Martes, 01 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  13

Represalias con el poder de otra persona

Li Wei Yang estaba convencida de que, una vez que Lao furen bebiera su té, no sería capaz de beber té preparado por nadie más. Debido a que Tuo Ba Zhen era un amante del té, y queriendo hacerlo feliz, había buscado a reputados sumilleres de té y había recibido su tutela. Después de ocho años, tenía la suficiente confianza para decir que sus habilidades para preparar el té eran magníficas y no podían ser superadas por nadie más.

Tampoco temía que Da furen investigara el asunto. Todas las xiaojies de los Li en Ping Cheng sabían cómo preparar el té. Ella había permanecido en Ping Cheng durante bastante tiempo, así que era lógico que sus habilidades para preparar el té también hubieran mejorado.

Naturalmente, Meng shi estaba muy satisfecha con el té. Miró a Wei Yang mientras su sonrisa se volvía más cálida. 

"La forma en que preparas el té no es como la de los demás. ¿Dónde aprendiste a preparar el té?"

En la vida anterior, por ser la hija de la concubina nacida en febrero, siempre fue muy cautelosa con sus modales y su forma de hablar. En todas las ocasiones, se sentaba tranquilamente en un rincón y nunca conversaba casualmente con Lao furen. Sin embargo, ya no era así.

Respondió: "Lao furen, cuando estaba en Ping Cheng, habían invitado a San Niang de Dong jia para que enseñara a los xiaojies a preparar el té. Participé y aprendí algunas habilidades como resultado, pero me temo que sigo siendo una aficionada"

La expresión de Da furen empeoró. Incluso Li Zhang Le había fruncido las cejas. ¿Sólo había aprendido unas pocas habilidades y sin embargo era capaz de preparar semejante té? Si ella se había comprometido seriamente desde el principio, entonces eso no significaría. . .

La San Niang de Dong jia era una famosa y muy respetada sumiller de té. Desgraciadamente, tenía dificultades para moverse y caminar por lo que nunca había dejado a Ping Cheng. Li Zhang Le había pensado una vez en invitarla a la Mansión, pero lamentablemente no hubo destino. Haber escuchado tales cosas de Wei Yang, para alguien tan orgulloso como Li Zhang Le, era como una declaración de guerra.

Li Wei Yang había observado la expresión de madre e hija, pero no lo mostró en su rostro. Se limitó a decir: 

"Lao furen, ¿me prestas la taza de té un momento?"

Meng shi asintió ligeramente con la cabeza.

Li Wei Yang dio un paso adelante, cogió la taza de té junto a Meng shi y la hizo girar suavemente. Después, volvió a dejarla en el suelo mientras Lao furen miraba hacia abajo y se daba cuenta de que había aparecido una flor de peonía dentro de la taza de té. El vapor salía de la taza, creando un ambiente ilusorio.

Sentada a un lado, la segunda nuera, Wen shi, sintió curiosidad y se acercó para echar un vistazo. Cuando miró dentro de la taza, se quedó sorprendida. "¡No tenía ni idea de que se pudiera crear una flor así! Tus habilidades son realmente excepcionales".

La expresión de Li Zhang Le cambió. De repente, se levantó y se acercó. Al ver la flor de peonía, se quedó inmediatamente sin palabras.

Li Wei Yang respondió humildemente: 

"Es sólo un simple truco, pero al menos puede hacer sonreír a Lao furen"

El San Niang de Dong jia fue capaz de crear las montañas y el río a partir de las hojas de té. 

"Ese es el tipo de talento que hace que otros se queden sin palabras con los aplausos"

¿Un simple truco? Sin embargo, ni una sola persona de la Capital fue capaz de hacer lo mismo.

Meng shi estaba fijada en la taza de té. La flor de peonía desapareció lentamente mientras dejaba escapar un pequeño suspiro.

Mientras tanto, los ojos de Wen shi se entrecerraron y preguntó: 

"San xiaojie, ¿qué ha pasado con tus mangas?"

Cuando los brazos de Wei Yang estaban relajados a su lado, no se notaba, pero en el momento en que levantó los brazos, las mangas también se levantaron incidentalmente, revelando las mangas desparejadas que había debajo. Li Wei Yang había estado esperando esta pregunta todo el tiempo. Rápidamente bajó los brazos y dijo avergonzada: 

"No es nada"

"¿Cómo que no es nada? Es obvio que tus mangas interiores son muy cortas"

La hija de Wen shi, Li Chang Ru, expresó a propósito con pánico, como si hubiera descubierto un gran secreto.

En cuanto escuchó esas palabras, Da furen miró fijamente a Li Wei Yang. Su mirada era afilada, como el filo de una espada lista para matar. Sonrió y dijo lentamente: 

"Wei Yang, ¿de qué se trata?"

A pesar de hacer todo lo posible por ocultar sus emociones, su tono seguía siendo pétreo y todos los presentes pudieron captarlo.

