Domingo, 27 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  42

Vender a alguien con la esperanza de ganar el favor

Una vez que todos se enteraron, quedaron sorprendidos y horrorizados. Da Furen fue el primero en reaccionar: 

"¿Suzi? ¡Está claro que este es el ginseng rojo que Lao Furen utiliza a menudo! Chang Le, sólo eres una niña, ¡no hables sin pensar!"

Li Chang Le habló con decisión, como si clavara un clavo en un poste: 

"El ginseng rojo también está disponible en mi casa. ¿Cómo podría no saberlo? Es evidente que estas cosas no son ginseng rojo"

Las miradas de todos se fijaron en su mano, pero desde el momento en que el ginseng rojo se añadió al agua hasta que cayó al suelo, ¿cómo podría alguien reconocer lo que era ahora? Sin embargo, Li Chang Le insistía firmemente en que así era.

Li Wei Yang la miró fríamente, sin decir una palabra.

Li Min Feng se puso de pie. Su expresión se volvió tan fría como el hielo: 

"¡Lu Xin, por qué no has caído de rodillas!"

Atónita, Yatou Lu Xin se arrodilló instintivamente. Las expresiones de Li Min Feng eran desagradables: 

"Yatou, Lao Furen es quien más confía en ti, dejando el té y los refrescos a tu cuidado. Sin embargo, ¡te atreves a sustituir en secreto el ginseng rojo de Lao Furen!"

Lu Xin no sabía cómo responder. Su rostro estaba pálido como la ceniza: 

"¡Da Shaoye, nubi no hizo tal cosa! ¿Cómo iba a atreverse nubi a robar las posesiones de Lao Furen, aunque le dieran un hígado más grande, nubi seguiría sin atreverse a hacerlo?"

Da Furen vio la situación y comprendió. La comisura de sus labios se curvó en una sutil sonrisa que no podía descubrirse fácilmente: 

"Feng er, Lu Xin ha servido a Lao Furen durante muchos años. Confío en que Lu Xin no haría esto. Es mejor que se investigue más este asunto para ver quién más ha pisado el salón de té"

Lu Xin se quedó desconcertada y levantó la cabeza, pero no se atrevió a mirar en dirección a Li Wei Yang.

Aparte de San xiaojie, ¡nadie más podría haber entrado en contacto con el té de Lao Furen! Pero la situación en cuestión...

Li Wei Yang sonrió suavemente: 

"No es necesario investigar más, madre. Aparte de Lu Xin, en lo que respecta al té y los refrescos, no hay nadie que haya podido entrar en contacto con el té de Lao Furen aparte de mí"

Las expresiones de todos cambiaron, y en un instante, se habían vuelto astutos.

Da Furen habló: "¿Cómo puede ser esto? Chang Le, ¿acabas de decir que esto no era ginseng rojo sino Suzi?".

Li Chang Le afirmó: "Puedo confirmar que no se trata del preciado ginseng rojo en esta taza de té, sino de Suzi, que tiene una apariencia similar"

Li Chang Xi preguntó con curiosidad:

"¿Qué es Suzi?"

Li Min Feng explicó con displicencia: 

"¡Suzi claramente no es algo de gran valor y no puede compararse con el ginseng rojo!"

Li Chang Xi reveló una expresión de asombro: 

"¡No hace falta decirlo! ¿San jie jie robó en secreto y reemplazó el ginseng rojo de Lao Furen? Aiya, San jiejie, ¿cómo has podido hacer algo así?"

Li Wei Yang la miró fríamente: 

"Wu mei, esto todavía tiene que ser investigado a fondo. Ten la amabilidad de abstenerte de calumniarme"

"San jie, ¿desde cuándo hablo mal de ti? ¿No lo ves? Una vez que esto se difunda al público, ¡todo el mundo dirá que las hermanas estamos enfrentadas!"

La boca de Li Chang Xi sobresalía debido a la fuerte hinchazón. La cicatriz de su cara estaba cubierta por una gruesa capa de polvo, pero aún brillaba una luz apagada. Giró la cabeza para mirar a todos y alzó la voz: 

"Lao Furen, madre, tenía buenas intenciones y sólo dije un par de palabras, ¡pero San jie jie me ha tratado así! Ante una injusticia tan grande... ¡No sé a quién puedo decírselo!"

"Eso se puede discutir en otro momento. San mei, ¡explica el asunto con el ginseng rojo!" 

La mirada de Li Min Feng era fría.

Er Furen miró a Li Wei Yang, que aún no había hablado. San Furen frunció las cejas: 

"El asunto aún debe ser investigado a fondo antes de sacar cualquier conclusión. No acuses injustamente a una persona inocente"

También se había dado cuenta de que había un motivo y un plan entre ellos, y este plan iba dirigido nada menos que a Li Wei Yang.

Li Chang Xi estaba satisfecha. Li Wei Yang, [moderada: esa chica humilde / extrema: esa pequeña zorra], ¡hoy es el día en que veremos lo capaz que es!

