Domingo, 27 de Junio del 2021 |
Jin Xiu Wei Yang 38
Tener un motivo oculto
Por la tarde, Li Min Feng visitó personalmente a Li Wei Yang.
Despidió a la madre en la puerta y una vez que llegó a ella, vio a un yatou que llevaba un changqun con chaleco verde claro apoyado en la puerta del ala oeste, hablando con otro yatou.
"Zi Yan jiejie, ¿qué estás cosiendo ahora mismo?", le preguntó con curiosidad la yatou.
Zi Yan mostró sonriente su trabajo de bordado a la yatou. Li Min Feng tenía una visión muy buena, así que desde lejos vio un par de patos mandarines multicolores que se divertían en un estanque lleno de lotos cosidos en el pañuelo, lo que le daba un aspecto animado y vigorizante.
La yatou puso los ojos en blanco y se rió: "¡Zi Yan jiejie quiere casarse! Debería encontrar un día para pedirle a San Xiaojie que le encuentre un buen partido".
La cara de Zi Yan se puso roja, retiró el pañuelo, dio una ligera palmada en el hombro de la yatou y le espetó:
"No digas esas tonterías"
Zi Yan tenía quince años este año, había nacido con un rostro ovalado y una piel clara. Su sonrisa era como la flor de loto, que atraía la atención de los demás. Li Min Feng la miró con calma, un sentimiento extraño pasó por su corazón.
La pequeña doncella sonrió:
"¡No te avergüences, San Xiaojie definitivamente te encontrará un buen marido!"
La sonrisa de Zi Yan se relajó gradualmente y luego expresó ligeramente:
"San Xiaojie no puede actuar por su propia voluntad, ¿cómo puede ayudar a nubi ...."
La pequeña doncella estaba distraída, quería decir algo pero mostraba una cara con palabras inexpresables. Es cierto, San Xiaojie es la hija de una concubina, aunque Lao Furen la favoreciera, no podía ganarse el favor de Da Furen. Si Da Furen quería utilizar su matrimonio para hacerle la vida imposible, con la zhuzi en tal situación, entonces qué más puede pedir su yatous.
Zi Yan dejó escapar un suspiro y se sintió turbada por unas palabras que no podía pronunciar en voz alta. Pero, de repente, oyó que alguien tosía; dio un respingo y levantó la vista para ver a un joven gongzi de pie frente a sus ojos. Su cara se puso roja y se acercó a saludarle:
"Da Shaoye"
"Ah, ¿te llamas Zi Yan?"
La expresión de Li Min Feng era muy tranquila mientras la miraba a los ojos.
La cara de Zi Yan sorprendentemente se puso roja, ella expresó en voz baja:
"Sí, nubi es la gran yatou de San Xiaojie, Zi Yan. ¿Da Shaoye quiere ver a Xiaojie?"
Originalmente vino a ver a Li Wei Yang pero había cambiado de opinión. Li Min Feng dijo sonriendo:
"No, es que ayer perdí mi abanico cerca, así que he venido a pedirle a San meimei un yatou que me ayude a buscar"
Zi Yan se rió y dijo: "Nubi puede ayudar para esta situación, ¿dónde perdió Da Shaoye su abanico?"
"Estaba fuera de la puerta en una zona de hierba lejana" dijo Li Min Feng.
Li Min Feng y Zi Yan salieron, la pequeña yatou observó cuidadosamente a un lado y de repente frunció el ceño, recogió su qunzi y corrió hacia la habitación.
Li Wei Yang estaba en la habitación hablando con Mo Zhu, Mo Zhu dijo:
"Aunque a Lao Furen no le gusta ser extravagante, sigue siendo bastante exigente con su comida. Por ejemplo, cuando come pescado, Lao Furen sólo come los ojos del pescado; cuando come pollo, sólo come las partes que tienen un 70% de grasa; cuando come setas de mar, sólo elige el estómago con menos grasa. De todos los platos, a Lao Furen lo que más le gustó fue el pato cocido a fuego lento, ya que, a diferencia de lo que se hace en todas las casas, primero se limpia el interior del pato. Luego se coloca en una jarra de porcelana y se cocina durante tres días a fuego lento para que la carne quede tierna y crujiente. Además, en el pato entero, la pata de pato se cocina por separado; se retiran los huesos y luego se empapan en especias y flor de magnolia, no puedo describir lo bien que olía"
Li Wei Yang asintió, entregando de lejos la pluma de ganso, aunque no era gran cosa, pero lo que contaba era el pensamiento. A Lao furen uno, le gustaba beber té y dos, le gustaba comer ganso, por lo que Li Min Feng hizo, era evidente que era una persona calculadora.
En este momento, había un pequeño yatou que se asomaba furtivamente detrás de la puerta.
