"¿Cómo ves el valor de inversión de la mina de diamantes Bria?"
A diferencia de la mayorÃa de los hombres que se fijan en el cuerpo o en la cara cuando conocen a una mujer por primera vez, Jerome la probó incondicionalmente de frente. Aunque fue más una pelea que una prueba. En general, el final era que la mujer degenerara en una muñeca con la cabeza vacÃa delante de todos.
Leon comprobó su reloj, pensando que serÃa arrogante por parte de Jerome hacérselo a la hija del Gran Duque, e incluso a la persona que se convertirÃa en la próxima Señora de su familia.
"No me interesa invertir en minerÃa"
"Ah, ya veo"
Respondió ella burlona.
"Hay otras cosas que me interesan. Hoy tenÃa algo que decirle al doctor"
"¿A... m�"
La Gran Dama vino a este lugar porque obviamente estaba prometida. Sin embargo, fue inesperado para Jerome que ella tuviera asuntos con él y no con su hermano, que era su prometido.
"Leà el Heraldo de Winsford ayer"
"Ah, un honor..."
"Ridiculizaban mordazmente la teorÃa del motor cohete del profesor John Chadwick como un absurdo guión de ciencia ficción escrito por alguien que no tenÃa conocimientos de fÃsica de bachillerato"
"Eso es..."
"Ya que el Doctor es el redactor jefe, ¿tiene la misma opinión?"
"...."
"Por el contrario, vi al periodista que escribió el artÃculo como un extraño con complejo de inferioridad deseoso de ridiculizar a los pioneros de la ciencia para ocultar su falta de inteligencia que no podÃa entender ni siquiera la fÃsica de nivel de escuela secundaria"
"Tate tiene una licenciatura en fÃsica..."
"Aún asÃ, el artÃculo fue escrito sin entender nada de ciencia espacial. ¿No era básico investigar diligentemente y luego escribir un artÃculo basado en la comprensión? Aunque sea para un informe, es una gran decepción que el redactor jefe aprobara el artÃculo sin confirmación"
Jerome sonrió torpemente mientras corregÃa las gafas que resbalaban por su nariz sudorosa.
"Como hay muchos artÃculos que revisar... daré instrucciones al reportero para que lo vuelva a cubrir y lo corrija"
"EstarÃa bien tener una corrección y una disculpa publicadas en portada"
"...Lo haré"
Mientras su mirada hacia la Gran Dama cambiaba poco a poco, Leon recordó lo que habÃa sucedido en este invernadero hacÃa aproximadamente un año.
"¿Cómo te llamas?"
"Me llamo Sally Bristol, Doctor"
Era la criada que vino a decir que la señora Winston llegarÃa un poco tarde a la hora del té... ésa fue su primera impresión de Sally Bristol.
'Sally', la dedicada criada de su madre en aquel momento, era sólo uno de los muchos accesorios de la mansión que no tenÃan por qué impresionarle. Y, Jerome Winston era un desagradable bastardo que atentaba incluso contra la cabeza de tales accesorios.
No recordaba qué clase de pedanterÃa dijo Jerome en aquel momento. Lo único que recordaba era la respuesta de la criada, brillante pero extrañamente incómoda.
"Vaya, tengo mala cabeza asà que no sé de qué me está hablando, pero son increÃbles. ¿Doctor descubrió esto? Ah... Acaba de leerlo en un libro. Leer libros es divertido, ¿verdad? Jaja. Yo también pensé que Doctor lo habÃa descubierto investigando por tu cuenta ya que decÃas eso"
Leon estalló en carcajadas un año después.
Ahora se daba cuenta de que la mujer se habÃa burlado de Jerome haciéndose la tonta. A partir de entonces, ella tenÃa un lado salvaje, a diferencia de una criada, pero en ese momento, él no se preocupaba por ella, que no era más que una simple criada, asà que la ignoró.
"Me pregunto si la familia Winston cubre los daños si se corta la financiación de la investigación, incluso los lectores inocentes creen ingenuamente en el artÃculo"
"Yo también asumo la responsabilidad. Por cierto, no sabÃa que te interesaba"
"Porque soy licenciado en astronomÃa"
"Ah..."
"Asà que, ¿leÃste el artÃculo de ayer, verdad? Según las absurdas afirmaciones del periodista, cuando el cohete abandona la atmósfera terrestre..."
Los papeles habÃan cambiado.
Observó en silencio a los dos y sonrió. La hora del té de hoy fue bastante divertida... Jerome Winston siendo golpeado verbalmente por una mujer. Aunque querÃa ver el raro espectáculo hasta el final, tenÃa cosas más importantes que hacer.
Leon, que miraba repetidamente su reloj, le propuso a Jerome.
"Doctor Winston, ¿por qué no le da una vuelta por su laboratorio?"
Asà fue como dejó a su prometida en manos de su hermano menor y salió del invernadero.
Mientras caminaba por el interminable camino verde, Leon hizo algo estúpido. Miró hacia atrás para ver si alguna vez se habÃa encontrado con 'Sally', cuando era la criada de su madre.
'Estoy moderadamente obsesionado'
Su extraña obsesión sólo apunta a la mujer.
Las otras mujeres, aunque seguÃan desnudas, parecÃan trozos de carne. Los que caÃan en el mundo de la belleza eran considerados idiotas. Aparte de admirar a su padre, pensó que era un error estúpido dejarse engañar por la prostituta.
