Viernes, 04 de Junio del 2021

La Emperatriz Abandonada 249

Cuando pregunté con voz cansada, el Sumo Sacerdote esbozó una sonrisa característica y recitó lentamente una oración. Pronto comenzó a extenderse un aroma familiar que me rodeó de un aura de frescura.

"Oh, gracias, Su Eminencia"

"Su extraña forma de bendecir nunca ha cambiado. Ya que eres mayor, ¿por qué no dejas de hacerlo?"

"¿No sabes que hemos acordado respetar los gustos del otro? Quartus, ¿te he dicho alguna vez que hagas esto o aquello?"

"Ya está bien. No quiero hablar. Por cierto..."

El rubio Sumo Sacerdote, que movía la cabeza de un lado a otro, me miró y dijo: 

"He oído de Secundus que necesitas mi ayuda. ¿Es cierto?"

"Ah, sí. Así es"

"¿Has dicho que necesitas mi poder divino y mi testimonio? Bueno, no tengo ningún problema en usar mi poder divino, y mucho menos mi testimonio, pero hay una condición"

"¿Cuál es?"

"Soy diferente a Secundus. No me importa el honor del templo ni cómo me miran. Lo que quiero es sólo una cosa. Eso es..."

¿Por qué se va por las ramas en lugar de ir al grano?

Cuando ladeé la cabeza, dijo con voz bastante emotiva: "Es dinero".

"... ¿Perdón? ¿Dinero? " 

Mis ojos se abrieron de par en par.

¿Dinero? ¿He oído mal? No puede ser que el Sumo Sacerdote esté pidiendo dinero.

Sin embargo, estaba claro que le había oído bien.

El rubio Sumo Sacerdote continuó con una expresión emocionada: 

"Sí, es dinero. ¿Por qué me miras así? ¿Piensas como los demás que el dinero es una cosa insignificante que sólo les importa a los plebeyos?"

"Oh, no. No es eso lo que quiero decir..."

"Me alegra oír eso. ¡El dinero! ¡Qué gran valor tiene! Para ser honesto contigo, ¿tu fe te alimenta? ¿De qué sirve la lealtad, el honor, la dignidad o algo así? ¡Lo más importante del mundo es el dinero! ¡Es el dinero! Por tener dinero, la gente puede comer algo delicioso, llevar ropa de abrigo y dormir bien. ¿No lo crees?"

"Bueno..."

"¿Y bien? Piensa en ello. Se necesita dinero para construir una finca, dirigir el país y construir un gran templo como éste y alabar a Dios. Lo que mueve el mundo es el dinero... Ah, ¿qué me has hecho, Secundus?"

Golpeándole en la cabeza, que seguía balbuceando, el canoso Sumo Sacerdote dijo: 

"Te advertí que cuidaras tu lenguaje. Podría malinterpretarte"

"¿Qué he hecho...?"

"Lamento que haya tenido un comportamiento vergonzoso con usted, pero no lo malinterprete. En realidad, hay una cosa que Qartus ha estado haciendo durante mucho tiempo. Ha estado apoyando a los huérfanos. Esta vez parece que estaba en dificultades financieras debido al aumento de huérfanos como resultado de las guerras entre los reinos"

"Oh, ya veo"

Me sentí aliviada al escuchar eso, asintiendo con la cabeza. Aunque todavía me sentía un poco avergonzado, pude calmarme después de escuchar su detallada explicación.

"Bueno, no tengo ningún problema con eso. Si me haces saber la cantidad que necesitas, te enviaré el dinero inmediatamente. Ah, por cierto..."

De repente, me vino algo a la cabeza, así que añadí con una brillante sonrisa.

"Si lo quieres, puedo reservar un lugar en el patrimonio de mi familia para mantener a los huérfanos. Por supuesto, los apoyaré económicamente cada año"

"¿Hablas en serio? Si puedes hacerlo, no hay nada más que pueda pedir. Bien"

"Gracias, Su Eminencia. ¿Podría visitar el Palacio Imperial en un futuro próximo? Permítame informar al emperador al respecto"

Sonreí al Sumo Sacerdote, que asintió inmediatamente. Aunque tenía que donar cierta cantidad de dinero, no tenía ningún problema en construir un orfanato en la finca de mi familia. Besies, es un proyecto especial al que el Sumo Sacerdote presta especial atención. Si puedo hacer conexiones con él a través de este proyecto, sin duda me ayudaría de una manera u otra. Además, será una gran oportunidad para que mi familia sea ampliamente conocida por el pueblo. En otras palabras, no tendría nada que perder.

Chasqueando la lengua mientras miraba al sumo sacerdote rubio, el sumo sacerdote de pelo gris dijo: 

"Tut, tut. ¡Qué inocente eres! De todos modos, está haciendo cosas buenas. ¿No le parece, Lady Monique?"

