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| Martes, 13 de Abril del 2021 |
La Emperatriz Abandonada 179
"Tia"
"Por favor, dime, papá"
"... Sí, así es"
"Esperaba que..."
Rompí en una sonrisa vacía.
¿Veneno, veneno?
Así como pensé que la facción pro-emperador no podía tocar a Jiun por el posible castigo de Dios, pensé que la facción noble no podía tocarme porque podía escuchar la profecía de Dios. Sentí que había bajado la guardia demasiado pronto.
"¿Puede el doctor neutralizarlo?"
"...."
"Parece que no puede"
"... Actualmente, estoy tratando de atrapar al cerebro, y el emperador ordenó que encontraran al Sumo Sacerdote y lo trajeran a palacio"
"Incluso si se atrapa al criminal, no hay garantía de que se pueda conseguir un antídoto, así que probablemente la mejor política sea aguantar hasta que llegue el Sumo Sacerdote"
"...Sí, así es"
Sonrió con amargura. En comparación con el pasado, mi físico mejoró mucho, pero me preguntaba si podría aguantar hasta que llegara el Sumo Sacerdote.
"¿Descubriste quién era el sospechoso?"
"La criada que te sirvió en la 1ª División de Caballeros"
"Oh, ya veo"
Era la criada a la que regañé por su trabajo descuidado. Cuando se lo pedía, siempre llegaba tarde.
Sin darme cuenta dejé escapar un suspiro. Si es así, la razón por la que el príncipe heredero me envió un juego de tazas de té de plata fue porque quería prevenir este tipo de peligro de antemano. Debería haber prestado más atención a su motivación, pero no lo hice porque estaba despistado. Si lo hubiera descubierto antes, no habría pasado por esto.
"¿Averiguaste quién ordenó a la criada?"
"...No, porque la criada ya ha sido asesinada"
"Como era de esperar..."
Se me escapó una sonrisa amarga.
¿Qué debo hacer ahora? Si no puedo encontrar al autor intelectual, no podré levantar la cabeza ante el emperador. Es imposible castigar al sospechoso con pruebas circunstanciales. Necesito pruebas decisivas, pero es imposible porque la criada ya había sido asesinada
En ese momento, algo vino a mi mente de repente.
Oh sí, lo sabía
"Papá, no estoy tan segura... pero tal vez podamos encontrar al autor intelectual"
"¿De verdad? ¿Cómo?"
"El segundo día, hubo un asistente que me dio un refresco. Dijo que me lo había enviado el príncipe heredero, pero creo que tenemos que volver a comprobarlo"
"Entendido. Deja que lo compruebe inmediatamente"
Como si la medicina ya no surtiera efecto, sentí una rápida pérdida de energía.
Me apresuré a hablar con mi padre, que estaba de pie.
"Papá"
"¿Um?"
"Siento haberme puesto así de mal..."
"Estoy bien. Así que céntrate en recuperar la energía y mejorar" dijo con voz ronca.
Asentí con la mirada y salí de la habitación. Después de enterrar mi brumosa cabeza en la almohada, me quedé profundamente dormida.
Me desperté al sentir una extraña sensación sobre mi cuerpo.
Alguien me estaba tocando la cara. Sus cálidos dedos tocaron mi frente, luego bajaron suavemente y acariciaron mis mejillas.
En el momento en que intenté abrir los ojos sorprendida, me puse rígida ante el fresco aroma del hombre que ajustó su postura. ¿Es el príncipe heredero?
"Es la primera vez que no evitas mi contacto".
Mis pestañas temblaron ante su susurro. Sí, realmente ha venido a verme. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?
"No quería verte así de enferma. Eres tan cruel conmigo"
"..."
"Realmente no quería verte tan pálida otra vez. ¿Qué te pasa? Quiero saber por qué me odias, pero sabes que ni siquiera puedo preguntarlo porque podrías volver a asustarte..."
El corazón se me encogió cuando suspiró profundamente al sentirse frustrado. En algún momento supe que su actitud hacia mí era prudente y cautelosa, pero no sabía que era porque se sentía así.
"Perdona a este egoísta que no pudo decirte que te liberaría, aunque sabía que habías acabado en esta situación por mi culpa. Actualmente, estoy buscando al Sumo Sacerdote. Así que mantente alerta y de buen corazón hasta entonces. Por favor"
Puso su mano en mi cara con cautela, me quitó el pelo pegado a la cara y me lo pasó por detrás de la oreja. Sentí que se me ponía la piel de gallina y me acerqué a sus suaves manos cuando me tocó las mejillas. El corazón me dio un vuelco por miedo a que se diera cuenta de que estaba despierta, pero, afortunadamente, se levantó con un suspiro.