Li Chang Ru parpadeó emocionada y dijo: 

"Da baimu, ¿no lo ves? La ropa de Wei Yang no es de su talla. Aiya, qué pena. Ni siquiera tiene algo tan simple como ropa adecuada"

Li Wei Yang bajó los ojos al suelo. Parecía nerviosa e inquieta, pero por dentro se reía. Da furen daba mucha importancia a su aspecto y dignidad, especialmente cuando estaba delante de Lao furen y las demás nueras. Sin embargo, dado que Da furen había descuidado a propósito proporcionarle la ropa y las necesidades adecuadas, ¿por qué debería Wei Yang ayudar a salvar su valor facial? Incluso si Da furen se volviera aún más resentida con Wei Yang como resultado, su reputación se vería empañada una vez que se supiera por todos que maltrata a las hijas de la concubina. La reputación del Primer Ministro también estaría en juego y debido a eso, Lao furen definitivamente se involucraría.

Wen shi se rió a carcajadas y dijo: 

"Da sao, ¿puede ser que todavía no hayas conseguido un simple sastre para la ropa de Wei Yang? Ya hace un mes que ha vuelto"

Meng shi miró a Da furen con impaciencia. Aunque Da furen fuera una persona feroz, su cara se puso roja en ese momento.

Li Zhang Le se defendió rápidamente: 

"Mamá había dicho antes que le conseguiría a Wei Yang cuatro conjuntos de ropa nuevos. ¿Por qué no ha llegado todavía? Deben ser esos sirvientes los que están eludiendo sus responsabilidades"

Zhang Le dirigió sus ojos hacia Wei Yang. Aunque estaba reprendiendo, también había compasión en su tono de voz mientras miraba fijamente a Wei Yang, como si estuviera mirando a su hermana menor más querida, enmascarando la frialdad que había debajo. 

"San mei, deberías haberme dicho algo en lugar de llevar ese atuendo en público. ¿No avergonzaría también a mamá?"

La boca de Wei Yang se curvó en una pequeña sonrisa, sin un mínimo de miedo. 

"Lo que ha dicho da jie es cierto, pero nuestras tallas son diferentes, de lo contrario ya te habría molestado"

A pesar de ser la hija de la concubina, era sin embargo la hija del Primer Ministro. ¿Cómo era posible que la hija del Primer Ministro usara ropa de segunda mano? Li Wei Yang sabía con certeza que Li Zhang Le tampoco tenía intención de regalarle ropa usada, pero había elegido sus palabras con cuidado y con intención de hacer enmudecer a Zhang Le.

Como era de esperar, Zhang Le se vio obligada a tragarse su defensa mientras la ira bullía en su interior. Todas las demás chicas siempre la habían escuchado y mostrado su respeto hacia ella y, sin embargo, Li Wei Yang no era una de ellas. ¡Li Wei Yang debe estar loca!

Da furen no mostraba ningún signo de enfado. Aunque estuviera enfadada, nunca lo mostraría en su cara ni lo expresaría en voz alta. Hacerlo socavaría su imagen elegante y benévola. Pero hoy Li Wei Yang le había dado una bofetada al aparecer en público vestida de forma inapropiada.

La sala estaba en absoluto silencio, tan silencioso que se podía oír el sonido de los latidos de su propio corazón.

Convertir a Da furen en una enemiga no era una buena decisión, pero ¿y qué? Antes había sido obediente y sumisa, pero aun así acabó siendo el peón de otro en una partida de ajedrez. En ese caso, prefería tomar la iniciativa para cambiar su destino. En este momento, estaba apostando por el deseo de Lao furen de proteger la reputación de los Li.

Zi Yan, que había seguido a Wei Yang, había enrollado sus manos en puños apretados bajo sus mangas mientras su cuerpo temblaba. Por otro lado, Wei Yang seguía manteniendo una sonrisa en su rostro. No había ni un destello de miedo o sumisión en sus ojos.

Meng shi miró a Lao furen y dijo con calma: "Has sido bastante negligente"

En general, Lao furen no tenía ningún interés por los asuntos internos de la Mansión y nunca había reprendido a Da furen. Sin embargo, con esta sola frase, demostró que Lao furen se ponía del lado de Wei Yang en este asunto. La ira se extendió por todo el cuerpo de Da furen mientras su rostro se enrojecía aún más, su respiración se entrecortaba y se levantaba de la silla. Ahora estaba realmente indignada, hasta el punto de que ya no podía mantener su fachada.

A pesar de ser la matriarca de la familia, su marido era el Primer Ministro y valoraba mucho el respeto y las normas familiares. Por esa misma razón, Lao furen nunca debía enfadarse ni faltar al respeto. Por no hablar de que Wen shi siempre la miraba con ojos de halcón, dispuesto a criticar sus defectos en cualquier momento. No podía hacer otra cosa que tolerarlo y soportarlo. Para colmo, tenía que mantener su imagen de esposa benévola, sofisticada y justa del primer ministro y madre de todas las hijas de la concubina.

Li Wei Yang era simplemente la hija de la concubina. Si quería darle una lección a la muchacha, lo primero que tenía que hacer era calmarse y no hacer nada imprudente y temerario. Todavía quedaban muchas más oportunidades en el futuro para poner a Li Wei Yang en su lugar.

Así que, aunque estaba indignada, Da furen se volvió hacia Lin mumu con una mirada seria y gritó: 

"¡Arrodíllate!"

Lin mumu se quedó paralizada por la sorpresa. Todos los presentes también se quedaron sorprendidos.

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😉.

Anterior       Siguiente