Domingo, 27 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  49

Cada persona tiene un motivo

Da Furen sonrió y dijo vagamente: 

"Ciertamente, tu padre no abandonará sus esperanzas. El plan no terminará con un fracaso, continuará pero la única diferencia es la persona que lo ejecute. Si no pueden hacerlo, todavía están Chang Xiao y Chang Xi. Si no lo consiguen, todavía está Chang Ru de Erfang, y sin mencionar a una brillante e inteligente Li Wei Yang ahora. Si se trata de los hijos de la esposa o de las concubinas, es sólo de nombre. El derecho a decidir sigue estando en manos de tu padre"

Los dedos de Li Chang Le temblaron mientras un pánico surgía en su corazón.

Da Furen se dio cuenta del efecto que tenía en ella y decidió que no era necesario asustarla más: 

"A decir verdad, ya sea Chang Xiao, Chang Xi o cualquier otro, sólo son piedras utilizadas para tantear el terreno antes de que la familia Li entre en acción. Una vez que crezcan, serán mucho más útiles, pero al final, sólo son piedras utilizadas para pavimentar el camino para ti. ¿Entiendes? Por eso no debes cometer ningún error, y sobre todo no involucrar a tu Dage y hacerlo caer contigo"

Las lágrimas parecían rebosar en los ojos de Li Chang Le. Bajo la luz de las velas, parecían aún más adorables y capaces de conmover el corazón: "Madre..."

Da Furen acarició suavemente su mano.

"Eres un jade precioso y hermoso en tu forma de ser. ¿Por qué estarías dispuesta a arruinarte por una vulgar baldosa? Si yo puedo soportarlo, tú también puedes soportarlo y esperar pacientemente una oportunidad oportuna"

Li Chang Le bajó la cabeza y no respondió durante algún tiempo. Al final, sólo ofreció un suave "hmm" en señal de acuerdo.

*******

Hacia el final del año, Da Li se vio envuelto en una gran nevada. Todos los funcionarios y nobles de la capital bebían vino y contemplaban la nevada de buen humor, pero finalmente, nadie pudo sonreír más. 

Esta nevada había durado más de medio mes y se había convertido en una tormenta de nieve. Decenas de miles de personas en la frontera suroeste se vieron afectadas. Conmocionado, el Emperador ordenó que se redujeran los gastos, que se proporcionara ayuda de emergencia y ordenó a los funcionarios civiles y militares que idearan contramedidas. Poco después, las propuestas aterrizaron en los escritorios del Emperador como la nieve que cae.

En el Pabellón, se podía ver a Tuoba Zhen vistiendo un changpao azul intenso. El yijin y las mangas estaban intrincadamente bordados con grullas voladoras entre las nubes con hilos de plata, que complementaban el cinturón dorado y tallado y el adorno de jade pálido del color del bambú. Incluso con una simple mirada, su presencia creaba una impresión duradera, más que la de otros. El ajedrez negro que tenía en la mano permanecía suspendido en el aire sobre el tablero.

Li Min Feng lo miró, sonriendo ligeramente mientras decía: 

"¿San Dianxia sigue preocupada por el estado de la tormenta de nieve?"

Una extraña expresión cruzó el rostro de Tuoba Zhen. Sonrió mientras dejaba la pieza de ajedrez en el suelo: 

"En absoluto, el Príncipe Heredero se ocupará de todos los asuntos urgentes. Yo sólo soy alguien que tiene demasiado tiempo libre y se dedica a la riqueza y el prestigio"

Li Min Feng dijo casualmente: "San Dianxia, tú y yo nos conocemos desde hace muchos años, ¿y aún así sientes la necesidad de ocultarme cosas?"

Tuoba Zhen ya no ocultó sus sentimientos sino que sólo sonrió vagamente.

"Min Feng xiong, parece que ya tienes en mente una solución para la tormenta de nieve"

Li Min Feng dejó una pieza de ajedrez blanca y dijo casualmente: 

"Entre esto y lo otro, sólo hay un camino, y es abrir el granero para la ayuda de emergencia. En este momento, Bixia está preparado para cerrar sus oídos al mundo"

Tuoba Zhen asintió, sonriendo mientras decía: 

"Eso es cierto. En los últimos días, Fu Huang ha reprendido a los funcionarios en la corte varias veces. Ordenó que en tres días se ideara una contramedida para solucionar el origen de la tormenta de nieve. Es una pena que nadie se atreva a presentar su propuesta"

Tal vez no tuvieran necesariamente miedo, pero ¿quién estaría dispuesto a arriesgar su autoridad y estatus por esto? Li Min Feng no lo dijo en voz alta y sólo instó: 

"San Dianxia, esta es tu oportunidad"

Tuoba Zhen no dijo nada. Estaba mirando a lo lejos, más allá de Li Min Feng. Sorprendido, Li Min Feng se dio la vuelta para ver a tres jóvenes que conducían mumus y yatous por el largo y curvo pasillo hacia ellos. La joven y la conductora vestían ropas rojas brillantes con exquisitos bordados de peonías, y cada movimiento que hacían estaba lleno de vida... 

