Miércoles, 17 de Febrero del 2021

La Emperatriz Abandonada 89

Tras indicar a sus ayudantes que volvieran primero, caminó en silencio hacia el palacio interior durante un rato. 

'¿No quiere decirme algo?'

Pensé que tenía algo urgente que decirme porque se detenía brevemente.

Estaba desconcertada, pero me limité a seguirle. Hasta que entró en el jardín anexo al Palacio Imperial, me preocupó cómo hablar con él, que se limitó a guardar silencio.

En ese momento vi dos sombras de pie en la esquina del jardín.

'¿Quiénes son?'

Nadie podía entrar en el jardín del palacio del príncipe heredero sin su permiso.

"Su Majestad, ¿permitió que alguien entrara en el jardín hoy?"

"No, a nadie. Parece que se han atrevido a venir a este jardín".

Cuando respondió con frialdad y se detuvo, un guardia real se acercó a ellos en silencio e identificó a los intrusos.

"Son la princesa de Lisa y su guardaespaldas, Su Majestad".

"Oh, ya veo. Entendido". Frunció ligeramente el ceño.

"¿Princesa de Lisa? No había oído que pudiera entrar y salir libremente del palacio del príncipe heredero. Por lo que sé, era una princesa tímida que no andaba por ahí. A falta de dos días de fiesta, ¿ha decidido tener más confianza y moverse por ahí por impaciencia?

Cuando me acerqué a la princesa, que estaba hablando con su guardaespaldas, el príncipe heredero que caminaba a mi lado se detuvo de repente. Yo también me detuve. Cuando me preguntaba por qué, les oí dialogar.

"Ahora sólo nos quedan dos días, Ryan".

"Tienes razón, Vera. Sé que te resulta difícil salir adelante aquí".

'¿Cómo se llamaba la princesa de Lisa?'

Intenté recordarlo, pero no pude. A menos que conocieran a alguien muy bien, los nobles no los llamaban por su nombre de pila. La mayoría de los nobles sólo recuerdan el apellido y el estatus de los demás.

Sin embargo, sentí que su nombre no era tan simple. Esa no es la cuestión. La cuestión es que su guardaespaldas se atrevió a llamar a la princesa por su nombre de pila.

"Me sentí como si hubiera estado caminando sobre hielo delgado durante el último mes. Si hubiera sabido esto antes de dejar el reino, nunca habría venido a este lugar, por muy estricta que fuera la orden del rey. ”

"Yo pienso lo mismo, Vera. Si lo hubiera sabido, no te habría hecho sufrir así".

"Como hemos mantenido un perfil bajo aquí, todo estará bien después de mañana. Tal vez sea una suerte para nosotros, Ryan. ”

"¿De qué demonios está hablando ahora con él? Me pareció muy extraño que ella charlara con él, mirándolo amablemente, porque era tan tímida que ni siquiera podía hacer contacto visual con nadie. Casi grité cuando la vi sonreír tímidamente, poniendo las manos en su vientre y acariciándolo suavemente como si fuera muy precioso.

"¡Oh, Dios mío! ¿Está embarazada?"

"Huyamos en cuanto salgamos de la frontera, Ryan. Escondámonos en un lugar que nadie conozca por el bien de nuestro bebé..."

"Lo vas a pasar muy mal. ¿Te parece bien, Vera?"

"Mi vida en el reino era un infierno. Fuiste tú quien me salvó de ese infierno. Ryan, soy feliz dondequiera que esté contigo. Puedo desechar el estatus de princesa real. Es simplemente inútil. ”

"Vera..."

Cerré los ojos, viendo cómo se abrazaban. 

'¿Amor entre una princesa y su guardaespaldas? Podría existir en una novela romántica, pero por desgracia, era una realidad'

"¿Por qué el rey del Reino de Lisa la envió aquí?

Basado en la situación, no había manera de que ella viniera aquí voluntariamente. No sé por qué su padre la envió aquí. Ella debe haberlo sabido sólo después de dejar el reino.

'¿Qué sentido tiene que el Rey de Lisa sepa su relación con él?'

Lo importante es el resultado. Sea o no su intención, el rey envió a la princesa embarazada al imperio como candidata a novia del príncipe heredero. Había sido descubierta por el príncipe heredero, no por nadie más. Se trataba de un acontecimiento terrible que podía desembocar en una guerra entre los dos países.

Ya me parecía que las facciones nobiliarias estaban apelando al emperador para que asaltara y destruyera el reino de Lisa.

