes, 26 de Marzo del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 15

Vivian se sentó entonces en la silla que tenía a su lado, ya preparada de antemano, como de costumbre. Abrió con cuidado la cortina, sólo para ser recibida bruscamente por el calor abrasador que había quedado atrapado en el interior.

"Por favor, no te acerques demasiado"

"¿Cómo puedo cuidar de él si no se me permite acercarme?"

Mientras su boca decía que no, las manos de Vivian se ocupaban de coger la toalla húmeda que ya estaba preparada a su lado. El médico jefe sonrió mientras miraba fijamente a Vivian, que tenía esa mirada antes de salir de la habitación junto con el mayordomo, sin que ella lo supiera.

Justo cuando la toalla fría rozó su cuerpo caliente, el Archiduque abrió de golpe los ojos que antes mantenía cerrados. Entonces, ahí estaba: un par de ojos, teñidos de rojo.

Al principio, sólo entrecerró los ojos para ver a Vivian. Sólo después de reconocerla, expresó su desconcierto.

"...¿Por qué estás aquí? Estoy seguro de que te había dicho que te fueras antes"

"Es porque estoy preocupada por usted, Su Alteza. No soy tan despiadada como para dejar atrás a una persona enferma, así como así"

"Ha.... ¿No has oído la explicación? Mi enfermedad es contagiosa. Nunca sabrás cuándo podría infectarte para ser como yo. Es una enfermedad verdaderamente aterradora"

"Eso no me preocupa. ¿No lo he dicho antes? Crecí sin contraer ninguna enfermedad"

Dijo Vivian con despreocupación antes de empezar a limpiar el sofocante cuerpo del Archiduque Tal vez debido al choque entre la toalla húmeda y su calor mientras ella limpiaba el sudor que se filtraba, el Archiduque pareció temblar ligeramente.

"¿Nunca pensaste en entrar en mi habitación tan fácilmente cuando te enfrentaste a algo así como ayer?"

"No es para tanto someter a un enfermo"

"...Parece que no puedo detenerte, entonces"

El Archiduque finalmente cerró los ojos después de haber levantado la mano en total derrota ante la dedicación de Vivian. Al final, su respiración se hizo más cómoda antes de perderse suavemente en el aire.

"Bueno, haz lo que quieras. Me siento cansado, así que dormiré una vez más"

"Por favor, no me hagas caso y espero que tengas un descanso placentero"

En realidad, eso también era más conveniente para Vivian. El Archiduque resopló ante sus palabras antes de caer en un profundo sueño.

¿Cuánto tiempo ha pasado?

El Archiduque abrió lentamente los ojos ante el aire helado. Tal vez debido a la oscuridad, su visión se llenó de oscuridad con un matiz azul. Entonces, sintió un olor desconocido en la persona que estaba a su lado.

"Ah, ¿te acabas de despertar?"

"Estuviste aquí hasta ahora....."

"Me iba a ir después de cambiar esta toalla mojada"

Vivian impidió rápidamente las palabras del Archiduque antes de levantarse de su asiento.

"Ahora que ya te has despertado, debo seguir mi camino. El mayordomo os servirá pronto la comida"

La mirada del Archiduque se posó en su propia figura. Su cuerpo se había vuelto más ligero que antes de dormir, lo que en definitiva mostraba una rápida mejoría. Acarició entonces su cara, que estaba fría al tacto, en contraste con el calor que había estado aplastando su cuerpo.

Se siente bastante fresco. Justo en el momento en que lo sintió, el Archiduque extendió inconscientemente su mano y se aferró a la de ella.

"¿Te gustaría que comiéramos juntos?"

Al oír sus palabras, la mirada de Vivian se dirigió inmediatamente hacia él.

Eso podría ser así si fuera Alexia la que estuviera aquí y no Vivian. Además, Vivian tenía que minimizar el riesgo de que su identidad fuera descubierta inesperadamente.

"Ya es tarde en la noche. Hagámoslo la próxima vez".

El Archiduque sólo pudo mirar fijamente a Vivian, que ya estaba en camino tras responder así mientras se apretaba el sombrero continuamente.

***

"¿Estaría bien que fuera solo hoy?"

"¿Por qué?"

Alexia giró repentinamente la cabeza mientras seguía cortándose las uñas sin prisa. En cuanto sus ojos se entrelazaron, Vivian bajó rápidamente la cabeza.

"Creo que no hay necesidad de malgastar trabajadores en algo que ni siquiera necesita de dos personas para ayudar a lo mismo en cada momento. Además, no hay nada que requiera que Mi Señora lleve a cabo"

Alexia miraba intensamente a Vivian, que acababa de terminar sus palabras. Al prolongarse el silencio de Alexia, la cabeza de Vivian también bajó simultáneamente.

Pero, en realidad no fue por mucho tiempo. Como si no le interesara lo más mínimo, la mirada de Alexia volvió enseguida a sus uñas.

"Sí, claro"

Con el permiso de Alexia, Vivian se dirigió por primera vez sin vigilancia a la casa del Archiduque. Amanda miró a Vivian con un par de ojos preocupados sólo para ser respondida por su suave sonrisa.

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