LAEMRE 113

Domingo, 24 de Octubre del 2021

La Emperatriz Regresa 113

Una confesión (3)

"He venido aquí pensando en ustedes dos. Me gustaría que la princesa Wendy viviera en el Reino de Koronis, donde defienden los valores tradicionales, en lugar de la familia imperial del Imperio de Arpen. Creo que lo mejor sería que la princesa volviera al menos al reino para la sucesión al trono", dijo la niñera.

"........"

"Según la ley real nacional, esta condición estaría permitida. Todavía es joven, pero tal vez después de una década, se convertiría en una Señora tan espléndida como la emperatriz"

"Eso es probable. Además, sería inteligente y valiente... se parecería a él..." comentó Viola.

"No sería bueno que se revelara la identidad de la princesa Wendy"

"Lo sé. De hecho, sería peligroso"

"Por lo que he oído, siguieron enviando un espía para asesinar al emperador incluso durante la guerra. Por supuesto, cada vez que eso ocurría, el espía encontraba su propia muerte... Si se corre la voz de que la princesa Wendy es la única línea de descendencia, la que correrá más peligro será la propia princesa"

A diferencia de Viola, que abandonó el reino, la niñera tenía mucha información. Viola miró a la niñera con atención.

"Si no puedes encontrar al Compañero de Dios, este imperio se destruirá. Si este país se hunde, tú y la princesa Wendy tendrán que volver a vuestro país de origen", dijo la niñera la brutal verdad.

♛♛♛

A medida que Lustian se alejaba del palacio de la emperatriz, le resultaba difícil recuperar el aliento. Su corazón se agitaba y sentía un ligero dolor. Le preocupaba que le diera un ataque delante de Viola, pero finalmente, estaba fuera.

"Emperador...."

"No pasa nada. Sólo necesito descansar un poco. Tráeme una medicina"

Kyle sacó una medicina de su ropa. Engulló la amarga medicina que bajó y se extendió por su garganta. Se esforzó por mantener una sonrisa relajada mientras se lamía los residuos de la comisura de los labios.

"¿Qué ha sido de la frontera?"

"Aunque hemos subyugado a todos los orcos a la vista, estamos en una situación en la que no sabemos cuándo volverán a atacar. Qué ha sido de nosotros... El número de orcos que se abalanzó sobre la aldea se multiplicó del número que fue subyugado"

"¿Cuál es el daño?"

"No hubo daños. Aparte de los militares, se dio un aviso de evacuación a los aldeanos, pero hay mucha gente temblando de miedo. No podemos quedarnos tranquilos aunque ganemos la guerra"

"Envíen al Ejército de Sangre. Después de ordenarles que protejan la frontera en persona, me uniré a ellos"

"En el estado en que te encuentras, ¿piensas volver al campo de batalla?"

Se había vuelto sensible al extremo. Estaba sediento. Un deseo imparable se apoderó de él. Quería abrazar a Viola en ese mismo instante, pero tuvo que contenerse.

Dado que el Gran Mago del Templo lo vigilaba, debía ser cuidadoso. Confiaba en el oráculo de Dios. El Imperio Arpen también era una nación que servía a Dios. Aunque el centro de la autoridad estuviera en el cetro, el poder del Templo no debía ser menospreciado.

Sospechan que Viola ayuda a diluir mi maldición, pero no puedo sostenerla cada vez que tengo un ataque.

Debo sostenerla.... sólo cuando no tenga un ataque...

Viola llevaba consigo el símbolo del Compañero de Dios. Esto cumplía dos condiciones. Ella atravesó el muro de Dios y pudo entrar en el territorio de Dios. Este hecho se obtuvo al interrogar a Ivan.

Si se cumplía una condición más... Ella sería llevada por Dios.

"Ser hostil a Dios es exagerar"

Kyle no pudo evitar recordárselo.

"No, no es que no sea una solución"

"Me pregunto si eso es posible. No hay ningún hombre que pueda renunciar a esa promesa y desafiar a Dios"

"¡Lo hay!"

No era que no hubiera una solución. Incluso mientras Lustian estuvo en guerra durante ocho años, no descuidó su práctica de la espada. Acabó obteniendo un poder que sólo era superado por el de un maestro. Aunque fuera un pequeño poder mortal, no era para menospreciar.

"Saldré victorioso en la batalla final. Aunque Viola sea la compañera de Dios, nunca podré dejarla ir"

Apretó los dientes. 

"Nunca me rendiré. No tendremos que separarnos nunca más por culpa de un destino cruel"

♛♛♛

Clink-

Se oyó el sonido de un plato rompiéndose en el suelo. Una doncella, precavida de su entorno, salió corriendo de la habitación. En la morada del Gran Duque nunca había un día sin ruido. Era porque la esposa del Gran Duque se agitaba más a medida que pasaban los días.

"¿Cuánto tiempo vas a esperar?" 

La voz de Anne era estruendosa. Iván estaba sentado frente a ella.

"Estoy buscando una oportunidad. No, tal vez no era necesario buscar una oportunidad. En cualquier caso, sólo el tiempo curará, así que no había necesidad de derramar sangre"

"No mientas. ¿No estás dudando? ¿Cuál es la razón de esta vacilación a pesar de la oportunidad de convertirse en emperador?"

Lustian se negó a buscar al Compañero de Dios. Ya han pasado ocho años en los que se ha negado a ceder a las órdenes de Dios. Debido a esto, los pontífices, incluyendo los magos de alto rango, tenían interminables quejas. Aunque las bendiciones de Dios no habían desaparecido todavía, la Casa Imperial se impacientó ya que continuaron enviando advertencias.

"¿No se nota que no hemos tenido un hijo? Este es un castigo que toda la familia imperial está recibiendo porque el emperador se negó a cumplir con sus deberes"

"...Tal vez tenga otra cosa en mente"

"¿Cómo puede ser tan fácil? ¿Será que... la razón por la que dejaste de querer ser emperador es por Viola?"

Anne se sintió apesadumbrada al ver que Iván giraba la cabeza con desinterés. Si se analizaban los hechos, ella era la que le ayudaba y, sin embargo, lo único que recibía a cambio era la frialdad. Como le quería tanto, deseaba que sólo tuviera ojos para ella. Sin embargo, su actitud inalterable hizo que sus sentimientos mutuos se enfriaran. Aparte de los deberes normales que una pareja casada debe cumplir, no había ningún tipo de afecto.

"Soy la esposa del Gran Duque. También soy la que se convertirá en emperatriz"

Anne fulminó con la mirada al hombre.

Iván se acercó a ella, le agarró la barbilla y la miró a los ojos.

"Antes de que yo me convierta en Emperador, debes cambiar tú primero. Aprende de las virtudes de una emperatriz caritativa. Tu forma de ser es muy parecida a la de la anterior emperatriz, y me produce malestar verlo"

Entonces pasó junto a ella, tan rápido como el viento. Ahora no había ninguna concubina que lo retuviera, pero incluso sin mirar, estaba claro que un coqueto como él tenía otra amante.

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