Martes, 01 de Junio del 2021

Jin Xiu Wei Yang  11

Castigo ligero como advertencia

Li Xiao Ran no era demasiado mayor. Tenía el pelo negro azabache, recogido en lo alto y llevaba un sombrero amarillo de funcionario. Debajo del pelo había una frente amplia, más abajo estaban las cejas tupidas y largas, un par de ojos de aspecto severo y su boca estaba ligeramente apretada, con un aspecto extremadamente serio. Li Wei Yang rara vez le había visto reír de forma despreocupada. Por lo menos, nunca lo había visto reírse con ella.

Li Wei Yang bajó lentamente la cabeza, ocultando las emociones en sus ojos. ¿Cuantos años han pasado desde la ultima vez que escucho la voz de Li Xiao Ran?

En este momento, una voz ansiosa perteneciente a Da furen Jiang shi también habló: 

"Zhang Le, ¿qué te pasa?"

Al mismo tiempo, acercó a Li Zhang Le a su lado, examinándola cuidadosamente de la cabeza a los pies, temiendo que hubiera algo malo en su hija. Sus ojos no ocultaban la inquietud y la preocupación.

Los ojos de Li Zhang Le se enrojecieron, con un aspecto lastimero y aún así lo soportó. Tiró de la ropa de Jiang shi y dijo: 

"Madre, hace mucho frío"

Jiang shi se apresuró a quitarse el abrigo y lo envolvió en su lugar alrededor del cuerpo de Li Zhang Le. Cogiendo las manos de Zhang Le, dijo: 

"Aiya, tienes las manos muy frías. ¿Qué ha pasado?"

Se dio la vuelta y su mirada penetrante se detuvo en Li Wei Yang.

Li Xiao Ran frunció las cejas. Sus ojos y su voz estaban llenos de frialdad. También era firme, con una astucia que parecía saberlo todo sobre la situación. 

"¿Tú eres Wei Yang? ¿Por qué has causado ya problemas justo cuando has vuelto a la Mansión?"

Las expresiones de todos cambiaron al mirar a Li Wei Yang. Ya no la miraban como si fuera la San xiaojie, sino una especie extraña. Ella acababa de regresar a la Mansión y sin embargo ya era desfavorecida por los laoye. ¿Cómo podría vivir tranquilamente los días a partir de ahora?

Al principio, el rostro de Li Chang Xi estaba pálido como un fantasma, pero cuando se dio cuenta de que Da furen se dirigía a Li Wei Yang, se sintió reconfortada. Por otro lado, Li Chang Xiao tenía una personalidad gentil y amable y justo cuando estaba a punto de hablar, Li Chang Xi la pellizcó abruptamente. Sus ojos, llenos de placer por la miseria ajena, miraron en dirección a Li Wei Yang. Luego miró el vestido sucio de Li Zhang Le, le guiñó un ojo a Li Chang Xiao y le indicó que se quedara callada. Todo lo que tenía que hacer era ver cómo se desarrollaba la escena, ya que Da furen castigaría definitivamente a Li Wei Yang.

Li Wei Yang se rió para sus adentros. Antes también era así. A sus ojos, ella ni siquiera podía compararse con la suciedad bajo sus pies. ¡Qué lástima que se haya lanzado ciegamente a sus brazos como si fueran realmente su familia! Era realmente irrisorio. Mientras se enfrentaba a estas mismas personas ahora, ya no tenía ningún sentimiento de dolor y sufrimiento. Sólo existía la determinación de ganar. Así que a por ello, porque ella no tenía miedo de nadie. Mirando a este puñado de huevos de gallina, pensando que eran algo especial, sólo para haberse encontrado con ella -la roca impenetrable- ¡vamos a ver quién va a estrellarse y arder!

Li Wei Yang miró a Li Xiao Ran. Una suave sonrisa se formó en su rostro mientras se inclinaba lentamente. 

