Sábado, 03 de Abril del 2021

La Villana es una Marioneta Cap. 113

Ceremonia de mayoría de edad (3)

Con el cuerpo hundido en el sofá, Rezef puso el brazo sobre la mesa. Jugó con las piezas de ajedrez que estaban allí.

Tuk, tuk.

Sólo tenía un pensamiento durante el juego sin sentido. ¿Qué había hecho mal? El rey del ajedrez que tenía en la mano cayó sobre el tablero. Rezef miró la reina del ajedrez. Una reina de piedra de jade, clara y transparente, se encontraba solemnemente en el tablero donde habían caído todos los caballos. La pieza de ajedrez que se extendía por debajo con una forma elegante como la de una mujer vestida con una corona en la cabeza parecía Cayena.

'¿Qué demonios quiere ella?'

"¿Libertad real?"

'¿Qué? ¿Por qué? No se puede encontrar la libertad real saliendo del Palacio Imperial'

Rezef sujetó la reina del ajedrez en su mano. La pequeña pieza de ajedrez parecía no poder escapar nunca de las grandes manos de Rezef. Qué bueno sería que pudiera quedarse así en sus manos para siempre. Sujetó a la reina con fuerza en la mano y se puso el puño sobre los labios. Luego abrió los labios y susurró.

"¿Crees que no sé que intentas abandonarme?"

Huir del Palacio Imperial significa huir de Rezef. Ella había renunciado con frialdad a decir que le ayudaría a conseguir el trono que tanto desea.

"Estoy seguro de que dijiste que yo era tu única familia"

Rezef distorsionó su expresión de luto. Parecía triste y deprimido, como si se hubiera convertido en un solitario. Una voz suave fluyó débilmente, estaba a punto de quebrarse.

"Dijiste que sólo era yo"

¿Cómo puede hacerle eso?

Apretó las manos con la pieza de ajedrez reina en ella, entonces Rezef bajó la cabeza. Sus hombros comenzaron a agitarse ligeramente con el puño cerca de la frente. Al principio, sonó como un sollozo bastante fuerte. Pero pronto sus hombros temblaron bruscamente y se le escapó una sonrisa de locura.

"Entonces soy el único que necesitas"

Constantemente sentía la necesidad de limpiar el entorno de Cayena. Ahora ya no es suficiente. Tiene que separar a Cayena de todo: de la familia que formará, de su vida, de sus amigos, de sus aficiones, de su espacio e incluso de su posición. Lo único que tendría es su hermano pequeño, que es el único que podría llegar a ella. Así que tendría que depender de él para el resto de la vida como una perfecta marioneta. Sonrió lentamente con placer.

Trak, trak.

Rezef dejó caer a la reina de la mano en un vaso cristalino. Era una hermosa y agradable prisión para una reina blanca.

Toc toc.

Abrió la boca.

"Adelante"

La puerta se abrió y entró su ayudante secreto, Jamil. Jamil no estaba solo. Tiró al suelo a la mujer que arrastraba.

"¡Kya-!"

La mujer estaba tirada en el suelo, temblando tanto que no podía mantenerse en pie. Rezef le levantó la cara.

"Tu nombre es Donna... ¿No lo has dicho?"

Era Donna, una criada menor y una de las ayudantes cercanas de Cayena. Donna estuvo a punto de llorar en cuanto vio la cara de Rezef, pero se obligó a soportarlo. Era una persona que había pasado mucho tiempo en el Palacio Imperial antes de convertirse en dama de honor junior. Ella sabe cómo es Rezef. Ella sabe lo que significa ser retenida en un espacio tan desierto y arrojada frente a Rezef. Ella va a morir. Como todos han muerto hasta ahora. Rezef barrió la mejilla de Donna con sus dedos con una mirada de lástima.

"Pobrecita, los dos padres tienen mala salud. Lo habrás pasado mal sola"

Al mencionar a sus padres, la tez de Donna se volvió blanca. Parecía que no podía estar más pálida que esto, como si la sangre drenara todo su cuerpo.

"Perdóneme, Su Alteza"

"Oh, no..."

Rezef chasqueó su lengua.

"¿Quién dijo que iba a matarte?"

"..."

En lugar de apresurarse a abrir la boca y cometer errores por exceso de miedo, Donna siguió mirándole a los ojos. Rezef tenía veneno en el corazón. Era una niña inteligente. Por eso podía estar cerca de su hermana. Pero a Rezef no le interesaba su inteligencia.

"No pude dormir ni un momento porque estaba preocupado por mi hermana, que seguía teniendo un percance incluso después de haberse convertido en representante nacional"

"..."

"Necesito que alguien se mueva como mis manos y pies en el palacio para poder protegerla"

En otras palabras, significaba ser una espía. Donna se mordió los labios con fuerza. Esto es claramente una traición a Cayena. Sin embargo, Rezef no tendría que ser condescendiente con sus padres sin razón. Era una amenaza de que sus padres no estarían a salvo si ella no le hacía caso. Donna cerró los ojos con fuerza.