Li Wei Yang dirigió sus ojos hacia su dirección y miró animadamente, dando un susto a la pequeña. Sólo pudo oír la voz de Mo Zhu:
"¡Quién está al acecho fuera, Xiaojie te permite entrar!"
La pequeña yatou entró asustada y se inclinó ante Li Wei Yang: "Xiaojie, nubi tiene algo que informar".
Li Wei Yang la miró con calma, Bai Zhi dijo en voz baja:
"Xiaojie, esta es la pequeña yatou Xiu'er del salón de té"
¿La pequeña yatou del salón de té? Sintiéndose inseguro, Li Wei Yang preguntó calurosamente:
"¿Qué pasa?"
Xiu'er dijo: "Da Xiaoye acaba de llegar y dijo que había perdido su abanico en la hierba alta de fuera. Le pidió al yatou de Xiaojie que le ayudara a buscarlo. Zi Yan jiejie estaba haciendo un trabajo de bordado en el yuanzi, así que se ofreció a ir y le dijo a nubi que informara a Xiaojie"
Li Wei Yang miró fijamente a Xiu'er durante mucho tiempo y luego sonrió de repente:
"Bai Zhi, recompénsala con una pequeña bolsa, tres días después, promuévela a yatou de segundo nivel, no tiene que volver al salón de té, puede quedarse en este yuanzi y servirme"
Xiu'er estaba encantada e inmediatamente hizo varias reverencias:
"¡Nubi gracias Xiaojie!"
De una pequeña yatou que hacía trabajos serviles a una yatou de segundo nivel en un corto lapso de tiempo, esta era una muy buena noticia, Xiu'er se fue feliz. Li Wei Yang sorbió ligeramente su té, Bai Zhi finalmente entendió y dijo:
"Xiaojie, Zi Yan debería haberte informado primero, fue descuidada, por favor no la culpes"
Un yatou sin el permiso del maestro dejó el yuanzi con Xiaoye parece que no , o estaba demasiado lleno de alegría que ha olvidado su estado? Li Wei Yang sonrió con calma y dijo:
"Tal vez ella era descuidada o ella tiene mayores deseos y piensa que mi lugar en esta familia es demasiado pequeño"
Las palabras de Xiaojie eran serias, el rostro de Bai Zhi se puso pálido. Li Wei Yang la miró y dijo: "Zi Yan y tú sois iguales, ambas viajasteis conmigo desde Pingcheng, os trato a las dos como si fuerais de la familia, pero eso no significa que pueda tolerarlo todo".
Bai Zhi bajó la cabeza y sintió miedo en su interior. Secretamente culpó a Zi Yan por haber actuado según su propio criterio, zhuzi le dijo que guardara el yuanzi pero se fue con alguien.
En este momento, Bai Zhi no había descubierto un significado más profundo, pero Mo Zhu sí lo hizo mientras sus cejas se alzaban.
"Ve a decirle a todos los yatous y mamas del yuanzi que vengan" Ordenó Li Wei Yang.
"Sí". Mo Zhu se fue rápidamente.
En pocos minutos, además de Zi Yan, que había desaparecido hace media hora, todos estaban allí.
Li Wei Yang se sentó en la silla mientras sus ojos barrían a todos en la habitación y luego señaló a una de las mamás: "Realmente odio a las personas que no asumen la responsabilidad de sus propios actos, fuiste al administrador y le dijiste que mi yuanzi no tiene lugar para ti, ¡entonces deberías pensar en otra forma de ganarte la vida!"
"Xiaojie, nubi ......"
Una vez que la echen de la residencia, será difícil sobrevivir. La cara de Liu mama palideció y se asustó hasta el punto de temblar
"Nubi no sabe lo que hice mal ....."
"¿Qué hiciste mal? ¿A dónde fuiste hace un momento? ¿Por qué cuando vino Da ge no me avisaste, quieres que la gente piense que descuidé deliberadamente a mi hermano?"
Liu mama estaba aterrorizada:
"Es Da Shaoye quien dijo que no hay necesidad de notificar a ......"
"¡Ridículo! ¿Cómo puede no haber notificación cuando alguien entra en el yuanzi de otra persona? Da ge es bien educado, cómo pudo haber dicho tales palabras, ¡es obvio que estabas holgazaneando deliberadamente! Incluso te atreves a calumniar a Da ge, ¡vete a castigarte con veinte golpes!" Dijo fríamente Li Wei Yang.
Sin siquiera poder pedir perdón, Liu mama fue arrastrada por los sirvientes convocados por Mo Zhu. Todos miraron a Liu mama con simpatia pero ninguno se atrevio a hablar por ella. Todos ya entendieron, mientras Lao Furen siga favoreciendo a San Xiaojie, entonces el zhuzi de este yuanzi seguirá siendo San Xiaojie, ¡y nadie más!
Zi Yan, justo en este momento, entró con una cara llena de alegría. Al ver la escena, ¡su delicado rostro se volvió blanco!
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