Me sentí un poco avergonzada al ver su sonrisa maliciosa, pero dije despreocupadamente: 

"Eso creo, Eminencia. Por cierto, ¿se ocupó de mi petición del otro día?"

"Todavía no he conseguido el objeto que me pediste, pero creo que podré obtenerlo tarde o temprano, ya que están buscando al hombre que puede fabricarlo"

"Ya veo. Espero poder recibir buenas noticias en poco tiempo. Oh, este es el primer resultado de mi investigación de lo que me pediste"

Le presenté un documento. Me gustaría poder obtener un antídoto con motivo de mi visita aquí, pero me conformé con que lo obtuviera, aunque todavía no lo haya conseguido.

Además, hice un nuevo trato con el nuevo Sumo Sacerdote.

Como si lo hubiera esperado, el Sumo Sacerdote comenzó a leer inmediatamente después de aceptar el documento. Tras leer el último capítulo, habló con una fría sonrisa: 

"Gracias, Lady Monique. Me parece muy útil"

"Todavía estoy investigando, así que creo que podré darte más detalles en un futuro próximo. ¿Nos reunimos de nuevo entonces?"

"Eso sería estupendo. No te preocupes por el festival. Me aseguraré de que no ocurra nada que te preocupe"

"Gracias. Entonces déjame ir ahora"

Después de inclinar ligeramente la cabeza, me levanté de mi asiento, dejando atrás a los dos Sumos Sacerdotes.

Cuando entré en el pasillo, me llamaron la atención los pilares de color verde y blanco y los patrones geométricos tallados en las paredes, por no hablar de los símbolos de Vita, hechos de oro.

La escena revelada bajo la luz brillante, demasiado lujosa para un templo, era tan diferente del Santuario, el lugar sagrado que consistía sólo en cosas de color blanco puro, al igual que los sacerdotes superiores con trajes lujosos eran diferentes del Sumo Sacerdote con una túnica blanca.

'¿Quién será el ganador final?'

Me sacudí los pensamientos ociosos que de repente cruzaron mi mente, caminando hacia la puerta principal a distancia. La sombra alrededor de la puerta decorada con oro era muy oscura, pero como los sacerdotes, que me reconocieron fácilmente, abrieron la puerta de inmediato, pude salir fácilmente del templo.

Iba a subir a la carreta después de disculparme con los caballeros de la familia que me esperaban desde hacía mucho tiempo, cuando de repente me fijé en las rosas que florecían cerca de la puerta. Aunque estaban marchitas por la mañana cuando llegué, ahora estaban floreciendo, llenas de vitalidad.

¿Qué ha pasado? Ya que hay tres Sumos Sacerdotes aquí, ¿usaron el poder divino? Pero uno es un bebé y los otros dos estuvieron conmigo dentro todo el tiempo, ¿Cuándo se tomaron un tiempo para hacerlo?

Cuando miré las rosas de cerca, el caballero que me escoltaba preguntó con una expresión de desconcierto: "¿Qué pasa, mi señora?"

"Oh, nada. Vamos"

Sintiéndome un poco extraña, me dirigí a casa con los caballeros.

"¿Puedes echar un vistazo a esto?"

Al día siguiente, en cuanto terminé de trabajar en el turno de mañana, me dirigí directamente al Palacio Central para ocuparme de todo tipo de asuntos diversos. Entonces el emperador, que llevaba un rato escribiendo algo con una pluma, dijo, entregándome un sobre como si se le acabara de ocurrir: 

"Esto es un informe presentado por el primer ministro. Es sobre el caso del Conde Lanier que la familia Monique ha estado investigando"

"...Oh, ya veo"

"Bueno, parece que hay un retraso en la investigación por alguna razón, pero me gustaría decirle que lo tengo en cuenta"

"Oh, está bien, Su Majestad. Su seguridad debe ser la prioridad ahora"

"Lo siento. Ciertamente encontraré al verdadero culpable y lo llevaré ante la justicia"

"Le agradezco mucho su profunda consideración"

Se aclaró la garganta, evitándome ligeramente a mí, que me incliné profundamente ante él, y luego dijo, entregándome otro: 

"Contiene algo que he investigado en secreto por mí mismo. Léelo para que te sirva de referencia, ya que creo que querrás verlo cuando haya otra discusión sobre este asunto"

"Si lo hiciste en secreto, debe ser muy importante. ¿Por qué me lo enseñas?"

"¿No te lo prometí el otro día? Te dije que te proporcionaría todos los documentos que quisieras con respecto a este caso. Así que no tienes que preocuparte por ello."

"... Muchas gracias, Su Majestad"

Después de asentir levemente, tomé el delgado sobre y lo abrí cuidadosamente.

'¿Ah? ¿Qué es esto?'

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