Miré al príncipe heredero con ojos temblorosos. Él miraba con indiferencia a los dos que seguían abrazados. Pensé que aunque no montaría en cólera, expresaría su disgusto, por no decir otra cosa, pero sorprendentemente, se quedó quieto, sin cambiar de expresión facial hasta que la princesa de Lisa y su guardaespaldas desaparecieron. Sus ojos azules se volvieron huecos, como si estuviera perdido en sus pensamientos.

Me quedé en silencio porque sentí que no debía molestarle. Me quedé junto a él en silencio, pero de repente algo frío me tocó la cara. Cuando miré al cielo, volví a sentir que algo caía sobre mi cara. ¿Lluvia?

"Su Majestad, está lloviendo. ¿Qué tal si nos movemos dentro...?"

Las gotas de lluvia, que caían una o dos gotas, empezaron a caer rápidamente.

Sobresaltado, arrastré los pies porque él ya se había quitado el abrigo y me había cubierto la cabeza.

"¿Su Majestad?"

"Vamos dentro", dijo, tirando de mi muñeca. Caminé rápidamente tras él, luchando por salir de su abrigo. Él es el príncipe heredero del imperio, y yo sólo soy un caballero. No debería atreverme a evitar la lluvia cubriéndome con sus ropas, ni dejar que se exponga a la lluvia.

"Su Majestad, soy un caballero. Por regla general, no debo evitar la lluvia cuando llevo el uniforme. Además, no puedo..."

"¿Sólo con eso?"

"¿Qué tiene de malo mi atuendo?... Ah."

Sólo entonces recordé que me había dejado la chaqueta. Cuando miré apresuradamente hacia abajo, pude ver mi camisa blanca empapada por la lluvia, dejando al descubierto mi piel desnuda. Me sonrojé.

'Me puso esto por esto'.

Cuando descubrí el motivo, ya no pude negarme. Estaba tan avergonzada que dije débilmente, con la cabeza baja: "Gracias, Su Majestad".

"Ya casi llegamos. Entra. ”

"Sí, Su Majestad".

Cuando entramos en el palacio, los sirvientes y las criadas vinieron a toda prisa. Yo estaba en mejor forma porque me puse su abrigo, pero él estaba mojado hasta la piel. El agua goteaba de su pelo azul mojado y de la camisa que se le pegaba a la parte superior del cuerpo. Los guardias reales que estaban detrás estaban todos empapados hasta la piel.

Después de limpiarse con la toalla seca que le trajeron las criadas, dijo: "Déjenme que me bañe". Haz que ella también se bañe".

"Sí, Su Majestad".

"Estoy bien, Su Majestad".

"¿Te vas a resfriar?" Cortó mis palabras con frialdad.

Llamó al asistente y le ordenó que fuera a la 1ª División de Caballeros a traer mi ropa. Cuando le vi dar instrucciones, me limité a cerrar la boca porque sabía que era inútil que me negara. Me sentí incómoda cuando se mostró repetidamente amable conmigo, lo que no le convenía.

Sentí un escalofrío cuando el aire frío tocó mi cuerpo mojado. Las criadas se acercaron a mí mientras temblaba de frío y envolvieron mi cuerpo con varias toallas grandes. Después de mirarme con aire pensativo, dirigió sus ojos a los guardias reales que estaban de pie, empapados hasta la piel.

"Vosotros, volved a relajaros".

"Estamos bien, Su Majestad".

"¿Por qué os comportáis así los caballeros? Si no cuidáis bien vuestro cuerpo, no podéis llevar a cabo bien vuestra misión, lo que supone un gran perjuicio para el imperio. ¿No lo sabéis?"

"...Su Majestad, acataremos su orden".

"Bien. Por cierto, todos los presentes deberían guardar silencio sobre lo ocurrido hace un rato. ”

"Sí, Su Majestad", respondieron los guardias reales con voz emocionada y se fueron.

'¿Cuánto tiempo pasó?'

El encargado vino apresuradamente y dijo que el baño estaba listo.

Me dijo que fuera a su estudio después de bañarme. Tras verle desaparecer un momento, me dirigí al baño, donde la criada me guió.

Cuando sumergí mi cuerpo en el agua caliente, todo mi cuerpo se sintió caliente y aliviado.

Mientras intentaba recomponerme, recordé lo que había visto en el jardín.

'¿Cómo va a tratar el príncipe heredero este asunto?'

El reino de Lisa es un país con un fuerte poder militar. Era evidente que si estallaba una guerra, el imperio sufriría un gran daño porque el número de caballeros se había reducido considerablemente en comparación con el pasado como resultado de la reestructuración de los caballeros hace una década. Sin embargo, el asunto era demasiado serio como para dejarlo pasar.

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar tus comentarios o una votación 😁😉

Anterior      Siguiente