LAEMRE 97

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Domingo, 13 de Septiembre del 2021



La Emperatriz Regresa 97

Consecuencias (1)



Viola no quería el asiento de la emperatriz. Que Lustian hubiera dejado ese lugar no significaba que sus obligaciones desaparecieran sin más. Si Guinev no era el Compañero de Dios, tendría que conocer a otro posible candidato y entonces se aseguraría de sufrir una vez más...

La boca del estómago le dolía por los recuerdos. No quería volver allí. Aunque lo echara de menos mientras se escondía toda la vida, se negaba a volver al castillo. Pero el destino era cruel. Con su aparición, fue empujada de nuevo a la realidad, junto con los deseos que había luchado tanto para reprimir....


"Mmmm...."


Incluso después de ocho años, la respiración demacrada no había cambiado. Sus labios no se separaban una vez que se entrelazaban. Agarró la parte posterior de la cabeza de Viola y la besó con locura y chupó sus labios. Los jadeos daban la impresión de que estaba desesperadamente frustrado. Estoy resentido. Ni siquiera pude ocuparme de los cuerpos de los caballeros, pero los deseos que me planta con su cuerpo...


"Libérame"

"Lo que quiero es a ti. Mira esto, ¿no palpita?"


Utilizó sus manos para atravesar su espesa selva y alcanzar su húmeda feminidad. Toda su cueva palpitaba como si se hubiera convertido en un corazón. Su cuerpo decía algo diferente a sus palabras, así que ya no tenía excusa.

En cuanto se tumbó en la cama, él empezó a besarse con ella. Podía sentir su pinga moviéndose desde abajo. Viola se quedó sorprendida. Sabía lo que significaba que una vara estuviera erguida, la ponía tensa.


"Ja... Ja... No tienes ni idea... de las ganas que tenía de chupar estos labios...."

"Mmmm...."


Poco a poco, sus labios recorrieron los lóbulos de sus orejas y bajaron por su nuca. Viola se mordió ligeramente el labio y trató de forzar sus gemidos. A medida que sus besos viajaban más y más, sus labios se detuvieron en su ombligo. Sus tensos músculos se agitaron en un instante. Mientras su lengua lamía su ombligo, Viola apretó la mandíbula.

Cuando él separó sus muslos con una de sus manos, su cereza floreció, el néctar que él tanto deseaba goteó. Cuando él utilizó su lengua para atravesar su denso bosque, ella apretó los muslos.


"Esa es la prueba de que me deseas"

"Ah...."


Su lengua lamió sus pétalos con frenesí, y en cuanto su nariz rozó el arbusto, la emoción se duplicó. En cuanto él utilizó sus dedos para separar el lab!a con toda su fuerza, ella se sintió inundada de vergüenza y timidez, pensando en todos sus puntos sensibles siendo lamidos tan meticulosamente. A medida que sus jugos de amor salían, él chupaba su clítoris con mayor esfuerzo. La estaba volviendo loca, arqueaba la espalda como un arco. Era tan potente que la fuerza que ponía en sus muslos terminaba por constreñirle la cara. Tragó su propia saliva.


"He tenido sed de ti. Tan locamente...."

"Ah... como eso... Ack...."


Mientras él mordisqueaba sus pétalos, su barbilla temblaba. Todo su cuerpo se convulsionó.


"¿El bastardo te estaba deseando?" 

"No"

"Así es, debe haber sido así. Tu cuerpo sólo está destinado a abrirse para mí. Estás hecho para ser así"


Lo que dijo era la verdad. Ella nunca mezcló fluidos con otro hombre durante ocho años. Se derramaba como una fuente para él, mientras se secaba ante todos los demás hombres. ¿No fue por eso que sus deseos sexuales fueron inexistentes durante un tiempo?

Pero entonces, cuando sus labios se encontraron de nuevo con los de él, sus deseos estallaron desde abajo. Pensar que incluso ante la muerte de los caballeros que me protegían, me he reducido a esto.... Se sintió como una mujer lujuriosa. Al mismo tiempo, le odiaba por no haberle dado tiempo a llorar sus muertes.