"Padre, es el primer día que Wei Yang regresa y sin embargo he causado tales problemas a Da jie. Estoy realmente arrepentido. Por no hablar de que Da jie incluso me ha ayudado"

Su mirada se posó en el rostro de Li Zhang Le, con los ojos rebosantes de gratitud, 

"Todo el mundo dice que Da jie es como un hada. Acabo de regresar, pero ya he recibido la amabilidad y la preocupación de Da jie. En comparación con lo que otros han dicho, ella es cien veces más amable y compasiva. Pero..."

Cambió bruscamente el rumbo de la conversación mientras sus inocentes ojos se dirigían a Li Chang Xi, 

"Wu meimei, fuiste realmente descuidada. Si no te hubieras tropezado conmigo, Da jie no se habría caído al estanque porque estaba intentando ayudarme. ¿Por qué no miraste por dónde ibas?"

Li Chang Xi estaba horrorizada. Había pensado que, delante de padre y Da furen, nadie se atrevería a decir una palabra de lo contrario. Para su sorpresa, Li Wei Yang tenía una lengua rápida y astuta, lo suficientemente descarada como para incluso defenderse.  Inmediatamente, la cara de Li Chang Xi enrojeció y saltó a la defensa: 

"¡Padre, madre, Chang Xi no se atreve a hacer algo así! Li Wei Yang obviamente - No, San jiejie se cayó sola. ¡Por alguna razón, arrastró a Da jie hacia abajo con ella! Todos lo vieron con sus propios ojos"

Li Wei Yang no tenía miedo de la intimidante presencia de Li Chang Xi. El brillante sol de la tarde se reflejaba en sus ojos brillantes, que se expresaban con sorpresa. 

"Wu mei, ¿cómo puedes decir algo así? Padre, si no te fías de las palabras de Wei Yang, pregúntale a Da jie. Da jie es la persona más justa aquí. Ella no será parcial sólo porque es cercana a Wu mei y yo soy la nueva persona en esta Mansión, ¿es así?"

Li Zhang Le se sobresaltó. No esperaba que Li Wei Yang la colmara de cumplidos. Si respondía a favor de Li Chang Xi, parecería que se ponía injustamente del lado de Wu mei. Aunque el padre confiara en ella, aún quedaría alguna sospecha.

Después de contemplar, hubo un ligero matiz de disgusto en su rostro mientras le decía a Li Chang Xi: 

"Así es, Wu mei. Has sido descuidada. ¿Cómo pudiste hacer que Wei Yang se cayera por la barandilla? Si no hubiera estado allí para tirar de San mei hacia atrás, la frente de Wei Yang habría chocado contra las rocas. ¡La belleza de San Mei se habría arruinado!"

No es de extrañar que así fuera. Li Wei Yang ocultó una sonrisa fría que le arrancaba el rabillo de los ojos. Comprendía perfectamente el carácter de Li Zhang Le. En cualquier momento, Zhang Le siempre optaría por proteger su imagen de persona amable y compasiva. Si dijera que Wei Yang la había derribado, ¿no se habría convertido en una idiota? En cambio, si dijera que fue ella quien rescató a Wei Yang, la historia sería diferente. A pesar de haber crecido con Li Chang Xi, en un abrir y cerrar de ojos, Li Chang Xi se ha convertido en un mero escalón para su buena reputación.

Después de escuchar la explicación, Li Xiao Ran miró fijamente a Li Zhang Le. 

"¿Es eso cierto?"

Li Zhang Le dudó durante un breve momento antes de asentir rápidamente con la cabeza. Dirigiéndose a Wei Yang, dijo: 

"San Mei acababa de regresar, pero se permitió que ocurriera algo así. Siendo la hermana mayor, ¿cómo iba a quedarme ahí parada viendo cómo se implicaba a San mei?"

En el momento en que abrió la boca para hablar, Li Xiao Ran la creyó inmediatamente. En lo que respecta a esta niña, todavía la adoraba mucho.