La expresión de Li Wei Yang no cambió, sonriendo ligeramente mientras le decía a Li Min Feng: 

"Da ge, Da ge está seguro de que todo está en tu mano, pero hay deidades a tres metros por encima de tu cabeza. ¿Da ge está dispuesto a decir que robé el ginseng rojo de Lao Furen?"

La expresión de Li Min Feng se acentuó 

"¡Sea o no cierto, debes saberlo claramente! El ginseng rojo tiene un valor incalculable, más que el oro, pero Su Zi es bastante barato. ¡Incluso si estuvieras corto de dinero, no deberías recurrir al robo! Lao Furen disfruta de la delicadeza del pato. El ginseng rojo debe usarse con la sopa de pato para que tenga beneficios medicinales que mejoren la vitalidad. Si se usa con sopa de pato, Suzi creará toxinas en su lugar. Está claro que querías quitarle la vida a Lao Furen"

Habiendo dicho esto, miró a su alrededor una vez y dijo: 

"¡Quien también esté involucrado en este asunto no puede ser perdonado y debe ser tratado con dureza!"

En ese momento, Zi Yan cayó de rodillas: 

"¡Lao Furen, perdóname la vida! ¡Lao Furen, perdóname la vida! Fue Xiaojie quien robó el ginseng rojo, ¡pero nubi no se dio cuenta al principio!"

Esto fue demasiado... Li Wei Yang miró fríamente a la persona que parecía representar un drama clásico ante sus ojos, una fría mueca de desprecio que apareció en sus labios pasó desapercibida.

Li Min Feng fingió sorpresa: "Zi Yan, ¿qué has descubierto?"

Zi Yan se secó las lágrimas, rebosante de arrepentimiento: 

"Xiaojie... ¡Xiaojie no tenía elección! Ir de un lado a otro con los regalos aumentaba los gastos. Teniendo en cuenta la asignación mensual, Xiaojie estaba realmente necesitada de dinero. Xiaojie tenía que soportar esta carga. Por eso robó discretamente el ginseng rojo de Lao Furen y lo sustituyó por Suzi. Pido que Lao Furen perdone a Xiaojie"

Lao Furen se quedó atónito al escuchar esto. En su mente, recordó algo que Luo Mana había dicho. Cuando fue a visitar a San xiaojie, sólo fue recompensada con un juego de monedas. Lao Furen se cegó momentáneamente de rabia. ¡Esa niña no la respetaba en absoluto!

Li Wei Yang sonrió lentamente: "¡Zi Yan, realmente eres una buena nubi mía!"

Li Min Feng comenzó a hablar.

"San mei, el sospechoso y las pruebas se han reunido en un solo lugar. ¿Qué más quiere negar San mei? Aparte de San mei, ¿quién más haría algo tan descarado como esto? Si San mei no tiene suficiente dinero, podrías hablar con Madre o hablar conmigo, ¡cómo podrías tocar las posesiones de Lao furen!"

"Parece que sólo un par de palabras de Da jie y un yatou son suficientes para probar mis crímenes"

Li Wei Yang sonrió suavemente, con una expresión inquebrantable.

Li Min Feng frunció las cejas.

"Chang Le es honesta y bien intencionada. ¿Cómo podría acusarla erróneamente? Y Zi Yan también es la yatou a tu lado"

Li Wei Yang miró a Zi Yan, sonriendo ligeramente: 

"Ella no es la yatou a mi lado. Es una de las tuyas, Da ge, ¿o lo has olvidado, Da ge?"

Li Min Feng se quedó momentáneamente sorprendido. De repente comprendió por qué Li Wei Yang quería entregarle a Zi Yan.

Sus sospechas se confirmaron cuando Li Wei Yang habló sin un rastro de desesperación: 

"Como es la yatou de Da ge, hará lo que éste diga. Sólo temo que aunque Da ge diga que no es el sol sino la luna lo que está en el cielo en este momento, ella iría en contra de su conciencia y aceptaría de buen grado"

Li Min Feng se burló fríamente, diciendo: 

"¡San Mei acaba de entregármela!"

Una luz fría y burlona apareció en los ojos de Li Wei Yang: 

"¡Pero a ella le gustaba primero Da ge! Da ge, con sólo echar un vistazo a un par de textos medicinales, Da jie puede concluir que se trata de Suzi, y sin mencionar que Zi Yan es la yatou de Da ge. ¿Son sus palabras realmente creíbles entonces?"

San Furen, que se había mostrado indiferente y despreocupado, habló de repente: 

"Efectivamente, eso es cierto. Las palabras de un yatou no prueban nada en absoluto"

Da Furen se burló fríamente: 

"Feng er, ¿no lo has visto? Tenías buenas intenciones de encontrar al malhechor de Lao Furen, ¡pero alguien ha pensado injustamente en una buena persona"

Li Min Feng no se precipitó ni provocó, mirando fijamente a Li Wei Yang mientras decía: 

"Sólo intentaba salvar la cara de San mei, o lo poco que queda. Ya que San Mei insiste en negar esto, ¡entonces ya no hay necesidad de contenerse!"

Una vez dicho esto, se dio la vuelta y le dijo a Lao Furen: 

"¡Lao Furen, por favor, permíteme invitar a un médico para que aclare este asunto!"

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😉.

Anterior       Siguiente