Viernes, 11 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  16

Sin piedad, sin corazón

Después de tomar una decisión, Li Wei Yang mostró una expresión llena de dudas y preocupaciones. Tartamudeó intencionadamente: 

"Qi yiniang . . . Qi yiniang . . ¿qué le pasa?"

Hua Mei reconoció la curiosidad de Wei Yang y se apresuró a responder: 

"San xiaojie, la enfermedad de Qi yiniang va a empeorar con la llegada del invierno, teme que no pueda aguantar más allá del año. . ." 

Mientras hablaba, estudiaba detenidamente a Li Wei Yang, sin perder de vista ningún cambio de expresión.

La sonrisa en el rostro de Wei Yang desapareció gradualmente, siendo sustituida por una mirada cariacontecida. 

"Qi yiniang es mi madre biológica, pero lo único que puedo hacer es verla sufrir..."

Hua Mei recordó: "San xiaojie, ahora que estás mejor, ¿no deberías ayudar a Qi yiniang? Como mínimo, deberías ir a visitarla"

Li Wei Yang parpadeó un par de veces. 

"Pero ahora mismo Qi yiniang está muy enferma. He oído que padre ha ordenado que no se permita visitarla en caso de que uno pueda contagiarse de la enfermedad"

Hua Mei sonrió y dijo: "San xiaojie, puedes escabullirte por la noche para visitarla, ¿no es así? Te ayudaré a vigilar la zona por si llega alguien. Si llega alguien, te avisaré inmediatamente. Entonces nadie lo sabrá, ¿verdad?"

Li Wei Yang seguía mostrándose reticente. 

"Si padre se entera de que he roto la regla, se va a enfadar mucho"

"No tengo derecho a persuadirte, pero San xiaojie, piénsalo. ¡Qi yiniang es tu madre biológica! Aunque laoye lo supiera, no puede hacer nada al respecto" dijo Hua Mei.

¿Hua Mei quería animarla a visitar a su madre biológica para enfurecer a su padre? No puede ser, no puede ser tan sencillo.

Wei Yang se rió, como si por fin hubiera entendido. 

"¡Hua Mei, eres muy inteligente! Déjame pensar en la hora y te diré cuándo más tarde"

Al ver que Hua Mei desaparecía, la mirada de Wei Yang se volvió gélida.

Detrás de las cortinas, Bai Zhi apareció lentamente. "¡San xiaojie, no debes escucharla!"

Li Wei Yang miró a Bai Zhi y preguntó: "¿Por qué no?"

Bai Zhi hizo una pausa por un segundo, pero realmente no quería ver a su joven señorita meterse en problemas, así que dijo: 

"Xiaojie, por favor, no te molestes por decir esto, pero todo lo que ha dicho Hua Mei, es demasiado sospechoso"

Parece que Bai Zhi no era tan simple e ingenua. Li Wei Yang sonrió y dijo: "La codicia no tiene límites. Hay gente que no puede vivir sin verme sufrir". Luego tiró a un lado el par de zapatos bellamente cosidos.

Bai Zhi se sobresaltó. 

"San xiaojie, ya lo sabías. Más aún, ¡no debes irte!"

Li Wei Yang golpeó rítmicamente la mesa mientras su sonrisa se ampliaba. 

"¡No, debemos ir!"

Esa tarde, Li Wei Yang le dijo a Hua Mei que iban a hacer una visita a Qi yiniang alrededor de las siete de la tarde. Sin embargo, cuando el sol acababa de ponerse alrededor de las 5 de la tarde, Li Wei Yang se llevó a Bai Zhi y los dos salieron silenciosamente de su patio por las puertas traseras.

"San xiaojie, ¿no le dijiste a Hua Mei que nos reuniéramos a las 7 de la tarde?"

Li Wei Yang sonrió. Sus ojos brillaban con astucia. 

"¡Si esperáramos hasta entonces, sólo estaríamos cayendo en sus trampas!" 