El sonido de sus pasos se desvaneció y la puerta se cerró.
Di vueltas en la cama durante algún tiempo por la confusión antes de echarme una siesta.
Pero me desperté de nuevo cuando alguien me sacudió cautelosamente.
¿Quién es esta vez?
Cuando parpadeé con los ojos borrosos, alguien me ayudó a levantar el cuerpo.
Su voz me resultaba familiar.
"Tia"
"...¡Oh, Sein!"
"Sí, soy yo"
"Cuánto tiempo sin verte"
"Sí, hace mucho tiempo que no hablo contigo"
Cuando apoyé la parte superior de mi cuerpo en varias almohadas apiladas contra la cama, sentí que algo frío tocaba mis labios. Me cogió la mano con fuerza cuando me sobresalté.
"Me han dicho que es hora de que tomes la medicina, así que he pedido venir aquí. Tienes que tragarla aunque tenga un sabor amargo. ¿Entendido?"
"Claro"
Me llevé suavemente la taza a los labios y bebí el amargo líquido. El veneno estaba empeorando, la dosis de la medicina se estaba incrementando gradualmente.
Cuando me estremecí ante el sabor amargo, Carsein me abrazó en silencio. Algo rojizo brilló en mi visión borrosa.
"Tu cuerpo está frío"
"¿De verdad?"
"Sí"
"Ya veo..."
Respondí lentamente. Por eso echaba de menos su cálido pecho.
Cuando levanté mi brazo caído y envolví su espalda, trató de darme calor durante algún tiempo, luego dijo:
"Tia"
"¿Eh?"
"Debes sobrevivir. Por favor"
"Sí, lo haré"
"Bien"
Me tumbó con cuidado en la cama y me tapó con una gruesa manta, luego me despeinó sobre la almohada. Al sentir su suave tacto, me sumergí de nuevo en la oscuridad a la que estaba acostumbrada. Ahora estaba en un sueño profundo.
Cada vez tenía más sueño. Ahora, incluso después de tomar la medicina, mi mente no se despejaba. Sentía que alguien entraba y salía de mi habitación, pero no podía ver nada. Hacía mucho tiempo que no podía ver, y apenas podía oír en algún momento. Todos los sentidos que existían en mí iban desapareciendo poco a poco.
Día tras día, tomaba medicamentos cuando alguien me despertaba, y luego me dormía. Incluso me costaba darme cuenta de dónde estaba, con quién hablaba y qué decía.
Me iba muriendo poco a poco en medio del tiempo cuando ni siquiera podía saber si estaba vivo o no.
Entonces, un día mis sentidos también empezaron a volver poco a poco. Gracias a esto, pude escuchar a alguien llamándome claramente.
"...mi señora"
Tuve que recordar lo que significaba.
¿Qué significa "mi señora"? Obviamente, se refiere a la hija de la familia noble. ¿Por qué la busca aquí? ¿Soy la hija de un noble?
¿Quién soy yo? Soy Aristia La Monique. La hija de la orgullosa familia del marqués Monique.
Oh, si es así, ¿me está llamando ahora? ¿Quién es el hombre que me llama repetidamente? ¿De quién es la voz que me parece haber oído desde algún lugar?
Abrí cautelosamente los párpados, que había cerrado porque no veía nada en algún momento. Aunque mis ojos seguían borrosos, mi visión era ahora mucho más clara. Algo blanco entró en mi vista.
Flash
Unas ondas blancas se acercaron a mí, produciendo un sonido de crujido.
Flash
Una figura humana apareció en mi visión.
Flash, flash.
Cada vez que levantaba los párpados, la niebla que me rodeaba se despejaba.
Cuando la niebla espesa y oscura finalmente se despejó, un hombre que brillaba de blanco en un mundo claro entró en mi visión.
"Ahora parece haber recuperado la conciencia, Lady Monique. Siento haber llegado tarde"
"... Su Eminencia"
Su pelo blanco colgando hasta el suelo, sus ojos verdes transparentes y su misteriosa voz resonando en el aire me resultaban familiares.
El que es amado por Vita y uno de los seis Sumos Sacerdotes de todo el continente. Era el Sumo Sacerdote que conocí antes.
"¿Ha entrado en razón, Lady Monique?"
"Ah..."
Mientras intentaba levantar mi cuerpo a toda prisa, casi me caigo porque el brazo que sostenía mi cuerpo se desplomó. Alguien vino a sostenerme rápidamente. Algo como hilos rojos que se dispersaban en el aire me llamó la atención.
"No deberías levantarte todavía, Tia".
"... Sein"
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