Su cara se levantó, mordisqueó sus hinchados y erectos nalgas.


"Ack"


Su respiración era áspera y sonora. Juntó con avidez las dos pezones, pegándolas una contra la otra. Y sin siquiera una pausa, sus labios, a su vez, lamieron, chuparon y mordisquearon. Cada vez que lo hacía, ella podía sentir los escalofríos que recorrían todo su cuerpo. Su corazón latía furiosamente, su sangre bullía rápidamente. Estaba salivando y sin aliento. Se volvió excesivamente sensible al tacto mientras cada parte de su cuerpo que era tocada por su lengua se calentaba como una columna de fuego.


"Me gusta cómo suena eso. Gime más para mí"

"Ugh...."


Por mucho que tratara de contenerse, no podía dejar de gemir. Como si su cuerpo hubiera encontrado a su legítimo dueño, no podía contener la excitación. La espalda de ella se agitó como para instigar sus movimientos, evocando en él una ligera risa como respuesta.

Él utilizó su lengua para retorcer sus areolas, sus pechos rebotando mientras se agitaban. Viola abrió bien los muslos y, justo entonces, Lustian entró en ella.


"Soy yo la que quiere temblar"


Ella no pudo contenerse mientras se besaban. El hombre que ahora es vengativo conmigo probablemente no escucharía mis circunstancias. Aunque era cierto que lo veía como un hombre terrible y se sentía vejada por él, Viola se lo buscó todo. Este era el precio a pagar por traicionar su confianza.

Sus ojos ardían de rojo. Estaban tan rojos que parecía que iban a estallar por el calor. Puedo sentir su frustración. Es cierto que necesita mi cuerpo más que nada para apagar el fuego.


"Por favor, déjame hacer un funeral para los caballeros"

"Ni siquiera lanzarlos a una manada de lobos sería suficiente para desafiarme"


Murmuró intimidante.

Viola volvió a implorar. "Edward también mandó a buscarlos. No dejaré que se manche su honor después de que le siguieran tan lealmente". Lo empujó, lanzándole una mirada fulminante.

Justo entonces, Lustian se detuvo un momento. Se revelaron pequeñas cicatrices que daban a entender que él también podría haber sido cortado por un latigazo de la espada durante la batalla final. Sin embargo, él vivió, mientras que los caballeros murieron. Quería presentar sus respetos en su última salida.

Si no me deja celebrar un funeral, lo lamentará el resto de su vida.


"Muy bien. Entonces aguanta... Si lo haces, te dejaré hacer tu funeral"


Lustian se inclinó y le lamió la parte posterior de la oreja con delicadeza. Después de haberle pintado las aletas de la oreja con la punta de la lengua, la mordió suavemente.

Ella sabía que él no aceptaría su petición tan fácilmente. Sin embargo, asintió con la cabeza y abrió los muslos sin vergüenza. Si eso era todo lo que tenía que hacer, podría darle permiso una y otra vez.

¿Pero no estaba satisfecho? Lustian se alborotó el pelo.


"No pongas esa cara. Me está volviendo loco. No hay ninguna condición. Así es, esos bastardos pagaron el precio con sus vidas, así que me aseguraré de darles honor"

"Gracias... a ti..."


Ella estaba agradecida incluso por eso. Viola le tendió la mano. Justo entonces, sus labios se encontraron con su oído. Su aliento demacrado se filtró en su piel, consistentemente pálida.

Viola se mordió el labio inferior, su respiración también era formidable.


"U-ugh"


Era agitado. Ella estaba inequívocamente cautivada por su tacto. Todo su cuerpo bullía de felicidad. Estaba tan embriagada por esta sensación que estaba mareada. Como había estado chupando y mordisqueando durante tanto tiempo, la cara de Lustian se volvió mucho más relajada. Sin embargo, su región inferior expresaba todo lo contrario. Su espalda sobresalía con fuerza mientras su duro miembro tocaba su estómago, ella temblaba de sorpresa.

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