Visitar a su madre biológica era una obligación, pero había que planificar cuidadosamente la hora en que visitarían a Qi yiniang. El momento tenía que ser perfecto para que Da furen no tuviera una salida, pensando que su plan había tenido éxito, y al mismo tiempo, debía darle suficiente tiempo para encontrar un margen de maniobra en caso de que algo saliera mal.

Li Wei Yang y Bai Zhi se dirigieron hacia Nan Yuan con cuidado y en silencio, sin chocar con nadie en el camino. Nan Yuan era extremadamente tranquilo y aislado. Había maleza creciendo a ambos lados de las paredes y sólo había tres habitaciones en el patio. Apenas había sirvientes en Nan Yuan.

Había un fuerte olor a hierbas medicinales cuando uno se acercaba a la puerta. Li Wei Yang se había puesto la ropa de sirvienta antes de salir y había bajado la cabeza a propósito, siguiendo a Bai Zhi. Cuando Bai Zhi entró en el patio, vio que una sirvienta salía a darles la bienvenida. La sirvienta llevaba un atuendo de algodón descolorido con manchas sucias aquí y allá.

Al ver a Bai Zhi, los ojos de la sirvienta se abrieron de par en par con sorpresa. "Tú eres..."

Bai Zhi sonrió y abrió el recipiente que tenía en sus manos para que la sirvienta echara un vistazo al interior. 

"He sido instruida por San xiaojie para entregar esta sopa de pollo a yiniang"

La sirvienta se horrorizó. ¿No hay ya alguien allí, por qué hay otra entrega? La sirvienta respondió rápidamente: 

"Estos dos jiejie, Zhao mumu también dijo que vino a visitar a yiniang bajo las instrucciones de San xiaojie. En este momento está hablando dentro"

¿Zhao mumu? ¿La mumu que trabaja en su patio?

Fue como si Li Wei Yang dejara de respirar de repente. Tuvo un extraño presentimiento. Dejando a los otros dos atrás, levantó las cortinas y entró rápidamente. En la habitación sólo había una cama y unos dos tocadores de madera. Sobre la mesa había un viejo jarrón de flores. Las ventanas estaban bien cerradas, lo que hacía que el ambiente fuera muy opresivo.

Sin embargo, al concentrarse en lo que ocurría dentro, la escena la sobresaltó. Zhao mumu estaba dando de comer sopa a la enferma furen que yacía en la cama. Sin pensarlo, Li Wei Yang se precipitó hacia delante y le quitó el cuenco de sopa de las manos a Zhao mumu.

La sopa se derramó por todo Zhao mumu, que estaba infartado. "¡¿Quién se atreve?!"

Li Wei Yang resopló fríamente. 

"Zhao mumu, ¿se te han quedado los ojos ciegos que ni siquiera me reconoces?"

Al reconocer a la persona que tenía delante, Zhao mumu entró en pánico. ¿No dijo Hua Mei que San xiaojie vendría unas horas más tarde? ¿Por qué está aquí en este momento?

"¡¿Quién te ha dicho que le des esta sopa a Qi yiniang?!"

La voz de Li Wei Yang era firme y pétrea, no sonaba para nada como una frágil niña de trece años.

Zhao mumu se sintió abrumada por su aura y balbuceó: 

"Es. . . Es..."

"¿Wei Yang? ¿Realmente eres Wei Yang?"

La furen que estaba tumbada en la cama se quedó paralizada antes de salir de su aturdimiento y alcanzar las manos de Wei Yang.

Qi yiniang era realmente una persona delicada. Aunque todavía era bastante joven, su aspecto había envejecido y tenía un aspecto enfermizo. No había suficiente carne en ella. Estaba tan delgada que el brazalete de jade de su muñeca podría caerse en cualquier momento.

Era la primera vez que Li Wei Yang conocía a su madre biológica. Sus ojos se enrojecieron sin saberlo. Sin responder a Qi yiniang, parpadeó rápidamente unas cuantas veces, señaló al suelo y dijo: 

"Zhao mumu, ¿quién te ha dado las agallas para hacer algo tan descarado como intentar asesinar a Qi yiniang?"