Al ver la brillante sonrisa en su rostro, Li Wei Yang bajó la cabeza, ocultando la mirada de sus ojos, una fría sonrisa se dibujó sutilmente en las comisuras de su boca. Padre, ¡muy pronto descubrirá la clase de percances que traerá esta angelical hija suya! ¡Tendrá que pagar por su hipocresía!

Da furen miró fríamente a Li Chang Xi. 

"Chang Xi, ¿cómo te he enseñado? ¿Qué ha pasado con tu etiqueta? No sólo has estado a punto de herir a tu San jie, sino que también has hecho que Da jie se empapara de pies a cabeza. ¡De ahora en adelante, debes arrodillarte en la sala ancestral durante tres días! No se te permite levantarte sin mi permiso"

La sonrisa en la cara de Li Zhang Le era tan cálida como la brisa de primavera. "Madre, la terquedad de Meimei se debe a que aún es joven. San mei se sentirá incómoda si el castigo es demasiado fuerte". Luego se volvió hacia Wei Yang con una sonrisa. El sol brillaba en su rostro, iluminando su belleza etérea. 

"¿No es cierto, San mei?"

La sonrisa de Li Wei Yang era tenue, pero en sus ojos parecía haber un fuego furioso. "Da jie tiene razón. Todo es culpa mía. Si no hubiera vuelto hoy, Wu meimei no estaría tan molesta conmigo y tu vestido no estaría empapado. Wu meimei, ¡no te enfades conmigo!" Parecía que quería llegar a un acuerdo pacífico, extendiendo la mano de Li Chang Xi.

Li Chang Xi se indignó y apartó las manos de Li Wei Yang. Aterrada, Li Wei Yang dio dos pasos hacia atrás.

Los hermosos ojos de Li Zhang Le se oscurecieron al instante. Es lamentable que el hierro no pueda ser refinado en acero. Chang Xi no estuvo a la altura de sus expectativas. Su madre habría escuchado sus palabras y se habría desprendido de la situación, pero no parece ser el caso ahora. . .

Li Chang Xi se había precipitado en su enfado, y sólo después se dio cuenta con horror de que había cometido un error.

Como era de esperar, Li Xiao Ran se enfureció. 

"¡No tienes ningún sentido del decoro! ¡Mírate! ¿Tres días? Estás castigada durante un mes y tienes que copiar el texto de la mujer cien veces antes de que te liberen"

 Luego se dio la vuelta y se marchó sin mirar atrás.

Da furen se horrorizó y rápidamente lo persiguió. 

"Laoye, laoye, no te enfades"

Cuando los dos se fueron, Li Chang Xi se puso roja de ira. "¡Li Wei Yang, eres una persona despreciable!"

¿Despreciable? Si tú no hubieras empezado, nada de esto habría ocurrido como resultado. Li Wei Yang se quedó en su sitio.

Mientras tanto, Li Chang Xi fue apartada por Li Chang Xiao. 

"Ya es suficiente. ¿No nos has dado ya suficientes sustos?"

Wei Yang sonrió, sus ojos estaban nublados de oscuridad, haciendo que Li Chang Xi sintiera como si fuera apuñalada por un cuchillo afilado y frío. Sin embargo, sólo duró unos segundos. En un instante, los ojos de Li Wei Yang volvieron a ser claros e inocentes. No se podía detectar nada más.

"¡Basta! Wu meimei, ¡deja la rabieta!"

Reprendió Li Zhang Le mientras avanzaba lentamente.

Li Chang Xi seguía descontenta mientras miraba a Wei Yang con resentimiento. Sin embargo, no se atrevió a hacer otro ruido.

"A partir de ahora, nosotras, como hermanas, no deberíamos discutir entre nosotras. En lugar de eso, deberíamos convivir en paz y armonía"

El rostro de Li Zhang Le irradiaba gracia y elegancia, brillando como cristales transparentes.

"Sí, Da jie"

Respondió Li Wei Yang en voz baja, como si estuviera susurrando.

Al ver esa sonrisa pura y tranquila de Wei Yang, por alguna razón, una sombra oscura se cernió sobre Li Zhang Le.

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