Sin embargo, visitaba de vez en cuando a la hija de la prostituta y se abalanzaba sobre ella como un perro rabioso en celo. Tuvo que admitir que era un idiota en esta situación.
'...No, no soy como ellos'
Al menos no perderÃa la vida ni apostarÃa todo lo que tenÃa por ella. Aquella chica no sabÃa que él la temÃa tanto como ella a él.
Aunque se mostraba tranquilo e indiferente a todo lo que ella hacÃa, reaccionaba violentamente a cada palabra y gesto de ella. Leon pensaba que ella estaba conquistada aunque él sentÃa que iba a ser conquistado, asà que iba a mantenerla encerrada para siempre.
AsÃ, ella no lo conquistarÃa.
º º º
Rattle, druuck—Whiing.
"Haa, haa"
El sonido de la respiración rápida era tan regular como el sonido del ventilador. La habitación estaba tan oscura que ni siquiera podÃa ver sus manos. Aún asÃ, aunque las luces estuvieran encendidas, Grace no habrÃa podido ver sus manos ya que ambos brazos estaban atados a su espalda.
Sin detenerse ahÃ, colgó sus muñecas del techo con una cuerda para mantener su espalda recta y su peso desplazándose hacia su cabeza.
En equilibrio con los pies en el suelo y los brazos atados al techo, Grace murmuró improperios.
"Hijo de..."
No habÃa holgura en la cuerda que le colgaba del brazo. La habÃa atado asà para que no pudiera enderezar la espalda. Todo lo que podia hacer era retorcer su cuerpo entumecido poco a poco porque sentia que su brazo se caeria sin importar como se moviera.
"Aht..."
Ese horrible pervertido... No se olvidó de poner una cuerda entre sus piernas fuertemente atadas. Además, hizo un nudo grueso en el lugar donde estaba su clÃtoris.
Con cada giro, su clÃtoris se frotaba contra el nudo. Cuando levantó la cabeza sorprendida por la aguda sensación, le tiraron de los brazos y tuvo que volver a gemir. Además, como la estimulación continuaba, le temblaban las piernas y cada vez le costaba más mantenerse en pie.
Poco a poco, Grace se fue calmando y masticó el momento justo antes de que esto sucediera.
...Interrogatorio todos los dÃas a las 2 PM, y 'entrenamiento' todas las noches a las 10 PM.
Winston, que era regular sin siquiera un minuto de error, vino hoy a la 1:00 PM.
"QuÃtate la ropa y prepárate a tiempo"
Asà que era imposible que no hubiera seguido las nuevas normas que habÃa establecido hacÃa sólo unos dÃas. Nada más entrar, se despojó por completo de Grace y la ató a la pared en forma de X.
"¿Quién es tu amo?"
Era una pregunta que ella habÃa escuchado incansablemente, pero era una pregunta que no le salÃa bien ni siquiera después de responderla innumerables veces.
Gracia apretó los dientes.
Ante sus ojos, la fusta en la mano de Winston se flexionó. Miró temerosa los dedos de él, que apretaban la punta de la fusta. En el momento en que él la soltara, ella sufrirÃa un dolor ardiente en alguna parte de su cuerpo.
"Leon Winston..."
Respondió de mala gana justo antes de que Winston soltara el dedo. Ella sólo pudo añadir mientras él ladeaba la cabeza como esperando algo.
"...Señor"
"¿Lo has entendido bien? Aunque por qué mi ratoncito no escucha a su amo..."
La punta del látigo rozó la nuca de Gracia, que bajó la cabeza y tembló.
"¿Crees que es posible una revolución liderada por un pequeño número de personas?"
Hoy también. Winston comenzó el interrogatorio y criticó al Ejército Revolucionario. Era un truco para sacudir la mente con discursos que pretendÃan ser lógicos y hacerles dudar de sus camaradas y de la causa.
"¿Cómo puede llamarse revolución a una revolución sin el apoyo del pueblo, no es una rebelión?"
Grace hablaba en su cabeza sin importarle lo que dijera Winston.
"La revolución que consiguió el apoyo del pueblo acabó fracasando"
La punta del látigo, que habÃa estado bajando por su nuca, pasó por su clavÃcula y se dirigió a su esternón.
"Por culpa de los jefes del corrupto y desordenado gobierno revolucionario. Habrás aprendido historia en la escuela, asà que la conoces"
Libros de texto fabricados por cerdos monárquicos.
"Huht..."
Pronto, la punta del látigo rozó sus pezones.
"Estoy dando lecciones valiosas, pero no estás escuchando bien"
"¡Ah-hht-!"
El trozo de cuero rugoso empujó el pezón en la carne y lo desenterró. Mientras ella luchaba con el insoportable dolor y placer, el pesado trozo de carne que colgaba de su hombro se balanceaba sin piedad.
Como siempre, la forma en que la miraba cambió. Entonces, el propósito del interrogatorio cambiaba en un instante.
'SÃ, vete a la rutina. QuÃtate el interrogatorio de la cabeza'
Sin embargo, hoy era diferente. Winston consultó su reloj de pulsera y dejó escapar un pequeño suspiro antes de continuar con el interrogatorio.
Ey, estoy de vuelta ----> Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Ya tu sabes, no te exijo, es de tu bobo aportar o no, no te exijo :p
0 Comentarios