Zhao mumu estaba a punto de mentir, pero entonces se dio cuenta de que unas cuantas hormigas habían muerto en el suelo, al lado de donde se había derramado la sopa. Obviamente sus muertes fueron causadas por la sopa venenosa. No hubo nada que pudiera decir mientras se daba la vuelta y corría hacia la puerta.

Con un tono de voz gélido, Li Wei Yang ordenó: "¡Vosotros dos, cogedla por mí!".

Bai Zhi y la otra sirvienta intercambiaron una mirada. Inmediatamente, las dos acorralaron y agarraron a Zhao mumu, una por la derecha y otra por la izquierda. Zhao mumu luchó violentamente entre ellas. Mientras tanto, Li Wei Yang se acercó a ella y le dio una dura bofetada en la cara. El sonido resonó en la habitación.

"¡Esto es por atreverse a asesinar a Qi yiniang!"

Zhao mumu estaba enfadada y dolorida mientras gritaba: 

"¡San xiaojie! ¡Fui enviada a cuidarte por Da furen! No puedes pegarme"

¡No sólo quiero pegarte! ¡También me desharé de ti! En un instante, Li Wei Yang había tomado una decisión mientras cogía el jarrón de flores de la mesa y lo levantaba por encima de la cabeza de Zhao mumu. Zhao mumu miró el jarrón con expresión de horror. Aunque la mano de Wei Yang estaba levantada en alto sobre la cabeza de Zhao mumu, pero cuando estaba frente a ese par de ojos espantosos, no podía asestar el golpe mortal. La lógica le decía que tenía que ser decisiva en esto, pero en el fondo de su conciencia, no era algo fácil quitarle la vida a otra persona con sus propias manos.

"San xiaojie, si me pones un dedo encima, no podrás asumir la responsabilidad..."

Zhao mumu notó la vacilación de Wei Yang.

Pero fueron estas palabras las que ayudaron a Wei Yang con su despiadada decisión.

Usando toda su fuerza, rompió el jarrón de flores en la cabeza de Zhao mumu. Inmediatamente la sangre salió de la cabeza de Zhao mumu, sus ojos se abrieron de par en par y su cuerpo se volvió flácido. Las dos sirvientas entraron en pánico y soltaron a Zhao mumu mientras el cadáver ensangrentado de Zhao mumu caía al suelo.

"¡¿De qué hay que tener miedo?! Ella fue la que vino aquí queriendo asesinar a Qi yiniang. Este es el final que ella pidió". El rostro de Li Wei Yang estaba pálido como un fantasma mientras dejaba el jarrón de flores. Después de un rato, recuperó la compostura mientras miraba a las otras tres personas de la habitación. Seguían paralizados por el horror

Bai Zhi se calmó y bajó a comprobar el pulso de Zhao mumu. 

"Parece que... Parece que ha dejado de respirar", anunció temblorosa.

Li Wei Yang miró con frialdad a Zhao mumu. Esta vieja mumu había escuchado las instrucciones de Da furen de venir aquí y asesinar a Qi yiniang. Si hubiera llegado según la hora fijada con Hua Mei, su madre biológica ya habría muerto cuando ella llegó. Si hubiera sido misericordiosa antes y hubiera dejado vivir a Zhao mumu, no había duda de que ésta correría a ver a Da furen y le contaría todo lo ocurrido. Cuando eso ocurriera, no les quedaría nada más que la muerte. Por lo tanto, no se equivocaba.

"Xiaojie, ¿qué debemos hacer ahora?"

Un sudor cayó de la frente de Bai Zhi, aterrizando en su pestaña. La fuerte personalidad de San xiaojie no era normal como la de los demás. Ella ya había decidido servir a xiaojie; por lo tanto, no hará nada para traicionar a su joven señorita.

Li Wei Yang estaba a punto de hablar cuando Qi yiniang, que lo había visto todo en la cama, dijo rápidamente a su sirviente: 

"Cui'er, ve a buscar una bolsa y mete su cadáver en ella. Luego átalo a una piedra pesada y arrójalo al estanque de lirios que hay detrás de la ventana. Debes ser decidido y rápido, ¿entiendes?"

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