Los lados del pasillo estaban cubiertos de una especie exótica de flores de ciruelo en plena floración. El paisaje de flores de ciruelo era impresionante, pero se desvaneció rápidamente en presencia de la belleza de Li Chang Le.

Li Min Feng se giró rápidamente para mirar a Tuoba Zhen y, como era de esperar, quedó cautivado por Li Chang Le.

En su mente, Li Min Feng sonrió. En esta vida, no había hombre que no quedara cautivado después de haber visto a su meimei. Aunque Tuoba Zhen tenía una personalidad fría y distante, no era más que un hombre común. 

Li Min Feng enarcó una ceja.

"Chang Le, ciertamente sabes elegir el momento y el lugar. No llegas temprano, ni tampoco tarde. Eliges venir en un momento como éste, ¡haciendo que San Dianxia se olvide por completo de la partida de ajedrez!"

Li Chang Le miró a Tuoba Zhen con una sonrisa reservada.

"Había un asunto que me retrasaba, por eso he venido tarde. Chang Le ofrecerá té en lugar de vino como disculpa a San Dianxia"

Tuoba Zhen se rió en voz alta y se levantó.

"¿Cómo puede ser eso? Da Xiaojie es tan encantadora como esto. Aunque tuviera que esperar toda una vida, estaría dispuesto"

Esas palabras tenían un significado propio. El rostro de Li Chang Le enrojeció. Entonces, recordó lo que había dicho su madre. Hasta que no tuviera la certeza de que podía asegurar el trono, no se le permitía realizar ninguna acción. Inmediatamente recompuso sus expresiones y dijo lentamente: 

"Estas son las dos hermanas de Chang Le, Chang Xi y Chang Xiao. San huangzi las conoció la última vez"

Tuoba Zhen miró a Li Chang Xiao con un poco de vergüenza en su rostro, y a Li Chang Xi, cuyos ojos brillaban de admiración. Sonrió ligeramente y asintió. Sólo eran hijas de concubinas. No había necesidad de prestarles atención. 

Li Chang Xiao bajó la cabeza. Sólo había venido a servir de apoyo. Todo lo demás no requería que hablara o participara, y no debía desviar la atención de Dajie. Eso era suficiente.

Li Chang Xi no pudo ocultar el rubor de su rostro. Solía preocuparse de que su cicatriz afectara a sus perspectivas de matrimonio, pero ayer, Da Furen vino a verla personalmente y le dijo que debía tratar bien a San Dianxia y ofrecerle cortesía. En sus palabras, parecía haber una sugerencia de acuerdo matrimonial, lo que dejó a Chang Xi encantada. Aunque San Dianxia no era de noble cuna, aún tenía a su madre adoptiva, Wu Xian Fei, y su prestigioso estatus. Aunque no pudiera convertirse en emperador en el futuro, al menos sería un príncipe noble y respetado con gran autoridad. Con un matrimonio tan bueno, no pensó que Da Furen pensaría en ella, y su resentimiento inicial se calmó de repente.

"Antes, San Dianxia estaba contemplando el estado de la tormenta de nieve..."

En el pabellón había una hoguera para calentarse. Las largas pestañas de Li Chang Le se cubrieron rápidamente de finas gotas de nieve, y sus encantadores ojos se agitaron ligeramente. Su presencia parecía aún más noble y rebosante de extravagancia, lo que incitaba a los demás a querer protegerla y acercarse a ella.

Tuoba Zhen asintió, observando cada gran copo de nieve que caía más allá del pabellón con un toque de preocupación en sus ojos.

Li Chang Le sonrió ligeramente, con la intención de entablar conversación, pero entonces vio a una chica en la nieve, sosteniendo un paraguas de bambú. Debajo de la sombrilla, una joven estaba envuelta en ropas rojas de piel, cuya presencia era como un jade intrincadamente tallado.

Al ver a esa persona, en un abrir y cerrar de ojos, a Li Chang Le le temblaron los labios, pero luego se recompuso. Una luz de temor apareció en sus ojos y, en un momento fugaz, esa expresión vehemente desapareció como si nunca hubiera existido.

Li Chang Xi enarcó las cejas.

"Li Wei Yang, ¿qué haces ahí?"

Li Wei Yang levantó la cabeza y miró a la gente sentada en el pabellón. Sus labios se curvaron ligeramente en una sonrisa y se acercó deliberadamente a paso lento y pausado.

"Wei Yang saluda a San Dianxia, Dage, Dajie"

Li Chang Xi miró despectivamente por encima de la taza de té que tenía en la mano: 

"Con este frío extremo, la gente está sufriendo por la tormenta de nieve, y sin embargo tú todavía tienes la mente para recoger la nieve en las flores de ciruelo. Realmente eres desconsiderado e indiferente a sus luchas"

Li Wei Yang sonrió.

"Puede haber miles de principios, pero la piedad filial está por encima de todos. Estoy recogiendo la nieve de las flores de ciruelo para Lao Furen. ¿Tiene Wu Mei algo que decir?".

Sorprendida, Li Chang Xi se burló inmediatamente con frialdad y se dio la vuelta.

Li Chang Le miró a Li Wei Yang.

"Meimei, el clima es frío e implacable, debes cuidar tu salud"

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