Martes, 09 de Marzo del 2021

La Criada se convirtió en Caballero 40

Max, sentado en un asiento de espectador de la arena de gladiadores, suspiró. Estaba preocupado por Leasis. Más aún porque la quería como a una hermana menor. Era frustrante. Había desaparecido de repente y, tras varios días de búsqueda, no había ninguna pista para encontrarla.

El Comandante-nim volvería pronto. ¿Qué debía hacer para afrontar las consecuencias? Max se deprimía cada vez más. El difícil trabajo del Comandante combinado con sus otras tareas le hacían sentir que se moría. Era cuestionable que Hizen no trabajara en exceso.

Por el contrario, las caras de los otros Comandantes sentados al lado de Max estaban llenas de risas. Eso era porque el Príncipe Elnos también estaba sentado allí.

Los Comandantes actuaron como hienas que encuentran su presa. Se utilizaron todo tipo de halagos, e incluso hicieron bromas que no se ajustaban a la situación. Ni siquiera tuvo tiempo de intentarlo. Max se tocó la frente con una mano como Hizen. Le dolía la cabeza.

Elnos sonrió interiormente al verlo. Le gustaba Max, que no tenía sentido de la adulación. Era inteligente, sensato y brillante. Además, no tenía el olor de la basura a su lado. Un día, también iba a estar bajo su mando. Por supuesto, no le importaban los deseos de Max.

Era mucho más divertido observar cómo cambiaba la cara de Max a cada minuto que la aburrida competición. Elnos, que le miraba de reojo, se levantó.

"Señor Max"

Elnos se acercó a Max. El Comandante miró a Max con ojos celosos.

¿Por qué me llama? Avergonzado, Max se puso a pensar. La última vez que Max vio a Elnos fue en el palacio del príncipe heredero. En aquella ocasión, le había dicho que cambiara las condiciones de la competición casi a medias, por lo que no podía imaginar que ahora pretendería ser así. Max no era un tonto. Inclinó la cabeza con elegancia. Por supuesto, los ojos de Elnos vieron claramente su cambio de opinión.

"Sí, Su Alteza el Príncipe Heredero"

"Vaya. Como esperaba. Sabía que estarías feliz de hacer lo que yo quería"

No podía estar contento. Tenía un aspecto tan demacrado que todos le habían preguntado si estaba enfermo. Entonces Elnos le dijo que controlara su expresión facial.

Oh, loco bastardo, molestándome de nuevo. La boca de Max se crispó ligeramente. Controló su mente recordando al famoso Schwalnon, que sabía actuar tan bien. No puedo perder contra un idiota así. Max sonrió.

"Es la virtud que me dio Su Alteza el Príncipe Heredero"

Para enfrentarse a un loco, tenía que ser un loco. Max suspiró para sus adentros.

Elnos sonrió suavemente y le dio una palmadita en el hombro. Desde la perspectiva de otra persona, parecería que el Príncipe de buen corazón estaba animando al esforzado Vicecomandante. Realmente desagradable.

"Gracias por esforzarte tanto por el Imperio"

"Sólo estoy haciendo lo que es natural"

"Jaja. ¿Así que hice algo que no era natural?"

"De ninguna manera"

Hubo una extraña guerra de nervios entre los dos. Elnos sonreía como un zorro. Pero en sus ojos negros no se percibía ninguna emoción.

A Max se le ponía la piel de gallina cuando se enfrentaba a esos ojos fantasmales. Se sentía como si hubiera un demonio frente a él, en lugar de un humano.

"Espero que actúes con sabiduría en el futuro"

¿No era él el próximo Emperador? Bajo una extraña presión, Max tragó saliva seca. El aire se volvió tan pesado que le costaba respirar. Las piernas de Max en su silla temblaban. Pero no quería perder. Max sonrió con los puños apretados hasta el punto de sangrar. Respondió claramente.

"Claro"

Elnos sonrió. Fue en el momento en que estaba a punto de abrir la boca.

¡Boom!

"¿Qué está pasando?"

El polvo cubrió la arena de los gladiadores, causando un alboroto. Todo el mundo se cubrió los ojos y la boca con las manos y tosió. Era un espectáculo de pandemónium.

Max sacó un pañuelo de sus brazos y le tapó la boca a Elnos. Lo odiaba, pero no podía evitarlo. Se sintió como si estuviera haciendo otro favor a un tipo malo.

Elnos miró la arena de los gladiadores con rostro tranquilo. Alguien estaba cortando una piedra en el centro. Era un movimiento que no parecía humano.

"¡Proteged al Príncipe Heredero! Es un ataque enemigo"

El marqués Schwalnon siempre fue sistemáticamente estúpido. Corrió en dirección a Elnos, derramando lágrimas con la nariz moqueada. El marqués Schwalnon abrió mucho los ojos cuando vio que Max le tapaba la boca a Elnos. Gritó hasta hacer sonar al público.

"¡No! ¡Sir Max, qué acto tan profano está haciendo! Poner esa cosa sucia en la boca de Su Alteza"

Su presencia parece más profana, pero... Max se tragó las palabras que no podía soportar decir. Sonrió suavemente y dijo.

"Comandante-nim, ¿qué clase de tonterías dijiste que era un ataque enemigo?"

"¿Qué, qué?"

Su expresión era lo más suave posible. Max pateó una cuña antes de que Schwalnon se enfadara. Fue una especie de desahogo de ira.

"A menos que sea un suicida, nadie haría tanto alboroto por un ataque sorpresa. ¿No lo crees?"

