La Villana es una Marioneta Cap. 2

La Villana es una Marioneta Cap. 2

Domingo, 27 de Diciembre del 2020



La Villana es una Marioneta Cap. 2

La Marioneta con Cuerdas Rotas (2)


Rezef la había abandonado y se había casado, vendida con el Vizconde Gillian.

Luego, al final, fue horriblemente asesinada por su loco marido.

De repente, se dio cuenta de por qué estaba en esta condición.

'Aquí es cuando bebí el veneno'

No hace mucho, estaba en un banquete cuando bebió un poco de alcohol y comenzó a escupir sangre. El Gran Salón había resonado con gritos y llantos.

"De todas las cosas..."

¿Por qué tenía que volver a esta época, cuando su cuerpo aún estaba enfermo?

"¿Te has despertado?"

La criada se secó la cara con una toalla húmeda y arregló su cabello, como si fuera natural hacerlo.

Fue extraño. Casi había muerto, pero el estado de su belleza era aún más importante.

Sin embargo, ella solo cerró los ojos, sin poder detener a la sirvienta y sin razón para hacerlo.

"Comenzaré a limpiar tu cuerpo"

Sus damas de compañía empezaron a lavarle el cuerpo y ponerle ropa nueva, y Cayena se perdió en sus pensamientos.

Rezef era un tirano terrible, un gobernante pobre, y como su hermana mayor, Cayena lo igualaba en su crueldad.

No nacieron bien en primer lugar.

Él era cruel, impaciente e insolente. La ruina de Cayena fue no saber que él sería también lo mismo para ella.

Rezef, su hermano menor.

'Nunca pensaste en mí como una familia.'

Cayena había sido completamente abandonada.

"Tráeme un espejo."

Una dama de honor levantó un gran espejo y lo colocó frente a ella.

Con sus ojos azules, se miró en el espejo y rozó la mejilla de su reflejo.

Qué terriblemente hermoso.

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La novela había descrito repetidamente la belleza de Cayena hasta el punto del agotamiento.

Sin embargo, mirándose a sí misma, pensó que este tipo de belleza era casi un talento.

'Pero al final, esta hermosa solo se usará como la muñeca del Emperador.'

Este era el alcance del valor actual de Cayena.

Inmóvil, miró su cabello color limón en el espejo.

"¿Estarán las cosas bien si no vivo como un villano en el futuro?"

No. Ella todavía era una princesa del Imperio.

Mientras sus hijos fueran los sucesores viables del trono, ella estaría sujeta a controles constantes por el resto de su vida.

'En este momento, no tengo ningún poder.'

Todo lo que tenía era un rostro terriblemente hermoso.

Sabía que su valor no era mejor que el de un raro tigre blanco.

'La belleza no es el verdadero poder.'

Esa era la realidad que Rezef le había enseñado.

Ella había experimentado personalmente cómo su poder era simplemente un espejismo, y podía ser despojado de ella en cualquier momento que él quisiera.

'Me alegro de que al menos volví a un punto antes de que fuera demasiado tarde.'

Su padre, el Emperador, todavía estaba vivo. Esto significaba que todavía había una forma de contener a Rezef

'Pero no queda mucho tiempo antes de que Rezef tome el trono'

Cayena necesitaba encontrar un lugar para escapar de Rezef.

'La única forma de lograrlo es casarse.'

Por supuesto, no podía casarse con alguien como el loco Vizconde Gillian.

'¿Cómo puedo escapar mientras engaño a los ojos de Rezef?'

Ella ya no quería vivir como una princesa. Aun así, no podía escapar sin un plan.

'Matrimonio...'

Cayena, desde el momento en que abrió los ojos, no tuvo tiempo de enfadarse o dudar por la situación.

El palacio estaba lleno de planes y trucos.

Ella había regresado a un cuerpo envenenado y había sido como una alarma; su conciencia se puso inmediatamente al límite.

'Necesito a alguien que me ayude.'

Si quiere influir en Rezef, necesitaba que alguien actuara en su nombre.

Sin embargo, todas las personas a su alrededor fueron colocadas allí por Rezef.

Los ojos de Cayena miraron a todas sus damas de honor, una tras otra. Todas eran personas sin importancia.

Entonces, su mirada se posó en un lugar. Era Vera, la dama de honor mayor.

Cayena recordó que, en el pasado, era Vera quien mandaba por aquí.

Vera también era una de las personas de Rezef. En otras palabras, el lindo hermano menor de Cayena la estaba controlando incluso antes de que cumpliera la mayoría de edad.

Sabía que ya estaba en manos de Rezef, una marioneta bailarina.

De todos modos, no hay nadie aquí que no sea de la gente de Rezef.

Sería útil traer a Vera a su lado.

Cayena preguntó a Vera dónde estaba Rezef. "¿Qué pasa con Rezef?"

"Creo que su Alteza ha estado trabajando desde temprano en la mañana para investigar su intento de asesinato."

Vera miró a Cayena y agregó: "Este es un incidente importante. Escuché que ha logrado reducir considerablemente la lista de sospechosos. Su Alteza nunca personará al que te ha hecho daño."

Muchos ojos seguían al príncipe Rezef, que estaba muy enojado porque alguien se atrevió a envenenar a la familia imperial.

"Ya veo" Respondió Cayena con gravedad.

Vera le entregó la toalla mojada y el cubo a la criada que estaba junto a ella y miró a la princesa.

Cayena se reclinó en el cojín con una mirada perdida y tez azulada.

Su expresión tranquila era muy diferente a la de siempre.

'Había esperado que ella me golpeara, al menos.'

Cayena no fue envenenada en la habitación, sino en la fiesta.

Sin embargo, considerando la personalidad de Cayena, era probable que todavía golpeara a sus inocentes damas de honor, diciendo que no la habían apoyado.

Pero Cayena no gritó para llamar a Rezef ni preguntarle qué estaba haciendo.

'¿Estaba tan sorprendida?'

Cayena no parecía sorprendida ni asustada.

Sería un poco extraño decir que estaba actuando así porque estaba herida, pero Vera no tenía otra forma de explicar la situación.

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Vera no pudo evitar sentir que se avecinaba una tormenta.

Su mente estaba llena de especulaciones.+

"Vera."

Cayena llamó a Vera con cierta amabilidad.

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