La Emperatriz Regresa 47

La Emperatriz Regresa 47

Miércoles, 07 de Abril del 2021



La Emperatriz Regresa 47

No es lo que parece (1)



A última hora de la noche, Lune regresó a la Villa Real. Se paró en la entrada de la habitación de Viola al verla con su gato negro, Ming. El gato temblaba en las manos de Viola, sintiendo su presencia. Viola le miró, sorprendida.


"¿Por qué estás aquí otra vez?" preguntó sorprendida.

"¿No se me permite venir aquí?" preguntó él.

"Yo... Dijiste que vendrías aquí sólo una vez al día"  dijo vacilante.

"¿Lo dije?" dijo Lune, mirando su pequeña y temblorosa estructura  "Supongo que he cambiado de opinión"


Mientras caminaba hacia ella, el temblor de Ming se intensificó. Y Viola temblaba con él. ¿Estaba aterrorizada por él? Suspiró y pasó junto a ella hasta la cama. Se tumbó. Viola se relajó un poco cuando se dio cuenta de que había venido sólo a dormir. Fue al armario, cogió un traje de noche suyo y se lo entregó.


"Cámbiate antes de dormir"

"Duerme tú también" sugirió él.


Ella se puso rígida. 


"Iré a dormir a la habitación de Rosha"

"No te tocaré", murmuró él, "así que duerme aquí"


Su voz era triste; parecía cansado. Ella recordaba cómo la había empujado y tomado tan vigorosamente esta mañana. Pero en este momento parecía casi derrotado. Viola se sentó en el borde de la cama mientras jugaba distraídamente con su collar. Quería esperar a que se durmiera, para estar segura. Al cabo de un rato, parecía que realmente se había dormido.

Viola lo observó.

'¿Le había regañado el príncipe heredero?'

El príncipe Lustian tenía bastante reputación. Las historias de crueldad de los ejércitos de sangre que comandaba recorrían todo el continente esloveno. Se decía que el Príncipe Heredero era tan malvado y brutal como su padre. Pero Lune no es un soldado, pensó, es un caballero que vigila al Príncipe Heredero y al palacio.

Viola estaba segura de que no era un simple soldado. Si lo fuera, no se habría casado con él ni siquiera por contrato. Se había casado con él porque ocupaba una posición prominente en la familia imperial, a través de la cual podría obtener información secreta para su venganza. Le molestaba no haber tenido tiempo de investigar más sobre él. Había estado demasiado concentrada en escapar de las garras del Príncipe Heredero cuando aceptó casarse con Lune.

Sin embargo, lo encontró extraño. La forma en que los otros sirvientes reaccionaban a su alrededor. Se inclinaban y le saludaban con el máximo respeto. Los guardias y los caballeros también. Estaba claro que Lune ocupaba una posición muy respetable, ya que parecía que sólo el príncipe heredero tenía más autoridad que él. Tengo que averiguar más sobre él, pensó mientras lo miraba dormir plácidamente.

Paul se ha infiltrado en el reino disfrazado de jinete. Era el momento de reunirse con él una vez más para preguntar por Lune. Quizás era el momento de utilizar el dinero que traía para comprar algo de información.

Viola se levantó con la intención de dirigirse a la habitación de Rosha. Pero la agarraron por la muñeca y la tiraron hacia abajo. Ni siquiera tuvo tiempo de sorprenderse cuando Lune la atrajo hacia su pecho. Su corazón se agitó y sus ojos se abrieron de par en par.


"Te he dicho .. duerme aquí, a mi lado. No voy a dejar que te vayas, lo sabes"

"Exijo que me dejes ir"  replicó ella  "Es incómodo dormir así"

"Está bien, Viola .. Sólo cierra los ojos y duerme. Aquí no pasará nada esta noche"


Aunque él dijera eso, ella no pudo evitar recordar cómo la había tomado esta mañana. Se retorció para alejarse y él la abrazó con más fuerza. Finalmente, Viola se cansó y se quedó sin fuerzas. Su corazón se aceleró.


"Ahora eres mi esposa, Viola ... No importa cuánto me odies...."

"¿Crees que te odio?"  preguntó Viola, sorprendida.

"Sé que me odias ... Soy el caballero enemigo, ¿no es así?"

"Bien ... no lo olvides nunca"

"No pediré mucho"  dijo él con tristeza  "Sólo actúa como si me quisieras por un tiempo, aunque sea mentira"


Sus amplios brazos rodeaban su espalda. Estaban tan cerca que ella podía oír los latidos de su corazón. Verlo así la confundía. Se quedó quieta mientras sentía que se dormía lentamente. Oyó la voz de Lune a lo lejos: 

"No creas lo que ves, Viola...."

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