Schwalnon era tan tonto como una carpa. por favor lee esto en mi blog  Rincón de Asure. Mientras tanto, la densa polvareda disminuyó poco a poco. Max apartó la mirada mientras bajaba el pañuelo que cubría la boca de Elnos. Se quedó mirando la arena. Los ojos marrones de Max se entrecerraron. Alguien se movía a una velocidad tremenda que era difícil de seguir con los ojos.

"Hay un hombre con excelentes habilidades"

"¿Excelente? Eh, ¿Qué quieres decir? El que causó esta conmoción merece ser castigado!"

Max suspiró. Era porque el Comandante no tenía ojos para ver por sí mismo. Intentaba explicarlo por frustración, pero Elnos se rió.

"Sí, tiene un buen sentido"

Elnos se tocó la boca con la mano. Mostrando una excelente estrategia para anular una pelea tan desagradable. Funcionó mucho mejor que deshacerse de los bichos. El objetivo de esta competición era ganar, pero también era importante destacar frente a los líderes.

En ese sentido, la persona que causó el disturbio hizo ambas cosas. Destacando al mismo tiempo que mostraba su sentido y habilidades diferentes a las de los demás. Incluso las reglas no fueron violadas. En cierto modo, había derribado las pobres reglas del torneo de gladiadores. No había nada que dijera que no había que destruir la arena.

¿Qué clase de hombre era? Los ojos negros de Elnos brillaban peligrosamente. Se colocó cerca de la barandilla. Schwalnon gritaba como si tuviera un ataque, diciendo que era peligroso, pero él lo ignoró ligeramente.

Un manto negro apareció en los ojos de Elnos. Entonces vio a un chico de pelo verde y a otro rubio. Por un momento, Elnos se tapó la boca con la mano. Sus hombros temblaban mientras intentaba contener la risa que estaba a punto de estallar. Max lo miró preocupado.

"Su Alteza el Príncipe Heredero. ¿No debería ir primero al templo?"

"No pasa nada. Estoy bien"

¿Estás perdiendo la cabeza? A pesar de los ojos preocupados de Max, a Elnos le gustaba como a un niño. Definitivamente era por la feroz competencia en el torneo de gladiadores.

Max entendió la reacción de Elnos hasta cierto punto. Max tampoco podía dejar de mirar a los gladiadores en la arena. Era así de interesante. ¿Quién era el hombre de la capa negra que podía mover su flexible cuerpo libremente y noquear a tres personas?

Lo más especial era la personalidad del hombre de la capa negra. Era tan gentil que resultaba difícil creer que fuera él quien causara el alboroto. Se apresuró a ayudar a los tres hombres caídos en el suelo y corrió hacia los anfitriones.

A juzgar por la situación, parecía pedir un tratamiento. Era el primero que actuaba así en esta sangrienta competición. Max le tenía mucho cariño al joven. Y al mismo tiempo estaba decepcionado. Esto se debía a que los que ganaban esta competición no podían ser inscritos en la Élite Imperial de los Caballeros bajo las reglas del Palacio Imperial. Por lo general, irían en una de las divisiones de Caballeros Imperiales de 1ª, 2ª y 3ª.

No fueron sólo uno o dos los casos en los que esas personas de buena voluntad se pusieron a las órdenes de tipos como Schwalnon y cambiaron. Por favor, no se unan a la 1ª División de Schwalnon. Max deseaba profundamente.

 

* * * * * * *

 

"¿Estás bien?"

El anfitrión miró a Leasis con ojos sospechosos. Este hombre ganó llevando una fea capa negra. Además, era extraño verlo desordenando la arena, derribando a todos los hombres, y luego preocuparse. Parecía haber practicado la medicina correctamente.

¿Tenía una doble personalidad? El anfitrión asintió mientras miraba a Leasis.

"No te preocupes. No pasa nada"

"Me alegro..."

Leasis soltó un suspiro de alivio. Quería usar la magia curativa, pero tenía que aguantar porque muchos ojos estaban sobre ella. Blix y Setchen se acercaron a Leasis. Levantaron sus pulgares.

"Increíble"

"¡Noona es la mejor!"

¿Noona? Blix miró a Setchen con asombro. Entonces Setchen dijo con torpeza.

"Quiero decir... ¡Incluso si mi Noona te viera, diría que eres el mejor!"

"Jaja"

Leasis los miró y se rió. Estaba muy contenta de haber tenido una experiencia tan buena participando en el torneo de gladiadores.

Se rió sin saber que su palma se había desgarrado. Entonces, Blix y Setchen gritaron.

"¡Te has hecho daño en la mano!"

"¿Qué te pasa en la mano?"

Leasis miró sin comprender su mano. La sangre goteaba en la espada de madera. Se apresuró a limpiar la espada con su capa.

Esta espada de madera era preciosa para Blix. Habló con voz sincera.

"¡Lo siento!"

"Ese no es el problema ahora"

Blix dejó la espada de madera en el suelo y envolvió su mano con una venda. Era más hábil que la mayoría de los curanderos. Una pequeña botella salió de sus brazos. Era un frasco lleno de polvo blanco. Abrió la tapa y roció un poco sobre la venda.

Era diferente a la magia, pero la herida se curó lentamente. Era como un agente curativo hecho con hierbas molidas. Leasis se inclinó con gratitud.

"Gracias, Blix-nim"

"No luches solo a partir de ahora"

"¿Qué?"

"Hellhard-ssi. Eres débil. Te hieren así porque eres débil"

"Así es. ¡No luches solo frente a mí!"

¿Hicieron un grupo sólo con locos? Las caras de los anfitriones se endurecieron al escuchar su conversación. ¿Qué clase de debilidad podría tener la persona que noqueó a tres hombres en un instante?

Pero a los dos ni siquiera les importó. Trataron a Leasis como a un niño.

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