Lunes, 28 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  54

Para buscar riqueza

Por la tarde, Li Wei Yang acompañó a Lao Furen al palacio.

Después de varios días de nieve ininterrumpida, hacía un frío terrible; aunque se habían colocado siete u ocho grandes estufas de calefacción en Ci Xin Gong, era inútil. Seguía siendo incapaz de bloquear el profundo frío que entraba.

Lao Furen llevaba una chaqueta de punto roja con nubes doradas, un cuadrado de león mandarín bordado en el pecho, había un estrecho borde decorativo dentado en el cuello con hebilla de oro y plata, además el brillo del xiapei brillaba.

Li Wei Yang bajó la cabeza, mirando fijamente el cuadrado de un metro de jade blanco que había en el suelo, y se arrodilló con Lao Furen para realizar los rituales de reverencia.

En ese momento, la sala se llenó de un silencio en el que incluso se oía el sonido "swisha" provocado por el roce entre la camisa y la falda.

"¿Quién es Li Wei Yang?"

La emperatriz viuda, con rostro digno y mirada amable, preguntó lentamente.

Li Wei Yang respiró profundamente, dio un paso adelante, hizo una gran reverencia y dijo: 

"Emperatriz viuda, cuerpo sano, piscina de felicidad durante miles de años"

Los ojos de la emperatriz viuda se posaron en ella, sonrió.

"Levanta la cabeza y déjame ver"

Li Wei Yang levantó la cabeza, con una mirada respetuosa y un comportamiento digno.

La emperatriz viuda la miró a la cara, asintió sonriendo.

"Es una chica hermosa ... Las contramedidas del folleto, ¿fueron ideadas por usted?"

Li Wei Yang dijo en voz baja: "Sí"

"Oh..."

La Emperatriz Viuda reflexionó y la evaluó de nuevo. 

"Tan joven, con tales conocimientos, es raro"

Su mirada era claramente gentil, pero Lao Furen sintió como si una mirada significativa estuviera presente. Un rastro de inquietud surgió en su corazón. Sin embargo, Li Wei Yang, que estaba a su lado, parecía no estar afectado. Lao Furen por un momento se sorprendió inconscientemente. Cómo iba a pensar, que en la vida pasada de Li Wei Yang, este tipo de escenas eran tan comunes que ya estaba acostumbrada a ellas.

Después de levantarse, la Emperatriz Viuda les permitió sentarse, la Emperatriz Viuda había ordenado que se dispersara la formalidad, luego charló con Lao Furen, y no sacó el tema en el folleto.

Li Wei Yang miró tranquilamente la porcelana blanca con tapa de té azul, sentada en silencio en el asiento más a la derecha. Sabía que la emperatriz viuda no quería que fuera demasiado orgullosa, presionando deliberadamente su temperamento.

Pronto, fuera de la cortina, un sirviente anunció: 

"El Emperador ha llegado"

Todo el mundo estaba ocupado levantándose para saludar. El Emperador entró vistiendo un diseño de dragón Kui de color amarillo brillante, no saludó cuando se enfrentó a la Emperatriz Viuda, llamó: "Emperatriz Madre". Se dio la vuelta y agitó una manga hacia la gente que se inclinaba y dijo despreocupadamente: 

"Todos de pie"

La estatura del Emperador era alta, en sus días de juventud, también era un hombre hermoso. Sólo que a través de los años, la vida de emperador le había añadido una cualidad temible, causando un sentimiento involuntario de temor en la gente. Se sentó, y sus ojos miraron con naturalidad a la muchacha de la sala.

Cuando la mirada de Li Wei Yang se encontró con la del emperador, no hubo ignorancia, sino que sus ojos se volvieron traviesos y luego rieron abiertamente. Sus ojos eran deslumbrantemente gloriosos como un diamante negro, con este giro, el Emperador sintió que frente a sus ojos había esplendor. No pudo evitar medirla cuidadosamente.

Trece años, aunque alta, pero obviamente aún no ha crecido, es simplemente una niña.

"¿Estás diciendo que las cinco políticas de ayuda al desastre tienen un problema?" preguntó el Emperador, fijando su atención en Li Wei Yang.