"Piénsalo bien"

El diablo le estaba echando aceite en los oídos.

"Si te conviertes en mi ayudante, no serás sólo una criada menor"

Donna se mordió bien los labios. Rezef apretó las dos mejillas de Donna con sus manos. Pronto, su cabeza bajó como si fuera a besar sus labios.

"Mira a la señora Dottie. ¿Quién puede detenerla?"

Donna se sintió impotente, aunque pensó que nunca debería entregar su tembloroso corazón a este encantador demonio.

"Lo has pasado mal, ¿verdad? Todo será fácil a partir de ahora"

Dijo Rezef con sus labios alrededor de su oreja.

"Cuando me convierta en emperador, mucho más"

Amenazó con matar a sus padres, pero al mismo tiempo le ofreció poder. Y lo que es más, hizo todo esto mientras tenía una hermosa sonrisa. Donna no era inmune a un hombre tan hermoso. No, ella rara vez había visto un hombre tan hermoso, excepto Rezef. Aunque Donna sabía que era un cáliz envenenado, ese Santo Grial, esas grandes manos que la rodeaban se volvieron borrosas. Entonces, ¿cuándo tendría ella esta oportunidad como plebeya? Conocerá a un hombre corriente que no tiene nada que ver con este lugar tan elegante, se casará con él y vivirá como el resto de los plebeyos. Como siempre, el precio de la medicina, el dinero para llegar a fin de mes... 

Un hombre que pronto tendría un poder sin parangón para sí mismo le tendía la mano. Sus labios parecían arder. Estaba dispuesta a sostener el Santo Grial y derramarlo en mis labios. No creía que la sed desapareciera sin beber rápidamente este veneno. Pero la gratitud a Cayena que permanecía en su corazón, su lealtad y el respeto sincero a la Princesa la atraparon. Finalmente, Rezef dijo algo mágico que disiparía por completo la culpa de Donna.

"Todo esto es por mi hermana"

Donna cerró los ojos con fuerza.

No tengo que hacer nada que perjudique a Su Alteza. Más bien, puedo darle alguna información sobre ella'.

Sí, esto no es una traición. El veneno del Santo Grial la devoró.

***

A medida que la ceremonia de la mayoría de edad se acercaba cada vez más, el número de visitantes al Palacio Imperial comenzó a aumentar enormemente. Nadie podía quedarse en la Ciudad Imperial aunque fuera noble. Sólo los invitados VIP más destacados de todo el país podían alojarse allí. Por ello, todo tenía que salir a la perfección sin ningún error. La señora Dottie pensó que había tomado el control total del palacio interior.

Aunque las criadas del palacio presionaran para que no fuera así, todas lo sabían. También la Sra. Dottie dio tareas difíciles para resolver y causó errores, entonces ella los regañó por la incompetencia y manipuló la situación para su propia gente para resolver el problema. Todos los empleados del Palacio Imperial eran incompetentes e inútiles, excepto la señora Dottie. El complot parecía tener bastante éxito.

"¡Cuándo te he dicho que añadas más utensilios y sigues procrastinando!"

"Eso es... Susan sacó el personal de la casa porque tenía que hacer lo que la criada le decía"

"¡Y esa descarada...!"

Sin embargo, Susan, que no había salido de palacio hasta ahora, apareció por delante y empezó a interferir con sus excusas. La Condesa de Leppoll era de familia militar y prestigiosa con una larga tradición. Por lo tanto, no era alguien que pudiera dejarse presionar por el poder de los marqueses Dottie. La señora Dottie se mordió el labio. Pero eso no era el final de lo que la molestaba.

"Julia vino y armó un escándalo porque no le gustaba el color de la servilleta"

La otra criada que estaba cerca dijo rápidamente.

"Pero la mandé porque eran las instrucciones de la criada"

Como no se desviaban mucho de las instrucciones de la señora Dottie, era difícil regañarlas.

'¡Lo hacen porque creen en el poder de sus familias!'

Sin embargo, las otras dos mujeres del palacio no se preocuparon de si eran sensatas o no. Aun así, su estómago estaba hirviendo.

"Señora, los ingredientes extra que pedí han llegado"

Comprobó los ingredientes presionando su ira. Un vendedor ambulante de aspecto sencillo se frotó las palmas de las manos y la saludó servilmente.

"Gracias por utilizar nuestra tienda. Espero nuestra amable colaboración hasta el final del banquete"

El vendedor ambulante acercó una lujosa caja a la señora Dottie. Ella se sintió algo aliviada por la actitud del vendedor ambulante.

"Eh, sí, las cosas van bastante bien. Sigue manteniendo este nivel para seguir entregando ingredientes de comida"

"Lo prepararé todo bien para que no te importe"

El vendedor ambulante sonrió sarcásticamente y asintió.

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejarme una votación o un comentario 😉😁.

Anterior   Siguiente