Li Wei Yang inclinó tranquilamente la cabeza: 

"Sí"

"Habla"

"Padre regresó hace dos días suspirando, dijo que ha perdido la gracia imperial, incapaz de ayudar a compartir la carga de Bixia. Veo que Padre estaba preocupado, no pude soportarlo, así que hice averiguaciones detalladas sobre las condiciones reales de las víctimas, luego analicé las estrategias de Dajie. Descubrí que hay muchos descuidos en las cinco políticas de ayuda a los damnificados. Si Bixia quiere escuchar, le explicaré todo claramente"

El Emperador nunca pensó que una chica tan débil y delgada hablaría tan metódicamente, así que no pudo evitar interesarse más: 

"Habla"

"Las cinco políticas de alivio del desastre mencionadas por Dajie, originalmente podrían ser un buen alivio en el desastre. Sin embargo, Padre me ha comentado que las víctimas se han amotinado, alegando que no recibieron ningún alivio, sin embargo los granos de emergencia de Bixia han llegado claramente a la zona del desastre. Pensando detenidamente, este problema apareció en algún punto del proceso. La primera política es registrar a las víctimas, para asegurar que los socorros puedan llegar a cada persona. Pero en medio del alivio de la gente en la zona de desastre, Bixia y los censores supervisores no pueden enviar los granos de emergencia directamente a las manos de las víctimas, en su lugar se baja una capa. Al caer la autoridad distribuidora en manos de los Xulis y los Lizhengs, éstos utilizaron el desastre para su beneficio personal, ocultaron, desinformaron y mintieron a las víctimas"

Li Wei Yang levantó suavemente los ojos y descubrió que el Emperador estaba sentado recto, mostrando una expresión reflexiva.

Continuó hablando: "La segunda política consiste en persuadir a las instituciones, para que los hogares ricos ayuden voluntariamente a las víctimas de la catástrofe, o reduzcan el precio de los cereales para las víctimas. En cuanto a la laguna de esta política, Bixia tiene que perdonar mi ofensa, entonces puedo decir"

El Emperador frunció el ceño.

"No te culparé, habla"

La emperatriz viuda observó a esta chica con sorpresa, estaba rodeada de muchas princesas y duquesas, pero nunca había visto a una chica tan joven capaz de sopesar las cosas.

Li Wei Yang sonrió cálidamente.

"Sí, la laguna de la segunda política es que cuando Bixia ha implementado el sistema de ayuda, muchos funcionarios locales trasladaron secretamente la asignación original de granos de emergencia a su posesión privada, y luego obligaron a los ricos a proporcionar dinero y alimentos. Así, cuando los hogares ricos locales se sienten insatisfechos, ¡es inevitable que los problemas sean incitados por las víctimas!"

Hace un momento hablaba de Xulis y Lizhengs, ahora incluso los funcionarios de la corte se han visto involucrados.

El Emperador entrecerró los ojos.

"¿Estás diciendo que mis funcionarios de la corte se están llenando los bolsillos?"

Li Wei Yang inclinó la cabeza y dijo con seriedad.

"No todos. Pero siempre hay tres o cuatro de cada diez. Cuanto más abundantes son los granos del tesoro, más gordos son los ratones. Bixia es un gobernante sabio, debe haber tenido una idea bastante clara"

Lao Furen estaba un poco ansioso, pero mirando al Emperador, no parecía haberse enfadado, por el momento, estaba escuchando tranquilamente cómo continuaba su discurso.

"La tercera política es establecer estaciones de gachas. Los principales yamens5 establecen lugares para las estaciones de gachas, dando gachas para aliviar a las víctimas. Cuando Bixia se apresuró a enviar funcionarios para entregar los granos de emergencia a la zona afectada por el desastre, los funcionarios locales también establecieron estaciones de gachas para el alivio. Pero incluso con los granos de socorro adecuados, todavía hay un gran número de víctimas que mueren de hambre. Este profundo misterio surge de los funcionarios locales"

Al afirmar que los funcionarios estaban corrompidos, el ceño del Emperador se frunció más, no pudo evitar enfadarse: 

"¡Tonterías!"

Li Wei Yang se arrodilló inmediatamente en el suelo, pero su rostro no mostraba ningún signo de miedo, sólo calma.

Todo era una simple apuesta. Si ganaba, obtendría grandes beneficios.

Si perdía, sólo sería la muerte. Después de todo, le habían dado una vida. ¿De qué había que tener miedo? Además, entendía la personalidad de este emperador, aunque era de mal genio, era un emperador sabio. De lo contrario, Da Li no sería tan rico y poderoso.

Inclinó la cabeza, no dijo una palabra, sólo enderezó su columna vertebral, con expresión firme.

La sala seguía como los muertos. Al final, sólo se oyó al Emperador decir fríamente: 

"Si no puedes decir la causa, te daré la pena de muerte por acusar falsamente al pueblo leal y recto"

En este momento, la espalda de Lao Furen estaba ya empapada de sudor....

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